¤ Claim: G/Gokudera.
¤ Advertencia: UST, Semi-AU, Smut/Lime.
¤ Notas: La frase pertenece a una de las tablas de la comu mundo_caotico (del lj) :3.
No puedes ganarlas todas. Pero eso no significa que te rindas. Nunca
Se mordió el labio con fuerza, ahogando el gemido que había nacido en su garganta al sentir como esas manos expertas se dedicaban a acariciar sus muslos con firmeza, rozando tentativamente (y apropósito, sabía que el maldito bastardo lo hacía apropósito) su entrepierna, pero sin llegar a tocarla realmente. No le daría el gusto de demostrarle lo mucho que todo eso le estaba afectando.
Empujó hacia atrás, en un vago intento de querer quitarse de encima al otro hombre, pero esa acción sólo logró que le dejara de morder la oreja por un momento, para reírse de manera burlona contra la misma, provocándole un ligero cosquilleo.
―¡Q-Quítate de encima o... nnhgn! ―Volvió a morderse el labio, aunque no pudo disimular el escalofrío que recorrió todo su cuerpo cuando el pelirrojo se recargó más contra él, haciendo que pudiera sentir claramente su hombría contra su trasero.
G lamió su oreja, posando finalmente su mano sobre la entrepierna del más joven, logrando por fin arrancarle un tenue, pero claro gemido.
―¿O qué? ―preguntó, con ese tono ligeramente superior que sabía tanto detestaba el otro chico.
Para sorpresa de G, quién había esperado como respuesta otra de las quejas del chico, en lugar de eso notó como éste había logrado voltearse ligeramente para morderle el labio, mientras lo miraba desafiante. El Primer Guardián sonrió ante eso. El chico era terco y al parecer no se dejaría ganar en ese pequeño juego que él había comenzado.
Bien. Si quería guerra, él se la daría. Y Gokudera lo sabía, o al menos logró sentirlo por la manera en que el pelirrojo había comenzado a besarlo, a la vez que, finalmente, colaba su mano dentro de su pantalón.
Esa sería una larga noche y ninguno estaba dispuesto a perder contra él otro.
Las críticas son bien aceptadas.
