Dragon´s Supremacy
No me pertenece Highschool DxD, ni ninguno de los personajes y elementos de otras fuentes presentes.
Capitulo 1
Los humanos son seres muy curiosos. A pesar de que biológicamente pueden considerarse como tales, ellos tienen la frescura de no referirse a sí mismos como animales. Ellos poseyendo una mayor inteligencia y conciencia que otros seres, sienten el derecho de deslindarse de tal definición.
Por ello fue realmente épico cuando muchos tuvieron que morderse la lengua.
Un día, sin ningún tipo de anuncio o preámbulo, empezaron a nacer bebes con rasgos animales. Estos eran de todo tipo y extensión.
Había quienes nacían con la cola, orejas y nariz de un canino, así como algunos que simplemente tenían un par de cuernos como los bovinos. Escamas, branquias, alas e incluso exoesqueletos. No había limite alguno al momento en que un recién nacido adquiría un rasgo animal.
En primer momento hubo pánico mundial. El suceso se dio en todos los rincones del mundo sin ningún tipo de excepción, por lo que no hubo forma alguna de encubrirlo y todas las personas aprendieron de él de forma casi inmediata.
Los conflictos sociales y éticos empezaron de inmediato. Qué hacer con los recién nacidos fue la primer interrogante y muchas soluciones desagradables salieron a colación. Solo la natural lentitud e ineficacia de los humanos retraso un funesto desenlace para aquellos bebes, pues con cada día que pasaba más evidente que el fenómeno no tenia vuelta atrás. Todos los nacidos luego de aquel día compartían la misma condición, dejando en claro que la humanidad estaba atravesando un cambio inevitable.
Ciertamente la mente humana era algo único, pero sus cuerpos eran un instrumento un tanto lamentable cuando se le comparaba con los casos presentes en el reino animal. Por ello eventualmente se llego al consenso de había que adaptarse al cambio que se estaba dando.
Siendo que la nueva generación no solo tenía la apariencia, sino también las habilidades y fuerza de los animales que muchas veces habían sido subestimados por su falta de inteligencia, se decidió llamar al suceso acontecido el "Evento Evolutivo".
Esto no solo como una medida sutil para tranquilizar a las masas, sino porque en verdad era como podía definirse al suceso que había proveído al humanidad las herramientas para superar sus incontables debilidades.
Los bebes que nacían cerca del mar o grandes cuerpos de agua, tenían la tendencia a desarrollar branquias que operaban en conjunción con sus pulmones y aletas replegables que no estorbaban en tierra. Tal hecho maravillaba a los científicos, pues para tales casos se esperaban efectos secundarios muy negativos, pero para la suerte de muchos, estos no se dieron.
Aunque la maniobra mediática no evito que la generación que se quedaba atrás sintiera cosas como disgusto y frustración, al menos se encargo de minimizar un poco el sentimiento, al dejar en claro que la humanidad estaba haciéndose mejor.
Hasta el día de hoy, nadie sabía la razón exacta del Evento Evolutivo. Los primeros investigadores lo clasificaron como una súbita mutación debido a la contaminación, pero tal teoría se cayó al encontrarse que el ADN de las personas afectadas por el fenómeno no presentaba las imperfecciones o el deterioro que se esperaría para esos casos. Los niños afectados crecían de forma amena, sin ningún tipo de complicaciones.
El ADN si tenía que ver, pero debía haber algo más profundo para que se pudiera explicar como el suceso se había dado de forma simultánea en todo el mundo.
Los supersticiosos decían que el Evento Evolutivo era una especie maldición que había caído sobre la humanidad, pero dado que se estaba abordando la situación desde una perspectiva científica, tal explicación fue desechada.
Tras años de investigación los científicos pudieron hallar un gen que no estaba en las personas, previo al Evento Evolutivo. Gen Bestial fue el nombre que se le dio. Cutre, pero entendible para todos, pues el nombre científico era más complicado y difícil de pronunciar. De cualquier forma, tal banalidad importaba poco cuando todavía no se sabía el origen de tal gen o la explicación de cómo funcionaba.
Si las personas que lo poseían solo hubieran tomado características de primates, o al menos de mamíferos, el asunto no hubiera causado tantos dolores de cabezas, pues se hubiera tomado al Evento Evolutivo como un caso de atavismo glorificado. Sin embargo, el Gen Bestial causaba que las personas tuvieran compatibilidad con el código genético de reptiles, aves e incluso insectos, lo que hacía que muchos científicos terminaran en hospitales psiquiátricos al intentar desentrañar una teoría coherente.
Ahora pasando social, era claro que la sociedad se vería severamente cambiada con la llegada del Gen Bestial. Si antes se decía que las ciudades eran junglas de concreto donde metafóricamente solo el más fuerte sobrevivía, tal hecho se volvió literal luego del Evento Evolutivo. Las personas se volvieron más dispuestas a sacar garras y colmillos para resolver sus conflictos personales.
Aunque las personas retenían gran parte del raciocinio que distinguía a los humanos, los instintos de los genes animales que tenia siempre buscaban la forma de hacerse relucir. No se daba el gravísimo caso en el que una persona cazaba a otra para conseguir su cena, pero había que pensárselo dos veces antes de intentar cortejar a una mujer con su pareja cerca.
Otro asunto era la discriminación. Por desgracia esta se remonto con fuerza debido al Gen Bestial, pero no por ello debía adjudicársele toda la culpa al mismo.
Si bien un niño nacido inmediatamente luego del Evento Evolutivo obtenía rasgos animales más o menos aleatorios, las generaciones que le precedieran compartirían los mismos rasgos que los suyos.
Los humanos naturalmente buscaban dividirse en grupos por cualquier tontería, por lo que estos rápidamente tomaron el Evento Evolutivo como nuevo pilar de apoyo para sus tontas costumbres.
La vasta cantidad de cualidades que podían tener las personas gracias al Gen bestial llevo a que fuera imposible que dieran las fuertes disgregaciones raciales que se daban en los siglos pasados. Sin embargo, si se llego al conceso social de que lo mejor era que cada quien estuviera con aquellos que tuvieran sus mismos rasgos animales o al menos que fueran del mismo índole.
Es decir, quienes tuvieran rasgos felinos debían estar con quienes también tenían rasgos felinos. Los caninos con caninos, aves con aves, anfibios con anfibios, etc.
En los niños que eran fruto de la unión de dos personas con el Gen Bestial, existía la tendencia de que solo se hicieran presentes los rasgos de uno de los padres. Usualmente el que fuera más fuerte. Por ello en el supuesto caso de que una persona con rasgos de halcón se involucrara con uno con rasgos de buitre, solo los primeros pasarían a la siguiente generación.
También existía la pequeña posibilidad de que se dieran una hibridación, en la que una persona pudiera nacer con la fuerza de un tigre y la velocidad de guepardo. Tal caso era apreciado por muchos, pero esta posibilidad también daba lugar a otra cosa que si era repudiada por muchos.
En principio a las personas les hizo gracia la idea de que había especies como el pez gato o el mono araña, pero cuando tal posibilidad se presento en su contexto diario, rápidamente se espantaron con ella.
A través de las tradicionales calumnias y difamaciones la sociedad busco minimizar que se dieran casos como esos, pero estos igual se dieron de todas formas. Lo único que se dio con total seguridad fue casi total discriminación para las personas con características de dos animales diferentes. Las burlas y los prejuicios no se hicieron esperar, pues los humanos no se hacían esperar para discriminar a quienes fueran diferentes. Solo la superioridad física que presentaba algunos híbridos evitaba que estos fueran completamente relegados de la sociedad.
Este detalle, sin embargo, no importaba a muchos. El Evento Evolutivo despertó muchas malas costumbres en la sociedad, como las familias que se distinguían por ser muy tradicionalistas. Si ellas antes le daban mucha importancia a la sangre que se juntaba con la suya, ahora eran mucho más severos con ello. Dado que la "pureza" en su sangre se hacía más evidente por el Gen Bestial, ellos no dudaban en manipular todos los matrimonios en sus círculos.
Otros de los factores inusuales que tenía el Gen Bestial, era que no expresaba con la misma fuerza en todas las personas. Cada individuo tenía un "potencial" diferente. Si bien en una familia el tipo de rasgo animal podía ser constante, no lo era la proporción en que se daba. Un padre podía tener solo la melena de un león, pero su hijo bien podría nacer también con las garras y colmillos de estos felinos.
Nuevamente, no se sabía la razón tras este hecho pero si se tenía presente que debía estar relacionado con el fenómeno de Gen Apagado.
Era inevitable que un humano naciera con el Gen Bestial, pero por una extraña razón existía la minúscula posibilidad de que este no obtuviera rasgo animal alguno, aun cuando ambos padres si los tuvieran.
Al principio alguien así hubiera sido visto como un afortunado por la generación previa al Evento Evolutivo, sin embargo, ahora que la gran mayoría de población era una portadora activa del Gen Bestial, aquellos sin rasgos especiales eran considerados como unos despojos de la naturaleza. Humanos que se habían quedado atrás en el gran paso que había dado la humanidad.
Bajo tal estigma, eran muy pocos los que llegaban a la madurez. Ya fuera porque los infantes eran abandonados a su suerte o porque los jóvenes decidían acabar con sus días al no soportar la presión social.
Quienes lograran sobrepasar las adversidades que les ponía la sociedad debían ser personas de gran voluntad, con objetivos claros y concisos. Tanto así que no se lo pensaran dos veces antes de hacer una locura para alcanzarlos.
-¡Vuelve aquí, Issei Hyoudou! ¡Trae aquí tu trasero para que pueda despedazarte!-dijo un adolescente de cabello picudo gris y dientes caninos bastante desarrollados, mientras perseguía a otro que corría por los pasillos del edificio con todo lo que podían darles sus piernas.
-¡Ya te dije que lo siento!-dijo el chico en cuestión. Issei era un joven de cabello castaño que no tenía nada que destacar. Era un adolecente perfectamente "normal".
-¿¡Crees que saldrás impune de espiar a mi novia en los vestidores!? ¡Te aseguro que no lo harás!-dijo el otro achicando cada vez la distancia que tenia con su "presa".
-¡Aaaah! ¿¡Qué hice para merecer esto!?-dijo Issei para sí mismo lamentando su predicamento. -….Oh cierto. Vi los oppai de Murayama-chan-dijo el castaño con una sonrisa pervertida en el rostro.
-¡Te voy a matar!
-¡Maldición! Sabía que no debía seguir las sugerencias de Matsuda y Motohama.
-¡Ustedes dos, deténganse en este instante!-escucharon los dos jóvenes envueltos en la persecución, por lo que tuvieron que frenar violentamente para no llevarse por delante a la joven que había dado la orden.
Se trataba de Souna Shitori, la vicepresidenta del Consejo Estudiantil. La menuda joven de cabello negro y lentes era alguien de gran carácter. Sus características animales visibles eran un par branquias en su cuello y unas aletas de azul claro en sus brazos, las cuales tendían a extenderse cuando la chica quería hacer valer su autoridad.
-Hyoudou. Takeda. ¿Se puede saber porque están corriendo por los pasillos?-dijo la pelinegra cruzando sus brazos sobre su pecho.
-¡Este bastardo estaba espiando en el vestidor de las chicas!-dijo Takeda. -Ellas gritaron al descubrirle y yo que estaba cerca me encargue de ir a capturarle, para llevarle con el Consejo Estudiantil-dijo el chico con cara de inocencia.
-¡Te escuche decir bastante claro que querías despedazar!-dijo Issei ante la mentira de su acosador. -¡No mientas!
-Entonces no niegas que efectivamente estabas expiando, Hyoudou-dijo la Shitori viendo acusatoriamente al castaño.
-Bueno, yo…-dijo Issei tragando saliva con nervios.
-De todas formas no tendría caso negarlo. No es la primera queja que he recibido de tu persona. Sin embargo eso no justifica tu conducta, Takeda-dijo la pelinegra viendo al otro presente. –Está prohibido amenazar a los demás estudiantes.
-¡El se lo busco!
-Te dejare ir con una advertencia, pero espero que esto no vuelva a ocurrir.
-Grrr. Esto no se quedara así, Hyoudou-dijo Takeda para entonces retirarse.
-En cuanto a ti, Hyoudou-dijo Souna volteándose hacia el castaño. -Tú me acompañaras al salón del consejo.
-De acuerdo-dijo Issei cabizbajo, para entonces seguir a la vicepresidente.
Naturalmente el Hyoudou se sentía mal por el hecho de que se seguramente se ganaría un buen regaño y tal vez un castigo. Sin embargo, este sentimiento no venia tanto por la reprimenda en sí, sino por las posibles consecuencias de esta.
Issei sabía que debía esperar muchas cachetadas y patadas por sus fechorías, pero no le agradaba la idea de recibir algún castigo por parte de la institución en la que estudiaba.
El nombre de la academia era homónimo a la ciudad en que vivía, es decir Kuoh. Su extensión era bastante grande, a pesar de haber sido una institución solo para señoritas por una largo tiempo. Esto motivado a dos factores. Primero, la academia iba de primaria hasta la universidad. Y segundo, la institución tenia las características de un internado. Es decir, tenía habitaciones para todo su alumnado.
Issei como tal no tenía necesidad de ellas, pues él era oriundo de la ciudad, pero sus padres habían determinado que residir allí era la mejor opción para su hijo.
Issei tuvo el infortunio de nacer con su Gen Bestial apagado, lo que le llevo a no heredar las características caninas que tenía su familia. Estos sin embargo no le despreciaron ni nada por estilo. El chico era el único hijo de Gorou y Sachiko, y ellos no iban a dejar de quererlo por tonta predisposiciones sociales.
La pareja agradecía mucho el vivir en un pueblo como Kuoh, pues era un entorno tranquilo que no presentaba el mismo nivel de competitividad y desarrollo que había en las grandes ciudades. Fue todavía mas grato para ellos el encontrar que la academia Kuoh había abierto sus puertas a estudiantes varones.
La academia se distinguía por ser una de las pocas de Japón que hacia especial invitación a las jóvenes que sufrían del fenómeno de Gen Apagado. También aceptaba a estudiantes regulares, pero le daba más atención a las primeras a pesar de que fueran muy pocas.
Ciertamente tal hecho le causaba un poco de infamia a la academia, pero los Hyoudou hicieron caso omiso de ella a sabiendas de que su hijo estaría mejor en aquella institución que en cualquier otro sitio.
Issei coincidía completamente con aquel pensamiento, pues siempre había sido objeto de burla y desprecio en sus escuelas anteriores. Los únicos que le trataban bien eran sus amigos Matsuda y Motohama. Dado que esos dos tenían amor el mismo hacia todas las cosas ecchi que tenía el Hyoudou, ellos no dudaron nada al momento de volverlo su amigo.
Fue realmente grato para Issei que sus amigos también se unieran a la academia Kuoh, aunque ellos lo hicieron principalmente por las chicas.
En fin, al Hyoudou le estresaba mucho con la idea de ser expulsado de la academia. Su situación empeoraría drásticamente si debía cursar sus años preparatorios en cualquier otra institución. Debía encontrar una forma para que la vicepresidenta Shitori le perdonara su infracción.
El problema era que ya habían llegado a la entrada del salón del Consejo Estudiantil y no se le había ninguna excusa con la que justificar su presencia en el vestidor de las chicas, con la que minimizar la gravedad de su delito.
-Ahora entra, Hyoudou. Tenemos asuntos que discutir-dijo Souma abriendo la puerta de la habitación, que para el infortunio de la vicepresidenta no estaba vacía.
Cualquier cosa que Issei no pudiera haber presenciado en el vestidor de las chicas, pudo hacerlo en el salón de Consejo Estudiantil, pues en esos momentos la presidenta del grupo se encontraba cambiándose en el lugar.
Su nombre era Medaka Kurokami. La presidenta indiscutible de la academia, pues logro conseguir un 100% de los votos en la última elección.
Bajo circunstancias un poco cuestionables hay que añadir, pero eso es tema para otro momento.
Ella era una adolecente de 17 años, de largo cabello azul y ojos rojos, que ya poseía un cuerpo digno de una supermodelo. Sus desarrollados atributos podían ser perfectamente apreciados por los otros estudiantes presentes, debido a que ella solo estaba portando su ropa interior, la cual era de color blanco.
Indudablemente la Kurokami era poseedora de una gran belleza, que solo era ridículamente despreciada por los demás, por el hecho de ella no presentaba su Gen Bestial activo. Medaka era una humana "común" y "corriente".
-Oh, Souna-chan. Es bueno que hayas venido dijo Medaka percatándose de la presencia de su compañera. -Quería que me hicieras un favor- dijo la chica poniendo un abanico sobre su rostro al tiempo que se giraba a ver a su compañera.
-¡Espero solo un momento, Kaichou! ¿¡Qué supone que está haciendo!?-dijo Sona perdiendo su usual compostura por la situación.
-¿Eh? ¿Acaso no es obvio? Estoy cambiando mis ropas. Acabo de regresar de gimnasia.
-¿¡Pero porque lo hace aquí!? ¿¡Acaso no recuerda que hay una habitación especialmente diseñada para tal propósito!?
-Si voy para allá, las demás abandonaran el sitio. Lo mejor era que viniera hacerlo aquí.
-¡Al menos hubiera puesto el seguro a la puerta!
-¿Por qué?
-¡La respuesta es bastante lógica!
-No tienes que estresarte tanto. No me importa que los demás me vean-dijo Medaka haciendo rebotar sus pechos, provocando que el corazón de Souma fuera atravesado por una flecha e Issei sufriera una hemorragia nasal.
-Valió penar ser atrapado-pensó el castaño.
-¿Eh? ¿Hyoudou estaba contigo?-dijo Medaka percatándose del chico.
-E-es correcto. Hyoudou-san ha cometido una falta y lo traje aquí para discutir sobre ella-dijo Souna recuperando su semblante serio.
-Olvídala por ahora. Necesito que lo lleves a él y a otros estudiantes que te indicare al salón de detención.
-¿Por qué ese lugar?
-Necesitamos un poco de privacidad para una reunión y ese es un lugar que los demás tienden a evitar.
-Entiendo. Me encargare de buscarles cuanto antes.
[Minutos después]
A parte de su poca modestia, una de las cualidades que hacia distintiva a Medaka era su propensión a hacer cosas que podían definirse como disparatadas. Issei pudo notar que en esos momentos estaba envuelta en una de ellas, pues de otra forma sentía que no estaría en la misma habitación que los otros estudiantes que encontró en el aula de detención.
Era un conjunto de estudiantes bastante variopinto que incluía de todo, entre los cuales podía encontrar a varias persona que le caían bien y a otros que no lo hacían tanto.
En este último grupo el tenia que incluir Yuuto Kiba, el chico de primer año que se estaba coronando como el príncipe de la academia. El rubio se había ganado el corazón de las chicas con su apariencia de chico extranjero y sus características de gato montés, que las jóvenes encontraban especialmente adorables.
Solo la presencia de Koneko-chan minimizaba cualquier resentimiento que podría desarrollar hacia los gatos. A pesar de que sus características no eran únicas, su albinismo y altura le daba un alto escalafón en la escala de popularidad de la academia. Era raro verle dado que ella todavía estaba en su último año de secundaria, pero Issei supuso que Medaka tendría sus razones. En todo caso, la loli de cabello blanco era demasiado linda como para que él se le ocurriera una cosa como odiarle.
Katase por otro lado parecía tener muy claros los sentimientos que tenia hacia el Hyoudou. Evidentemente la chica estaba molesta con el chico, pues ella también era una de las que estaba en el vestidor al momento en que el hizo su fechoría.
Issei sentía que debía decir que lamentaba sus acciones, pero eso estaba lejos de ser verdad. Por chicas como Katase valía la pena colarse en los vestidores. Ella tenía características bovinas que le dotaban de cuernos vacunos en su cabeza y una destacable delantera.
La verdad es que Issei podía dar gracias por todas las bellezas que estaban en el salón, como Kiyome Abe. Una chica de cabello marrón con aires de Ojou-sama que portaba dignamente los rasgos de leona que poesía. Dado su género no tenía una melena que le delatara, pero los bigotes en su rostro y su cola daban una pista del animal de donde provenían sus rasgos.
Como era de esperarse, una de las clases que había cobrado mayor importante en la sociedad era la de biología. Era bastante descortés confundir los rasgos animales de una persona y por ello era necesario reconocer las diferentes que había entre un gato y un león. Eso literalmente te podía salvar de un zarpazo en la cara.
Issei lo tenía presente y por eso había puesto especial atención a aquellas clases. La mayoría lo hacía, aunque de todas formas existían algunos altaneros que solían equivocarse con el único propósito de fastidiar e insultar a los demás. Para la desgracia del Hyoudou, su compañero de cuarto era uno de esos.
Kouen Tenrou no dudaba en dedicarle a todo aquel que se pusiera en su camino un comentario insultante o degradante. Una conducta bastante temeraria si se tomaba en cuenta que el no tenia rasgo animal alguno.
El era un adolecente de tez morena, cabello descuidado de color rojo y ojos dorados. Su altura y contextura era básicamente la misma que la del Hyoudou, por lo que solía quedar por debajo de la mayoría los estudiantes a los que insultaba.
Para Issei su compañero era un chico con altas tendencias suicidas. Solo no estaba muerto porque al parecer era bueno con las artes marciales. Aunque dado que siempre estaba cubierto con vendas y banditas, era fácil pensar lo contrario.
Sin embargo, al menos la imbecilidad de Kouen era mejor que la estupidez que solía demostrar Zenobia Yonda. Una chica extranjera que parecía que no llegaría viva a la graduación.
Zenobia era una adolescente de cuerpo atlético, con un cabello corto de color azul, el cual tenía un mechón teñido de verde. Ella era tanto un caso de Gen Apagado, así como uno de cerebro apagado…..Tal vez el segundo término no tenía validez científica, pero era el más indicado para describir la falta de sentido común que tendía a mostrar la chica.
La joven indiscutiblemente no hizo ningún amigo cuando en la clase de gimnasia ella saco un frisbee y pregunto quien quería jugar atrapadas con ella. Solo la total inocencia en sus palabras dejo en claro que no estaba bromeando. Los demás entonces llegaron a la conclusión de que la chica había sido enchapada a la antigua en algún sitio extremadamente remoto.
Issei sabía que estadísticamente Zenobia era con quien tenía más oportunidad de ligar, pero al mismo tiempo eso reduciría su esperanza de vida significativamente. Ella ciertamente lo valía, mas había que pensarse el asunto dos veces.
La persona con quien corría menos riesgos era con Genshirou Saji, un adolescente de cabello rubio oscuro que parecía ser tan común como él, ya que además era otro caso del fenómeno de Gen Apagado. Realmente no le conocía también como para poder decir algo relevante sobre su persona, pero al menos estaba seguro que no le haría la incómoda pregunta de por qué estaba en tal sitio. La respuesta era obviamente que había venido por la petición de Medaka, pero quería ahorrar cualquier charla para evitar cualquier comentario incidente en el que estaba involucrado.
-Hey, Hyoudou. ¿Qué tal te fue en tu incursión al vestidor de las chicas? ¿Acaso la tortuga, el mono y tu tuvieron éxito?-dijo Kouen, provocando que el mencionado por poco se fuera contra el piso por la increíble falta de tacto de su compañero.
-Yo te diré como le fue-dijo Katase sacando una shinai de madera de uniforme de kendo que portaba. -Se ha ganado un boleto directo al jardín del dolor-dijo para entonces darle un paliza al transgresor.
Minutos después, un golpeado Issei se sentó en el asiento que estaba más alejado de Katase, que infortunadamente era el lugar donde estaba el soplón que le metió en problemas.
-Muchas gracias, Kouen-dijo Issei llevando una mano a su adolorida cabeza.
-Es tu culpa por seguir el plan de esos amigos tuyos. Es una total estupidez hacer incursión como esa, estando acompañado por un mono y una tortuga. Si el olor del primero no los delataba, la lentitud del otro retrasaba su escape.
-Ninguna de esas cosas tuvo que ver y agradecería que no llamaras a mis amigos de esa forma. Tú ya sabes sus nombres.
-Como si eso cambiara las cosas-dijo Kouen al tiempo que por su frente bajaba una línea de líquido rojo.
-¡Hey! ¿¡Que es eso!? ¿Acaso estas herido?-dijo Issei sobresaltado por lo que parecía ser sangre.
-¿Esto?-dijo el pelirrojo viendo su frente, para luego limpiarse. –Solo debe ser un raspón que obtuve de la caída que tuve recientemente.
-¿Caída? ¿Acaso no será otra herida obtuviste de una pelea?
-Yo no lo llamaría una pelea. Gorila-chan cayó de la azotea antes de que pudiera darle cualquier golpe.
-Tu…. ¿tu tumbaste a un estudiante de la azotea?-dijo el Hyoudou con una expresión azul en su rostro.-
-Fue accidente. Yo solo le hice resbalar poniendo mi pie en su camino. No tenía idea de que la baranda no iba a soportar su peso cuando él le cayera encima. Pero no te preocupes, el gorila aterrizo en un árbol y solo tuvo unos cortes leves.
-Entonces como es que obtuviste tu herida.
-Bueno, luego del incidente casi inmediatamente se apareció Medaka y me llevo a la planta baja con una de esas cintas de gimnasia. Quería que yo fuera el que llevara a mi atacante a la enfermería, así que apuro un poco mi descenso.
-En realidad eso es lo menos que podías hacer…..Espera un momento. ¿¡Cómo que te llevaron al suelo!? ¿No estabas en la azotea?-dijo Issei mostrando desconcierto.
-Medaka ato ese maldito listón a mi cuello y luego me halo hacia debajo de un solo golpe, cosa que naturalmente dio a lugar que rostro besara el suelo. No hay nada más que explicar.
-No, no. Por supuesto que hay mucho que explicar-dijo Issei conmocionado. -Entiendo que ese estudiante pudiera salir bien de una caída de la azotea, los que tienes rasgos de primates tiene resistencia para largas caídas, pero no tiene ninguna lógica que tu lo hicieras.
-Tengo la cabeza dura-dijo Kouen golpeándose dicha parte para mostrar su punto.
-¡Esa no es una excusa válida!-pensaron muchos de los presentes, que también escucharon la historia.
Eran muchas las inquietudes que tenían los presentes. No solo sobre la supervivencia del pelirrojo, sino sobre el osado acto que hizo la presidenta academia. A pesar de que el testigo no era el más confiable, poco había que dudar sobre su testimonio, pues Medaka era una humana "normal" que se salía de todos los esquemas conocidos.
Signo de ello fue cuando la Kurokami entro al salón de detención con la compañía de otras estudiantes del Consejo Estudiantil. Personas como Kiyome, Yuuto y Katase, automáticamente se pusieron a la defensiva en cuanto le vieron.
Normalmente aquellos con su Gen Bestial inactivo se sentían intimidados por aquellos que si hacían uso de él. Con garras, dientes, fuerza e incluso veneno a su favor, la verdad es que tal situación no era una gran sorpresa. Sin embargo, con Medaka sucedía lo contrario. Ella era quien terminaba intimidando a los demás.
Ciertamente la peliazul tendía a mostrar habilidades físicas muy asombrosas, que hacían que te lo pensaras dos veces antes de buscarle pelea, pero aun así eso no explicaba el inusual fenómeno que giraba en torno a ella.
La Kurokami no necesitaba ver feo o decir palabra alguna para que su mera presencia hiciera que los demás dieran un paso hacia atrás cuando ella se cruzaba en sus caminos.
Si bien la mayoría tildaba tal fenómeno como desagradable, aquellos con su Gen Apagado tendían a ver a Medaka con respeto. Por ello es que ella había conseguido la presidencia de la academia, todos los mencionados estudiantes habían votado por ella.
¿Qué paso con los demás?
Simple. Una vez que Medaka se postulo, los demás candidatos se retiraron.
Ciertamente era una situación que permitía que se cuestionara la validez de las elecciones, pero como no habían muchos interesados en verse en otra competencia con ella, le dejaron en paz.
Lo bueno fue que Medaka mostro un buen espíritu escolar e incluyo en su equipo a varias chicas que presentaban un rasgo animal, tales como Souna Shitori y Tsubaki Shinra, teniendo esta ultima la cola y orejas de un conejo.
-Buenos días a todos. Agradezco que todos ustedes pudieran atender a mi invitación-dijo Medaka al ponerse en frente del salón. -¿Eh? ¿No faltan algunos, Souna-chan?-dijo la peliazul viendo a su segunda al mando.
-Ellos estaban ocupados y no pudieron asistir.
-Que mal. Supongo que luego tendré que hablar con ellos personalmente. Por ahora me ocupare de ustedes
-Díganos para que nos requiere, Kaichou-dijo Katase.
-Sí. Creo todos queremos saber para qué reuniste a tan peculiar grupo-dijo Kiyome.
-Me alegro que vayan al punto. Esta mañana he recibido un importante noticia me gustaría compartírselas a todos-dijo la peliazul mostrándose emocionada. –Nuestra academia participara en el intercolegial deportivo de la prefectura.
-¿¡Que!?-expresaron todos los presentes, incluida Souna y Tsubaki, quienes al parecer no habían sido notificadas con la noticia.
-¿¡Como ha pasado eso, Kurokami!?-pregunto Kiyome exaltada por la noticia.
-La academia Kuoh no calificaba para el evento por no ser unisex, pero dado que eso cambio este año, decidí enviar la solicitud de ingreso para la competencia entre escuelas.
-¿Cuándo hizo eso, Kaichou?-pregunto la vicepresidenta del consejo.
-El primer día de clases.
-¡Eso fue demasiado pronto!-reclamo la pelinegra.
-Esto, Kaichou. Disculpe que lo pregunte, pero no recuerdo cuando me hizo hacer tal documento-dijo Tsubaki.
-Oh, es que yo fui quien lo hizo y se encargo de todos los detalles.
-¿Si recuerda que Tsubaki es la secretaria, verdad?-reclamo nuevamente Souna. -Si va a tomar decisiones como esa, debería notificarlo a todo el consejo.
-Lo tendré en cuanta para la siguiente ocasión. Ahora hay que ir a lo más importante. Debemos preparar a los elegidos para el evento, que naturalmente serán ustedes.
-¿¡Eh!?-fue el sonido que entonces se escucho en el salón.
-¿Habla en serio, Kaichou?-dijo Katase con una cara de sorpresa.
-Bien. No me sorprende que me elijas para el área de tenis, pero debo mencionar que hay unas cuantas personas en el cuarto que no cuadran-dijo Kiyome haciendo una obvia alusión a los chico sin rasgos animales.
-Yo diría que hay muchas cosas que no cuadran. Por ejemplo, Koneko Toujou no es una estudiante de preparatoria, sino de secundaria.
-También me encargue de inscribir a los de secundaria.
-¿Disculpa?
-Convencí a los de esos grados de participar, pero ellos me dejaron a mí la dirección de sus estudiantes.
-¿Cómo?-dijo la Shitori tratando de darle sentido a lo que hizo la presidenta.
-Creo que una de las cosas que quiere decir Sona-senpai es que lo ideal es que participen los estudiantes más experimentados. Yo apenas soy de primer año. Hay miembros de mi club que son mejores que yo en el kendo.
-Lo sé, pero aun así tú serás nuestra principal representante en esa área.
-No entiendo porque.
-Por la misma razón por la que convoque a otros que están en tu misma situación. No tiene ninguna gracia que mandemos a alguien que es naturalmente bueno en un área. Debemos enviar a un regular que ha aprendido de los mejores y ha despertado su propio potencial. Solo así podremos mostrar el potencial de esta academia-dijo Medaka con un puño en alto, rebosante de confianza.
-¡Maldición! Quiero contradecirle, pero en serio que no puedo-pensó Souna más o menos conmovida por la idea de su superior.
-Entonces…. ¿Usted pretende que aprendamos de los demás? Pero yo ni siquiera pertenezco a ningún club en particular-comento Genshirou.
-No hay problema. Hay muchos deportes que cubrir y tú te encargaras de uno de ellos-aclaro la Kurokami.
-¿Eh? ¿Cuál?
-El de Beisbol.
-¿Beisbol?
-Hasta ahora tengo definido que Yuuto-kun se encargue de lo que sería la división masculina del club de Kendo-comentario que causo que Katase sacara corazones en sus ojos. -Zenobia se encargara del equipo de basketball. Y finalmente Issei se encargara de área de atletismo.
-¿Yo en atletismo?-pregunto el castaño.
-Eres bueno corriendo y esquivando obstáculos en tus escapes, así que ese es el evento ideal para ti.
-…. ¿Debería sentirme orgullos?-pensó el chico
-Oh bien. Capto tus intenciones. Pueden contar conmigo para cualquier cosa que involucre golpear, patear y cualquier otro servicio violento-dijo Kouen.
-¡Como si fuéramos a permitir tal cosa!-reclamo Souna.
-Lo siento, Kouen. Ya tengo a otra persona para cubrir la competencia de Judo-aclaro la Kurokami.
-Tsk. Que aburridas-se quejo el pelirrojo.
-Pero eso no quiere decir que no tenga un trabajo para ti. Serás el encargado de la competencia de nado.
-Creo que tengo dimitir de tal oferta. El agua y yo tenemos una historia, así que paso.
-En ese caso, también necesitamos a un capitán para lo que será nuestro equipo de debate.
-Puedo con eso.
-Yo estoy totalmente en contra-comento la vicepresidenta del consejo. –El volvería el evento una mancha penosa para la reputación de la academia.
-Bueno, también está la opción de ponerle en el equipo de ajedrez, aunque debo mencionar que tú serás la encargada de las tutorías-dijo Medaka.
-Si eso evita un incidente inter-escolar, tomare el riesgo.
-Perfecto. Los deportes faltantes los repartiré con los estudiantes que no asistieron.
-Antes acláreme algo, Kaichou-interrumpió la Shitori. –Usted asigno a varios de los presentes a aprender sobre deportes que normalmente se juegan como equipo. Aun en el supuesto caso que ellos se vuelvan buenos en esas áreas, ¿cómo pretende que ellos participen tales competencias? De ninguna forma los clubes conformados de esas áreas tolerarían que ellos fueran puestos como sus capitanes.
-No hay problema. ¿En la academia a un festival llamado El Torneo de Pelotas donde participan todos los club, no? De una forma u otra, todos en la academia tienen que saber un poco de cada deporte, por lo que todos los presentes son un perfecto apoyo para tales competencias.
-Wow. Menuda forma de cortar la participación de personajes secundarios innecesarios-comento Kouen con sarcasmo.
-¡Espera, Kurokami! ¿Usted quiere que participemos en más de un evento?-pregunto Kiyome.
-Por supuesto. Sería aburrido si solo se dedicaran a una cosa.
-Ese no es el punto. Los clubes deportivos evidentemente se quejaran por ser ignorados-dijo la Shitori. –Ellos se entrenan muchísimo para participar en eventos como este.
-Lo sé, pero la academia en general no tiene ninguna experiencia con ellos. Antes de que clubes participen, quieren que ellos presencien la naturaleza de dichos juegos desde un punto seguro.
-Pero….
-Sé lo que hago, Souna. Solo espera.
Y aquí dejo otra nueva historia con Issei como protagonista. Este no inicia con ninguna mejora en su personaje, pero luego ganara unas cosas con las que destacara.
Reconozco que la historia comparte un origen parecido a Boku no Hero Academia, pero aquí el evento que cambio al mundo tiene un motivo claro y conciso, que por supuesto no se los voy a decir todavía. Lamento si esperaban ver a Issei con alguna característica genial, pero como quien dice. No se puede cambiar lo que ya es perfecto. Hay razones muy validas para que él y otros no presenten la misma condición que los demás.
Como aparece en el resumen, el fic tiene elementos multicrossover. Los cambios que surgen con el Gen Bestial están inspirados tanto en las Akuma no Mi, tribu Mink y otras especies de One Piece, como en los híbridos de Killing Bites. Serie de donde vendrán algunos personajes.
Sé que debería marcar la historia como crossover, pero no tengo idea de con cual hacerlo. Debería ser con Medaka Box, pues Medaka es otra de las protagonistas, pero estoy con la duda dado que incluyo a otras series por igual.
Escucho cualquier sugerencia para la adición de otros personajes a la historia, pues el harem de Issei difería del canon. La historia comienza en su primer año de preparatoria y no en el segundo, por lo que no hay necesidad alguna para seguir el canon al pie de la letra.
