-Bueno, ya es hora de brindar. Adelante Izaya.-Shinra extendió el micrófono hasta la mano del informante recién casado. Izaya tomo el aparato y comenzó a hablar.
-Muchas gracias Shinra, y también, muchas gracias a todos por venir.-Tomó la delicada copa de cristal entre sus manos. Sintió sus dedos mojarse con las gotas de agua que escurrían por el exterior de la bebida.
-Apuesto a que Iza-nii brindará por el amor.- Dijo Mairu al oído de su hermana gemela, la chica solo asintió con la cabeza con una ligera sonrisa en los labios.
-Brindemos por el odio, porque sin el, esta boda no hubiese ocurrido.- Orihara esbozó una pequeña sonrisa mientras extendía su brazo y la copa hacia el centro de la mesa.
-Brindemos por el odio entonces.- Aun después de las extrañas miradas que todos los invitados le otorgaban a su ahora esposo, Shizuo elevó su copa preparándose para el brindis.
-Por el odio.-Dijeron todos los invitados junto con los novios formando una sola voz.
-Shizu-chan... te odio.- Murmuro Izaya al oído de Shizuo. Su voz resonó por todo su ser aún después de todo el ruido del salón.
-Es una gran coincidencia, yo también te odio, pulga.-Sonrió mientras que jalaba ligeramente el castaño cabello de Izaya para después darle un pequeño pero significativo beso en los labios.
