Capítulo 1: Secuestro

"¡Elena, déjame en paz!" Gritó Jeremy al tiempo que cerraba la puerta de un portazo.

"¡Muy bien Jer! ¡Muy maduro por tu parte!" Grité inútilmente a la puerta cerrada. No me lo podía creer. Habían pasado cuatro meses desde el fatídico accidente. Yo estaba destrozada. Había tomado antidepresivos y demás pero aun así no estaba bien. A pesar de todo, tenía que dar a mi hermano pequeño una imagen a seguir. Imagen que él había decidido ignorar por completo para introducirse en el mundo de las drogas. De todo esto me había en enterado hoy por la tarde. Intenté razonar con él, decirle que ése no es el camino, pero ha decidido hacer oídos sordos y cabrearse conmigo.

'Perfecto', pensé '¿Qué va a ser lo próximo?'

Suspiré. Todavía seguía mirando la puerta del cuarto de Jeremy. "Necesito aire fresco" Sin más dilación, cogí la cazadora, el móvil, las llaves de casa y el iPod. Bajé las escaleras para comprobar si Jenna estaba en casa. "¿Tía Jenna?" Llamé. No hubo respuesta. Con un suspiro fui a la cocina y escribí en el blog de notas que había en el frigo:

He salido a dar una vuelta. Volveré pronto. Besos.

Elena.

Escrita la nota a mi tía, salí por la puerta de casa. Fuera todavía no hacía frío puesto que estábamos en septiembre. Aspiré un poco de aire nocturno y me puse el iPod en aleatorio. La primera canción en sonar fue My Hero de Foo Fighters. Un héroe. Eso era lo que necesitaba. Un héroe que me sacara de la pesadilla en la que se convertido mi vida. Todos estos meses habían pasado en un borrón de depresión, soledad y dolor en el que no me había dado cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. Si por un rato pudiera evadirme de esa sensación… Sólo un poco.

Continué caminando con aire ausente por la oscura calle. 'Si esto fuera una película de terror, empezaría a oír ruidos, ver sombras extrañas y notar la extraña sensación de que alguien me está siguiendo' pensé con una sonrisa.

En ese mismo momento, por el rabillo del ojo, juro que vi algo moverse. Me giré a toda prisa pero no vi nada. Me quité uno de los cascos del iPod para escuchar mejor lo que había alrededor. Nada. No debía de haber sido más que un… espera, ¿qué ha sido eso? Me quité el otro casco y estuve lo más alerta posible. Juraría que he oído una rama romperse entre los árboles a los que da mi calle. Miré en esa dirección y en cuanto mis ojos se posaron en aquellos árboles vi algo moverse con suma rapidez. Fue, sin embargo, tan fugaz que no estaba segura al cien por cien de haberlo visto.

'Vale Elena. Creo que es hora de volver a casa a tu deprimente vida y a salvo.' Lo último que recuerdo es que me di la vuelta e inmediatamente después, me sumí en la más absoluta inconsciencia.