P.O.V. LEN

Meiko llevaba cerca de una hora llamando a mi hermana rin. Era nuestro primer día de clases y debía apurarse, aunque no era la única, desde la otra habitación se podía oír a Mikuo llamando a su hermana, la siempre atrasada Miku. Kaito dio un grito espantoso, llevaba cerca de media hora esperándonos en el auto.

-ya estoy lista- exclamo mi hermana saliendo del baño. La mire fijamente, tratando de descifrar el porqué siempre tardaba tanto-¿tú que me miras?- me pregunto ella desafiante

-¿Cómo es que aun pasando 2 horas arreglándote sigues exactamente igual que siempre- le pregunte llenándome de valor. Ella me dio un golpe como respuesta, era de esperarse de mi tierna hermanita. Al salir, Mikuo arrastraba a Miku desde la habitación, tironeándola para que caminara. Ella como siempre le decía insultos de los que después se arrepentía. Yo la salude con una sonrisa, como siempre, a lo que ella me hizo un gesto no muy obvio ya que su hermano era un sobreprotector y un celópata, pero no los culpo, su hermana es TAN HERMOSA.

P.O.V. MIKU

Hay estaba otra vez el tarado de mi hermano molestándome para que me apurara, si tal vez me levante un poco atrasada, pero es mi vida. Finalmente me saco a tirones del baño, aunque mi ira por ese gesto se esfumo en cuanto Len me saludo con su linda, linda sonrisa de cada mañana. Obviamente yo no se la pude devolver porque Mikuo me tenia aun vigilada, pero me las arregle para hacerle un gesto. Len es tan lindo, con su cabello rubio y esos ojos azules que me encantaban, aunque no podía hablar mucho con el pese a vivir en la misma casa, Mikuo no quiere que ningún hombre se acerque a mí, ni siquiera Len. Aunque nos hemos estado viendo a escondidas gracias a su hermana rin, quien por unos minutos a solas con mi hermano hace cualquier cosa.

-esto de tener hermanas tan lindas es un verdadero problema- le dice mi hermano a Len, quien le da una rápida mirada a rin- ¿no crees?

-si.. –responde el con su tan inda voz, cruzando una rápida mirada conmigo, que basto para que me sonrojara, teniendo que volverme para que no lo notaran.

P.O.V. MIKUO

Len y Miku me esconden algo, lo sé. Todo el tiempo se dan miradas cómplices, y eso no me gusta. Miku es mía, solo mía, y sé que eso suena egoísta pero es la única persona que me queda en el mundo y no se la voy a entregar tan fácil a otro hombre, ni siquiera a Len. El es mi mejor amigo desde que tengo recuerdo, sus padres eran muy amigos de los míos. Pero aun así no puedo dejar que haga con Miku lo que hace con todas las mujeres, solo las usa, es buena persona pero no sabe tratar bien a las mujeres que se relacionan con él, aunque debo admitir que siempre ha respetado mucho a las mujeres de esta casa, en especial a Miku y rin.

-bien chicos, ya llegamos- oí decir a Kaito una vez que detuvo el auto frente al colegio. Rin y Miku aplaudieron con energía, adoran el colegio porque les va muy bien, no como a mí y a Len, que habíamos pasado el curso suplicándoles a los profesores que nos perdonaran la vida.

-oye Mikuo, ¿crees que aún estén esas locas del año pasado?- me pregunto Len recordando a nuestro club de fans. Yo me encogí de hombros y baje del auto, abrazando a mi hermana- Rin, espero que este año te consigas un novio o voy a empezar a pensar que no te gustan los hombres

Rin lo golpeo con su cuaderno, lo que me causo gracia. Al verme reír, ella se sonrojo, tapándose la cara con el mismo cuaderno. A pesar de sus constantes peleas con su hermano era muy tierna e inocente, además de linda y divertida. Miku me había contado hace unos días que la misma Rin le había dicho que se estaba enamorando de un chico, me gustaría que ese chico fuera yo :3.

P.O.V. MIKU

Al llegar Mikuo me abrazo, como siempre. Yo lo amo mucho, pero se pasa de sobreprotector. Len me mira con cara de cuando podemos hablar a solas, pero yo no sé cómo responderle sin que Mikuo me vea. Al principio todo iba bien, llegamos juntos hasta la sala, logrando esquivar al club de admiradoras de mi hermano y de Len, y nos sentamos en los últimos puestos, yo junto a Len (¡qué suerte!) y Mikuo con Rin, quien ya no podía más de la emoción, pero toda nuestra alegría se acabo cuando el profesor entró a la sala seguida de una pareja que conocíamos muy bien, por desgracia.

P.O.V. LEN

No podía ser que tuviera tan mala suerte como en este momento.

P.O.V. RIN

Tenía ganas de tirarme por la ventana, de que me tragara la tierra cuando los vi entrar, no me molestaría para nada que un lunático entrara y me diera un disparo en la frente. Mikuo me miro con desconfianza, obligándome a dar vuelta la cara para ocultar mi sonrojo. Esto no podía estar pasándome!