[Drabble]
Hitokuchi
―Kanna & Hakudōshi―
Summary: Kanna miró con los ojos bien abiertos a su hermano Hakudōshi. ¿Por qué diablos acababa de hacerle eso? [Fic para el Mini-reto estacional del foro ¡Siéntate!] (Primavera/Celos)
Advertencias: "Increíble" contenido de OoC, ¡advertidos!
Disclaimer:
InuYasha © Takahashi Rumiko
Hitokuchi © Adilay Himelric
Notas: Séptimo fic para la actividad del foro "¡Siéntate!". Wow, no sé cuántos drabbles exactamente llevo en mi haber este día, pero no puedo creer que esté funcionando jajaja.
Hitokuchi en español significa: Mordida.
¡Les invito a pasar al foro "¡Siéntate!" el barco maestro detrás del reto!
Ahora sí, vamos con el fic el cual pasó de ser una viñeta a ser un drabble.
Palabras: 415.
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Los ojos de Kanna estaban conectados con los de la espalda de su hermano Hakudōshi, mientras éste se marchaba.
Bien, no eran hermanos, eran yōkais obligados a servir a Naraku y a llamarse hermanos simplemente por compartir a su enfermo creador. Al padre irresponsable que jamás se haría cargo de los cuervos que decidió crear.
¿Qué había pasado?
La verdad es que Kanna solo sabía que en ese día todo había ido bien hasta que él apareció porque no había hecho nada diferente:
Primero había regresado de su misión con Kagura. Había recolectado información acerca del equipo de Inuyasha. Había usado su espejo para darle a Naraku una vista muy extensa de Kikyō errante, y más tarde, había ido al río a mojarse los pies.
Aun sabiendo que eso no le provocaría ninguna sensación.
Pero es que cuando se acercó al río después de terminar con sus tareas, a lo lejos había visto a un grupo de humanos jugar en el agua. Vio precisamente a un niño de cabello castaño y sonrisa soñadora, mejillas sonrojadas y ojos azules. Él en especial, era completamente diferente a ella y por eso no pudo evitar mirarlo más que a los otros humanos.
Y una vez que todos esos niños se fueron al atardecer, Kanna se desprendió de sus sandalias, dejó su espejo a su lado y metió sus pies al agua. No encontró nada especial.
Entonces, después de un rato lo sintió acercarse a ella.
«Está molesto» pensó mientras se quedaba en su lugar.
Hakudōshi simplemente se agachó, y la miró fijamente.
―¿Te ha gustado? ¿La nada finalmente siente algo? ―ella no entendió lo que él le gruñía con tanta furia―. ¡El humano te ha cautivado! ―preguntó como si le ordenase una explicación a quién sabe qué.
―¿De qué hablas? ―se atrevió a preguntar sin dignarse a mirarlo. No valdría la pena.
Pero Hakudōshi tuvo otros planes: la tomó del mentón, y estampando sus labios contra los de ella, le mordió el labio inferior hasta que éste sangró, más por la sorpresa que por otra cosa, Kanna suspiró.
Cuando la dejó libre, Kanna ya no parecía mostrarse en blanco, sino que miraba a su hermano fijamente, mientras éste sonreía viendo la sangre que corría por el mentón de su hermana con lentitud, y como si nada hubiese pasado, Hakudōshi se incorporó y se fue de ahí con la espalda recta.
Mmm… ¿qué había dicho Kagura que se recitaba cuando pasaba algo que no entendías?
Ah sí…
―¿Qué… diablos?
―Fin―
Insisto, sigo sin poder creer que este haciendo un drabble tras otro. Realmente no sé qué pasa conmigo hoy.
¡Tengo muuucha hambre! Pero no puedo dejar de escribir. Además de que esta es por mucho, una de mis parejas favoritas. ¡Amo a mis descoloridos juntitos!
¡Ejem...! Bien, recuperando mi yo calmada, repito: Estoy participando en los retos del foro "¡Siéntate!", si quieren llegar al foro y nos saben cómo hacerlo, por favor, entren a mi perfil y entren en el link que está ahí.
Si les gustó el fic por favor regálenme un hermoso review. Lo apreciaría mucho.
JA NE! XD
