-T-Te quiero- Dije, con un hilo de voz. Estaba tan compungida que no me salían las palabras. Sabía que lo que había hecho estaba fatal, pero mi cuerpo y mi corazón así lo quisieron.
-¿Cómo puedes decir eso Bella? ¿Después de lo que has hecho que pretendes, que te diga que yo también? ¿Que haga como que no ha pasado nada? No soy tonto Bella, no puedo aguantar más esta situación.-Dijo alzando demasiado la voz, lo suficiente como para que se enterara cualquiera que pasara por nuestro lado, pero puesto que estábamos en medio del bosque en una tienda de campaña…
-Edward… Pe-perdóname, no sé que hice, quiero a Jacob pero no de la misma manera que a ti, tú eres mi todo, mi vida, todo. Sé que lo que he hecho es horrible pero yo te quiero más a ti. –Quería que me perdonara, no podía soportar que me odiase.
-Isabella Swan, has besado a Jacob en mis narices, así que como hace algún tiempo dije, si tu le quieres a él yo me apartaré y te dejaré hacer lo que quieras. No me pidas que te perdone Bella, porque si tu lo amas no voy a oponerme… me duele, mucho, pero aprenderé a vivir con ello… todo por tu felicidad.
-¿Pero es que acaso no piensas luchar por mi? Te quiero a ti Edward Cullen, quiero estar contigo el resto de mis días.
-Bella, no, sé que amas a Jacob, puede que no de la misma forma que a mí, pero ya me basta con solo eso, sé que con él estarás a salvo, que serás feliz… Él te puede dar lo que yo no puedo, una familia. Sé que va a doler Bella, pero a la larga será mejor para ti… me lo agradecerás. – Vamos, en otras palabras, me estaba diciendo que lo único que le faltaba era una "excusa" para dejarme porque con él sería más feliz.-
-No puedes decirlo en serio… ¡NO! Te amo y no quiero una vida si no es contigo, porque jamás seré feliz… Edward, ¿Qué pasa?
-Ha empezado.-Dios mío, la pelea en el claro había empezado, no podría creer que estuviese pasando esto ahora… pero que estúpida he sido.-
(24 horas después)
-Jacob yo… sabes que te quiero y sabes que lo de ayer estuvo mal, muy mal.
-A mi me gustó y no, no estuvo mal. Si, sé que me quieres. –Dijo, con una sonrisita de suficiencia.
-Jacob, pero amo a Edward, más de lo que puedas imaginarte y le he hecho daño.
-Bella, no voy a decirte que escojas, bueno si, escoge, aquí estoy yo, pudiéndote dar una vida feliz y lo escogerás a él… pero Bella, ¿qué futuro te espera a su lado? Ninguno, él no puede darte nada.
-Él me lo da todo solo con respirar. – Recordé esa frase que me dijo Edward hacía ya mucho tiempo, aunque aplicándola a un vampiro no tenía mucho sentido.
-Bah, cursi. Ni siquiera está luchando por ti, se ha rendido, sin más.
-Sé que lo hace para ponerme a prueba, para que le demuestre que le amo y eso pienso hacer… Jacob, yo…
-Vale, no digas nada más… ve con él pero antes…- Y me plantó sus labios sin previo aviso, allí los tenia calientes, tiernos y cariñosos, pero a la vez desesperados, exigentes, encima de los míos.
-Jacob, esto no me ayuda a nada, no me dejas pensar. Mira, te quiero, pero no podemos ser más que amigos, amo a Edward y no pienso dejar que se valla sin más. – Ya estaba decidido, así que sus jueguecitos no iban a funcionar esta vez, cuando no había una pelea mortal por delante con la que chantajearme.
-Bella, no…-Pero para cuando acabó la frase yo ya me había ido… odiaba cuando era así, no se podía razonar con él.
Corrí hasta mi Chevy despidiéndome apresuradamente de Billy, que me miró con aire desconcertado, me subí y me puse rumbo a casa de los Cullen, iba a hablar con Edward y a decirle que lo amaba.
Cuando llegué, el ya me estaba esperando, Alice…
-¡Edward!-Corrí y me abalancé sobre él.
-Bella, ¿qué has hecho?
-Se acabó Jacob, ahora estamos solo tú y yo, te amo, y siempre lo haré.
-Bella, no… tú amas a Jacob también y no podemos estar bien si existe ese sentimiento.
-Edward por favor… no hagas esto mas difícil, he ido a ver a Jacob y le he dicho lo que pensaba, que quiero estar contigo, siempre.
-Bella, yo es que no quiero que seas infeliz a mi lado, mira Rosalie.
-Tan solo quiero una cosa, tú.
-No Bella, lo siento, no hay manera de volver atrás, me convenciste en el bosque de que estarías mejor con él, puede darte todo lo que desees y más, yo no puedo ofrecerte nada, así que no hay vuelta atrás, nos marchamos mañana. – No, otra vez no. Iba a dejarme de nuevo, y todo por mi culpa, por ser una egoísta que solo piensa en sí misma.
-¿Pero qué dices Edward? No pienso dejar que te marches, si tengo que lanzarme por mil acantilados lo haré, pero no volverás a irte y a dejarme sola. Pensaba que lucharías por mí, que te importaba lo suficiente como para eso…
-Bella, te quiero. Pero prefiero que tú seas feliz antes que arrebatarte, no solo el alma, sino también la maternidad, las experiencias humanas, ese rubor de tus mejillas, tus ojos color chocolate, tu piel cálida y suave…-Y me acarició cuidadosamente.
-Si te vas me arrebatas mi vida, porque vas a matarme. Lo soporté una vez, pero dos… No por favor Edward. – Le besé, con tanta pasión que cambié su forma de ver.
-Una oportunidad Bella, como vea que no vives sin él me iré y dejaré que seas feliz junto a él.
