Este fafic es muy cortito, de 380 palabras. Realmente es una tontería sin demasiado argumento, que se me ocurrió precisamente en un andén del metro hacia la una de la mañana y con demasiado alcohol en el cuerpo. Después me acordé en clase de inglés y lo escribí en mi libreta. En fin, supongo que se lo tendré que dedicar a Paula, con quien me he vuelto algunas veces bastante tarde a casa; y a Obi (y a sus padres, que son un encanto), gracias a quien no tengo que tomar el metro de noche casi nunca.
VOLVIENDO A CASA
Eran las 6 de la mañana, e Ichigo y Rukia volvían a casa. Keigo y Mizuiro habían logrado convencerles de que salieran con ellos de discotecas, ya que estaban de vacaciones de verano. Bueno, realmente había sido Rukia la que había aceptado sin saber ni siquiera lo que era una discoteca, arrastrando a Ichigo con ella.
Ambos iban dados de la mano, como cada vez que caminaban a solas. Rukia estaba radiante a pesar de lo tarde que era, en parte por la influencia del alcohol que aún permanecía en ella. Ichigo, en cambio, parecía estar deseando llegar cuanto antes a su cómoda y confortable cama.
Ninguno de los dos hablaba, ella estaba ocupada en canturrear alegremente uno de los temas que habían escuchado a lo largo de la noche y él prefería ahorrar energía y no iniciar una discusión para pedirla que se callase.
Cuando llegaron al metro, Ichigo metió el billete para que pasase Rukia y después entró él. El andén estaba vacío, salvo por un par de borrachos que volvían de una noche de juerga, por lo que pudieron apropiarse completamente de uno de los bancos.
Ichigo se sentó y Rukia se subió a su regazo, usando su pecho como respaldo. Él apoyó la barbilla en el hombro de la chica, rodeándola con sus brazos sin llegar a ejercer presión.
"Eh, Ichigo, no te duermas" le reprendió la shinigami al ver que cerraba los ojos "No pienso cargar contigo"
El pelinaranja murmuró algo parecido a "déjame en paz" y se acomodó mejor, apoyando la mejilla contra el cálido cuello de su novia.
Rukia no puedo evitar sonreír, pues el aliento del chico le hacía cosquillas. Poco a poco esa respiración se fue haciendo más pausada, hasta que Ichigo se quedó completamente dormido. Ella le dio un beso en la sien y, de pronto, se sintió muy cansada ella también. Recostándose contra Ichigo, cerró los ojos y su último pensamiento fue que nunca había dormido tan bien como abrazada a ese chico.
Una hora después, cuando un guardia de seguridad se decidió a despertarles, iniciaron una discusión sobre quien de los dos tenía la culpa de haberse quedado dormidos, discusión que se prolongó hasta que llegaron a casa y se metieron en la cama, hartos hasta de pelear.
Bueno, esto ha sido todo. Con este fic abro una nueva colección de drables diferente a "Problemas sexuales", porque aquí no se menciona el sexo para nada. Bueno, ya sabréis que acepto todo tipo de reviews, desde extensos párrafos alabando mi obra hasta pequeñas flames para expresar lo mucho que la gente odia mis fanfics. Tanto lo bueno como para lo malo, ya sabéis que es lo que tenéis que hacer si queréis decirme algo.
Un beso.
Y perdón por las faltas de ortografía, en el caso de que haya.
