Género: Romance/Hurt/Comfort

Pareja: KaraIchi (Leve OsoIchi)

Autora: DarkAmy-chan (Amy-chan)

- "Recuerdos"
- Hablan

Nota: Todo está bajo el punto de vista de Karamatsu.

Nota 2: Secuela de "Lollipop"

oOoOoOoOo

Los Personajes de Osomatsu-san no me pertenecen, son del Maestro Fujio Akatsuka

oOoOoOoOoOo

Don't forget me

Es extraño que Osomatsu-niisan no haya querido venir a beber con nosotros, ¿no creen? ─ La voz del menor de mis hermanos me saco de mi ensoñación al recordar el avergonzado rostro de Ichimatsu. Y es que a pesar de que siempre acabábamos de la misma manera, valía la pena recibir un golpe por apreciar sus reacciones. Se me hacía condenadamente adorable. ─ Él siempre es el primero en querer embriagarse, y ahora…

Mis pasos se detuvieron de improvisto ante lo escuchado. Era imposible negar la veracidad de esas palabras. Algo definitivamente no calzaba, y una especie de presión comenzó a apretar a la altura de mi pecho. Tenía un mal presentimiento, al punto de que voltee a mirar el rumbo recorrido. Estábamos por llegar donde Chibita, y al parecer las ganas de volver a casa eran mucho más fuertes.

¿Eh? ¿Sucede algo Karamatsu? ─ Al escuchar a Choromatsu decir mi nombre, inmediatamente volví mi atención hacía su persona, captando como mis otros hermanos habían detenido su andar también. No sabía que responder, que era exactamente esto que estaba expresando, por lo que tampoco deseaba preocupar a los demás. Tal vez solo eran cosas mías, extraños sentimientos que solo provocaban que les preocupase.

…No es nada Brother. Solo pensaba en esta vida. ─ Logré articular segundos después de un angustiante silencio. Por suerte creo que los había logrado engañarles al actuar como normalmente lo hacía, con mi tan expresiva manera de hablar.

Claro. ─ Si. Se la había creído, ya que no había consultado nada más, y había vuelto a ese semblante cuando le incomodaba mi manera de ser. ─ Apuremos el paso. Todomatsu y Jyushimatsu se han adelantado bastante.

Asintiendo retomamos el camino al puesto de Oden. Más mi ser seguía inquieto, como si algo no estuviese bien. Negué ante mis pensamientos. Era ridículo que algo anduviese mal. Incluso si me preocupaba Ichimatsu, Osomatsu estaba con él, ¿no?.

Nada malo debería ocurrir si fuera así. O eso quiero creer…

.

.

.

No. Era imposible. No podía quitarme esta inquietud por más quisiera. ¿Qué diablos estaba pasando conmigo? ¿Podría ser que Ichimatsu necesitara de mi ayuda?

Ni siquiera el alcohol que estoy ingiriendo lograba apartar esa sensación de mi cuerpo, de mi interior. Algo definitivamente no estaba bien conmigo.

Ahora que me doy cuenta, ¿No creen que Osomatsu-niisan pasa más tiempo con Ichimatsu-niisan? ─ La voz de Todomatsu volvía a sacarme de mis cavilaciones, provocando que esta sensación se viese incrementada mucho más al escuchar de parte de Jyushimatsu que él también lo creía.

Osomatsu-niisan es muy tierno con Ichimatsu-niisan. ─ Acotaba este mismo son esa radiante sonrisa que siempre portaba, tan diferente a mis expresiones en estos momentos. ─ La otra vez lo vi acariciándole el cabello, ¿o despeinándoselo?. ¡Da igual! Se veían muy unidos.

Yo también los he visto. Es bueno que se lleven tan bien. ─ Claro que no estaba bien Choromatsu, pensé, sorprendiéndome.

Yo me lo había propuesto anteriormente. Esto que sentía hacía Ichimatsu no podía ser, que debía ocultarlo, enterrarlo en lo más profundo de mi corazón. Había estado seguro que así había sido, que lograba mantenerlo a raya, pero…

¿Por qué justo ahora…? ¿Sera porque cada vez veo a Osomatsu más apegado a mi pequeño Karamatsu Boy?

No me gustaba. No podía negar que sentía envidia, celos de que él pudiese acercarse, acariciarlo cuando yo no lograba tocarle un solo cabello sin antes recibir un golpe de Ichimatsu. No iba a negar que amaba notar el sonrojo en su rostro al alejarse de mí antes de recibir su furia, porque me encantaba notarle así de nervioso, avergonzado hasta el punto de la desesperación.

¿Pero era solo eso lo que podría obtener de su parte?

Era triste, y a la vez tan esperanzador.

¿Qué tan penoso podía llegar a ser? Me gustaba imaginar que su actuar era porque me correspondía, porque mi cercanía le dejaba sin aliento. Que lamentable me he vuelto por este sentimiento, intentando ocultarlo con todas mis fuerzas, tratando de apartarlo de mis pensamientos buscándole un reemplazo, alguna chica que pudiese arrancarlo de mi interior.

Pero era imposible. Y no porque no encontrase ninguna novia, sino porque sabía de antemano que sería absurdo, mucho más al tenerlo tan cerca inclusive mientras dormíamos. Lo veía a cada minuto, a cada hora del día. Imposible sacarlo de mi mente.

Pero éramos hermanos, ambos hombres. ¿Qué más imposible podía ser este amor?

Si no fuéramos hermanos, en verdad hubiera pensado que entre ellos hay algo más. ─ Nuevamente la voz de Todomatsu me saco de mis pensares, provocando que esta incertidumbre se viera aún más acrecentada.

Ellos estaban solos en casa, en la habitación que todos compartíamos…

Imposible no imaginarlos en escenas comprometedoras, donde ambos confesaban su amor frente a mis narices, rompiéndome el corazón en mil pedazos.

Me sentía caer en un agujero profundo, sumido en las tinieblas de mis temores, de este amor imposible.

Sin darme cuenta me había puesto de pie ante la sorpresa de todos los presentes, los cuales me preguntaban qué era lo que ocurría, porque lucía tan inquieto, desconcertado de cierto modo.

¿Por qué me sentía así? ¿A que le temía? ¿En verdad pensaba que Osomatsu podía quitarme el amor de Ichimatsu?

Sonreí con ironía ante mi estupidez. ¿Qué mierda me iba a quitar? Él no era mío. Jamás lo ha sido, porque un cobarde como yo no ha sido capaz de decirle lo que siente por miedo, por temor de que me odie más de lo que ya lo hace. Sin darme cuenta empuñe mis manos con fuerza a cada lado de mi cuerpo, cerrando mis ojos en un intento de contener estas ideas destructivas, estos deseos de ir a cerciorarme de que nada pasaba, que todos mis pensamientos estaban erróneos, pero…

…Es imposible… ─ Solté en un murmuro, fijando la vista en mis otros hermanos, los cuales me observaban como si me hubiese salido una segunda cabeza. ─ Lo siento brother's. ¡Recordé que tengo algo que hacer!

Sin dar tiempo a interrogante salí corriendo del sitio con un solo destino en mente: Nuestro hogar, nuestra habitación donde ambos se encontraban.

Debía cerciorarme con mis propios ojos mi equivocación, lo estúpido que estaba siendo por sospechar ese tipo de cosas tan absurdas.

Nada iba a ocurrir, todo eran ideas mías, de mis queridos hermanos los cuales deje atrás por esta incertidumbre, por mis constantes miedos, los mismos que día a día intento ocultar tras mi facha de chico cool. No había nada más patético que fingir lo que no era, pero por eso mismo había entrado al club de teatro hace años.

Había querido ocultar del resto mi debilidad, ¿Y qué mejor que esconderla como todo un actor?

Mi plan era perfecto. Mi actuación era tan magnifica, que hasta la fecha nadie se había dado cuenta de mis sentimientos por Ichimatsu, y mucho menos de que mis frases habituales eran para disfrazar mi constante dolor por el rechazo.

Apretando mis dientes con furia me dije que este no era el momento para pensar esas cosas, que había llegado el minuto de concentrarme en una sola cosa. Y es que frente a mí ya estaba nuestro hogar, provocando que me detuviese en la entrada con mi mano extendida, temeroso de acceder, de lo que pudiese encontrar.

¿Qué pasaba conmigo? ¿No había venido precisamente para eso, para cerciorarme de que todo era un error? ¿Entonces porque no entraba? ¿Qué hacía parado frente a la puerta, temblando como si hiciera un frio extremo?

Come on Karamatsu. Ya has llegado hasta aquí. ─ Me dije en un intento por alentarme, por dejar estos estúpidos temores. Más solo pude tragar grueso unos segundos después, cogiendo por fin las fuerzas necesarias para abrir la puerta y entrar.

Todo estaba en silencio, demasiado para mi gusto si Osomatsu se encontraba en casa.

Con cierta cautela debido a lo que me pudiese encontrar (cosa que no deseaba, pero insistía en pensarlo), comienzo a caminar dentro de las habitaciones del primer piso, mirando por ultimo a la escalera que conducía a nuestra habitación. Mis puños se apretaron con fuerza nuevamente antes de que me diese cuenta, reflejando así las emociones que se instalaron en mi interior desde que Todomatsu había dicho esas palabras que desataron mi duda, mis miedos.

Cuando iba a mitad de camino, un ruido proveniente desde el otro lado de esa puerta que podría romper mis ilusiones me puso en alerta. Se había escuchado como un gemido ¿verdad?. ¿O es que mis nervios estaban jugándome una mala pasada?

Temor. Parecía que tal sentimiento no quería dejarme con cada paso que daba, con cada tramo reducido. Mucho más cuando esos sonidos eran cada vez más claros. Mi corazón latía cada vez más rápido, negándome a creer lo que llegaba a mis oídos.

No. Definitivamente no había escuchado la voz de Ichimatsu diciendo el nombre de Osomatsu, mucho menos había sonado en un gemido, en un suspiro seguido de muchos más. No. Claro que nada de eso había llegado a mí. Era imposible, me negaba a aceptar lo que estaba oyendo.

Sin percatarme me hallaba estático frente a la entrada de nuestra alcoba, negándome a aceptar esos ruidos que salían de ese sitio, esos gemidos de esas personas diciendo el nombre del contrario. No deseaba aceptar esta realidad que se estaba presentándose frente a mí. No cuando sentía que mi corazón comenzaba a doler con cada gemido que oía de parte de mi Karamatsu Boy.

Sonreí con ironía ante esto último. Él ya no era mío. Nunca lo había sido en primer lugar.

Pero aún debía cerciorarme directamente, comprobar con mis propios ojos que no podía ser, que todo lo que escuchaba era cierto. Aunque tuviese miedo, aunque mis manos temblaban al coger el pomo de la puerta, debía hacerlo.

Fuerza Karamatsu. ─ Alentándome suavemente me dispuse a dar el último paso, aventurándome a este posible brutal escenario para que la verdad saltase a mí, para quitarme toda esta pesadez de una vez por todas. Pero la cruel realidad fue la que me salto al rostro sin anestesia, tirando al piso mis esperanzas al ver a Osomatsu sobre mi pequeño hermano, embistiéndolo sin piedad mientras se besaban intensamente.

No solo estaban teniendo sexo, sino que ambos parecían estar disfrutando.

Mi mente se nublo ante los sonidos que llegaban a mi cerebro, ante las escenas que mis pupilas captaban sin que ninguno se percatase de mi presencia. Había perdido no solo mi corazón, sino que mi conciencia, la cual parecía haber sufrido un corto circuito.

¿Podría ser esta una pesadilla? Porque sin duda lucía como una.

Quería despertar, salir de este lugar lleno de oscuridad, de las penumbras que me iban rodeando a causa de mis miedos, los mismos que parecían haberse hecho realidad.

No hubo tiempo para pensar más allá, para medir mis acciones. Solo me di cuenta de lo que ocurría nuevamente cuando aparte bruscamente a Osomatsu de Ichimatsu, empujándolo hacía un lado sin medir mis fuerzas. Los reclamos de este no llegaban a mis oídos mientras me inclinaba hacía mi pequeño Karamatsu Boy preguntándole si estaba bien, tratando de bloquear de mi mente lo que me había llevado a reaccionar de esa manera, e inclusive la expresión de desconcierto con la cual me observaba Ichimatsu.

Todo volvió a mi cuando recibí un golpe en pleno rostro el cual me mando al piso. No importaba el dolor en mi mandíbula, mucho menos el pequeño hilo de sangre que comenzaba a brotar por uno de los costados de mi labio. Mi furia solo me forzaba a ver a mi hermano mayor que se encontraba frente a mi persona, en la rabia que se reflejaba en sus facciones.

¡¿Qué mierda te pasa Karamatsu?! ¡¿Eres estúpido o qué?! ─ Soltó de pronto irritado mientras arreglaba sus prendas, cabreándome aún más de lo que ya estaba, incitándome a que lo cogiese por el cuello de sus ropas mientras acercaba mi rostro al suyo, encarándolo.

¿Te atreves a preguntarme eso? ¡¿Qué mierda estás haciendo tú, Osomatsu?! ─ ¿Qué pasaba? ¿Por qué de pronto sonreía con altanería? ¿Qué era este miedo que volvía a tomar posesión de mis sentidos? Estaba tan sorprendido por su reacción, que desperté de la impresión solo cuando se soltó para distanciarse levemente, más aún seguía con la misma expresión.

¿Te cabrea que lo poseyera antes que tú? ─ Dijo ─ ¿O porque tu cobardía no te dejo conseguir lo que yo? ─ La sorpresa se instaló en mí ante lo escuchado, al punto de que nada saliese de mi boca, que retrocediera unos pasos inconscientemente. ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso él…? ─ Siempre he sabido de tus sentimientos por Ichimatsu, Karamatsu.

No podía ser. Aquello debía ser una broma. Instintivamente volví la vista en búsqueda del nombrado, quizás por temor a su reacción, o quizás porque no quería que se enterase de esa manera. Pero al hacerlo no encontré rastro de su persona, sorprendiéndome.

¿En qué momento…?

Descuida. Ichimatsu hace un momento se fue. ─ Sin darme cuenta un suspiro escapo de mis labios mientras bajaba la mirada. Parte de mi estaba agradecido de que así fuera, pero por otro lado hubiera sido perfecto que lo supiese, poder sacar de mi interior estos sentimientos. ─ ¿De verdad crees que me hubiera arriesgado a soltar algo como eso, con él aquí con nosotros? ─ ¿Eh? ¿A qué se refería…? ¿Por qué…? ─ Lo siento, pero el gatito es solo mío. Y cómo pudiste ver, estoy a muchos pasos antes de ti hermanito. ─ No podía creer lo que estaba oyendo, que Osomatsu dijese tan abiertamente su sentir, no cuando siempre lo he considerado alguien que solo le interesaba complacerse. Todo demostraba que al parecer sus sentimientos eran reales, que él también le quería. ─ Has llegado tarde Karamatsu. ─ Me decía mientras colocaba una de sus manos sobre mi hombro, demostrando su superioridad en este amor.

Y tenía razón. Por mis temores, por pensar que Ichimatsu podía odiarme si le decía mis sentimientos. Había perdido ante mi hermano mayor.

.

.

.

No podía dejar esto así, no podía guardar por más tiempo esto que sentía. Ya no importaba si el corazón de Ichimatsu pertenecía a Osomatsu. Aun así le confesaría mis sentimientos, a pesar de que su respuesta podía ser un golpe en mi rostro.

"Ahora se el buen hermano que has sido siempre, y no te metas en mi camino. Iré a buscarle."

Empuñando mis manos a cada lado de mi cuerpo, trate de apartar esas últimas palabras de mi older brother. No podía hacerme a un lado, no sin antes dar algo de pelea. Ya me había aburrido de este sentimiento no correspondido, del constante temor al rechazo. Yo también le buscaría.

Imposible apartarme. Esta vez no sería el considerado Karamatsu que se sacrificaba por el bien de sus hermanos, ni mucho menos el que se callaba para evitar ser odiado. Por esta vez todo sería diferente. No le dejaría a Osomatsu el camino libre así sin más, jamás me lo podría perdonaría si fuera así.

.

.

.

Mis pasos se vieron detenidos al visualizar una silueta conocida tambaleándose en una de las esquinas. No me importaba mi falta de aliento por estar corriendo desde hace más de media hora sin cesar, no cuando por fin daba con esa persona, no cuando mis ojos apreciaban su deplorable estado.

¿Cuánto pudo beber en tan poco tiempo? ¿O es que acaso he estado buscándole por mucho más?

Negué con intensidad ante mis pensares. No era el momento para ponerse a meditar esas cosas, no cuando mi hermano mayor podía llegar en cualquier instante. Era mi momento para brillar, para luchar por estos sentimientos.

Por eso mismo me acerque con prisa al callejón por el cual Ichimatsu había desaparecido, apreciando desde atrás de un bote de basura su cuerpo recostado en una de las paredes de los grandes edificios que cubrían este lugar, notando como en una de sus manos yacía una botella de sake. Imposible no sonreír ante la vista que me daba, ya que a pesar de su estado, no dejaba de ser mi querido Karamatsu Boy. Era increíble como una persona podía ser tan fuerte y vulnerable al mismo tiempo.

Sin darme cuenta un calor se agrupo en mis pómulos, dándome cuenta de lo mucho que le quería, que aunque lo quisiese no podía apartarme.

Vete Cacamatsu. ─ Le escuche de pronto decir con un tono de voz, el cual mostraba su actual estado. ─ Déjame solo.

No lo hare brother ─ Respondí mientras terminaba de acercarme. Era ahora o nunca. No había marcha atrás. ─ No cuando por fin te he encontrado.

La sorpresa se instaló en sus facciones por unos segundos mientras mantenía sus ojos puestos en los míos. No podía enterarme de lo que estaba pensando, porqué reaccionaba de esa forma, pero me gustaba tener su atención, la que siempre se negaba a darme cuando lo intentaba.

Tsk. No sabes cuánto te odio… ─ Ahí se estaban yendo mis esperanzas junto con los pedazos de mi corazón. La verdad que tanto me negaba a creer, que trataba de disfrazar como fuese para darme esperanzas, me había dolido escucharla de sus labios. Y aunque esta no era la primera vez que me lo decía, sentía que esta vez había calado más hondo, arrastrándome a esas tinieblas que tanto he intentado evitar. ─…Tú deberías hacer lo mismo. ─ Este era mi turno de sorprenderme, de quedarme de una pieza al no entender. ¿Por qué decía aquello?. Yo jamás…

Eres mi pequeño Karamatsu Boy, Ichimatsu. ─ Respondí en un susurro mientras ponía de cuclillas frente a él, tratando por todos los medios de ver sus reacciones, si mis palabras y emociones podían llegar a él. ─ Jamás podría odiarte…

Mi intento por tocar su mejilla fue interrumpida por un manotazo de su parte, por su mirada esquiva. Lo normal. ¿Porque siempre mis intentos por llegar a su corazón, son aplastados por su odio hacia mi persona? ¿Es que no se daba cuenta de lo mucho que me dolía su desprecio?

Deberías odiar a esta basura, el cual tiene relaciones con su propio hermano. ─ ¿Cómo podía hacerlo, cuando yo mismo tenía estos sentimientos? Era imposible juzgarle, no cuando deseaba con todo mí ser poder tocarle, besar cada rincón de su cuerpo. Imposible sentir desprecio por quien era dueño de mis sentimientos. No podría.

Que dices brother. ¿Acaso no sabes lo importante que eres para mí? ─ Claro que no. Mi cobardía nunca me ha permitido confesar esto. Quería decírtelo, anhelaba que esas palabras brotaran de mis labios, pero aun cuando me observabas con ese asombro, con tus pómulos encendidos, estos sentimientos al parecer no desean ser comunicados directamente.

El silencio nos rodeó tras mis palabras, e Ichimatsu de nueva cuenta me negaba la opción de ver sus ojos al bajar la mirada, al cerrar sus parpados. ¿Por qué no podía ser el Karamatsu de siempre? ¿Por qué simplemente no salía de mi boca esa falsa seguridad que siempre muestro? ¿Por qué…?

En el instante en que mis pensares eran una confusión, un fastidio para la situación que estaba viviendo, ya que simplemente no podía actuar como normalmente lo hacía, unos sollozos por parte de quien aún yacía sentado en el suelo llegaban a mis oídos. Estaba sorprendido. Jamás había visto a Ichimatsu así de vulnerable, derramando aquellas gotas saladas como si su vida estuviese escapando a través de estas.

¿Qué estaba pasando?

…¿P-Por qué eres así? ─ Le escuche decir de pronto, ahogándose en aquel mar de lágrimas ─ ¿Por qué siempre eres tan amable conmigo? Aun cuando yo…

…I-Ichimatsu… ─ ¿Eh?...Espera… ¡¿Eh?! ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué de pronto mi pequeño hermano se lanzó para juntar sus labios con los míos?

¡¿Qué diablos estaba pasando?!

Estaba estupefacto. Tan asombrado que no atine a nada, aun cuando comenzó a separarse lentamente para apoyar su cabeza en mí pecho como si estuviera resguardándose. El latir de mi corazón era lo único que llegaba a mis oídos. Quería sonreír, pero la sorpresa no me dejaba.

Reacciona Karamatsu, me decía una y otra vez, pero siquiera lograba mover un musculo.

¿De quién crees que es la culpa? ─ ¿Qué? Al escucharle soltar aquello, por fin pude salir de este entumecimiento, fijando mi vista en su cabello, que era lo único que me dejaba ver en esta posición. ─…Si tú no fueses así conmigo, yo jamás hubiese sentido esto por ti, y entonces Osomatsu-niisan…

No podía ser verdad lo que habían captado mis oídos. ¿Había escuchado bien…?

Ya no podía más con esta incertidumbre, con estas emociones. Tuve que apartarle, que posar mis manos en sus hombros para mirarle directamente, para tener alguna esperanza aunque sea mínima.

¿A-A qué te refieres? ─ Logre articular con cierta ansiedad, intentando por todos los medios de no obligarle a hablar bajo presión, aun cuando esto me consumía por dentro. ─ ¿Q-Que sientes por mí, Ichimatsu?

¿Por qué no decía nada? ¿Por qué se apartaba para ponerse de pie a duras penas? ¿Es que pensaba irse, dejarme de esta manera? No. Eso no podía ser.

¡Todo es maldita culpa! ─ Ahí habían vuelto aquellas lágrimas a sus cansados ojos, provocando que yo también me parase, que me llenase de angustia al notar la suya. ─…Si él no me hubiera visto masturbarme con tus ropas. Si no sintiera esto por ti…

Mi mente se había desconectado ante tal declaración. Solo me percate de lo que estaba ocurriendo segundos después, cuando vi a Ichimatsu acorralado por mi cuerpo en una de las paredes, besándole sin control alguno.

No podía creerlo. Él me correspondía. Él se masturbaba pensando en mí, en este doloroso ser…

…Te amo Ichimatsu… ─ Logre pronunciar por fin tras cortar aquella caricia, aun con esta ínfima distancia entre nuestras bocas. Se sentía tan bien el haberlo sacado por fin de mi interior, habérselo dicho aunque sea tarde.

Un golpe se escuchó de pronto en este oscuro lugar, y un dolor intenso se propago en mi cuerpo desde mis partes bajas, mandándome al piso de rodillas en un intento por contener, de recuperar el aire perdido.

¿Ahora que estaba mal? ¿Por qué me había golpeado?

Tuve que levantar la vista en búsqueda de respuestas, las necesitaba. Pero lo que me encontré fue algo que me alivio por completo el dolor. Su rostro sonrojado mientras apartaba la vista me decía todo lo que deseaba saber, que nuestros sentimientos eran mutuos.

Estaba feliz.

.

.

.

.

.

Continuara…

Notas Dark: Hola mis queridos lectores. No saben lo mucho que me costó escribir esto. Y no por las ideas, ya que las tenía pensadas desde hace mucho, sino porque simplemente las ganas de escribir se me iban muy rápido.

Bueno. Lo importante es que ya he logrado actualizar, y que espero haya sido de su disfrute.

Y por si no leen mis mensajes en Wattpad, les aviso que esto tendrá un segundo capítulo con lemon. Es que tuve que cortarlo, porque me iba a quedar muy largo.

Así que luego de escribir esto, me pondré enseguida a escribir lo zuculento, para todos los amantes del KaraIchi (Mi otro OTP de este anime)

Muchas gracias por leer, y nos estamos leyendo en el siguiente capítulo

Besos

DarkAmy-chan