Prologo

"Un año ha pasado, un año… desde que la vi por última vez, aún sueño con esa hechicera sonrisa, aun sueño con esos ojos de cielo y aun siento aquel resplandor que me volvió loco, el calor que emanaba de su cuerpo, a pesar de que solo fueron escasos momentos en los que la tuve entre mis brazos, aún la siento ¿un año? ¡No puede ser! La tengo tan fresca en mi memoria como si hubiera sido ayer. Mi nuevo planeta goza de la paz que ha reinado, pero mi corazón aún sufre la cruel agonía que me provoco dejarla. Muchas veces he querido escapar hacia su planeta, aunque sea para velar por sus sueños, pero es imposible, soy un guerrero y debo velar por la seguridad de mi princesa, mis obligaciones y mi cuerpo están en Kinmoku, pero mi corazón y mi alma le pertenecen a ella. Que no daría por volver a verla, a escuchar el sonido de su risa y me pregunto, ¿el la hará feliz?" Mientras Seiya pensaba en ella como todas las noches, observaba las estrellas, de la misma manera en que lo hacia desde el día en que habían llegado a su nuevo hogar. Esperaba a que todos se fueran a descansar y simplemente, se transformaba en él. Era bastante difícil para sailor fighter fingir una sonrisa cada día, para evitar que los demás se preocuparan. Pero en la inmensidad de la noche el podía ser libre y desprenderse del atuendo de scout. Aunque esta noche era diferente, esta noche tenía una extraña sensación y algo en su cabeza le recordó aquella frase que solían decirle cuando niño "cuando alguien verdaderamente desea algo, el universo entero conspira para que esto ocurra", una sonrisa se dibujo en su cara, como era posible que tuviera esos pensamientos de niño, el ya no lo era y debía aceptar la realidad como un hombre. En eso estaba, cuando una lluvia de estrellas comenzó a iluminar aquella inmensa oscuridad, le parecía raro ver tantas a esa hora. Muchas de ellas cayeron cerca de allí, pero un resplandor en especial, llamo su atención, un resplandor que no desapareció como los demás. Su corazón se estremeció, corrió lo más rápido que pudo, no sabía que era pero tenía un extraño presentimiento, ¿acaso llegarían enemigos a perturbar la reinante calma en su mundo?. Al llegar al lugar vio solo un cráter resplandeciente y cuando se acercó no podía creer lo que sus ojos veían era ella pero estaba inconciente, su traje de sailor estaba muy maltratado al igual que su cuerpo y su rostro, Seiya quedó atónito y lo único que pudo susurrar fue: "B-Bombón"

Xoxoxo

Bueno es un poco cortito y aburrido pero se hace lo que se puede, pero les aseguro que se pone interesante. Acepto críticas constructivas y destructivas (porque se que las habrá)