Disclaimer: Nada de esto me pertenece, sino que es de la genial Kaori Yuki. Si fuera de mi propiedad, Reikichi tendría a su Alexis con el pelo relamido por un caballo y sus almorranas, y yo tendría un Caín para mi uso y disfrute personal e instransferible... bueno, no sería tan mala, lo compartiría un poco n.~
Notas de autora: Aviso de spoilers del último tomo, así que lean bajo su responsabilidad. Me gusta cómo me quedó la historia y, no sé por qué, pero me encanta la última frase n.n' Sé que me chuto mucho, pero no importa n.n'
Como siempre, se lo dedico a Ibuki y a Akumu no Akuma Hime, pero también a Reikichi y a Takki n.~
Ama y Señora
Era plenamente consciente de sus posibilidades. Sabía las pasiones y sentimientos que provocaba en su hermano menor, y eso la divertía.
Desde que eran niños ella había podido comprobar cómo las miradas que le dedicaba su hermano no eran las que se supone que un hermano dirige a una hermana. Lo malo es que él nunca se atrevió a dar el paso, se contentaba con observarla entre las sombras. Sabía que esos sentimientos lo torturaban y ella jugaba con su corazón provocándole, a la vez que se hacía la inocente. Su hermano creía que iba a enloquecer. Pero entonces tuvo que aparecer Lenore, la prometida de su hermano, quién le robaba la atención que antes sólo era para ella. Y eso sí que no lo consentiría jamás.
Sus juegos fueron haciéndose más crueles, aunque para su hermano ella seguía siendo una especie de santa, o incluso una Virgen a la que adorar.
Pobre tonto iluso, no sabía que era la mosca enredada en la telaraña y que ella era la Viuda Negra que pensaba devorarlo. A fin de cuentas, ella era su ama y señora y no iba a consentir que Lenore disfrutara de su hermano antes que ella, porque él, era solo suyo. Su querido hermano Alexis.
Miércoles 16 de Abril de 2008
Aroa Nehring
