¡Hola a todos! ¿Cómo están? Espero que bien. Este es el primer fanfic que publico aquí. ¡Espero que lo disfruten!
¡NOTA IMPORTANTE!
Para poder ayudarte a disfrutar este fic (y en realidad también cualquier otro) un poco más, te pido por favor que prestes atención a esta sección. Se trata de una técnica para que puedas sacarle un poco más el jugo a esta historia. Te pido que por favor, si escuchas algún tipo de música, le pongas pausa antes de continuar. Aquí esta:
Primero, por favor, cierra los ojos e imagina tu cocina. En serio, imagínatela. Con su refrigerador, mesones, con todo. ¿Listo? Muy bien. Ahora, vete a ti mismo sacando una fruta del refrigerador. ¿Listo? Estupendo. Ahora, quiero que te imagines a ti mismo sacando la fruta, pero esta vez desde tu punto de vista. Siente el frío de la fruta, siente la sensación de estar parado en la cocina. Siente la luz que emana desde el refrigerador, siente el frío que produce. ¿Listo? Excelente. Apuesto a que eso se sintió mucho más real que la primera visualización. Ahora, lo que quiero que hagas es que te imagines a ti mismo entrar en la sala de cine más espectacular que hayas imaginado. Tú sabes, el mejor sonido, la mejor imagen, las mejores butacas, las mejores cabritas, etcétera. Siéntate adonde quieras. Ahora, quiero que te sumerjas en las imágenes que vendrán a continuación. Si en la historia menciono que tan frío se siente el aire, quiero que sientas ese frio. Si hay alguna escena de lucha, quiero que sientas la adrenalina, quiero que escuches los golpes que se produzcan. Esto no sólo te ayudará a experimentar de mejor manera el fic, sino que si además lo conviertes en un hábito, podrás leer en general más comprensivamente y serás capaz de recordar muchas más cosas de un texto. Si nada de eso te importa, no te culpo jaja. Solo te pido que le des una oportunidad a este método para poder disfrutar mayormente la historia. ¿Listo? Aquí vamos.
RESONANCIAS
Capítulo 1: Insomnio
Es de noche en la residencia Kurosaki. La luz de una lámpara ilumina débilmente el escritorio de un chico de 15 años en el segundo piso de la casa, mientras se puede observar a este chico recostado en su cama, absorto, escuchando música en su mp3. Su nombre es Ichigo, y a pesar de lo común de su apariencia, hay algo que sobresale por encima del resto. Su cabello es de un color naranja muy vivo, una característica que siempre le ha generado problemas. De pronto el chico siente un leve golpe en el closet que está al lado de su cama.
- Todavía no puedes dormir, ¿eh Rukia? – Dijo sonriente el chico – ¿Acaso necesitas que te cuente una historia o algo? – sonrió maliciosamente.
- Cállate, idiota – dijo una malhumorada chica, mientras descorría la puerta del closet. La chica en cuestión se llamaba Rukia, y no aparentaba demasiada edad. Tenía el pelo negro, con un mechón de pelo que le caía encima del rostro, y unos ojos violetas que eran lo que más resaltaba de su apariencia. – Como si fuera a quedarme dormida con algún cuento que me relates, apuesto a que no sería capaz de pegar ojo después de oírlo. – dijo, todavía con algo de enojo en la voz.
- Te sorprenderías – dijo Ichigo, mientras la miraba fijamente – ya me ha tocado hacer dormir muchas veces a mis hermanas cuando mi viejo no está en casa, así que creo ser bueno en el tema – terminó.
- Pff… no me lo imagino para nada. De seguro que tus hermanas se hacían las dormidas para que te fueras y les dejaras de dar la lata – ahora era la pelinegra la que hablaba con sarcasmo en la voz.
- Quizás – dijo secamente Ichigo – Pero aún así pienso que te convendría, a menos que tengas algún otro plan para quedarte dormida.
La chica lo miro malhumorada durante algunos segundos antes de darse por vencida – Vale, está bien. Pero más te vale que la historia sea buena – dijo, sonriendo peligrosamente.
Ichigo, sin inmutarse, sonrió – Estoy seguro de que te va a gustar.
¡Y este es el fin del primer capítulo! Lo siento, sé que es extremadamente corto, pero les prometo que de aquí en adelante todos los capítulos serán mucho más largos que este. ¡Esperen pronto el segundo capítulo!
