Cuando la vio caer, sintió que su última esperanza de permanecer cuerdo caía y moría con ella.
Stein & Marie, Soul Eater.
POV de Stein del capìtulo 41.
Vaya capìtulo màs dramàtico. Espero jamàs volverme loca.
Había transitado por las calles de Death City atacado por su propia mente a cada instante. ¿Qué era real y qué no? Nadie jamás entendería su estado.
Pura y llana desesperación.
Sus piernas seguían una dirección desconocida, oculta por la niebla y bloqueada por sus propios pensamientos.
El lugar donde quería regresar. A donde debía volver.
No tenía idea de su localización, para nada. Tanteó con manos temblorosas su cabeza en busca de su tornillo, pero no estaba.
Nada estaba en su lugar. Observó un poco más su alrededor, pero algo lo distrajo. Sus dedos se alargaron, proyectaron sombras que lo hicieron aplicar la vista hacia adelante. No, no quería verlas.
-Mi laboratorio… – Sì, estaba adelante, pero sentía la mente tan lenta que sus pensamientos descosidos llegaron arrastrándose
– He vuelto… - masculló al aire - Salgo sin permiso y llego tarde…
Su laboratorio no tenía ningún valor para una agencia inmobiliaria, vaya que ubicarlo en los suburbios y tenerlo gris, cuarteado y medio destrozado… Tampoco tenía valor sentimental, era simplemente, una construcción con lo necesario para experimentar y vivir sin separarse de sus investigaciones. Podía ser sustituido en cualquier momento.
Pensaba en Marie, por supuesto. Marie esperando dentro. Deseaba que asì fuera. Deseaba que saliera corriendo a recibirlo, que lo sostuviera, le sacudiera la locura y le ayudara a pensar algo en limpio. Los golpes de frustraciòn podìan venir despuès.
-A ver cómo me disculpo – pensó en voz alta.
Algo cayó frente a él haciendo un ruido seco que sonó espantoso en sus oídos. ¿De dónde…?
-¡Marie!
La vio en peligro. Parada en el borde de su azotea, como si quisiera saltar.
Subió las escaleras volando con un pensamiento: "No Marie, no tù"
-¡¿Pero qué haces, Marie? - gritò con fuerza.
No había orden lógico en lo que veía.
-Mira, Stein – le dijo tranquilamente– Qué mundo más insignificante.
Por primera vez, la curiosidad de ver ése mundo o cualquier otro se le bajó hasta los pies. ¡No era momento para ello!
-…Es como una cárcel sobre las nubes – continuó ella, bajando la voz – Debería haber un mundo mejor que éste.
Sus neuronas estaban congeladas, las muy inútiles.
-…Adiós.
-¡Marie!
Marie se volvió a mirarlo. Marie se dejó caer, dejó que el suelo duro la recibiera. Stein llegó corriendo al borde. Escuchó el cuerpo caer, paralizado desde su sitio.
Ni los cuerpos que despedazaba lo habrìa preparado para enfrentar la realidad. Si asì eran las cosas, prefería estar loco.
Marie no...Ella no...
Sabìa que repetirlo en su mente no servìa de nada. Si era su mente la que lo traicionaba, no podrìa verla de nuevo sin sufrir. Era, pero no tenìa que ser asì.
Enseguida supo que la esperanza de mejorar había muerto con ella.
Yo digo que se aman, aunque el pelo tonto de Stein reniegue de ella y sus sentimientos. Aunque Marie pase de Stein por que ha tenido tiempo de sobra para olvidarlo. Pero bueno...en el manga no hay tanto entre ellos :)
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