Bien soy una escritora que hace tiempo quería hacer un buen Severus/ Hermione, solo para ver como salía este primer capitulo pasa unos siete años después de la graduación de los chicos.
Rompiendo con la rutina.
Un niño de largos cabellos negros estaba sentado en la cama del oscuro cuarto. Con sus manos cogía la almohada, la giraba, como luchando con ella. Severus lo miraba, sin decir nada. El calor no entraba en la pieza por la oscuridad, a pesar de eso era verano. El niño miro a su papa y se sentó en la cama.
-Pater- Pregunto inocentemente.- Potin es recito iste libri? (¿Papa, me puedes leer este libro?)
-Sic, filio. (Si hijo)
Severus se sentó a lado de su pequeño, feliz de que le interesara la lectura. Su hijo hablaba latín de forma corriente porque el le había enseñado desde la mas tierna edad.
La criatura era inteligente y aprendía rápido hablaba latín e ingles, estaba enseñándole, además, francés.
Los ojos avellana de William brillaban, su padre no le mostraba mucha atención generalmente estaba muy ocupado pero trataba de estar tiempo con el siempre que se tratase de aprender algo, o de leer. Severus miraba dulcemente las pupilas color café de su hijo, y se acordaba de otros ojos marrones, de ojos de mujer…. de la mujer que mas amó.
-Pater? (¿Padre?)
La voz infantil le devolvió a la realidad.
Comenzó a leer, a cada palabra el niño iba siendo arrullado por la voz de su padre. Sin, poder resistirse se acostó en el regazo de su padre, Severus siguió leyendo hasta esta dormirlo. Abrió las cobijas, y puso a Wiliam dentro, luego lo arropo y se le quedo mirando. Le recordaba tanto a ella…
Alguien tocaba la puerta de su cuarto, la abrió y vio a Dumbledore.
-¿Que quiere director?
-Esta carta es para ti Severus- le dio un sobre blanco.
-Iba a ir a al buscar mi lechuza esta tarde.
- Es mejor que leas esta inmediatamente.
Lo miro un tanto preocupado, Severus tomo la carta y tras agradecer al director de Hogwards, cerró la puerta. Examino, el sobre no tenía ni nombre, ni dirección, solo decía en manuscrito: Para Severus Snape.
El profesor de pociones tembló, estaba esperando hace mucho esa carta, sabia de quien era y la había esperando conciente e inconscientemente, pero ahora, cuando ya casi se había resignado llegaba. Sintió rabia, pensaba si no era mejor tirar la carta y olvidar el asunto. Sin embargo no podía huir de lo que pasaba. Miró a William en la cama y abrió nerviosamente el sobre. Saco una carta, papel cuadriculado, lleno de una escritura bonita regular y azul. Comenzó a leer.
Severus,
Sabes que soy yo, Hermione, se que querrás tirar la carta cuando leas mi nombre, espero que no lo hagas, que sigas leyendo. Te escribo, en primer lugar para pedir disculpas, disculpas por irme sin decir adiós, por dejarte a ti, a William. Supe por la profesora Minerva que ese nombre le pusiste. William Perseus. Disculpas por abandonarlos y por todo lo otro.
El maestro de pociones miro al infinito, estaba cada vez con más ganas de tirar la carta al basurero o a la chimenea. Detestaba o que decía Hermione, disculpas, como que si con eso todo quedara arreglado de una vez. Mejor a la chimenea, así no tendría la tentación de leerla sin embargo siguió, sin saber muy bien porque.
Siento haber echo lo que hice, pero estaba enamorada, o mejor dicho ilusionada, pero mi aparente felicidad fue solo eso, una ilusión. Yo simplemente me deje llevar y de verdad es que me arrepiento, aunque sé que ahora es muy tarde. Quisiera que hubiera sido de otra forma. Pero es imposible saber como será el futuro, es la vida.
A Severus le dolieron las palabras muy tarde pero de todas formas pensó que era lo mejor después de todo lo que paso. Recordó a Hermione llorando al saber que estaba embarazada, recordó como se fue con Ron. Cuando el le pidió matrimonio a la joven de pelo castaño y ella aceptó, encantada. Todo esto era pasado y al profesor le no entendía para que ponerle sal, a una llaga cerrada desde hace seis años.
Te preguntaras porque hago esto el porque de esta carta que, a tus ojos no debe tener sentido sin embargo tiene uno. Decirte que siento lo que pasó y por lo que tuviste que pasar. Y, hay algo más, algo que talvez te disguste. Vuelvo.
Severus miraba aquella palabra con insistencia como que si mirándola pudiera cambiar su sentido. Vuelvo, quería decir tantas cosas, ¿volvía? ¿A donde? ¿A Hogwards? No, no podía ser, no podía después de seis años coger y volver así como si nada. Ella misma lo decía es muy tarde. No podía dejarlo tirado, con un niño de dos meses, no dar señales de vida en seis años y luego escribir Vuelvo. Como si se hubiera ido tres semanas a Dublín. Estaba furioso, eso era ilógico, ya se había decido cada uno por su lado. No era su culpa que hubiera terminado con ese pelirrojo.
Dado que me he separado de Ron, necesito cambiar de aires. Y de vida, por eso decidí volver a Hogwards, Dumbledore me propuso el puesto profesora de Defensas Contra las Fuerzas del Mal. Yo lo acepté. Siento que, aunque lo nuestro acabo, por lo menos tenia que decirte que llegaría a Hogwards. Vendré dentro de dos semanas. Me gustaría conocer a William, aunque entenderé que no le quieras decir que soy su madre. Sobre todo porque como debes saber, tuve dos hijas, aunque vendré solo con la mayor, Aglae. Sin nada más que decir, me despido.
Hermione Granger
El profesor de pociones estaba furioso. Hablar de su vida, de su antigua relación, y contarle sus penas pasaba. Pero meterse con William, era llegar al limite. Lo había abandonado seis años antes y ahora venia queriendo remedirse, le gustaría conocerlo. Si, claro. Y hacerlo amigo de su hija. Pues que se olvidara, cerró sus ojos.
Era para el todo tan irreal. En un momento su vida, que no sin problemas había logrado estabilizar se le vino abajo. Si Hermione volvía, todo cambiaria.
Una voz se levanto detrás de él.
Quae legis, pater? (¿que lees padre?)
Nihil (Nada)
Arrugo la carta y la tiro al cesto de basura, se sentó en la cama y le pasó los de dos por la cara de su hijo, el niño se sorprendió por la caricia. Era raro que su padre lo tocara pero de todas formas se dejo tocar. Su padre lo volvió a acostar y lo arropo. Cuando el niño durmió de nuevo se dirigió a la ventana a ver en cielo.
Porque Hermione dijo en un murmuro casi inaudible.
Advierto que no sé una palavra de latin, esto lo hice con ayuda de un diccionario, si esta mal pueden decirmelo dejare de atentar contra el idioma.
Terminé, ahora me explico, la historia de cómo nació William y de todo lo que paso después vendrá en el próximo capítulo. Así como la historia de Severus con Hermione espero que les haya gustado y que me manden reviews.
