Ese día también llovía, el día en que todo termino… ¿o debería decir donde todo empezó?...
No recuerdo mucho de ese "incidente" como él suele llamarlo, pero si hay algo que jamás podré olvidar, a pesar de la lluvia, aunque agachaba la cabeza, aun si nadie lo notara… él lloraba…
Salí de allí como un cobarde en vez de un héroe, verlo llorar era demasiado para mi… sufría… era probablemente demasiado doloroso, ya que yo jamás lo había visto llorar de esa forma… y yo… yo, el "héroe", salí corriendo.
Sabía que si lo veía así por más tiempo no lo aguantaría por más tiempo e iría hacia él a abrazarlo y estrecharlo fuertemente contra mi pecho mientras respiraba su embriagante y delicioso aroma…
Lo sabía, desde un principio, él y solo él era mi mayor debilidad, no aguanto verlo llorar por semejante tristeza. Y a pesar de todo, yo lo abandone…
Solía repetir algo en mi cabeza una y otra vez para convencerme de que dejarlo era lo mejor, para él, para mí, para mi pueblo… pero aun así mi corazón punzaba dolorosamente cada vez que pensaba en él… ya no me veía… Después la excusa que me daba a mi mismo para auto-convencerme perdió su valía y la olvide.
Lo había lastimado, más que nadie antes y él no se había recuperado, incluso hoy en día.
Y aunque trataba de acercarme, él construía un muro, cada vez más y más alto, para que no me acercara… y lo lastimara.
… Cada mañana al verlo el me regalaba una sonrisa que se me hacía de lo más tierna…
Siempre me daba lo que le pedía…
Aunque su comida apestaba sus postres sabían muy dulces…
Cuando tenía miedo siempre se dormía conmigo y me protegía de los monstruos…
Siempre a mi lado… siempre… como un idiota.
¿En qué momento se rompió la jaula cuya existencia desconocía?
Pero a pesar de estar conmigo no podía evitar sentir soledad y ansiedad al saber que pronto se iría… "¿y si no vuelve?, ¿y si me olvida…?"
Si él me hubiese abandonado… ¿qué habría hecho yo?
−Y las lágrimas silenciosas se deslizaban por sus mejillas−
Esos días ahora se me antojan lejanos, y aun así deseo volver… una vez más, y recuperar el gran tesoro que por idiota perdí.
Pero aunque me quedara a su lado solo conseguiría frustrarme ya que solo me veía como sui hermano menor… no importase cuanto lo amara… yo solo sería su pequeño hermano…
A mis ojos, hace mucho tiempo yo lo veía tan grande… tan fuerte… deseaba ser yo el grande y fuerte, el que lo protegiera… y lo logre…
¿Y qué conseguí con eso?
Mi independencia.
Pero de pronto mi ganancia se hizo pequeña junto a mi perdida… por que perdí lo más valioso que tenía… a él…
Y nada de lo que hiciera lo traería de nuevo a mi lado… no sería perdonado…
Pero al conseguir la independencia, poco después fui plenamente consciente de la libertad, de la auténtica libertad… y sobre todo… la libertad de amarlo…
-¿Por qué lloras América?
-¿In-Inglaterra? –rápidamente el ojiazul le dio la espalda al ojiverde para enjugarse rápidamente las lágrimas.
-¿Por qué lloras?
-Baka, baka, no lloro… solo sudo por los ojos…
Ambos se quedaron callados en un silencio difícil de interpretar. El mayor creyó que le estaba tomando el pelo, y él que se molesta en preocuparse. Se dio la vuelta para retirarse cuando unos fuertes brazos lo abrazaron cariñosa y delicadamente.
El mayor enrojeció al instante.
-¿Qué diablos haces Amé…?
-Perdóname.
Silencio… esa voz sonaba más madura que la que siempre le escuchaba, y aun así…
Y sin esperar respuesta, los labios del mayor fueron aprisionados… delicadamente… correspondiendo.
