-Busquemos un compartimento- dijo la chica castaña de cabello enmarañado a sus dos mejores amigos Ron Weasley y Harry Potter ya estaban llegando al final del tren y aun no habían encontrado un lugar en donde sentarse, por lo que en cuanto vieron un vagón en el que sus ocupantes no eran más que dos personas decidieron entrar uno de ellos era un señor con ropas algo raídas que se notaba alguna vez fueron elegantes mientras que la joven que era más o menos de la misma edad que ellos pero estaba tan concentrada en el libro que leía que ni siquiera levanto la cabeza para mirarlos.

Aunque los jóvenes sabían que ella no les prestaba nada de atención por que ni siquiera despegaba su vista del libro que leía para mirarlos de reojo y el hombre dormía profundamente no se sintieron cómodos para hablar por lo que el azabache se dispuso a mirar a través de la ventana mientras que Hermione leía un libro y ron observaba a su rata que estaba igual o más pálida que en vacaciones.

A mitad del camino la señora del carrito de dulces paso y abrió la puerta del compartimento: - ¿Desean algo de comer?- los tres amigos suspiraron contentos de al fin tener una escusa para hablar y cuando voltearon a ver a la joven esta ya se encontraba comprando lo que parecían ser todas las ranas del chocolate y algunas grandes tablillas que por lo que decía el envoltorio si las comías despacio se regeneraban después de algunos segundos, además de eso compro dos tartas de melaza una grande y otra de tamaño pequeño.

Ron la miro asombrado pues de dentro de pequeño bolso saco los dos galeones de las cuenta y después vertió todas las ranas de chocolate dentro de el mientras que dejaba fuera las tartas de melaza, Hermione no se sorprendió ya que en alguna ocasión ya había leído sobre aquellos bolsos mientras que Harry estaba demasiado entretenido mirando la comida que no se había percatado de nada.

-Tio Rem- susurro la chica al sujeto que también estaba sentado en el compartimento. El hombre despertó después de un breve movimiento que la chica había hecho a su hombro. El sujeto despertó con cara de acecino serial o al menos eso fue lo que pensó Harry cuando oyó salir un profundo gruñido del pecho del sujeto el cual se convirtió en una sonrisa cuando el hombre vio la tarta de melaza que la chica extendía hacia el.

-Hola- susurro Hermione hablando por primera vez desde que había entrado al compartimento. El hombre se volvió asustado al parecer no se había percatado de la presencia de los jóvenes.

-Hola mi nombre es Isabella pero seria mas agradable que me dijeran Bella- contesto la chica, que al parecer no quería dar su apellido- y el es mi tio Remus- dejo señalando al hombre, al parecer tampoco daría el del hombre.

-Nosotros somos Ron Weasley- dijo Hermione señalando al pelirrojo- yo soy Hermione Granger y el es…- en ese momento la luz del compartimento se fue, se sintió un frio congelador y una sombra entraba al vagón…