Sasuke kun
"Hay almas a las que
uno tiene ganas de
asomarse, como a una
ventana llena de sol."
(Federico García Lorca)
El Mundo que conocí, que odie y que vislumbre desde la oscuridad, es solo una añadidura desazonada que se abalanza sobre ti queriendo tirarte cuesta abajo. Conocí el dolor de la perdida, lo amarga que es la soledad y lo destructivo de la mentira, pero más allá de todo eso, esta ese punto luminoso que te llama y te guía a paso lento pero seguro.
La había visto en todas sus facetas, una tras otra cada vez más tentadora. ¿Por qué tentadora? se los diré... Estuve tanto tiempo sumido en mi propio odio, en la tristeza que cuando la conocí, me confundí tanto. Nunca conocí alguien con una alegría tan aguda, quería tomarla y que me regalara algo de su calidez, pero no podía, el orgullo y la venganza me volvieron a ganar la batalla. La vi sonreír por mí, la vi llorar por mí, la vi dudar por mí... entonces es tentación, porque ansiaba siempre hacer todas esas cosas por ella, en vez de... sonreír falsa y retorcidamente, llorar amargamente y dudar por la ignorancia.
Ahora la veo respirar calmadamente mientras duerme, después de verla sonrojarse hasta la medula cuando nos volvíamos uno solo. Entonces comprendí que toda esa retorcida mierda que me rodeaba es solo una pequeña porción de lo que es la vida. Porque la vida es eso, perderme en sus ojos, en lo dulce y suave de sus labios, la vida es dar la mía por ella.
Abre los ojos, ahí voy de nuevo prendiéndome en esos profundos y vivaces orbes verdes. Escucho mi nombre salir de sus labios, -Sasuke kun- Oh esta mujer es tan extraña. Tiene tantas maneras y formar de aclamarme y llamarme, resulta casi paradójico, que diga tantas cosas con solo ese acotado acto.
Su mano se encuentra con mi mejilla y de manera inmediata mi mente da un salto a tiempo atrás. Solía hacerla sentir mal con tantos improperios y palabras crudas, que herían nuestros corazones al tiempo. Si a mí también me dolía dañarla. Como olvidar ese día, el día en que su níveo cuello se tensaba ante mi tacto, mientras yo empuñaba un Kunai en su contra. No me voy a perdonar nunca, aunque claramente ella lo dejo pasar hace mucho.
Ahí está otra vez, lanzándome miradas inquisitivas queriendo leer mi mente. Es tan cabezota, terca e inocente. Fuerte como un diamante y tan frágil como el papel **he! otra paradoja** Esta chica está llena de ellas.
-Sakura si sigues viéndome así, tendré que fundirme tanto en ti, que mañana no podrás andar- Le digo e inconscientemente una media sonrisa se forma en mi rostro
-Pero Sasuke kun- Y ahí va de nuevo ese sonrojo
-Mujer molesta- Acallo sus protestas con un beso.
Y como ven a esto se resume todo, yo y Sakura llenando nuestros vacíos; amándonos sin restricción y completa libertad. Podría contarles la historia completa, pero una peli rosa espera por el segundo encuentro de la noche... Nuestra noche, como todas las que le siguen
Adiós y Gracias!
