Un fandom nuevo/viejo... pero es que los animes deportivos forman parte de mi vida casi tanto como Harry Potter. Sé que debería de subir algo... pero tenía muchas ganas de publicar esto y mi hermosa y adorable Beta/Marida me lo ha enviado y fue un... Buenooo~ lo subiré, habrá alguien quien quiera leerlo.

Historia beteada por G. Mauvaise.

Summary: Sawamura no lo sabe, pero hay algo aterrador en esa ignorancia suya.
Pareja: Sawamura/Miyuki.


Cuestión de ignorancia.

La primera vez que Sawamura pensó en esas cosas extrañas que sentía en el estómago supuso que a lo mejor había comido un poco de más durante la cena el día anterior; después de todo, estaba tratando de aumentar su ración de arroz, con la esperanza de aumentar su masa muscular, así que fue a la enfermería donde le dieron una medicina desagradable que sirvió perfectamente.

(...)

Al día siguiente en medio del descanso durante el entrenamiento de lanzamiento con Chris-sempai sintió como su corazón se apretaba en su pecho de pronto al ver la sonrisa de Miyuki recibiendo los lanzamientos monstruosos de Furuya. La única forma de la que pudo reaccionar fue levantarse de un salto del banquillo de descanso y obligar a Chris-sempai a recibir sus lanzamientos. Sawamura juró que no descansaría hasta que Furuya lo hiciera, después de todo la culpa de ver al odioso chico entrenar mientras él se quedaba sentado era demasiado aterradora.

(...)

Cada vez que subía al montículo Sawamura no podía evitar sentirse la persona más poderosa de todo el mundo. Sabía que los sempais de tercero eran sin dudas mejores, pero la sensación de poder ilimitado que le daba estar ahí, de pie justo en el centro del diamante, lo intoxicaba a niveles inimaginables para nadie que no estuviera en su posición. Pero, curiosamente, no era el momento en que lanzaba en el cual sus manos sudaban —gracias al cielo—, sus mejillas se sonrojaban y su corazón parecía querer latir a la misma velocidad a la cual viajaba la bola siendo lanzada por Furuya —porque, sí... el maldito lanzaba más rápido que él—, ni siquiera sucedía cuando todo el equipo lo felicitaba por haber sacado al tercer bateador limpiamente.

Sawamura era idiota, pero era al menos un poco consciente de ello... Sabía que no era normal que todas esas extrañas reacciones de su cuerpo se presentaran de golpe cuando Miyuki le revolvía el cabello, o le daba una palmadita en el hombro cuando todos regresaban para el cambio de entrada, y no cuando él mismo se sentía la estrella del diamante.

Observó como todos tomaban sus lugares en los banquillos y sintió un escalofrió recorrerle la espalda cuando Miyuki le sonrió por encima del hombro y le decía, entre bromas de los demás jugadores, que se preparara para su turno al bate.

Había algo aterrador en esa ignorancia suya... porque algo dentro de él quería saber desesperadamente, y su corazón solo daba un apretón más, y otro más, mientras él forzaba a su cerebro pensar en qué demonios le sucedía.


¿Bueno? ¿Malo? ¿Les gusto? ¿Lo odiaron? Cualquier cosa que quieran decirme a mi, a Miyuki-sama o a Sawamura~ en un hermoso comentario.
¡Besos!