Hola, primero que nada pues quiero decir que esto está en plan one-shot, pero si quieren más pues díganme xd me inspire en una imagen que se ve de un lindo makoharu pero no se porque me dio tristeza al verla y me imagine la siguiente historia

Advertencia: hijos de un M-Preg, drama y mucho yaoi :3

Free no es mío, si no habría yaoi mucho yaoi


−Papi, mira yo también soy un bombero porque tengo un casco, ah que es genial. –

El pequeño niño de ojos azules como el mar, con un casco de bombero puesto tenía agarrado de la mano al sargento segundo del cuerpo de bomberos, Tachibana Makoto.

Claro que es genial Kaito, seguro serás tan valiente y noble como el sargento Tachibana…

Nanase Haruka llevaba en sus brazos a una niña más pequeña con el cabello negro azulado igual que él, con dos pequeñas coletas adornadas con unos prendedores en forma de delfín.

Devuelve el casco y despídete del sargento que ya vamos a casa… tu padre no debe tardar en llegar de la estación de policía.

Haru vio cómo su pequeño se despedía de Makoto mientras mayor le daba un fuerte abrazo y le dedicaba una de sus encantadoras sonrisas, de esas que solo él sabía hacer y que cada vez que las hacia le traía paz tranquilidad. Después el pequeño corrió a darle la mano a su papá.

Adiós Sargento Tachibana, espero que algún día acepte mi invitación a cenar.

Claro Nanase, algún día…lo prometo.

Makoto se despidió y al ver como se alejaba la familia Matsuoka de ahí simplemente borro la sonrisa de su rostro, les dio la espalda y cabizbajo volvía a la estación "Eres muy cruel Haru…" pensaba el chico mientras sus ojos verdes se llenaban de lágrimas. Después de calmarse un poco tomo su taza y la puso junto a la cafetera para llenarla de nuevo, le dio un pequeño sorbo y al comprobar que le faltaba azúcar en lugar de endulzarlo decidió dejar la taza a un lado. Camino hasta su oficina y cerro tras de sí con seguro esperando que no hubieran emergencias mientras se dedicaba a descansar y recordar el pasado. Se sentó en su cómodo sofá reclinable y cerró los ojos.

Haru-chan, nadar sin ti no tiene sentido, quiero estar siempre a tu lado porque…tu…me gustas…mucho…

El joven Makoto de 17 años se encontraba ahí sentado al lado de su amigo de la infancia Haruka. Después de tanto tiempo decidió abrirle su corazón, esperando ser correspondido o tan siquiera tener una pequeña esperanza de estar por siempre a su lado.

Makoto…yo…tú también me gustas, mucho…pero ahora estoy muy confundido, con todo esto de Rin…él hace poco me dijo que saliera con él y…yo le dije que sí, solo por un tiempo porque quería saber qué es esto que siento por el…y por ti, porque yo te amo Makoto, te amo…pero no sé cómo te amo ni como amo a rin. Lo extrañe tanto tiempo, siempre espere por él y ahora que está aquí de nuevo logro confundir aún más a mi corazón. Por favor no me odies Makoto.

Haru se levantó y después de todo lo dicho salió corriendo en dirección a su casa, el castaño sabia a donde iría, que iba a esconderse, lo sabía todo de él y aun así decidió no seguirle, prefirió quedarse sentado, tratando de calmar el dolor de su pecho, esperando que su corazón no se hubiera destrozado por completo, reprimiendo en vano las lágrimas y demás fluidos que salían de su nariz manchando por completo su tierna carita que hasta ese momento siempre adornaba una sonrisa desde el fondo de su corazón especialmente para su persona amada…que por desgracia ya no sería suya.

Después de un tiempo Haruka y Rin hicieron su relación pública con todos los miembros del equipo, mientras todos les deseaban lo mejor, no podía ser hipócrita, no con Haru y simplemente decidió salir de aquella escena tan desgarradora para su corazón.

Makoto ¡por favor dime que es mentira que te vas a cambiar de escuela! dijo Haru tratando de recuperar el aire. ¿Por qué? Makoto yo…no quiero perderte, por favor, tu eres lo más importante para mí y no me gusta la idea de perderte, no me dejes. – angustiado tomo la mano de Makoto pero este se soltó bruscamente.

No Haru, tú me perdiste desde ese día…pero yo no te deje, tú fuiste el que me dejo…

Makoto…tú no eres así ¿Qué…que te paso? ¿Por qué me tratas así?

Nada, simplemente se rompió mi corazón…ya no tengo razón para sonreír siempre ¿sabes? Fuera de casa ya nada me hace feliz.

Claro que cinco años no ayudaban a nadie a sanar un corazón roto, no se puede olvidar un amor que ha durado 17 años. No es fácil volver a ver a la persona que amas y menos cuando esta con alguien más, cuando siguen juntos paseando por la calle tomados de la mano. Pero en esos años se puede aprender a fingir y a sonreír de nuevo, no con el corazón pero una sonrisa es una sonrisa y seguro nadie nota la diferencia entre las sonrisas falsas y verdaderas.

Sargento ¿está ahí? – dijo una voz desde afuera de la oficina que logro despertarle

Ah sí ¿Qué sucede? – exclamo tratando de ocultar el hecho de que había dormido.

Solo le iba a recordar que ha terminado su turno así que ya puede ir a casa, pero al parecer se quedó dormido ¿no?

Solo un poco, pensaba en algunas cosas…gracias por recordarme.

Después de dejar su uniforme tomo sus cosas y camino lentamente hacia casa. Por el camino paso por el restaurante donde trabaja Haru y recordó ese momento en el que volvió a verlo, después de todo no podía dejar de sonreírle, aunque fuera solo en secreto. Solo a él y sus pequeños hijos que le recordaban a ese pequeño amante del agua que jugaba a su lado todos los días, con el que creció y se divirtió tantos años.

Papá, adivina hoy papi nos llevó con el sargento Tachibana, y él fue muy amable y me prestó su casco, me quedaba muy grande pero fue genial. Cuando sea grande seré bombero.

¿enserio Kaito? ¿y porque no me lo habías dicho Haru?

¿Por qué no te dije que?

Que habían ido a ver a Makoto ¿Por qué fueron en primer lugar?

Podque papi dijo que quedía ir a pasead y lo encontamos pod casuadidad− contesto la pequeña con la misma serenidad que caracterizaba a Haru.

Ya veo, entonces no importa. Pero sabes Haruka, no me molestaría que mis hijos me vieran a mí de vez en cuando en el trabajo.

Lo tomare en cuenta para la próxima y no te preocupes, te avisare para que no tengas ningún inconveniente en tu oficina.

Mientras sus pequeños jugaban con su Papá, Haru se encontraba en la cocina pero su mente estaba en otro lado recordando lo sucedido esa tarde. Amaba ver a sus hijos con Makoto porque si él no hubiera sido tan idiota esa noche hace 10 años, esos niños tendrían ojos color verde y una hermosa sonrisa y llamarían Papá a Makoto.

"Sargento Tachibana… que idiota tan mas grande…hace cuanto que no le llamo por su nombre…hace tanto que él no me dice Haru-chan, Haru…Haruka. Le amo más que a nada en el mundo, pero me di cuenta demasiado tarde…diez años tarde. Amo a mis pequeños, son lo más hermoso de este mundo…pero Rin es como mi hermano, no le amo como creía y él tampoco me ama como decíamos hace tiempo. Sé que Sosuke es más que solo su compañero de trabajo, pero no les odio, no los culpo porque esta emoción que llamábamos amor fue tan efímero que no nos dimos cuenta cuando empezamos a hacer las cosas por rutina y compromiso. Solo quiero pasear todos los días para ver tu sonrisa, aunque yo no sea la razón de esta…déjame observarte, amarte y arrepentirme…de nuevo, perdóname Makoto."


Chan chan chan :3 y ya, ese fue el one-shot.

Ya saben, si quieren que siga porque no les gusto el final solo díganme. No sé, me gusta el drama –w- pero amo más el drama con final feliz ;3 jejeje así que díganme si le sigo o no