LA RAÍZ CUADRADA DE CUATRO ES IGUAL A LOS ARCOÍRIS - SINOPSIS
Muchos piensan en la vida que están destinados a alguien, y es cierto, pero a veces, no nos damos cuenta que estamos frente a la persona con la que tenemos un futuro. Finn, Quinn, Rachel, Blaine, Kurt, Sam, Brittany y Santana son amigos y compañeros de secundaria. Juntos comparten gustos, horarios y tiempo de calidad. Y parece que también han encontrado a la persona a la que están destinados... ¿O no? Las confusiones y dilemas entre sus interacciones con los demás comienzan a dejar de parecer simples cosas en esta historia. ¿Qué es lo que ocurrirá entre ellos? ¿Será que no siempre la persona que tienes a tu lado es con quien deberías pasar el resto de tu vida? Miles de interrogantes como esta abundan las mentes de los personajes de novela...
¡Hola! Vine con un nuevo fic o.o. ¿Les gustó la sinopsis? Espero que sí! :D
Juro que este es mucho mejor que mi anterior fic :v Antes era principiante :0 Ahora creo que también lo soy, pero, mejoré :)
Pido perdón si hay algún error (sepan comprender)
No los distraigo más y les dejo el primer capítulo!1 *inserte corazónes* :)
Capítulo 1: Crush
Lunes 6.30 a.m.
-¡Rachel despiértate! –La zamarreó Kurt.- ¡Rachel!
-Déjame tranquila. –dijo Rachel entre las almohadas.
-¡Esta la última vez que te despierto!
-Hmhknflfk –"dijo" Rachel.
7.00 a.m.
*TUUUUUUUUUUUT*
El molesto despertador de Rachel sonó. Sacó un dedo entre las sabanas y tocó un botón. Hizo que callara.
7.27 a.m.
*TUUUUUUUUUUUT*
-¡Cállate! Estúpido despertador –gritó Rachel y lo tiró al piso con su pantufla. Paró el oído y todo se escuchaba silencioso-. ¿Kurt? ¿Kuuuuurt? ¡KURT! ¿Dónde te encuentras? –Rachel se cansó de llamar a su hermano, bostezó y se levantó. Bajó por las escaleras.- Kurt contesta, mierda. –Rachel miró la hora de la cocina.- ¿Siete y media? Estúpido Kurt. –seguía maldiciendo a su hermano aunque el pobre Kurt la zamarreó veinte veces.
Rachel subió las escaleras y se dirigió al baño, se peinó y se maquilló, no tenía tiempo de bañarse. Después se vistió con su conjunto del día. Hace media hora ya tendría que estar en el colegio.
-¿Papá?– Burt tampoco se encontraba en la casa.- ¡PAPÁ! –Kurt y su papá no estaban en la casa. Nadie la podía llevar al colegio. Ella no tenía auto, y si iba caminando llegaría el doble de tarde.
Se refregó la cara y llamó a su novio, era el único que podía llevarla. Él a esta hora estaba sacando su auto. Siempre llega tarde. Siempre.
Marcó el número de su chico.
-¿Hola?
-Hola Blaine, podrías venir a buscarme, me desperté tarde y no hay nadie en casa. –Rachel pudo escuchar el bufido al otro lado del teléfono.– Por favor Blainey.
-Ya estaba a casi pasando tu casa –Rachel sonrió-, trata de no ser siempre así, Kurt seguro se cansó de llamarte. –Le increpó el novio.
-Oh, por favor Blaine. Tú siempre sales a estas horas. ¿Y desde cuando te importa Kurt a ti? –Respondió Hummel.
–Estoy llegando, cuelga.
Rachel cortó, algo confuso, tomó su morral rojo con estrellas y se quedó en el umbral de la puerta esperando a su novio.
Blaine llegó con su gel medio desprolijo, sus anteojos colgando de su camiseta y abrió la puerta del acompañante de un tirón. Rachel entró, limpió las cenizas de cigarrillo que había en el asiento del mugroso auto de Blaine mientras balbuceaba "UGH!", se sentó y dejo su morral sobre sus muslos acariciando la estrella dorada que sobresalía con purpurina.
Blaine puso en marcha el auto y mientras manejaba ladeó unos segundos con la cabeza y al fin habló. -¿Estás molesta? –Rachel bufó.- ¿Rachel estás molesta? -Insistió con su mirada fija hacia el frente.
-¿Por qué? ¿Me veo molesta? -Bufó de nuevo.
-Es que me contestas de esa manera… disculpa si hice o dije algo malo.
-Estoy bien, lindo. -Rachel se acercó y le dio un pequeño beso.– No te preocupes, tú no hiciste nada es solo que estoy molesta por llegar tarde –Rachel frunció el ceño-, sabes que no me gusta llegar tarde.
-Lo sé. -Blaine le regaló una media sonrisa. Aunque él sabía que Rachel estaba cambiando. Ahora estaba siempre molesta, histérica, de mal humor, o… se despertaba tarde para ir al colegio. Ella siempre era la primera de la clase en llegar. Él no sabía el porqué, y eso le preocupaba.
Llegaron al colegio HBSH, sus compañeros estaban en el aula, ya en clases de matemáticas, a penas ellos entraron sus compañeros los miraron.
-¡Tarde! –gritó la profesora Rillians.
-Oh pues… es que… oh. -Quiso decir Rachel, pero palabras no salían de su boca, le tenía terror a esa vieja.- Lo sentimos.
-Ya…-Saltó Blaine.– Fue solo media hora ¿Qué hicieron en más de treinta minutos? –Les pregunto a sus compañeros.
-En realidad –Se metió en la conversación su hermano.-Nada, la señora Rillians estuvo hablando por teléfono. -Los demás compañeros asintieron algo miedosos.
-¿Es cierto lo que dice Finn? -Le dijo Blaine a la profesora cambiando de roles.
-Tomen su asiento Hudson, tengo que tomar lista. Y no me hable como si usted fuera el adulto, maleducado.
Blaine sonrió. Él morocho se sentó junto a su hermano y Rachel se sentó sola, agarró un pequeño papel, escribió algo y luego se lo lanzó directo a la nuca de Kurt.
Kurt dio un respingo en su asiento por el pequeño golpecito, frunció el entrecejo y tomó el papel. –"Estúpido" –Leyó. Se dio la vuelta y vio a Rachel. Volvió a su asiento, escribió algo y se lo tiró a Rachel.
-"¡Inútil! Duermes como un tronco" –Leyó Rachel, e hizo lo mismo que antes.
-"¿Por qué no me despertaste?" –Leyó Kurt. Escribió y le lanzó el papel.
-"¡Te quise despertar imbécil! Tú seguías y seguías durmiendo, me dijiste que te deje tranquila y yo me fui." –Leyó Rachel y recordó. Le lanzó otro papel.
-"Okay, tienes razón, discúlpame" –Leyó Kurt y rodo los ojos. Le lanzó un papel.
-"Tienes que calmarte, estas muy alterada estos últimos días Rach" –Llegó a leer Rachel. La profesora los estaba viendo.– Mierda. –susurró.
-¡Hummel's! ¡Paren con su jueguito de cartas y copien! –gritó la profesora Rillians. Rachel bajo la vista y Kurt hizo como si nada.
Mientras tanto los hermanos Hudson en el mismo aula.
-Hermano, ten cuidado. Algún día te echarán del colegio si sigues comportándote así. –Le susurró Finn a su hermano viendo la situación de los hermanos Hummel.
-No es para tanto Finny –le sonrió a su hermano.– Deja de preocuparte por nada.
-Me preocupo porque me importas.
-Awww, eres tan tonto, yo también te quiero Finny D. -Blaine le acarició la cabeza a su hermano como si fuese un perro, y Finn actuó como uno.
-Yo nunca dije que te quería. –contestó su hermano.
Blaine lo fulminó con la mirada.
Después de eso, la clase terminó y tuvieron el primer break
9:15 a.m.
Las hermanas Fabray se encontraban en la esquina de la cafetería colocando azúcar a sus cafés.
-¿Todo bien con Finn? –Le preguntó Brittany a su hermana.
-Todo perfecto… ¿Por?
-Oh, nada. Es que hoy en fondue for two él será el invitado.
-¿Y POR QUÉ ME AVISAS AHORA, BRITTANY? –Le gritó con voz chillona Quinn.
-Porque soy Brittany. –dijo inocente.
-Oh… claro. –Quinn le dio un sorbo a su café.- ¿Y qué harán?
-Lo que se hace en fondue for two. –dijo Britt.
Quinn la miró confundida. –Amm… cambiando de tema, ¿Todo bien con Sam?
La menor sonrió triste.
-Aaaah… más o menos. Es… él… no… no pasamos mucho tiempo juntos ahora porque no tiene tiempo, en realidad no tenemos tiempo.
-¿Por? -Dijo Quinn preocupada.
-Tareas.
–Las tareas no son tan difíciles… digo, ¿estás segura que no pasa algo más?
-Al 100%.
-Briiiiiiiiiiiiiiitt…-Dijo su hermana mayor con meses de diferencia alzando una ceja.
-Bueno… la pasa mucho tiempo con tu novio y algo me molesta, -Se mordió el labio.- Pero no se lo puedo prohibir los dos estamos iguales ¿No? yo también paso mucho tiempo contigo y con… con Santana. -Al nombrar a esta última palabra se estremeció.
Quinn movió lentamente la cabeza a modo de aprobación mientras probaba una vez más su café.
-En fin. -Cortó la rubia mayor.- ¿Quieres leer la nueva Teen Vogue que salió? Esta Lea Michele en la portada.
La rubia menor se entusiasmó y movió la cabeza asintiendo con una gran sonrisa y se dirigieron las dos hasta la mesa vacía más cercana para disfrutar su café, ya por la mitad, y sus bolas de fraile rellenas y su revista.
...
Sam se encontraba comiendo una manzana mientras miraba a Kurt como le acariciaba el pelo a Santana.
-¿Qué hacen? –Se acercó Sam.- ¿Interrumpo?
-Oh no, claro que no –Dijo Santana mientras levantaba su cabeza del regazo de Kurt y este último le depositaba un beso muy tierno.
-¿Todo bien la hermanita más linda?
-Sí… -Santana elevo su mirada y miró tiernamente a su novio. Kurt estaba mirando para otro lado, Santana rodo los ojos y volvió a su hermano.
-¿Tú… como andas? –Kurt salió de su trance y le dijo a Sam mirándolo extraño.– Noto que andas medio perdido.
-No, es que…no. –Negó Sam.– Solo estoy un poco cansado, dieron muchos exámenes esta semana.
Santana asintió con la cabeza y se levantó.
-¿Sabes dónde está tu novia? –Interrumpió Santana.-Hablando de exámenes y tareas, le tengo que pasar unos puntos de química a Britt-Britt.
-Umh, creo que estaba con Quinn leyendo unas revistas en las mesas de adelante. –Respondió Sam mientras le daba el último mordisco a la manzana. Y veía como Finn se colocaba su chaqueta de quarterback.
-Ok, gracias. -Santana fue directo hacia la sección de cafetería sin antes despedirse con un abrazo de Kurt. Este último y Sam se quedaron conversando.
Santana fue hacia las chicas que estaban acabando su café.
-¿Britt-Britt? –Brittany miro a Santana.– Britt, tengo los puntos de química para el examen de mañana.
-Oh, muchas gracias Santana. -La rubia menor se levantó de su silla y abrazó a su amiga Cheerio.- ¿Me acompañas al aula? Es que tengo mi mochila y todo allí.
-Sí, sí, claro. -Santana tomó del dedo meñique a Britt y antes de caminar hacia el aula Santana dio la media vuelta y vio que estaba Quinn, completamente ignorada.– Oh… Hola Quinn.
-Hola, hola. -Respondió desganada Quinn. Santana le dedicó una media sonrisa y se fue con Brittany.
Quinn suspiró y se dijo –Quinn Fabray, animadora Cheerio, siempre me ignoran, bueno… Santana me ignora cuando esta con Brittany.
Bufó y se levantó de su asiento y fue hacia los pasillos, el break estaba acabando. Caminaba por los adentros de HBSH cuando una puerta del aula 38 estaba abierta, pasó su mirada y vio un pequeño libro sobre el escritorio. Lo miro curiosamente desde el umbral del aula y decidió acercarse. "Rachel Hummel | 3er año | Turno Mañana" Sonrió, y fue a devolvérselo a su "Amiga", Claro… con comillas, ya que Rachel le tiene… ¿Miedo? ¿Rencor?, todavía no supera los malos tratos de Quinn en el pasado.
Quinn sacudió la cabeza y fue directo al locker de Rachel, donde siempre estaba al final de los breaks.
-Eh Raquel, te olvidaste esto en el aula de allá. -Quinn señaló el pasillo donde ella venía y le sacudió el libro en la cara. Rachel la miró.– Hola –le sonrió Quinn. Rachel siguió sin hablar, pero tomó el libro y lo metió en su casillero.– De nada. ¿Todo bien? –Rachel empezó a ordenar su casillero.– ¿Todo bien? ¿Estás muda o…? –Rachel volvió a mirarla.–Hola.
Rachel de una sacudida cerró fuerte el casillero, no quería mirar a Quinn a los ojos. –Gra… Gracias Quinn.
-Hola. –Dijo Quinn por tercera vez.
-Hola. –dijo Rachel cortante.
-Hola. –le dijo Quinn sonriendo.
Rachel respiró hondo.
-Gracias por traerme el libro. Ahora, -suspiro- lárgate, por favor.
-Wow, Wow, Wow cálmate -Rachel la miró a los ojos, Quinn hizo lo mismo- Me gustaría saber que pasa por tu mente cuando me miras. -bromeó, burlándose de las frases de Rachel que varias veces dice.
-¿Qué te pasa Quinn? ¿Dónde está tu novio? Vete con él, no me jodas.
-Rachel, cálmate, estaba bromeando y sólo quería entregarte el libro. -Contestó Quinn, ahora, molesta.
-Y te lo agradezco. Pero sabes una cosa, la gente nunca hace algo solo por ser amables, siempre quieren algo a cambio. Dime que quieres. -Escupió lo último Hummel.
-Por el amor de Jesús, ¿Por qué mierda eres así ahora? Con tus histerias, tus frases, y te enojas de por todo, cansas. -Quinn soltó, acomodándose su colita.– No quiero nada tuyo, hobbit.
Rachel se le adelanto dos pasos.
-¡Vete! –Respondió cansada la morocha.- ¡VETE! –Subió dos tonos su voz.
-Por favor Rachel, trato de ser amigable.
-No tengo tiempo para tus estupideces. –Rachel dijo mientras miraba a Quinn otra vez.– Ahora hazme el favor de irte, a mí no me caes bien.
-A todo el mundo le caigo bien.
-¡Bueno a mí no! –Rachel inhaló… exhaló, continuó y soltó una carcajada.- Y no te creas mucho el "A todo el mundo le caigo bien", porque la mitad de la escuela no te soporta.
-¿Y tú qué sabes? ¿Huh? –Dijo Quinn ubicándose aún más alta que Rachel.
-Ay, ay, estúpida Quinn. –Quinn frunció el ceño por el insulto.– Desde que te embarazaste nadie te quiere. Todos te ven como una…, como una cualquiera. –Dijo Rachel sin-querer-decirlo-. Nadie te quiere.
-Al menos mi madre me quiere –Aunque Quinn lo dijo muy bajo Rachel alcanzó a escuchar esas 6 palabras.
-¿Qué dijiste imbécil? -Saltó la morocha.
-¡QUÉ MI MADRE AL MENOS ME QUIERE! –Quinn continuó sin arrepentirse.- ¡QUE AL MENOS MI MADRE NO ME VENDIÓ CUANDO NA!…cí –Quinn se tapó rápidamente la boca, se había ido demasiado lejos– P… Perdón Rachel perdóname no quise decir eso.
Rachel estaba impactada, tenía los ojos cristalinos pero sin pestañear y muchas ganas de salir corriendo y llorar, ya estaba cansada, pero sus pies desconocidamente no se movían.
-Rachel perdóname, Rachel… no fue mi intención. -Quinn seguía insistiendo algo preocupada, Rachel no contestaba, solo la miraba con los ojos rotos.– Ra… -Quinn fue interrumpida por la chica dramática.
-No…-Quinn la miraba confundida.– Nunca… no me hables, nunca más. –Estas últimas palabras, Hummel, lo dijo casi susurrando, y Fabray se dio cuenta.
-No, Rachel discúlpame por fav… -Quinn fue interrumpida por segunda vez.
-Por favor… vete –La mirada de Rachel se veía muy cansada– DIOS MIO, HACE 20 MINUTOS TE DIGO QUE TE LARGES Y NO LO HACES, Y TE QUEDAS Y EMPEORAS TODO ¿QUINN QUE QUIERES? –dijo con la voz aún más (dramáticamente) rota.
Quinn no sabía cómo reaccionar, no se había ido cuando Rachel se lo pidió (como siempre lo hace) y se había comportado como una hija de puta diciéndole eso sobre su madre. Tema difícil.
Rachel salió corriendo hacia quién sabe dónde, en realidad sí sabía, se iba a su clase de cocina que había empezado hace veinte minutos. Llegaba por segunda vez tarde y Quinn la siguió con la mirada hasta que antes de chocar con una animadora, dobló el pasillo y desapareció entre todos los estudiantes alborotados.
12:57 p.m.
Faltaban 3 minutos para que termine la jornada, y Brittany estaba mirando su reloj ansiosa, los minutos parecían eternos y ella ya quería ir a su casa. No quería que Santana llegue.
-¿Tienes cosas importantes que hacer? Te ves muy apurada –Dijo Santana mientras se acercaba a la rubia y a Britt le agarraba un escalofrío– Te veo más tarde –Santana caminó hasta la puerta
-Sí, No en realidad, bueno no –Santana se detuvo y retrocedió, la miró confundida– ¡Es lunes! –Dijo Britt pensando que con eso ya bastaría con entender.
-No… no entiendo. -El timbre del colegio HBSH sonó y fueron saliendo del establecimiento- ¿Sales con Sam hoy también?
-No… ¡ES NUEVA EMISIÓN DE "FONDUE FOR TWO"! –Dijo una mezcla tono obvio y felicidad la rubia, ignorando el tono de su amiga.
-Aaaaaaah… pero ¿No eran los viernes? Me habías dich...
-Finn es el invitado –Siguió Brittany ignorando la pregunta.
-¿Finn?
-Nadie más.
-Pero Brittany...
-Mentira…
-Umh…
-Cállate -Brittany se quedó mirando al horizonte…
-Lo prometiste –Dijo Santana mirándola directa los ojos-¿Cuñada? –Santana le sacudió el hombro, pero Fabray seguía mirando. -¡BRITTANY!
-¡Lord! –Gritó la rubia– Lord Tubbington, mi gato.
-¿Eh?
-Tengo que quitarle los cigarrillos a Lord, antes de que Quinn los fume –Brittany le guiñó un ojo– Adiós. Y… lo siento. -respondió sinceramente apenada.
-Chau, chau, adiós, que te diviertas con Finn –Santana rio con decepción y Brittany se subió a su bicicleta con adornos de unicornio y se largó– ¿Desde cuándo Finn es amigo de Brittany? Oh, cierto… son cuñados. -Santana frunció el ceño y negó con la cabeza, se largó en su BMW. Estaba cansada de que siempre pase lo mismo. Brittany pide para juntarse, llega el día y Santana prepara las películas, él mismo día Brittany cambia de opinión. Que Sam, que Lord, que Quinn, que Fondue For Two…
15:00 p.m.
*Fondue for two, fondue for two, some hot dish!, fondue for two*
-¡Bienvenidos y bienvenidas! Esta es la nueva emisión de "Fondue for two" henos aquí a Lord Tubbington, y… -Brittany golpeó sus muslos como si fuesen una batería– mi increíble y tonto cuñado –Finn abrió los ojos y frunció el ceño por lo de "tonto"- ¡FINN HUDSON!
Finn sonrió a la cámara –Hola… -saludó-, y no soy tonto. Tengo A+ en Literatura y matemáticas.
-A nadie le interesa tus notas, Finn. ¿Cómo van las cosas con Quinn?
-Bien.
-¿No más citas en jacuzzis? Tal vez pienses embarazarla.
-Umh. Okay. Esto no tiene que salir al aire. –Finn se acercó para apagar la cámara.
-¡No! ¿Qué haces? –Brittany le quitó la mano de un golpe.
-¡Auch! –Gruñó Finn. Y probó un poco de fondue- ¡OH DIOS, OH DIOS!
-Delicioso, ¿Verdad? –Dijo Brittany mientras acariciaba a Lord.
-¡BRITTANY ESTO ESTÁ HIRVIENDO! –gimió Finn mientras escupía el fondue en la olla.
-¡Oh dios, que asco! –gritó Brittany y la cámara se apagó.
Martes 07:42 a.m.
-¡Hola! –Blaine llegó con un par de coca-colas para él y para Rachel. Se encontraban en el hall del colegio– ¿Cómo estás Rach? –Rachel no respondió, se quedó mirando sus uñas recién barnizadas. -¿Rachel estás bien?- La morocha levanto su cabeza y lo miró.
-Oh Hola Blaine, no te había oído. -Rachel siguió observando sus uñas.
-¿Paso algo? –Rachel no levantó la vista– ¡Oye! –Blaine tomo fuerte del brazo de la morocha.- ¿Me contestas de una buena vez?-
Rachel se zamarreó bruscamente y se soltó del agarre de Hudson.
-No me toques. –Rachel bajo la voz.- No me toques.
Blaine inhaló profundo… exhalo y continuó –¿Rachel que te sucede? ¿Por qué actúas así? Soy tu novio-
-Nada... no pasa nada-
[…]
-Rachel estás rara últimamente.
-No me pasa nada.
-Rachel…-Blaine fue calmando su tono de voz– Rachel tú… -Rachel se movió incómoda. –Racheeeeeeeel…-Rachel subió la vista hasta el rostro de Hudson, Blaine parecía una casetera tildada- Rach, Rach, Rach…
-¡PUEDES HABLAR DE UNA MALDITA VEZ!- Medio gritó mientras reía.
Blaine también rio, amaba hacer reír a su novia
-Rachel tú… ¿Tú estás embarazada? -Rachel saltó, tenía los ojos abiertos como dos platos, por la boba e impactante pregunta de su novio.
-Blaine, idiota, soy virgen… aún.
-Fue una broma, linda. –dijo el morocho y se echó a reír.
-Oh…y tú también -Rachel se corrió el cabello. –Virgen, aún lo eres.
-Oh si, que, si claro que lo soy.
-No fue una pregunta…
-Bien… Bien. Pero… ¿Estas segura que no te sucede nada?
-Estoy bien.
-¿Segura?
-Okay, no. –Rachel hizo una pausa– Pero es algo que me gustaría hablar con una amiga.
-Entiendo… -Blaine realmente lo entendía, y por eso, le dedicó una sonrisa. Agarró la mano de su novia y la apretó.
-Oh dios…
-¿Qué? –Blaine quiso soltar su mano pero Hummel la apretó.
-Gracias por eso…- Rachel sonrió.
-Umh…
-Lo necesitaba.
Blaine se inclinó y le dio un lindo beso. –Cuando quieras… - Él se dirigió hacia el Glee club.
-Gracias por eso también– Rachel dijo y se levantó del escalón para ir al Glee club al igual que Blaine.
8:00 a.m.
Todos se encontraban sentados esperando que Mr. Schue llegue, Mercedes charlando con Rachel. Puck con Kurt, Blaine y Finn. Sam con Artie. Britt, Santana y Quinn con Tina, y así como todos los martes y jueves que tenían Glee Club.
Mr. Schue llegó y escribió la tarea de la semana en la pizarra…
"DUETS" –Gritó Mr. Schue mientras giraba y miraba a sus alumnos, que se veían con cara confusa, preguntándose quien sería su compañero.
¿Les gustó? ¿Quieren más? ¡Tengo más!
Dejen sus reviews, por favor!
Acepto críticas,todo. ¿Sí? :)
¡Besitos! xx
