Dedicada a mi amiga Invader Kurei.
Capítulo 1
Por desgracia ahora tenía que encarar lo que estuve evitando todo este tiempo, por ahí escuché "lo que menos quieres es lo que más tienes" y acabo de comprobar su verdad.
Ahora tenía a Zim justo frente a mis ojos, él exigiendo una justa explicación. ¡Por saturno! ¿Qué diré? No merece ser parte de esta pesadilla eterna a la que he terminado sometido, no quiero que él se vea envuelto en la oscura senda que mis pies caminan. Saldré de aquí y desapareceré de su vista para siempre, cueste lo que me cueste.
Me sentí incapaz de decir una sola palabra, pero era preciso que él conociera la verdad.
-Tengo que irme- le dije con tono desesperante y me volví para desaparecer, pero zim aun no permitía que me fuese.
-¡No intentes huir! no te dejaré hacerlo esta vez- gruñó. Sé que ha de sentirse pésimo por mi causa, pero si no me voy...
-enserio zim, si no me voy...- no puedo hacerlo... no puedo hacerlo... no puedo decirle la verdad.
-¿Qué? ¿que sucede? ¡por qué!- dijo fuera ya de sus cabales. No puedo seguir con mi blanca mentira, yo mismo la he ensuciado con mi arrepentimiento. Por favor Zim, no me obligues a hacerlo.
Mirarlo desconcertado y dolido era la peor condena, mi corazón no lo soportaría más y ahora derramaría lágrimas.
- Si no me voy ahora...- me preparé para la maldita realidad.. ¿Por qué tuve que conocerte? ¿por qué encadené mi corazón a ti? ¿Es que todo en la vida lo hago tan mal que hasta enamorarme no pude haberlo hecho como cualquier persona?. Te lo juro, lo último que deseo es lastimarte.
- El sol me quemará..- por fin lo dije. Estoy aterrado de la verdad.
Zim me miró desconcertado, sus ojos estaban abiertos como platos. Si yo hubiera estado en su lugar tal vez me habría echado a reír.
-¿Qué estas diciendo, dib? ¿acaso estás loco?- dijo con claro tono de burla.
La luz del alba penetraba lentamente en la habitación desprotegida, comencé a caer desahuciado al suelo y mis fuerzas ya se habían hecho polvo. Ahora mi cuerpo comenzaría a hacerlo también con ellas.
Ya era demasiado tarde, o tal vez debería decir "temprano". Lamenté que zim tuviera que ver la escena de mi muerte tan turbia y aun así tuve fuerzas para hablar. Mi fuerza de voluntad como siempre era inquebrantable.
- Voy a morir justo ahora, me haré polvo y … - no pude terminar la frase, pues los rayos comenzaban a besar mis mejillas, quemando mi blanco rostro.
Ahogué un grito cargado de dolor, tanto que ni yo mismo creí que ese desgarrador llanto saliera de mí, a continuación escuché los cristales hacerse pedazos junto con mi último aliento y perdí la conciencia.
--2 meses antes--
Dib
Los días pasaron jubilosos y los llené todos y cada uno de ellos de mi entusiasmo, ahora me había convertido en un chico de 17 años que cursaba la preparatoria y se negaba a dejar esos juegos de niños que formaron mi persona.
Esa infancia tan singular y divertida, llena de aventuras que jamás habría de ser digna de contar si no hubiera sido por una verde existencia, que revolucionó mi vida en cada aspecto de ella. Así es, me refiero a Zim: el eterno rival y amor de mi vida.
Era divertido espiarlo cada vez que mi tiempo lo permitía, desmoronar sus infantiles planes de invadir la tierra y enfrentarle en batallas que ahora me hacen reír al recordarlas.
Al pasar el tiempo él y yo maduramos abriendo paso a lo inevitable entre nosotros, ahora estábamos enamorados y nunca supimos la verdad uno de otro, haciendo simplemente el estúpido papel de amigos siendo algo igualmente divertido y aun hacíamos de vez en cuando nuestras tontas persecuciones y destrucciones de planes "malévolos" a favor y en contra de la tierra. Era un paraíso terrenal pues lo que Zim y yo teníamos era algo especial sin comparación alguna.
Pero remontándonos en la historia, los últimos días todo hubo estado bien, como siempre había sido, pero sin motivo aparente comencé a sentirme observado … Raro ¿no? Pero ciertamente enfermizo. El sentimiento de persecución acariciaba mis sentidos, cada movimiento mío era observado con una maestría que ni yo creí capaz de sentir, incomprensible y terrorífico a su vez. Casi me volví loco y me entró una psicosis.
Finalmente pasaron unas semanas tranquilas y la psicosis desapareció, pero dentro de mí sabía con certeza que algo terrible me sucedería y no podría eliminar ese pensamiento ni aunque me suicidara. ¿Qué me deparaba la vida ahora?
Me siento desgraciado, soy feliz al lado de zim aunque aun no le haya confesado mis sentimientos. El miedo palpita en mis venas atroz como él mismo mientras los pensamientos acribillaban mi cordura, voy a estallar … No quiero irme de este mundo sin haberle agradecido a él cuánto me ha regocijado su existencia, la palabras nunca dichas, mi nombre salido de su boca.
Ahora me encontraba en mi habitación Decidiendo si contarle lo que dentro de mi rebozaba, Declarar mi amor y grabarlo con fuego en su corazón. ¿Me rechazaría? La verdad me importa poco, sólo deseo que conozca lo que para mí siempre fue: fuego y mi corazón ardía en sus llamas.
Entonces decidí salir a echarle un vistazo a Zim.
Estando de camino a su casa, una sombra se acercaba a gran velocidad y me sentí un poco sugestionado por ello. Decidí ignorarlo, pues ya había olvidado momentáneamente esos instantes de persecución mental que últimamente tuve, estaba cerca de la casa de Zim. Al poco rato llegué y toqué su puerta.
Él abrió y al mirarme dijo.
- Apestoso humano, ¿Por qué vienes a incordiar a esta hora?- con su típico tono de molestia fingida. Es lindo ¿no?
-¿apestoso? Hey ¡eres tú quien no se baña!- contesté fingiendo indignación. Debería tirármele encima y morder esos deliciosos labios que … Vaya, ahora me doy cuenta de lo indecorosos y perversos que mis pensamientos pueden volverse. Culpa tuya, zim.
Me quedé a molestarle unos minutos más y me volví para regresar a mi hogar. ¡No tuve el maldito valor de decir algo, simplemente las palabras se volvieron polvo en mi boca! Me siento más estúpido que nunca, seguramente Dios está riendo a lágrima suelta mientras yo aquí me convulsiono de pesar en vez de hacérmelo más fácil, pero ¿Quién dijo que la vida es fácil? Escuché un par de cosas interesante de Neale Donald W. Qué lindos cuentos de hadas escribe.
Sigo parado en la entrada de su puerta y aún no es tarde, aunque son las 10:35 de la noche. Toqué su puerta una vez más y él me abrió de nuevo con esa mirada que me haría bailar la conga si mi orgullo me lo permitiera, No me hice esperar y dejé que mi corazón piloteara el gundam llamado Dib.
Dentro de mí la pena, el orgullo y el amor peleaban sanguinariamente para tomar cartas en el asunto, no hubo ganador pues me adelanté a cualquier resultado. Noté que zim me miraba como si tuviera cuatro brazos, 5 ojos y piel azul pero él estaba allí esperando a que hiciera algo como de alguna manera sabiendo que deseaba decirle algo y me pesaba más que un edificio hacerlo. No dije nada y me acerqué a él más de lo que la distancia personal dictaba y tomándolo de las mejillas lo besé aun con algo de temor. Las acciones valen más que las palabras ¿verdad?.
Lo besé como lo último que haría en la vida, quise transmitirle todos y cada uno de los suspiros y pensamientos que me arrebató, el corazón que me robó. Incluso el miedo de perderlo aún sin ser mio.
Siempre imaginé que sus labios serian el elixir más embriagante del mundo, suaves y siempre como una droga que a mis sentidos dopara. Ahora comprendo que eran mucho más que eso, ¡eran la razón de mi vida! Mi primer y último pensamiento.
Tuve miedo de abrir los ojos, encontrarlo hecho una fiera y lleno de repulsión hacia mis sentimientos que en bandeja de plata le serví, el bien podría aceptar mi corazón o decapitarlo allí mismo. Quiero abrir los ojos, pero no puedo. De repente el miedo recurre a mi últimamente.
Seguramente me odiarán y dios también por lo que hice a continuación. Escuchen bien y aplaudan ¡Huí! Corrí a toda la fuerza que mis pies daban y desaparecí de su vista; cuando estuve a dos calles lejos de su casa tuve la esperanza de escucharlo gritar a lo lejos "Dib, espera yo también te amo" pero la verdad, es que sólo imaginármelo me ataca la risa. Como si esta fuera la historia de "amor prohibido" perfecta y cursi para las niñas soñadoras, ¡qué pesadilla! Tal vez sigo creyendo que mi vida puede llegar a ser un cuento de hadas … Definitivamente estoy insano.
Corrí y al hacerlo sin rumbo alguno, me perdí entre la espesa niebla que a mis ojos cegaba, pero al importarme muy poco decidí quedarme allí disfrutando del espectáculo que el arrepentimiento y la cobardía hacían juntos dentro de mí. No se cuanto tiempo estuve allí sin querer moverme. Pero enseguida todo cambio cuando sentí por enésima vez en mi vida que me observaban y por segunda vez me hice presa del terror, gran momento.
Y entre las sombras, un joven de tez pálida, brillante pues los rayos de la luna acariciaban su hermosa piel hipnotizándo completamente mis ojos por esa infinita belleza, hizo su aparición caminando hacia mi.
Reaccioné haciendo que mis pies corrieran a lo que más pudieran dar. Lamentablemente correr no tendría efecto alguno, y aun así fui atrapado por él sintiéndome más indefenso que el ratón frente al gato.
- Suéltame, no traigo dinero- dije, esperando que el intruso me dejara libre. Pero qué sorpresa me hubiera llevado de haber sabido que lo que el maldito buscaba no era dinero.
- No quiero tu dinero, chiquillo - dijo con una voz arrogante, pero a la vez tan seductora
que me hizo temblar. ¿Quién era este hombre? La poca luz de la calle poco permitía
ver, dejando la duda rebozar en mi.
Me tomó en brazos llevándome a un lugar apartado y oscuro como él mismo, y
finalmente dijo.
- Tu eres el diamante que he estado buscando, eterno y hermoso te volveré, más rápido
que el trueno y poderoso como un león. Conozco tus penas y también tus dichas, pero el día de hoy renacerás como hijo de las tinieblas y yo tu nuevo amante seré.
Continuará …
Gracias a los que entraron a leer esta historia y me pregunto si les agradó. Si es así, háganmelo saber con un review!! Entonces la continuaré xD Nos vemos!
