Una vida sin recibir un "no" claro y conciso a tiempo le fueron haciendo más que un niño mimado, una bomba de tiempo. Sin absolutamente nada de resistencia a la frustración, se nublaba al primer rechazo o cambio de planes y así nublado tomaba decisiones sin pensar en las consecuencias. A medida que tecleaba en la computadora de su madre, iba olvidando el motivo de su enojo con sus amigos pero no la decisión de cambiarlos por personas más maduras y con su mismo nivel cultural. Él siempre fue más listo y despierto que esos idiotas bobalicones. Recordaba que su madre alguna vez había mencionado una red social para conocer hombres y eso es lo que Eric buscaba. Hombres adultos, no niños. No le tomó nada entrar y publicar su fotografía, con una descripción debajo que dejara en claro que su lenguaje era maduro, nada infantil. Debió resistir la tentación de colocar una cara feliz al final.

Apenas apretó la tecla para publicar su perfil, ya tenía más solicitudes de las que podía contar. Seguro los había dejado impresionados. Leía retazos de palabras" bello, inteligente, amigo, reunión, cita, lengua" sin detenerse en ninguna conversación en específico. No hasta llegar a una en especial que le llamó la atención. Adjuntaba una foto de un tren infantil acondicionado en un enorme patio, con sólo una sencilla frase debajo.

"¿ Te gustaría venir a jugar a casa?"

Anoche estaba viendo otra vez el capítulo de NAMBLA y aunque ando saturada de trabajo, no me puedo quitar la idea, jajaja. Ya extrañaba escribir cosas así de turbias. Se va a poner pesado.