Prologo – El Incidente
Ya iban a cumplirse tres meses desde el ataque que sufrieron los Babylon Rouges y que terminó con la desaparición de Jet y el Zeppelín hundido en las profundidades de los mares Mobianos. Fue un episodio muy confuso, habían estado navegando sin rumbo durante un tiempo, algo había asustado a Jet pero este se negó a hablar de ello con ninguno de sus camaradas, tan solo ordenaba cambiar de curso cada tanto como si tratase de perder a alguien que los venía siguiendo hasta que en la segunda noche la nave se estremeció con un impacto. Wave y Storm se levantaron muy agitados de sus camas alertados por el estruendo pero no lograron hallar a Jet por ningún lado. Al poco tiempo otro estruendo sacudió la nave, seguido por un sonido metálico muy extraño. Wave podría haber jurado que era un sonido de otro mundo. Sin embargo no tuvieron demasiado tiempo para pensar en ello ya que una explosión en el puente de mando los lanzó a ambos al océano sobre el que estaban transitando. Dificultosamente lograron hacerse camino entre las olas hasta llegar a una costa cercana. Wave y Storm solo pudieron quedarse parados en la lejanía, observando con asombro como las llamas consumían la nave mientras se hundía en el fondo de los abismos. Los extraños objetos que los habían atacado desaparecieron tan súbitamente como se habían mostrado en un principio dejando tan solo una breve estela de luz que daba testimonio de su presencia.
Luego de esa noche los remanentes de los Babylon Rouges se mantuvieron juntos durante un tiempo, vagando en busca de su camarada desaparecido. Pero luego de un tiempo Storm empezó a sentirse desesperanzado y luego de una discusión disolvió la dupla siguiendo un camino distinto del de la golondrina, dejándola sola en su cruzada. Wave continuó buscando a Jet por su cuenta sin mucho éxito. Conseguía diferentes trabajos temporales para poder costearse sus viajes y la estadía, pero poco a poco iba perdiendo las esperanzas también al no encontrar ni si quiera una pista.
Capítulo 1 – Krajil
-Todo esto es inútil – se repetía en su cabeza una golondrina de color violeta mientras lanzaba piedras a la superficie cristalina de un lago desde su orilla – hace 3 meses que solo divago buscando a ese idiota de Jet, ni si quiera sé porque lo hago cuando podría estar buscando riquezas para mi sola.
Wave se había detenido un momento para meditar sobre sus opciones respecto a su próximo destino de viaje. Aún no había tenido chance de conseguir todas las partes que necesitaba para ensamblar su Extreme Gear por lo que aún viajaba a pie, aunque claro eso era en parte culpa de haber utilizado el dinero que conseguía en fuentes de información poco confiables.
-Al final resultó que Storm tenía razón – se dijo en voz baja con rabia a sí misma. A ella no le gustaba admitir que se había equivocado, pero de todos modos nadie podía oírla así que no le importaba demasiado y ayudaba al flujo de sus pensamientos –Quizás ya es hora de que abandoné esta búsqueda sin sentido y me concentre en mi misma, pero… sigo teniendo un extraño sentimiento con respecto a todo esto, las luces… - se quedó contemplando la otra orilla del lago a lo lejos por un momento, luego se levantó y emprendió camino. Había decidido dirigirse a una comunidad de ladrones que se encontraba cerca, escondida en los bosques los cuales estaba transitando en estos momentos – voy a dejar todo esto de una vez y veré si consigo alguna noticia sobre algún tesoro interesante que pueda robar o algún trabajo mientras espero la misma- se acomodó el bolso que llevaba colgando y se internó en la espesura.
Luego de un rato de caminar por un sendero, escucho varias detonaciones no muy lejos de donde se encontraba transitando. Se detuvo en seco y miro a su alrededor algo asustada. De repente se escuchó otro grupo de las mismas y un trozo de corteza en un árbol cercano saltó en pedazos. Wave se lanzó al suelo cubriéndose la cabeza con las manos mientras los estruendos seguían sonando. Al principio pensó que ella era el objetivo de los proyectiles, pero al poco tiempo se dio cuenta que muy rara vez uno pasaba cerca de donde estaba oculta. Aprovechando que todavía estaba de incognito aparentemente, se acercó a un árbol para resguardarse de las balas. Había deducido la dirección aproximada de las mismas después del segundo impacto por lo que se cubrió ubicándose en la dirección opuesta del tronco y trato de escudriñar en busca de la fuente de todo el alboroto. A unos metros de donde estaba ella pudo ver a una Cierva vestida con ropa aparentemente militar que abría fuego a intervalos con un fusil automático. Un poco más a la derecha de la misma estaba una Leona de color lila claro, casi grisáceo que estaba a cubierto detrás de un árbol y un poco más adelante del dúo de chicas estaba un segundo león de color verde claro, también casi grisáceo, que avanzaba de a tramos, tomando cobertura en cuanto obstáculo se le cruzase. La golondrina no podía distinguir con claridad que era lo que perseguían, pero en un momento dado, un proyectil grande y deforme de color azul en el centro con pequeñas motas de color violeta rosáceo en apariencia orbitándolo atravesó la arboleda impactando a unos pocos metros de donde estaban la cierva y la leona obligándolas a salir de su lugar de cobertura y buscar refugio detrás de unas rocas.
-¿Seguís teniendo una puntería asquerosa lo sabías? – gritó el león que estaba tratando de conseguir la localización de su objetivo para poder abrir fuego.
-¡No te pongas pelotudo que tampoco es que alguno de ustedes me haya acertado un solo tiro che! – le respondió una voz proveniente de lugar del cual había salido el proyectil de plasma unos momentos antes.
- ¡Puedo jurar por la tumba de mi madre que ya deberías tener por lo menos 20 agujeros de bala pedazo de basura! – Vociferó la cierva mientras el león abría fuego en la dirección de su oponente.
-Supongo que tu vieja no te importaba tanto entonces – le respondió la voz gritando sobre las detonaciones con un tono de burla bastante irritante – pero yo la verdad que no tengo ganas de quedarme a charlar para averiguarlo - acto seguido la golondrina pudo ver como la figura de un joven jirafa salía corriendo desde los árboles en la dirección donde ella estaba oculta.
Wave entró en pánico, ¡tenía que moverse y rápido! Sin embargo cuando estaba por escabullirse detrás de unos matorrales la voz de la jirafa la detuvo – ¡Hey! ¡Vos! ¡No se te ocurra moverte de ahí o te cocino de un disparo! – Se quedó paralizada en su lugar, ¿cómo sabía que ella estaba allí? ¿Acaso la había visto ya y por eso corrió en esa dirección? Apenas la jirafa llego a donde estaba ella la tomó por el brazo, la volteó y la puso delante de él usándola como escudo mientras le apuntaba con una extraña arma que la chica supuso era la que disparaba los proyectiles de plasma.
-¡¿De donde mierda salió esa civil?! – pregunto con irritación la leona
- Bueno, como verán, ahora yo soy el que tiene ventaja –se mofó la jirafa – así que háganme un favor y tiren sus armas para acá sin ponerse densos
Wave pudo ver como los miembros del trio militar ponían cara de impotencia y desagrado mientras lanzaban sus armas a los pies de su enemigo y levantaban las manos por arriba de su cabeza.
-Escúchame pedazo de imbécil, ¡si no me sueltas de inmediato te vas a arrepentir! – Le dijo por lo bajo al chico jirafa muy molesta. Estando tan pegada a él pudo notar que el mismo llevaba una especie de armadura futurista muy rara que despertó su curiosidad mecánica, pero por el momento la ira que sentía era más fuerte.
-Graznás bastante fuerte eh? Wave te llamas ¿verdad? – le pregunto su captor dejándola con la boca abierta por la sorpresa.
-¿Nos conocemos de antes? –Ella no recordaba haber visto jamás a este tipo
-Nah, no lo creo, después te explico porque yo se tu nombre, pero ahora vas a cooperar conmigo, y no te lo estoy pidiendo ¿entendido? – su voz sonó algo divertida, pero seria al mismo tiempo.
-¿Y bien? ¿Qué vas a hacer con nosotros entonces? – preguntó el león desde donde estaba con las manos en alto.
- ¿Cuál de ustedes quiere ir primero? – cuando el chico jirafa formuló esa pregunta el corazón de Wave dio un vuelco ¿acaso pensaba matarlos? ¿Después iba a seguir ella entonces?
- ¿Así que por fin te decidiste a matarnos? – Esta vez fue la cierva la que habló – ¡a sangre fría como el criminal que sos!
- Lo de "fría" sería algo relativo mi querida Kavya ya que el plasma te terminaría cocinando, pero esa no es la respuesta que busco así que ¿elijo yo? – la pregunta hizo que el trio se estremezca
- yo lo haré – La leona dio un paso al frente
- Kárin no… -empezó su compañero felino pero la chica lo detuvo
- De todos modos nos va a tocar a todos después, así por lo menos tengo la posibilidad de elegir cuando morir
- ¡Wow! ¡Qué profundo y dramático! – se burló el criminal simulando una voz que intentaba sonar conmovida sobre actuadamente – pero no hace falta que lloriqueen tanto, no los voy a matar ¡tarados!
Los policías se miraron entre ellos, algo aliviados pero no del todo seguros.
- ¿Entonces para que me querías? – Kárin lo miró con desconfianza
- Agarrá la cuerda de rapel de Kavya y atá a tus 2 compañeros a ese árbol ¡Rápido! – le ordenó a la leona el rufián haciendo un gesto con el arma rápidamente antes de volver a ponerla a la altura de la cabeza de Wave.
Kárin ató fuertemente a sus 2 compañeros siguiendo las indicaciones del chico jirafa y luego se quedó parada al lado de ellos.
- Bueno, ahora… - el criminal soltó a la golondrina y dio un paso atrás – Kárin, ¿serias tan amable de darle tu cuerda de rapel a la señorita? Y usted damita ¿podría atar a la leona en el árbol de enfrente a sus compañeros?
Wave obedeció la orden de su captor mirándolo extrañada, esa repentina amabilidad, a pesar de que claramente era actuada, la hacía sentir bastante incomoda, le hacía querer golpear al tipo en la cara. Una vez los 3 policías estuvieron bien atados e inmovilizados, la golondrina fue la que esta vez se quedó parada con las manos en alto mirando a la jirafa, sin embargo, para su asombro este guardó el arma fusionándola mecánicamente con una hendidura en el lado derecho de su armadura de la cual pasó a formar parte.
- ¿Esperá un momento? ¿Qué vas a hacer conmigo entonces? – la golondrina estaba bastante confundida, sin embargo el tipo solo se le acercó y le tendió la mano.
-Hola, mi nombre es Krajil, perdón por todo el show, pero no tengo otra forma de quitarme a estos 3 de encima – Ya no sonaba peligroso, todo lo contrario, ahora hablaba de manera jovial, aunque aún no le inspiraba confianza a la chica.
- ¿Así que primero la secuestras y después esperas a que te reciba con confianza? –se mofó Kavya atada en el árbol. Krajil se llevó un momento la mano a la barbilla de manera pensativa y al instante respondió con total confianza –sip, eso espero – le lanzo una sonrisa radiante a la Cierva que le devolvió la mirada con asco –Bueno, no es que tuviese muchas opciones, necesitaba encontrarme con ella y salir corriendo a campo traviesa con ustedes 3 pisándome los talones no era un plan viable, de esta forma maté 2 pájaros de un tiro… o bueno, 2 leones y una ciervo – se encogió de hombros desinteresadamente mientras terminaba la frase
-Yo todavía quiero saber cómo es que conocías mi nombre si nunca antes nos habíamos cruzado – lo increpó Wave. Krajil había llamado profundamente su atención, parecía un tipo bastante loco, pero el traje que traía puesto no era nada normal.
- ¿Qué te parece si en lugar de hacer publica nuestra conversación y llevarla a cabo parados incómodamente en medio del bosque mejor nos vamos a una taberna que está en la comunidad de ladrones Crook Hideaway por acá cerca? – Propuso la jirafa haciendo un gesto con la mano en la dirección del lugar – yo invito.
