Nada de esto me pertenece, todo es de Meyer.


Prólogo

Perdido y encontrado

Cada paso que daba era un desgaste emocional inmenso. Sus patas temblaban mientras su olfato hacía mucho había dejado de serle útil. El penetrante olor a óxido y sal le nublaba no solo su más fino sentido, sino también la visión.

Su cabeza era un hervidero de pensamientos. No solo los suyos zumbaban y le gritaban cosas. Toda la manada buscaba desesperada algún indicio que les dijera donde estaba para poder ir a ayudarlo y curarlo.

Él no estaba particularmente preocupado. No era la primera vez que le pasaba. Sabía que dolería horrores por unas cuantas horas. Luego todo seguiría igual. No estaba seguro de qué era peor, si el dolor o la certeza de que los hechos no se podían cambiar. Por favor, Jake, quédate donde estás e iremos a buscarte. Sus amigos llevaban diciéndole eso desde hace algunas horas y ya estaba comenzando a hartarse. Es inevitable escucharlos. Si no me he detenido, es porque no lo haré. Ahora déjenme en paz.

Jacob… Si pudiera seguro rodaría sus ojos. El tono condescendiente de Sam no hace más que enardecerle. No se por qué piensas que haciéndote pasar por mi padre volveré, Sam. Métanse en sus asuntos y déjenme en paz.

No sabía exactamente dónde estaba, pero sabía que seguía en territorio nacional. Al menos estaba seguro que era algún estado en el que había estado… Tal vez Washington… No que pudiera diferenciar un maldito árbol de otro.

Siguió avanzando casi por inercia mientras sentía que el suelo se le movía. Tal vez esta vez debiera descansar aquí. Llevaba casi una hora en este extraño bosque sin encontrar un claro, y con su olfato dañado era un poco peligroso estar descansando al acecho de cualquier depredador.

Un sonido a su derecha le hizo agazaparse con un poco de dificultad. Tal vez su manada tuviera algo de razón y él estuviera arriesgándose demasiado. No había sentido a nadie cerca y ahora este maldito ruidito intermitente tomándole todos los malditos pelos de punta.

Se volteó para enfrentar a esa desconocida amenaza, cuando se encontró con una humana.

Olía ligeramente a azahar y cítrico. Nada que hubiera olido alguna vez en su vida. Era una figura alta, delgada y con unos cabellos castaños revoloteando por el fuerte viento. Movió su vista con cansancio hasta verle la cara a la humana. Tal vez debía huir, la verdad no se sentía con fuerzas de nada.

Su cuello dolía terriblemente así que tiró sus cuartos traseros al piso y miró con un poco más de relajo la cara de la humana: llevaba puesto unos jeans desteñidos y una polera de un color que no identificó con la escasa luz. Entonces se encontró con sus ojos. Unos brillantes ojos castaños que al momento en que sus miradas se conectaron, todoel mundo de Jacob se detuvo.

Sintió un extraño sentimiento que no le era desconocido, pero nunca le había ocurrido. Era como si todo lo que alguna vez lo hiciera ser Jacob Black, careciera de importancia. Como si todo a lo que alguna vez estuvo atado: Bella, la manada, su padre, La Push. Dejaran de ser importante. No, como si nunca hubiera existido. No fue algo agradable, más bien fue violento y lo dejó momentáneamente sin aliento. Se sintió perdido y vació. Y en una fracción de segundos, unos fuertes cables le ataran a ella, todas sus preocupaciones y motivaciones. Sus sueños y anhelos. Todo aquello que le complicaba, se quedaba al olvido y era matizado por la esencia de esa humana. Una mujer que no conocía de nada. No sabía su historia, ni siquiera su nombre, pero sabía que daría toda su vida para ser lo que ella quisiera que fuera.

¿Te estas imprimando Jacob Back? ¿Tú también? La voz de Leah hizo que su mundo comenzara a girar una vez más al ritmo de los mortales, para ver como ella tenía una cara cautelosa y lentamente iba retrocediendo para marcharse. Su corazón latió dolorosamente ante ese pensamiento. No quería pensar en alejarse de ella.

Intentó levantarse para raptarla de ser necesario, pero sus patas se habían quedado dormidas y al intentar pararse terminó por caerse cuan largo era en el piso. Aulló levemente de dolor. Fantástico. Soy un completo desastre. Le di una oportunidad perfecta para que huyera de mí. Se quedó escuchando, con los ojos cerrados y postura derrotada, como su centro del universo se alejaba, tal vez para siempre de él. Una suave y gentil mano, cortó sus pensamientos al posarse con cautela sobre su lomo. Alzó vagamente su cara para verle arrodillada junto a él. Miraba con preocupación sus ensangrentadas y algo infectadas heridas.

- Estás muy herido… Piensa, Ángela, piensa. ¡Ya sé! Tranquilo, amiguito, iré a buscar algo de agua. Resiste – con esas palabras se levantó y se encaminó a un riachuelo cercano.

Cerró sus ojos. Debía verse enfermo y adolorido ¿no? Eres un manipulador Jacob Black. Lo que sea para estar cerca de ella.

Y así, el gigante lobo se dejó atender por la humana. Escuchar el sonido de su corazón hacía que sus ojos se cerraran solos. No se había dado cuenta de lo cansado que estaba. Con una última mirada a su ángel particular. Se dejó sucumbir ante el sopor y durmió. Como un manso perrito en las faldas de su dueña.

Continuará…


Hola gente!

Vengo esta vez, con un JacobxAngela xD

Todo porque amo a Sirenita y es su regalo de cumpleaños muuuy adelantado xD

Un beso a todos!!

Es genial estar de vuelta