Prologo Fujiko Kamija era una guerrera divina primera en su puesto de una belleza inimaginable, cabellos castaños tan largos como los rayos del sol y sus ojos de un azul brillante como el cielo, débil en apariencia más su fuerza y poder no eran comparables con otros guerreros. Kentaro Tsukishiro caballero mayor de los ángeles rebelados, gran fuerza y habilidades en el combate era bien parecido con una personalidad equitativa, lo más impresionante de este guerrero son sus ojos dorados y de mirada profunda. Hubo una época en donde ángeles y demonios se enfrentaban por igual, los del cielo tenían como objetivo terminar con la maldad que los del inframundo habían logrado implantar en los corazones humanos y desterrar a aquellos demonios que se convirtieron en lideres de millones propagando el terror en todo el mundo haciendo una batalla que se dividió en dos en la que se enfrentaron grandes países siendo recordada aún por la nueva humanidad, por otro lado los demonios querían mantener toda esta maldad existente alargándola por varios años en donde los ángeles se vieron en desventaja la mayor parte del tiempo más nunca desistieron así que decidieron mandar a unos cuantos de los suyos para propagar la paz logrando con ello crear igualdad entre los mismo humanos olvidando un poco del odio entre ellos, algunos enviados sobrevivieron hasta terminar su labor pero otros tantos fueron eliminados en plena obra sin saber que con ello lo único que hicieron fue prologar su existencia y recuerdo en la mente de las personas por la eternidad. En esta lucha murieron millones de personas hasta que un Mayo después del inicio de la primavera una de las fuerzas se rindió logrando con ello el principio del fin de estas guerras sin sentido, hasta que dos grandes guerreros se enfrentaron sólo que en su combate olvidaron la magnitud de sus fuerzas creando una gran explosión que termino con la vida de 140.000 de personas a pesar de los lamentos de ángel continuaron con la batalla haciendo a los tres días una gran devastación donde el Creador cansado de ver tanto derramamiento de sangre y como su guerrera iba perdiendo fuerzas al sentir el dolor humano decidió hacer un trato con el príncipe de los ángeles rebelados para frenar tanta masacre, este al ver que su enemigo proponía una tregua y como su avaricia no le permitía ganar tan fácil vio entonces que no había otro remedio, el deseaba una victoria sorprendente que se recordara por toda la eternidad así que coopero haciendo unos años de paz después de que ambos firmaron un tratado. El 26 de Junio de 1945 dos seres nacieron y con ello la creación de una fuerza humana para prolongar esa paz con un gran poder en tan sólo tres sencillas letras. El tiempo transcurrió en estos entes que crecieron siendo entrenados para su mutuo enfrentamiento hasta el momento en que estuvieran lo suficientemente listos para la lucha final a la que tanto seres celestiales como demoníacos que rondaban en el mundo conocían como El Día Final estando escrito que una de las dos fuerzas resultaría vencedora proclamando con ello su poderío en el mundo humano. Pero la elegida del cielo; meses antes de tan esperado enfrentamiento, cansada de todo lo que vivía decidió bajar a la tierra para ver aquello por lo iba a luchar y si se requería dar su vida encontrándose en su viaje de exploración con una persona que le cautivo de inmediato con su presencia, al verse descubierta por ese joven sin darse cuenta robo el corazón y alma de este convirtiéndose en su única dueña. El transcurrir de los días pasaba mientras ellos se enamoraban más profundamente pareciendo la historia perfecta de amor el único problema que atormenta sus mentes era el hecho que ninguno de los dos se atrevió a contar al otro lo que realmente era por temor a su rechazo. El día tan esperado tanto para ángeles, demonios y humanos por igual llego teniendo como centro de enfrentamiento el mismo lugar donde se creó el tratado en el que ambos bandos observaban desde sus puestos la pelea que iba a dar inicio, los contrincantes llevaban sus ropas distintivas con la única diferencia que sus caras habían sido cubiertas la señal fue dada, ambos desplegaron sus alas las de ella eran blancas como la nieve, las de el negras como la noche pero estas tenían la forma de las de los murciélagos, una pequeña reverencia y la lucha dio inicio, las horas pasaban y ninguno de los contrincantes mostraba indicios de perder hasta que en un ataque de parte del demonio rozo el brazo del ángel haciéndola sangrar tomando eso como ventaja continuo con sus ataques haciéndole caer dejando al ángel en mal estado, cuando los demonios ya se veían victoriosos y gritaban de la emoción mientras los ángeles y arcángeles desviaban la mirada con dolor en sus rostros sucedió lo más inesperado, el guerrero se dispuso a dar el golpe final pero antes de hacerlo quiso ver la cara de su gran adversaria para verla suplicar por su vida cual fue su sorpresa al encontrarse a su más grande amor, con horror dejo caer la espada quitándose a su paso la mascara que cubría su rostro para luego correr de forma apresurada y algo torpe para socorrer a su amada, esta al ver que el se descubrió al no poder terminar con su labor se encontró con esos ojos que tanto le fascinaban se encontraba sumamente sorprendida como era posible que la persona con la que esta destinaba a pelear por la salvación del mundo fuera la misma persona a la que el día de visitar la tierra se enamoro profundamente su mente se comenzaba a nublar de tantas cosas que se formaban a mil por hora en su cabeza, de pronto su conciencia le abandono junto con sus fuerzas siendo sostenida de caer completamente por unos brazos cálidos ya muy conocidos. Ambos reinos estaban asombrados por el acto de sus guerreros que por sus caras se encontraban sobresaltados al descubrirse uno ante el otro, la batalla fue suspendida dejando el tratado a un lado dando paso a un nuevo problema que estaba apunto de agobiar el mundo como se conocía hasta ahora. Paso un tiempo después de tan funesto día en el que mantuvieron a ambos guerreros alejados con la jovencita sanando sus heridas que aún no siendo muy profundas se consideraban a tomar cuidados, los grandes del consejo celestial varias veces se unieron para decidir que se tenía que hacer ante tal acontecimiento del cual ninguno estaba previsto por otra parte el príncipe de las tinieblas ya había elegido el porvenir de su joven guerrero al cual desterró de su reino dejándolo sólo y a su suerte en el mundo de los humanos, la chica al saberse de lo ocurrido con su amado tomo la firme decisión de estar a su lado no permitiría que le mandaran sobre su corazón así que una noche escapo uniéndose con su caballero, el Creador al saber de la acción de su bella ángel enfureció y en su arranque de cólera le convirtió en un ángel caído. Varios meses vivieron como humanos comunes conservando los restos de sus poderes tanto celestiales como demoníacos hasta que un día la mayor de las dichas hizo presencia en la vida de Fujiko y Kentaro al tener en sus brazos un precioso bebé.