Y Pensar que hace solo 2 semanas estaba viendo una vida tranquila con mi nueva esposa, y ahora estoy en medio de una guerra junto a un grupo de desconocidos que fueron llevados con nosotros a HalkeginIa...
Prólogo 1: Una nueva vida.
-¿QUE ES ESO? - Pregunto sorprendida la chica caminando a mi lado.
-Es un tren, usualmente se usa para ir de un lugar a otro, aquí no se usan caballos ni dragones.
-Ohhhhhh! ¿Podemos subirnos?
-Claro.
Acabamos de cruzar al portal de vuelta a Tokio, en medio de una calle muy concurrida, y lo primero que vio fue el conjunto de vagones avanzando hasta detenerse cerca de nosotros.
La vi alejarse, corriendo hacia las puertas corredizas mientras suspiraba y compraba los boletos del metro.
Dentro de él, mi compañera Louise Françoise le Blanc de la Vallière preguntaba por esto y aquello, todo era nuevo para ella igual que una niña pequeña, hacia mucho no la veía tan emocionada.
En frente de nosotros estaba un grupo bastante extraño, un tipo de pelo y ojos azules estaba siendo golpeado por una pequeña rubia mientras una chica de pelo morado trataba de detenerla.
Por algún motivo me sentía bastante identificado...
Nos bajamos después de varias estaciones y empezamos a recorrer un camino nostálgico para mí, el mismo que recorría casi siempre de la preparatoria a mi hogar...
Hogar... ¿Lo podre llamar así de nuevo? hace mucho tiempo que no sabía nada de mi familia, Recuerdo el día que fui llamado por Louise desde el mundo mágico...
-Saito.
-¿Qué ocurre mamá?
Lo siguiente que dijo fue apenas audible, debido al alboroto que ocasiono mí hermana menor con sus amigos celebrando su cumpleaños. Mire a mamá y me respondió con los ojos "nada, mira a tu hermanita" di una sonrisa mientras salía a la terraza.
-Hikari, ¿qué pasa?
-Onii-chan, estábamos jugando a la pelota pero ellos han hecho trampa.
Los aludidos vociferaron una excusa.
-Eso no es cierto.
-Sí, lo es.
-Que nooooooo.
Acariciando el pelo de mi pequeña hermana dije
-Vamos niños deben jugar limpio, además es un juego diviértanse y no peleen por esas cosas.
Recibí un sí en coro de todos ellos.
-Ahora sí, ¿qué ocurre mamá?
-¿Iras a jugar de nuevo?
-Un rato.
-¿Puede comprarle un regalo a un hermana de regreso a casa?
-Sí, lo hare.
Salí de casa con mi laptop bajo el brazo, cuando sentí un pequeño tirón a mis espaldas.
-Onii-chan ¿dónde vas?
-A jugar un rato.
-¿Puedo ir contigo?
-No debes quedarte, con tus amigos a celebrar tu cumpleaños.
-Pero, yo quería estar contigo, onii-chan.
-No puedes.
-Per...
-Sin peros, prométeme que te quedaras aquí.
-Si, onii-chan- respondió cabizbaja.
Estaba en camino, cuando en frente de mi apareció un extraño portal...
Una conocida voz me saco de mis recuerdos.
-Saito, ¿qué te ocurre?
-No es nada solo esta recordando algo.
Pasábamos cerca del parque donde jugaba de pequeño.
-Saito, Saito ¿qué es eso?
-Es un crêpe, ¿quieres comer?
-¡Pues claro debes comprármelo!
-Sí, sí
Apenas terminamos de comprar, seguimos caminando...
