¤ Claim: Dino/Squalo.
¤ Advertencia: UST, Smut, malas palabras, agresiones, spoiler del arc Varia, pero situado cuatro años antes de la misma.
¤ Notas: La frase pertenece a una de las tablas de la comu mundo_caotico (del lj) :3.
Todos somos humanos. Todos estamos igual de desprotegidos ante las fauces del dolor
El constante golpeteo a su puerta hacía prácticamente imposible que pudiera seguir ignorándolo por más tiempo. Ni que decir que definitivamente, para una persona tan explosiva como él, haberlo estado ignorando por casi media hora era todo un record. Así que, molesto, se acercó a la maldita puerta y la abrió de golpe, sorprendiendo a la persona que había estado tocando.
―¡VOOOOOOOOOOOOOOI! ¿¡QUÉ MIERDA QUIERES! ¿¡QUÉ NO SABES QUE SI NO TE ABRO LA PUTA PUERTA ES PORQUE NO QUIERO VISITAS!
El rubio, acostumbrado a los gritos del otro, pero sobre todo aliviado al ver que se encontraba bien, solo sonrió.
―Vamos, Squalo. ¿Ni siquiera permites visitas de un viejo amigo de la escuela?
El Varia miró incrédulo al próximo jefe de los Cavallone. En definitiva se había vuelto más idiota con los años.
―¿Cuándo fuimos amigos en la escuela? Que te haya salvado una vez de que te dieran una paliza solo fue para comprobar que tan fuerte era yo, no por ti, idiota ―Se dio la media vuelta, regresando al interior de su habitación. Pero como no cerró la puerta, Dino lo consideró una invitación.
Entró y la cerró, recargándose contra la misma. No se sorprendió al ver lo caótica que estaba esa habitación, sabía de antemano que cuando Squalo estaba enojado, se desquitaba con todo lo que tenía cerca. Observó en silencio como el otro chico terminaba de vestirse, colocándose la camisa y la chaqueta, para después arreglarse de manera distraía del cabello. Lo traía más largo desde la última vez que lo había visto, ahora le llevaba a la mitad de la espalda.
―¿Cómo has estado? ―preguntó Dino, al notar que tendría que ser él quién retomara la conversación.
Squalo lo miró de reojo.
―Voooi, eso no es de tu incumbencia.
―Ya han pasado cuatro años ―insistió.
Squalo tensó los hombros, pero guardó silencio. Dino notó claramente el gesto, así que se acercó con cuidado, quedándose a unos cuantos pasos detrás de Squalo.
―No tienes por qué soportarlo tú solo ―susurró, alargando la mano para poder enredar sus dedos en el cabello plateado. Squalo sólo soltó un bufido claramente burlón.
―¿A eso has venido? ¿Para ser mi 'paño de lágrimas'? Lárgate, Dino. No necesito la lástima de nad- ¡HEY! ―volteó cuando sintió como le tiraba del cabello, cosa que aprovechó el rubio para robarle un beso.
―No quiero que me cuentes nada, solamente no quiero que estés solo ―habló contra los labios de Squalo, sin dejar de mirarlo.
El más joven de los Varia se volteó, quedándose frente a él sin cambiar su expresión, pero Dino entendió que aceptaba su compañía, al menos por esa noche, cuando no rechazó nuevamente sus labios, el beso volviéndose en poco tiempo desesperado y hambriento. Enterró sus manos en su cabello, sintiendo como su propio cuerpo era recorrido por las manos de Squalo, quién buscaba la forma de desvestirlo.
Squalo tenía muchas cosas que sacar y él le ayudaría a hacerlo.
Las críticas son bien aceptadas.
