Los personajes de Naruto no me pertenecen si no a Masashi-Sama...
No lo recuerdo...
Apretó los parpados al sentir una fuerte luz intentando penetrar sus ojos. Se removió en la cama, sintiendo un extraño peso sobre su cintura que no prestó atención. Cuando movió un poco la cabeza, sintió una fuerte punzada en la sien, que le robo un quejido. Quería abrir los parpados pero estaban muy pesados, tenía mucha sed y sentía la garganta rasposa. Alargó la mano para poder agarrar el celular y ver la hora. Buscaba la mesita de luz pero se golpeó la mano contra la pared. Una maldición salió de sus labios, mientras abría un ojo, no recordaba tener su cama cerca de una. Frunció el ceño al ver un poster de Nirvana, cerró el ojo, creyendo que seguía soñando.
Su mano subió a la cabeza que de repente empezó a martillarle más fuerte. Entonces se dió cuenta que tenía sólo una camiseta enorme, junto con sus bragas, bajo las sábanas. Abrió los ojos de golpe al escuchar un ronquido. Lo primero que vió era un techo de madera, bajó la vista a la pared donde vió nuevamente el poster y un poco mas para los pies de la cama una ventana enorme. Quiso sentarse, pero ese peso en la cintura volvió a molestarla. Con un quejido, giró el rostro a la espalda, quedó petrificada y pálida...
Un chico durmiendo a su lado, "¿¿PERO QUE CAJAROS??"
Se sentó de golpe, sin importarle que la cabeza se le partiera del dolor. Pelo rubio claro y piel bronceada, endemoniadamente sexi. Con la respiración agitada, levantó un poco la sábana y se tapó la boca para amortiguar el chillido que quiso salir.
El chico sólo tenía puestos los bóxer, sintió la cara arder de vergüenza y estaba segura que si se veía en un espejo estaría más roja que un tomate. Se levantó muy despacio, sacando la enorme y cálida mano de su cintura con mucho cuidado de no despertarlo. Cuando estaba por bajar de la cama, el extraño se removió en la cama. Con el corazón apunto de salir por la boca se lo quedé mirando, resando de que no se despertara.
Respiró más relajada al ver como tomaba la almohada, la abrazaba y murmuraba cosas que no entendió. Empezó a observar donde estaba y no reconoció nada del lugar. Vio una guitarra electrica, una pelota de baloncesto, un par más de pósters de bandas de rock...
"¡¡¡ESTOY EN LA HABITACIÓN DE UN CHICO QUE NO CONOZCO!!!"
Se miró...
"¡¡¡¡¡¡CON SU CAMISETA!!!!!!"
Sentía el humo salir por sus orejas. Miró el piso y pudo distinguir su vestido y zapatos, los tomó de puntillas y abrió la puerta que parecía ser el baño. Agradeció al cielo que lo fuera y una vez adentro cerró con traba la puerta. Se cambió lo más rápido que lo hizo en toda su vida y cuando se sentó para ponerse los zapados, se preguntó cómo diablos llegó a eso. Se miró al espejo para lavarse la cara...
"¿¿¡¡ESO ES UN CHUPÓN!!?? ¡¡¡MIERDA!!!"
Empezó a lavarse la cara y mojarse el pelo...
"Pero qué me pasó..."
"¿Qué hice ayer?"
Flashback
-¡Vamos Hina! No puedes quedarte aqui si el bastardo de Haku ya está con otra.- Una chica rubia de larga melena y cuerpo exuberante le apuntaba con los palillos, en el comedor de la universidad.
Hinata bajo la cabeza, hace solo dos meses se había enterado que su novio de dos años le había engañado. Se habían separado y ese una semana se entero que Haku, se paseaba con la chica como si nada por la universidad. Sí, se sentía triste, destruida, traicionada y tonta.
-¡Ino-cerda!..- La reprendió una chica que estaba al lado de la ojiperla. Con una hermosa sonrisa, la chica de cabello rosa corto y ojos profundos y verdes le habló.- No le hagas caso Hina.
-¡Callate frente de marquesina!- Le contestó la rubia y volvió su atención a la deprimida chica.- Hinata necesitas olvidarte de ese bastardo y seguir adelante.
La ojiperla movió su arroz de un lado hacía otro con los palillos y con una sonrisa algo apagada la miró.
-Necesitas un buen revolcón. ¿O no Sakura?- Le dijo guiñándole un ojo.
Hinata y Sakura se colorearon fuertemente, mientras Ino reía por la reacción de sus amigas. De un momento a otro la sonrisa burlona se borro del rostro de la rubia, para dar lugar a una sonrisa enamorada y un suspiro. Las chicas se giraron para posar su atención en lo que provocó el cambio de animo de su descarada amiga.
En la puerta del comedor entraba el grupo mas popular del campus, que ademas eran los jefes de la hermandad que se llamaba "Bijuus".
Sasuke Uchiha, tez blanca ojos y cabello negros. Misterioso y frío. Con mirada vacía, pocas palabras y las que salían de él eran con ironía.
Sai Shimura, su piel era mucho más blanca que la de su amigo, ojos y pelo negro. Él siempre estaba con una sonrisa, aunque se notaba que era falsa a leguas. Podía decir las cosas mas crueles y mas adorables con la misma sonrisa.
Sabuko no Gaara, Pelirrojo con ojos verde agua, la mirada vacía y misterioso. Sin expresión de alguna emoción en su rostro.
Shikamaru Nara, cabello largo y siempre atado en una coleta alta. Ojos color café y templante de siempre estar aburrido. Este iba con su brazo sobre su novia Temari, hermana de Gaara. Rubia,con dos coletas y los mismos hermosos ojos que su hermano.
La cabecilla de la hermandad era Naruto Uzumaki. Rubio de ojos celestes como el mismo cielo. Ojos expresivos, tres marcas en sus mejilla y tez bronceada.
Todos eran altos, casi las mismas medidas.Sus cuerpos eran delgados pero musculosos.
El grupo caminaba tranquilo por el comedor, estando acostumbrado a la atención. Los chicos que estaban en su camino se corrian de lugar rápidamente, el grupo era temible. Una vez un muchacho del primer año se había cruzado en el camino del lider rubio y había recibido una buena paliza de este, como resultado.
Hinata frunció el entrecejo al ver la mirada prepotente del rubio, ella se preguntaba cómo podía ser tan apuesto y tan patán a la vez. Miró a su amiga rosada y la encontró con una sonrisa boba en sus labios mientras miraba al Uchiha. Luego miró a Ino y esta estaba en las mismas condiciones que Sakura, pero ella miraba a Sai. Suspiró resignada y mejor le prestó atención a su comida.
( = ' • ' = )
Hinata luchaba con la corta falda del vestido negro que le había obligado a ponerse Ino. Además que hace sólo unos minutos habían salido y ya quería patear lejos los zapatos de tacón plateados, que obviamente también la obligaron a ponérselo.
-Camina normal Hina.- Le susurró la rubia que iba al lado de ella, con un top violeta y una falda corta del mismo color.
La ojiperla miró de mala manera a su amiga que contoneaba las caderas acostumbrada a esa clase de vestimenta.
-¡Cerda!¿No te parece que ésto es mucho?- Le preguntó Sakura que estaba algo sonrojada por llevar un vestido ajustado y hasta la mitad de los muslos color rojo. Ella no luchaba tanto por caminar ya que estaba acostumbrada a los tacones altos.
-¡Es perfecto frente! Además estarán los "Bijuus", ¡debemos lucir!- Le contestó más que decidida.
Hinata bujó molesta, porque pudo bajar un poco la falda pero a consecuencia de eso, el escote también se bajó al ser un vestido sin tirantes. Subió con un poco de esfuerzo el escote que dejaba poco a la imaginación, al ser un vestido de Ino y ella tener mas busto que esta le quedaba muy ajustado.
-¡Esto es molesto!- Se quejó apunto de largar lágrimas de la frustración.
-¡Hinata arruinaras el maquillaje!
( = ' • ' = )
La casa de la hermanda "Bijuus" era enorme y espaciosa, la música hacía retumbar todo el lugar. Hinata siguió a sus amigas hasta la barra, entre las miradas lasivas, manos que las tocaban y palabras lujuriosas. Estaba roja como un tomate y tenía mucho calor, producto de la vergüenza. Ino le pasó un vaso con un líquido celeste que lo tomó sin esperar algo más...
TODO NEGRO
Fin Flashback
"¿¿¡Pero qué...!??"
Hinata siguió mojandose la cara una y otra vez, esperando que la memoria volviera a ella. Convencida de que no podría concentrarse en un baño ajeno, respiró profundamente al destrabar la puerta. La abrió muy lentamente y asomó la cabeza para corroborar que el chico semi-desnudo, siguiera durmiendo.
Sus ojos quedaron como platos y su labio se entre abrió al verlo levantado, apoyado en el marco de la puerta de la habitación con dos tazas en las manos. Su cara se coloreó al ver, que aún que se había puesto un pantalón negro, seguía sin camiseta. Sentía que pronto le caería la baba por la comisura de los labios al ver los abdominales marcados, como si fueran una tabla. Cerró la boca al ver los profundos ojos celestes, como lagunas de agua cristalina y boqueo como un pez fuera del agua al darse cuenta quién era.
-¿U... Uzumaki-San?- murmuró ella sin creerlo aún.
Vió la media sonrisa que se dibujo en los labios del rubio, sintiéndose extraña, mientras se llevaba la taza a la boca. Después de tomar un sorbo,sin sacar esos profundos ojos de ella, le contestó.
-Me dijiste de muchas maneras anoche, pero no recuerdo el Uzumaki-San.- Dijo en tono divertido al tiempo que se acercaba a ella.
Hinata estaba segura que el color de su rostro era la envidia de cualquier manzana madura. Terminó de abrir la puerta, mirando para todos lados, buscando una escapatoria. Sintió la mirada intensa del rubio pero no se animó a verlo a los ojos. Él le extendió una de las tazas a su dirección y Hinata caminó vacilante asia él. Pero cuando estuvo a unos pasos, corrió a la dirección de la puerta mientras escuchaba una maldición del rubio por no poder detedetenerla, al tener las dos manos ocupadas.
Se topó con un pasillo, se giró a la dercha y empezó a correr. Si bien tenía miedo de romprese un tobillo por los tacones, no le importó. Gracias a dios había tomado la dirección correcta porque llegó a las escaleras y pudo ver bajo esta, la sala donde sí se acordaba que había tenido lugar la fiesta.
Cuando iba a la mitad de la escalera, vió uno de los de la hermandad, un chico alto de pelo castaño despeinado y aspecto salvaje,que recogia latas del suelo. Primero la miró extrañado y luego sonrió, mostrando sus colmillos.
-¡Hola preciosa!¿Necesitas que te dé algo?
Hinata hizo oídos sordos y empezó a caminar rápido a la puerta principal, bajandose la falda que se le subía por los movimientos bruscos. El chico castaño la tomo de un brazo cuando pasó al lado de él.
-Te estoy hablando preciosa.
La ojiperla trago duró, mientras intentaba recuperar el aire perdido por la corrida.
-¡¡SUELTALA KIBA!!- Se escuchó un rugido desde las escaleras, ganando que ambos miraran a la dirección.
Hinata sintió el terror colarse en su columna al ver el rostro de odio en el rubio, que bajaba rápido por las escalones. Kiba la soltó en una milésimas de segundo al escuchar la voz del jefe de los "Bijuus".
-¡Sólo le pregunté si necesitaba algo, Naruto!- Se quejó él al tiempo que volvía a levantar la bolsa llena de latas.
Naruto lo miró como si quisiera matarlo mientras caminaba asía ellos. Pero cuando la miró a ella su mirada se suavizó automáticamente y Hinata recordó lo que estaba haciendo. Se dió media vuelta y corrió a la puerta.
-¡HEY!¡ESPERA!
La ojiperla ya esta fuera cuando lo escuchó y con un rápido movimiento se sacó los zapatos y corrió más comoda hasta la casa dentro del campus de la universidad que compartía con Ino y Sakura.
( U . u )
9 Días después de la fiesta
Hinata caminaba asia el aula que le tocaba a esa hora. Entre miradas asesinas y llenas de envidia de chicas, murmuraciones por lo bajo y coqueteos descarados de los del la hermandad "Bijuus".
Habían pasado varios dias de la fiesta y se sentía fatal. Sus amigas le habían contado que la bebida que tomó en realidad era para Ino y lo más importante es que era fuerte en graduación de alcohol. La ojiperla no podía tomar bebidas alcohólicas ya que enseguida se emborrachaba. Pero sus amigas tarde se dieron cuenta que había tomado la bebida...
Bueno, el asunto era que había estado toda la noche como una loca, frotándose con Naruto Uzumaki. Cuando menos se dieron cuenta ella se había perdido con él y no la encontraron...
Ahora toda la escuela la tenía como una chica fácil y le había costado horrores salir nuevamente de la casa, donde permanecía encerrada. Quiso esconderse atras de los libros que llevaba en sus brazos, se recriminaba una y otra vez por haberle hecho caso a Ino y haber ido a esa condenada fiesta.
Dobló en una esquina del pasillo y mas alla pudo distinguir la cabellera rubia, apoyado en una de las paredes dándole la espalda. Los pies se le anclaron en el suelo y su corazón empezó a latir con desesperación. Quería uir, correr lo más lejos de él, pero algo la detuvo.
"Si no lo enfrento ahora, no lo haré nunca" pensó decidida a no achicarse y enfrentar sus errores. Empezó a caminar nuevamente, Naruto hablaba con Shikamaru con sus manos en los bolsillos, la pose era bastante despreocupada. Hinata notó cuando Nara la miró e hizo una seña con la cabeza al rubio. La ojiperla levantó la barbilla y desvío la mirada justo cuando Naruto se daba vuelta a verla. Caminó sin mirarlo, resuelta, con los hombros derechos y sin tropezar, aunque su corazón era un caballo desbocado. Estaba segura de sentir que los profundos e intensos ojos celestes clavados en ella.
Respiró tranquila al entrar al aula...
"No fue tan malo..."
(8 . 8)
20 Días después de la fiesta.
Hinata ya no almorzaba en el comedor, ahora lo hacía en uno de los patios alejados de la universidad, por la profunda vergüenza que sentía aún.
Estaba esperando a sus amigas que fueron a buscar los bentos que Ino se había olvidado en uno de los salones. Sentada bajo un árbol leyendo un libro, disfutando un poco de la paz del lugar. Hasta que pudo notar un par de pies al frente de ella. Al levantar la vista temerosa, se dió cuenta que el que la miraba era Haku, su ex novio. Un muchacho de pelo negro largo sedoso y lacio, ojos color miel y un rostro perfecto.
- Hinata-Chan..- Saludo él, aunque pudo notar algo de reproche en su tono.
La peliazul se levantó algo extrañada por verlo, desde que se habían separado ya no hablaban. Se cruzó de brazos al ver que le rebajaba con la mirada.
-¿Qué quieres Haku?
El moreno levantó una fina ceja al no escuchar el sufijo que siempre usaba con él. Ella, en cambio aparentaba que no le afectaba verlo, pero su interior sentía un fuerte dolor en su pecho al verlo frente ella. Lo había amado tanto, le había entregado todo a él. Sus primeros besos y caricias fueron con él, la primera vez que había hecho el amor, había sido con él. Sí fue su primer amor, pero Hinata nunca perdonaría que le engañara. Pretendía ser fuerte e indiferente, pero cuando él se alejaba se desmoronaba en lágrimas.
Haku se acercó lo suficiente para dejar casi sin defensa a la ojiperla. Levantó su mano y le acarició la mejilla, provocando que se sonroja de inmediato y la respiración se le volviera dificultosa. Iría al infierno si no admitía que sus caricias no la derretían como desde la primera vez que le había enseñado lo que era el amor. Ella cerró los ojos, al sentir como ese fuego crecía en su vientre haciendo palpitar cada parte de su cuerpo. Pudo sentir la respiración del moreno en su oido.
- Hinata...- Murmuró con la voz ronca, como muchas veces lo había hecho en medio de sus clímax.
Pero entonces las imágenes de él parado, con los pantalones por los tobillos, penetrando a una rubia desconocida para ella; que estaba apoyada en la mesa del departamento de él, donde tantas veces habían comido y compartido momentos, que para la ojiperla eran importantes, la trajo a la realidad nuevamente. Abriendo los ojos desmesuradamente lo empujó con sus manos y lo apartó de ella. Él la miró entre enojado y sorprendido.
-¿¡Qué quieres!?¿No estabas bien con tu "rubia"?- Preguntó Hinata con su voz llena de reproche y dolor. No entendía porque se acercaba a ella.
-¿Por eso lo hiciste?- Murmuró, notó que las manos del chico se transformaban en puños y como su mandíbula se tensaba.
Hinata lo miró sin comprender y pudo jurar que la furia brillaba en sus ojos. -¿Qué...?
-¿¡Por eso lo hiciste!?- Gritó, frunciendo el entrecejo y mirándola con asco.
-¿De qué diablos hablas?
Él, con dos grandes zancadas llegó a ella, la tomó de uno de los brazos con fuerza. La ojiperla estaba segura que si las miradas apuñalaran, ella ya tendría unas pares sólo con la mirada de Haku en ese momento.
-¿Por eso te acostaste con él?- Le dijo entre dientes y cerrando más sus dedos en su brazo, provocando un quejido de la chica.
-Me lastimas Haku...- Murmuró ella asustada, él nunca había actuado de esa forma.
Lo siguente que vió Hinata fue un puño encrustado en la mejilla derecha del moreno. Fue como si pasará en cámara lenta, Haku cayendo al suelo soltando su brazo. Una mancha naranja y negra que se abalanzaba ensima de él, para propinarle más golpes en la cara al moreno.
Un momento de lucidez llegó a ella, al darse cuenta que el jefe de los "Bijuus" estaba ensima de su ex novio dándole una paliza.
-¡Basta! ¡Uzumaki-San!- Gritaba una y otra vez, pero la cara transformada en rabia del rubio no cambiaba, tampoco sus constantes puñetazos.
Pero Haku pudo cubrirse la mayoría de los golpes y dándole uno al rubio, aprovecho para ahora él colocarse ensima de su atacante. Hinata miraba aterrada a todos lados, pero al ser un lugar alejado no pasaba nadie.
-¡¡Haku detente!!- Gritó desesperada al tomarlo de un brazo y quererlo apartar. Pero el del pelo largo estaba tan compenetrado en querer acertar un golpe en el rubio, que la golpeó con el codo en la boca.
Hinata calló al suelo sentada, llevándose una mano a la boca sintiendo un gusto metálico que brotaba de su labio y un fuerte dolor en sus dientes. Sin darse cuenta que Haku había dejado de golpear y el Uzumaki de defenderse. Los dos la observaban con los ojos como platos. La ojiperla sacó la mano de la boca y vio una pequeña mancha de sangre en ella.
-¡¡Maldito bastardo!!- El grito del rubio fue casi un gruñido animal lleno de odio. Asustada los volvió a ver y esta vez el ojiazul esta ensima del moreno golpeándolo. Se levantó y se acercó a ellos.
-¡¡NARUTO BASTA!!- El grito le raspó la garganta, pero fue efectivo. Ya que después de eso el rubio se detuvo, como si lo hubieran desconectado.
Los dos se levantaron jadeantes y después de dirigirse miradas asesinas se separaron. Hinata observaba asustada la acción de los dos, con las manos apretadas sobre el pecho. Haku le dirigió una mirada llena de reproche y rencor, se dió media vuelta y se marchó sin decir nada. No supo cuánto tiempo estuvieron en silencio el Uzumaki y ella después de la partida de su ex novio.
Naruto la miró, se acercó, tomó su barbilla para levantarla y la observó con los ojos celestes teñido de preocupación. Ella sintió una corriente en su cuerpo al sentir su tacto y el estómago se estrujó al sentirlo tan cerca. Hinata se dió cuenta que bajo el ojo izquierdo del rubio tenía una zona enrojecida y un escalofrío corrió por su columna al ver su media sonrisa.
-¿Estas bien?- La pregunta apenas fue un susurró, pero ella se asombró al escuchar el tono tierno de éste.
-¡¡¡Hinata!!!- Escuchó a su espalda el llamado de sus amigas que corrian a su dirección.
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50 Días después de la fiesta.
Al dia siguiente de la pelea todo el campus sabía que el jefe de los "Bijuus" se había peleado con Haku...
Hinata hacía un trabajo de historia en la biblioteca, sintiéndose observada levantó la vista. Buscando la fuente de ese sentimiento se topó con unos ojos celestes profundos e intensos. Sintió sus mejillas arder al ver la media sonrisa que le dedicaba el rubio, que más de una hubiera matado por ser la destinataria. Levantó la enorme enciclopedia que leía y se ocultó tras ella con su corazón desbocado y una imperceptible sonrisa en sus labios.
Después de lo sucedido, Haku no la buscó más, todo lo contrario de Uzumaki, que siempre lo cruzaba. No podía evitar sonrojarse al verlo con esa sonrisa tan encantadora que le dedicaba a ella. Sí, se cruzaban pero nunca se dirigían la palabra, ella no lo hacía por mera vergüenza.
Hinata no entendía por qué la buscaba. Ella no recordaba lo que había pasado en la noche de la fiesta, pero se asombraba de aveces querer saber qué era lo que había pasado entre ellos. Si de verdad habían estado juntos esa noche. Aunque las pruebas era irrefutables, esa mañana amaneció sin su ropa y una remera de él, con un chupón en su cuello. Sin maquillaje y el pelo enmarañado. ¿Qué más podía significar?
Bajó un poco la enciclopedia para ver si Naruto seguía ahí y se sorprendió de no verlo. Después de bajar el libro por completo, quedó totalmente anonadada al ver una rosa roja con una notita ensima. Miró para ambos lados, pero la gente que estaba alli, estaba muy apartada de ella. Tomó la rosa con cautela y la olió con una sonrisa en su rostro. Agarró la nota y la leyó.
Eres hermosa.
N. U.
Hinata tragó saliva con dificultad, obvio que esa "N" y "U" era de Naruto Uzumaki, pero eso sólo la confundía más. ¿Qué significaba?¿Por qué le regalaba una rosa, pero no le hablaba?
( H . H )
70 Días después de la fiesta.
-¿Por qué no deja de mirarme?- Susurró la ojiperla queriendo camuflarse atras de su amiga Sakura.
Ino y la pelirrosa ladearon el rostro a la mesa de la esquina del comedor de la universidad y sus mejillas se sonrojaron al ver la intensa mirada de Naruto Uzumaki para su amiga Hinata. Él estaba recostado sobre la silla con uno de los brazos sobre el respaldar del asiento de su amigo Gaara. Prácticamente devoraba con la mirada a la ojiperla que su sonrojo ya llegaba hasta la raiz de su cabello.
Ino carraspeó algo incómoda al darse medía vuelta para concentrar su atención en su amiga.
-¿Por qué no vas y hablas con él?
Hinata la miró sin creer lo que decía la rubia. -¿Estas loca?- Susurró como si el chico pudiera oirla y no estuviera en la otra punta del comedor.
-Pues desde la fiesta creo que anda tras de ti...- Dijo Sakura para después comer un poco de arroz.
-Hinata, debe haber sido muy bueno ese revolcón...
-¡Ino!- Le interrumpió la ojiperla enojada, mientras la pelirrosa escupía parte de su comida.
-¡Hola!- Un saludo masculino llamo la atención de la rubia.
Hinata vió que su amiga extrovertida se sonrojaba y sonreía de una manera boba, para suspirar un "Hola" al chico que habló. La ojiperla giró el rostro, sus ojos se agrandaron y su garganta se secó al ver a Sai Shimura con su típica sonrisa y atras de él a Sasuke Uchica con las manos en los bolsillos y la mirada desinteresada dirigida al grupo de amigas. Hinata sintió que su boca casi se cae al suelo de la impresión, Sakura casi se desmaya al darse cuenta que el azabache la había visto escupir la comida, mientras Ino resaba en silencio para que no la haya escuchado decir el comentario que hizo de su amiga.
La ojiperla sintió un escalofrío al ver que Sai le sonreía a ella. -Hyuga-San
-Shi... Shimura-San..- Miró al azabache que también la observaba.- Uch... Uchiha-San..
-Hmp.. - Sasuke miró también a Sakura y ella sólo fue capaz de susurrar un "Hola" muy bajo.
Volvio la atención al chico sonriente que le extendió un papel y con la mano temblorosa lo tomó. Le dirigió una mirada interrogante pero ninguno de los dos dijo nada más, se dieron media vuelta y se fueron.
Hinata empezó a abrir la nota, pero antes de leerla miró a la esquina del comedor. Naruto la seguía observando, pero ya no sonreía estaba serio sin perder ningún movimiento de la ojiperla.
-¿Qué dice?- Preguntó ansiosa la rubia.
Hinata respiró profundo y leyó la nota.
Hoy, cancha de baloncesto, 20 hs.
Te espero.
N. U.
Hinata leyó la nota en voz alta para sus amigas y después de unos minutos se dió cuenta qué quería decir. Miró a la dirección del rubio y se dió cuenta que ya no la observaba si no que "hablaba" o más bien "peleaba" con su amigo Sasuke.
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Hinata volvió a ver la hora en su celular, las 20:30 horas. Se removió en una de las bancas de la cancha mirando para ambos lados. Miró al suelo, decaída, obviamente Uzumaki no vendría. Guardo su celular en el bolsillo de su pantalón de mezclilla al levantarse. Bajó de las gradas, enojada por haberles hecho caso a sus amigas.
-No puedo creer que me haya hecho venir...- Murmuraba entre dientes.- Ensima me deja plantada... Soy la tonta más tonta de todas...
Se ato el pelo en una coleta alta, para hacer algo de tiempo, parada en medio de la cancha que estaba iluminada con reflectores. Miró nuevamente para todos lados y pudo observar que el rubio venía corriendo a su dirección. Un nudo automáticamente se formo en su garganta.
-¡Hey!- Gritó Naruto al entrar a la cancha corriendo y levantando una de las manos.
Ella sólo elevó una mano también en forma de saludo. Cuando el rubio quedo frente ella, apoyó sus manos en sus rodillas flexionadas, tomando grandes bocanadas de aire y elevando el dedo índice, como queriendo decirle que le diera un minuto. Hinata sonrió, vaya uno a saber desde dónde venía corriendo el rubio para terminar así, ya que él era muy atlético.
Naruto, una vez que recuperó el aire, se incorporó pasandose una mano por las hebras rubias peinandolas para atras. Llevó su otra mano a su bolsillo trasero y le extendió una rosa, que asombró a la ojiperla. Ella observó la rosa y luego la cara del rubio y tragó con dificultad el nudo de la garganta. Este estaba levemente sonrojado, aunque para la ojiperla era por la corrida, con una sonrisa algo tímida y los profundos ojos celestes clavados en ella.
Hinata sintió sus mejillas arder de vergüenza y tomó algo temerosa la rosa. Al agarrarla, rozó unos de los dedos del rubio y ese leve contacto le provocó un cosquilleo en la mano. Bajo la vista a la rosa entre sus manos al tiempo que susurraba un "Gracias".
Sus ojos se agrandaron al sentir una fuerte mano en su cintura que la apretó contra el pecho del rubio. Apoyó ambas manos en el, sintiendo los duros musculos debajo de la remera y elevó los ojos para conectarlos con los zafiros que la observaban con esa misma intensidad de siempre. Sin poder reaccionar sintió como la boca del rubio devoraba la suya. La calidez y suavidad la invadieron, provocando una descarga eléctrica en todo su cuerpo que le hizo estremecer. Correspondió al beso casi con la misma intensidad, sin importarle otra cosa en el mundo, solo sus labios conectados y sus lenguas entrelazadas.
Cuando se separaron por falta de aire, el rubio apoyó la frente en la de ella. Los dos con la respiración agitada y perdidos en los ojos de cada uno.
-No te das una idea de cómo extrañé tus labios...- Le dijo Naruto mientras acariciaba con una de sus manos la mejilla de la ojiperla.
Hinata abrió los ojos sin poder creer lo que estaba haciendo, empujó con ambas manos al rubio, que la miró incrédulo.
-¿¡Qué crees que haces!?- Le gritó ofendida.
Las cejas rubias se fruncieron. -¿Qué te sucede?..
-¿¡A ti qué te sucede!?¿¡Quién te dijo que podías besarme!?- Hinata estaba cada vez mas enojada.
Una sonrisa burlona se asomó en los labios del Uzumaki.- Pues a ti pareció no molestarte.
La ojiperla bufó molesta y quiso irse, pero el rubio la tomó de la muñeca y la detuvo.
- Perdóname Hinata...- El tono era casi una súplica y la peliazul no prestó atención a la opresión de su estómago al escuchar su nombre con su voz y al de su corazón al ver la mirada lastimera en el rostro del rubio.- Sólo... - Naruto desvío la mirada a un costado, Hinata nunca había visto tan vulnerable al jefe de los "Bijuus" y eso le extrañaba.
-¿Sólo qué?- Le preguntó al ver que él no hacía ademán de seguir hablando.
- Sólo... Quiero estar contigo- La ojiperla abrió los ojos anonadada y tragó saliva al ver la mirada intensa que le dedicaba el rubio.
-¿Q... qué... quieres de... decir?- Tartamudeo ella.
-Desde que empezamos la universidad te he visto, de verás, pero nunca quise acercarme porque salias con el idiota cara de niña. Me enteré que te habías separado, pero nunca me animé a hablar contigo, siempre te observaba pero tú nunca me mirabas.- Las palabras eran rápidas y atropelladas, la ojiperla ponía toda su atención para entenderlo.- Hasta que en la noche de la fiesta te vi y me animé a hablarte. ¡Fue la mejor noche de mi vida!¡De verás!- Hinata sintió que los colores le subían a todo el rostro.- Me gustas mucho, Hinata. Sólo quiero estar contigo, por favor...
Al ver los ojos suplicantes del rubio, sintió como su corazón se aceleraba y un hormigueo en sus labios. "¡¡HAZLO!!". Le gritaba su cabeza y corazón, decidió acerles caso. Con sus brazos rodeó el cuello del rubio y acercó sus labios a los de él. El beso fue lento, rosando labios y lengua, muy despacio como queriendo saborear cada parte de sus bocas. Naruto rodeó su cintura y la pegó a su cuerpo, provocabdo que el beso se ponga más demandante y lujurioso.
A Hinata no le importaba ya saber que había pasado esa noche, sólo entendía que fuera lo que fuera que haya pasado fue obra del destino. Porque ella nunca se hubiera animado a hablar con el jefe de la hermandad de los "Bijuus" en sus cinco sentidos. Ahora ya dejaba de reprochar a sus amigas y debía agradecerles seguramente.
Siguieron besandose sin importar el exterior, acariciando sus cuerpos, sin importar que estuvieran en medio de la cancha de básquet...
Al día siguiente todo el campus sabría que El jefe de los "Bijuus", Naruto Uzumaki tenía como novia a Hinata Hyuga..
. • " • . Fin . • " • .
Notas: Hola!! Qué les parece este One-Shot?Si les gusta puedo hacer otro con el punto de vista de Narutin y de lo que en realidad paso en esa fiesta!! o lo dejo a su imaginación!! jeje. Déjenme un hermoso Rw con su voto!!!Nos leemos!!
