Este fic participa en el Reto #29: Viñetas del foro "Alas Negras, Palabras Negras"

Espero que disfruten de él tanto como yo disfrute escribiéndolo, pues me inspiré en varios hermanos que me encantan xD Mi idea original eran hacer shot's de pareja extrañas, pero el amor fraternal me pudo.


Canción de Hielo y Fuego es propiedad del gordito GRRM y yo solo me divierto a expensas del mundo que inventó


Titulo: Dragones

Condición: Alegría

Palabras: 652

La luna brillaba alta, con una majestuosidad incomparable, más pura que la plata recién labrada. Daenerys siguió cepillando su cabello platino en la ventana, admirando toda la belleza que se alzaba en el cielo nocturno. Deseaba con todas sus fuerzas tener un dragón de verdad, como los de las historias de su hermano, para subir allá arriba y tomar un pedacito de toda esa plata que brillaba arriba.

Dejó el cepillo aun lado y estiró la mano hacia el limonero que crecía justo contra su ventana, tomó con cuidado una de las hojas nuevas y la arrancó, el olor de los cítricos era su favorito.

—Hermana —le llamó Viserys, entrando cuidadosamente en la habitación—. ¿Ya estas dormida?

—No —le contestó con suavidad, a sabiendas de que era demasiado tarde y las demás personas en la casa debían estar dormidas—. He estado cepillándome el pelo. La luna esta hermosa hoy, me da ganas de tener un dragón para ir por ella.

Su hermano sonrió con malicia, acercándose de manera irregular por la habitación, preparando lo que sería una emboscada. A pocos pasos de ella, cuando ya no podía adivinar que tramaba, saltó a su lado y comenzó a hacerle cosquillas imitando los rugidos de un dragón.

—Basta —suplicó entre risas, esas risas que le hacían saltar lágrimas de los ojos—. Déjame quieta, Viserys.

Su hermano la soltó, solo después de hacerla reír un poco más y lograr apartarla de la ventana. Él creía que de tanto asomarse allí terminaría por caer.

—Adivina lo que te traje —pidió juguetonamente cuando ambos estuvieron sentados sobre su cama, cosa que siempre hacían en las noches para contarse historias o simplemente para estar juntos—. Es algo que te gusta.

Daenerys puso su cara de inocencia, fingiendo no saber que la caja que llevaba su hermano contenía dulces, esos dulces de Pentos que tenían sabor a vainilla y venían en diferentes colores.

—Pues no sé —dijo Daenerys, después de un rato de simular esforzarse—, pero como sé lo bueno que eres, me lo darás.

—En ese caso tendré que llevármelo. Esperaba que lo supieras, porque esta noche no me dejaré seducir de tus encantos, Danny.

—¿Enserio? —sus pucheros hicieron saltar una carcajada en su hermano, que acto seguido destapó la caja y le ofreció uno de los bombones.

Comieron en silencio hasta quedar saciados, ambos enrolados en sus sueños dulces. El caramelo era el favorito de Danny. Se relamió cada bombón que tocó y obligó a su hermano a comer unos cuantos, aunque sabía que a él no le gustaban demasiado.

—Háblame de los dragones —pidió cortésmente, metiéndose en la boca el último caramelo de la caja.

Viserys comenzó hablando sobre el Terror Negro, luego divago un poco sobre sus descendientes y las posibles causas de la extinción de los dragones, pero Danny solo prestaba atención cuando relataba las batallas y hablaba del fuego ardiente que atemorizaba enemigos y arrodillaba reinos.

Danny era feliz en ese momento, solo en ese, viviendo en la casa de la puerta roja, escuchando hablar a Viserys y con un bombón en la boca. Nunca, nunca en la vida apreciaría un momento más que ese, porque la luna de plata se reflejaba en la mirada lila de su hermano y daba vida a las historias que este le contaba, junto a los planes que tejía para los dos en el futuro.

— Y, cuando te cases conmigo y seamos reyes, podemos enviar a hacer unas hermosas alas de hierro, como las de un dragón, con las espadas que derrotemos en la conquista, y las pondremos en el Trono ¿Te parece?

—Siempre y cuando me dejes sentar en él.

—Claro.

Y la sonrisa, la sonrisa de su hermano era lo mejor ¿qué mierda era un puto trono al otro lado del mar comparado con esa sonrisa franca que le prometía el cielo y la tierra solo para que ella correspondiera?