Disclaimer: Nada es mío, nada me pertenece.
Viñeta 1: Risa explosiva.
Edward arqueó las cejas aún más de lo que ya estaban y se limitó a seguir con la mirada los espasmos que el vientre de Emmett sufría, mientras se apretaba el abdomen y golpeaba con un puño la mesa del comedor.
-¡Que no le importa! -exclamó de nuevo su hermano, aún sin dejar de reír-. ¡Esa chica está loca!
-Te agradecería que no…
-¡Pero loca por ti! -exclamó de nuevo el más amedrentador de sus hermanos, que seguía riéndose con aquel sonido explosivo que lo caracterizaba-. ¡No le importa que seamos vampiros! ¡Qué bien me cae esa chica! -golpeó una vez más la mesa con su puño y esta al final acabó cediendo ante su fuerza descomunal, partiéndose por la mitad.
-Antes de que lo preguntéis: no, no había visto que Emmett la rompería -avisó Alice mientras pasaba al lado de Edward y recogía su bolso. -Pero lo que sí que he visto es que Bella se pondrá muy contenta si vas a buscarla a su casa para ir a dar un paseo hasta el instituto. Después de lo que comenzasteis anoche… sería perfecto.
Edward relajó el rostro y se encogió de hombros, intentando aparentar indiferencia.
-Os llevo a vosotros primero y luego…
-¡Tú también estás loco! -exclamó de nuevo Emmett, levantándose a duras penas. ¡Todos, todos locos!
-Emmett, aquí el único que parece que está loco eres tú -murmuró Jasper mientras aparecía en el salón y miraba divertido al grandullón. –Por tu culpa vamos a llegar tarde.
La voz de Rosalie hizo que Jasper se riera, a la vez que la rubia llegó y los miró extrañada.
-¿Qué le pasa a Emmett?
-Bueno… Le hemos comentado que hoy iremos al instituto en tu coche porque Edward va a ir a buscar a Bella y se lo ha tomado muy bien…-bromeó Alice.
Rose miró enfurecida a Edward, y él le devolvió la mirada, sin que le afectase para nada el berrinche de su hermana. La bella inmortal dio un cuarto de vuelta para luego abandonar el salón y salir de la mansión, dando un portazo con tanta fuerza que la puerta se desprendió y calló ante una Alice totalmente preocupada: aquello tampoco lo había visto.
Y para terminar de deprimir más al pobre Edward, Emmett se cayó de la silla en la que estaba sentado y comenzó a rodar por el suelo riéndose como un loco, diciendo que aunque Bella sólo era una humana, estaba provocando que entre todos se cargasen la casa.
