Disclaimer: Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen...

Locura por la eternidad

(Eternity's Folly)

Un fic por Hella

Traducción por Apolonia.

----

Eras invencible, o no? Se suponía que lo eras.

Pero estas roto ahora, y te has ido. Me has dejado completamente paralizada, Vegeta. Porque ni siquiera puedo llorar? Lloro, pero el dolor no está ahí. Será... que te amé, verdad?

Bien, lo que sea que haya sido, hacia el final eras todo lo que importaba en mi vida. No quería a nadie más que a ti. Y no lo haré nunca más. Ahora que no estás más, has desgarrado cada emoción que habitaba en mí.

Me dejaste paralizada, y te has ido.

Bastardo. Te has ido y has hecho la única cosa que yo, la hija genio del imperio de la Corporación Cápsula, no puede arreglar.

Moriste.

'No me toques…'

'No tendrás lástima de mi…'

'Aléjate…'

Ese fuiste tú, por mucho tiempo. Señor alto y poderoso príncipe Saiyajin. Me hace reír ahora, entre mis lágrimas.

Lágrimas de las cuales tú, si todavía estuvieras aquí, probablemente te burlarías, en esa ruda forma de ser que tenías. No lloré muy seguido frente a ti, pero supe que nunca te gustó.

Cuando Goku falleció, casi te me sumaste.

No porque te importara muy profundamente mi querido amigo, sino porque sentiste morir al último de tu clase, ese leve destello de Ki que fui incapaz de sentir, desvanecerse. Lloré cuando llegué a casa, bombardeada por los recuerdos que no sabía que podían lastimar tanto después que él se fuera.

Tonto, realmente. Ya había muerto una vez antes.

Pero tú... también te has ido ahora. Estoy sola. Estoy real, y verdaderamente sola.

Y todo se ha ido.

Creí que sabías, quizá, en tus últimos instantes de vida, que pasaría después. Después que los Androides te derrotaron, al último defensor de la Tierra. No querías ser un héroe. No querías morir, estoy segura de eso. Era el llamado de la batalla, y tu sangre Saiyajin te mandó a ir y morir. Tampoco pienso que lo hiciste para protegerme, pensando que esta sería una batalla más como las que la Tierra ya había tenido...hey, las esferas del dragón pueden arreglar cualquier cosa, cierto?

Apuesto que no pensaste que Piccolo caería antes que pudieran.

Parece engañosamente calmo justo ahora, aquí; nunca nadie hubiera pensado que los hermanos Androides habían destrozado todo aquí recientemente. La gente trata de seguir con sus vidas normales, pero el saludable color apenas retornó a sus rostros, y sus manos tiemblan si una pequeña explosión se escucha a la distancia... cualquiera sea esta. Todos sabemos que vamos a morir pronto, y es casi como una extraña unión entre extraños, realmente. Hay pánico, seguro, pero más que eso hay un extraño y enfermizo compañerismo por nosotros los sobrevivientes. Tratamos de ser amables los unos a los otros, sabiendo que mañana uno de nosotros podría estar muerto.

No hay forma de detenerlos, Vegeta, ellos son demasiado fuertes. Y tenías razón. Soy sólo una débil humana. No puedo aprender a volar mágicamente, pero no huiré. Podría dejar el planeta, llevarme a Trunks conmigo y simplemente escapar. Pero me niego.

Porque ves hay una última esperanza—un plan mío. Y cuando sea más grande, quizá nuestro hijo pueda hacerlo una realidad. Tú no puedes, por supuesto, me dejaste antes que pueda darme cuenta que este era el fin. Han pasado dos meses ahora, pero ya no cuento más los días. Trato de no llorar. No es sólo por ti que ahogo este momento; eso porque no hay tiempo para eso.

No hay tiempo para nada, no más.

Estaba equivocada, Vegeta. Equivocada esa noche.

No hay tal cosa como la eternidad.

Pero planeo crearla.