Esto estaba mal.

Demasiado mal.

¿De dónde carajos sacó la idea de ir a una sex shop para comprar un consolador y un vibrador?

Estar tiempo a solas con Kenny no le dejaba nada bueno.

Y, si por lo menos tuviera una excusa tipo "Mi madre me ordenó comprarlos" no sería tan grave, ¿verdad?

¡Pero no!

Los compró porque su mano ya no era suficiente para complacerse a sí mismo.

Joder, se sentía tan sucio, pero, ¡Era un adolescente con necesidades! Además, intenta imaginarte esto:

Tu novio es el capitán de fútbol americano de la preparatoria, ¿qué tiene de especial esto? Oh, nada, sólo que está que se muere de lo bueno que está. Y para colmo, aún no está preparado para tener sexo porque según él "no quiere hacerte sentir como un juguete."

¿Ahora comprendes al pobre de Kyle?

Sí. El pobre de nuestro judío tenía un novio muy conservador (por así decirlo) pero eso no le quitaba lo lindo y cursi que era.

¡Pero Kyle ya no podía esperar más!

¿Qué mejor idea que comprarse un consolador y vibrador? Cuando su mano no es suficiente para complacerse, no le queda de otra que comprar esos extraños juguetes sexuales.

Primero que nada, la vergüenza fue el entrar a esa extraña tienda, ¡Había cosas que ni siquiera creía capaces de existir!

Y lo segundo, ir a buscar qué tipo de consolador sería el apropiado para él. No era estúpido, no iba a comprar un consolador del tamaño del pene que suponía tenía Token. (Por más racista que suene, los negros sí ganan en tamaño a los "blancos").

Kenny le había dicho que un vibrador dolería más que un consolador, y Kyle se arrepentía de haber preguntado cómo carajos sabía eso.

"— ¿Y tú cómo carajos sabes que duele más un vibrador que un consolador?"

"— Fácil, lo probé con Butters."

En fin, para resumir todo esto, se decidió a usarlos cuando NO estuviera absolutamente nadie en casa y a altas horas de la noche.

Para su suerte, ese mismo día, sus padres habían decidido ir a Canadá para que Ike conociera más de su tierra natal (Que conveniente, ¿no?).

Estos se irían una semana completa, por lo que Kyle tendría muy buena oportunidad para utilizar sus nuevos "juguetes".

Después de que se hayan marchado, esperó una hora para asegurarse de que nadie llamara, nadie tocara, y por supuesto, que absolutamente nadie lo visitara de sorpresa.

Cerró las cortinas de su habitación y le colocó seguro a su puerta.

¿Por dónde comenzar?

Oh sí, imaginar a su sexy novio.

¿Cómo es que no ha podido violarlo? Sólo Dios sabe.

— Stan… — Suspiró al imaginarse a su novio llegando a darle un típico apasionado beso de película.

Desabotonó el pijama que traía puesta y comenzó a jugar un poco con sus delicados pezones. (Sí, más de una vez Kyle "consiguió alcanzar las nubes" estimulando sus pezones).

Jugó con ellos un poco y los estiró débilmente.

— Ah…— Gimió.

Acarició su vientre y bajo lentamente su pijama y pasó su mano lentamente por un bulto que comenzaba a formarse en sus bóxer azul marino.

No quería esperar más, bajó el molesto bóxer y comenzó a masturbarse a un ritmo lento, pero bastante placentero.

Se colocó en cuatro y sacó el vibrador, de su mesita de noche alcanzó un lubricante que guardó especialmente para eso y untó lo que creía él que era suficiente para dilatar su entrada.

Pasó sus dedos y con mucho cuidado, comenzó a introducir uno por uno.

— E-Está frío…— Se dijo a sí mismo.

Después de sentir que estaba preparado, tomó el vibrador y lo colocó con cuidado en su entrada, con su mano izquierda (ya que la derecha le tenía ocupada) lo metió lentamente en su estrecha entrada.

— Ah… D-Duele…

Sí. El dolor había parado y fue ahí donde encendió ese raro aparato… Y fue ahí cuando comenzó lo que él esperaba con ansias.

— ¡Ah! ¡Stan! ¡Sí!

¿Estaba mal? No sabía, ¿Iba contra sus principios? Tal vez. Pero eso no le importaba ahora, le importaba el enorme placer que abundaba en su cuerpo.

— ¡Oh sí! ¡Stan, dame más!

El teléfono sonó.

El puto teléfono estaba sonando.

Kyle hubiera preferido no escucharlo y seguir en lo suyo, pero no, revisó de quien era la llamada.

¡De su adorado y amado novio Stan!

Y Kyle también hubiera preferido no contestar, pero como él tiene un novio sobreprotector y algo paranoico, no le quedo más de otra que responder.

— ¿H-Hola?

— ¡Hola, cariño!

— H-Hola, Stan.

— ¿Estás bien? Te escuchas… Agitado.

"Sí imbécil, como no quieres que tengamos sexo, no me quedó de otra que comprarme un jodido vibrador."

— P-Para nada cariño, s-solo que acabo de terminar de hacer ejercicio, es ¡Ah! Solo eso…

— Eh… Pues si tú lo dices… Mejor te dejo descansar, ¿sí?

— M-Me parece ¡Ah, dios mío, Stan! B-Bien.

— Ah… De acuerdo… Cuídate, Ky.

— I-Igual, amor.

Colgó el teléfono.

No lo sabía, pero carajo, que cuando habló con Stan, su voz lo excitó aún más de lo que ya estaba, pero le excitó más saber que Stan no sabía que Kyle estaba tocándose pensando en su amado novio.

— M-Me… ¡Ah! ¡No puedo más!

Terminó corriéndose y cayendo cansado a la cama.

Sacó el vibrador de él y lo apagó.

Trató de recuperar la respiración.

Magnífico.

Simplemente, magnífico.

Cuando terminó de esperar a que su respiración volviera a su ritmo correcto y suspiró.

— Ojalá no se haya dado cuenta de lo que verdaderamente hacía…

Cerró sus ojos y fue a dormir.

A veces tener un novio inocente, tenía ciertas ventajas.


Hola ggg bueno, esta es la primera historia que subo, sé que fue pervertida, pero es lo que más se me da (?) En fin, espero les haya gustado, dejen reviews please :3