La bomba del Akatsuki.
Capítulo uno, "ESto no puede pasarme a mi"
Ella miró incrédula la prueba.
-No... no puede ser...
Tras hacer un surco en el suelo caminando en círculos, ella finalmente acepto la realidad.
-Bien, tranquila, estás embarazada¿ok? Hasta ahi vamos bien...
Ella comenzó a vestirse de una forma casi torpe, puesto que aún no había dejado de temblar.
-L... lo que los demás no sepan, no los dañará en lo más mínimo...
Se dispuso a reunirse con los demás miembros del Akatsuki, cuando un sudor frío le recorrió desde la frente hasta los pies.
-Pero... ¿quién es el padre?
La mujer comenzó a reconstruir todos y cada uno de los recuerdos relacionados con la noche del mes pasado...
Ocho bajo su poder.
Los miembros del Akatsuki, felices por casi lograr una de las partes de su gran objetivo, decidieron salir de su siniestra monotonía, disfrazarse un poco y salir a brindar en algún rincón olvidado del mundo.
-Quiero brindar -les dijo el líder- Por el éxito que hemos tenido hasta el momento. Hemos perdido a compañeros, pero no significa que vayamos en picada, hasta creo que su salida nos benefició aún más -risas de los miembros del Akatsuki- más bien¡Qué bueno que se fueron!
-¡Salud!
Todos estaban sumamente picados por el ambiente, y ella pudo percibir cómo el Uchiha y Deirada le dedicaban piropos altamente tonificados y una que otra caricia atrevida, mismas que ella aceptó de buena gana, ya que no todos los días recibía una "cortesía" de ese tipo para ella.
-Vaya, vaya -el lider se coló entre ellos, quedando justamente en medio de las piernas de ella- ¿Tienen fiesta privada y no invitan? -tentativamente, mordió el lóbulo de la oreja de la chica.
-Jefe, por usted somos capaces de compartir lo que sea -fue la respuesta de ella, percatándo rápidamente las miradas lascivas de sus compañeros y su jefe- Ahora mismo, en un motel, podria demostrarlo.
-¿A los tres? -preguntó con interés el uchiha
-Al mismo tiempo si lo desean.
El líder dejó una generosa suma en la barra, y todos salimos de ahi, pero nosotros 4 nos dirigimos al lado opuesto de la ciudad, ya que¿cada cuando tenemos esa clase de oportunidad?
Ojalá nunca hubiera pensado eso...
Continuara pronto, pero no me presionen por fa.
