Crónicas prohibidas de la hoja.

Capitulo 1: Hinata Hyūga.

Si hace meses me hubieran dicho que algo como esto me pasaría ¡Me hubiera reído luego de sonrojarme! Incluso mientras escribo mis piernas siguen temblando, me gustaría decir que aun conservo todos los recuerdos lúcidos pero no es así. Los narrare conforme me acuerdo de ellos ¡Pero no soy escritora! Además no planeo que nadie vea lo que aquí dentro esta escrito.

Yo soy, Hyūga Hinata. Lo que narrare me ocurrió casi un mes atrás, oh mi diario, no encontré a nadie a quien contarle esto así que tu seras mi mudo oyente.

Me estoy desviando pero lo repito ¡No soy escritora! Me dedico a mi familia y a mi casa las 24 horas del día, a mis dos hijos y a mi esposo el cual tiene un cargo muy importante en el mundo ninja, ser el Hokage de la aldea pero lo odio tanto por eso. ¿Para que mentir? De niña me imaginaba mi futuro con el, tomándome entre sus brazos y llenándome de mimos cada hora en cualquier lugar y momento ¡Eso paso...! Los primeros dos años de matrimonio, luego llegó nuestro hijo Boruto y todo empezó a enfriarse un poco. ¡Estaba segura que nos amábamos pero! El era casi o mas tímido que yo a la hora de la intimidad, era cariñoso y tierno, mis verdugos erán fuertes y violentos... ¡Me sigo desviando!

Naruto apenas me tocaba, teníamos sexo una vez al mes y durante mi embarazo de Boruto no me toco por temor a hacerle daño a nuestro retoño. ¡Me encantaba! Mis bragas aun se mojaban pensando en el, no lo habían dejado de hacer desde que entre a la pubertad pero necesitaba sexo, sentirme amada y deseada por la persona que tanto amo. No te desvíes de nuevo Hinata.

Pero era muy tímida para decir algo, con tanto cariño en la intimidad me hacia sentir especial, amada. Además con Boruto ya tenia mi vida hecha pero 3 años después tuvo su primera Borrachera, tomo sake con nuestros amigos. Cuando ellos se fueron y me dejaron reprendiendolo como lo hacia con nuestro hijo el ¡Se descontrolo!. Desde que ellos se fueron me estuvo violando con la mirada y cuando me descuide para ir por agua el se me abalanzó encima. Entonces sentí la pasión y brusquedad que después tanto añoré, no le importo que nuestro hijo durmiera una planta arriba, desgarro mi ropa y me beso con tal pasión que mi cabeza se puso en blanco y lo que siguió es el que considero la mejor noche que ambos hemos tenido.

No siempre terminas con ¡Una costilla rota! Por culpa de tener sexo, hasta donde sabia solo le había pasado a una Fey. Si las paredes hablaran dirían tantas cosas de esa noche que dejarían todos los libros eróticos del mundo en vergüenza. ¡Capaz de llenar un libro de 500 páginas! Debo admitirlo además de la costilla rota mi zona de la entrepierna me dolió por unos días, le prohibí volver a beber en lo que le quedaba de vida o lo mataría y el obedeció. Viéndole el lado bueno los siguientes días en arrepentimiento dejo de hacer misiones, me cargaba como princesa y me dejaba llena de mimos justo como en mi sueño de niña, pero de aquella noche también salió una sorpresita.

Uzumaki Himawari hacia acto de presencia en nuestras vidas. Tan parecida a su padre que aveces me asustaba, se repitió el proceso ¡No me toco en todo el embarazo! Algo avergonzado de nuestra noche de sexo desenfrenado, como extraño pero no hablo de Naruto... ¡No divagues Hyūga! Los siguientes meses después del nacimiento de nuestra princesa tampoco tuvimos intimidad, mitad culpa de nosotros mitad trabajo, misiones y cambiar pañales sucios.

Luego de un rato y Himawari habiendo crecido volvimos al sexo tímido, tan dulce y tierno como siempre pero una pequeña, casi inexistente área de mi mente me decía que le pudiera que me violara como lo hizo hace meses. Claro que ni a base de la tortura de Ibiki hubiera hablado.

Luego llegó el día donde su sueño se cumplió. Y esa noche después de que logramos reanimarlo volvió a tomar para celebrar. Se repitió nuestra noche alocada, que suerte que nuestros niños tuvieran el sueño tan pesado porque si no... Bueno en esta ocasión solo hubo contusiones leves y moretones... Además de mordidas en el cuello de ambos sin un tercer hijo de por medio. Al día siguiente aun con resaca y algo adolorido se fue a su primer día de trabajo. Si hubiera sabido que pasaría después de eso no lo hubiera dejado ir ni aunque me mataran. Nuestra relación se vino abajo poco a poco. Algunas veces llegaba tarde y solo quería dormir, otras solo no llegaba. Culpe al trabajo y trate de tener paciencia, al fin y al cabo su sueño se había cumplido.

Años después me confesó que el extrañaba las batallas, los rivales que lo dejaban sin aliento. Su mirada se fue apagando poco a poco y yo ¡Comencé a odiar el título de Kage! Por suerte y desgracia ese año nuestro retoño hizo trampa en el examen (No me molestare en narrar la relación de mis hijos y su padre, ya que se la podían imaginar. Boruto lo odiaba y Himawari lo amaba y adoraba) Y nos toco enfrentar ese enemigo que le quitaría el aliento.

La celebracion de victoria me trajo una noche de sexo que no había tenido en ¡Mucho! Tiempo, algo alocada y en pleno hospital donde me había quedado internada.

La camilla se sacudió, el tomo mis pechos y los succiono con fuerza y claro, su mástil entro en mi con tal fuerza que temí que rompiera algo por accidente. ¡Lo disfrute como nadie se imagina! Después de tanto tiempo sin sexo aquella noche fue una bendición (Creo que no solo para mi ya que el debía tener mas estrés que yo) lo hicimos en posiciones tan vergonzosas, pero comparada a las que hacia ahora no... ¡Hyūga!. No usamos protección y solo por alguna clase de milagro no quede embarazada de nuevo. Puede que lo mas excitante de nuestra noche en el hospital es que no nos quitamos la ropa, bueno yo tenia una bata pero se entiende.

Pero después no solo fue mi esposo el que se distancio poco a poco, mi hijo comenzó a estar fuera en más misiones. Después de aquella misión de rescate hacia el Kage volvió a sus andadas de niño y comenzó a admirar y respetar a Naruto pero siendo tan orgulloso no lo diría nunca. Sobre mi relación con Naruto volvió a ser fría. Comencé a temer que me engañara o algo por el estilo pero a mi gusto apenas tenía tiempo para el así que si no quería que los ataques aumentarán era mejor no pensar tener una amante.

Las noches donde llegaba lo Hacia tan Cansado que para tratar de complacerme solo me masturbaba con sus dedos como podía y luego caía inconsciente. Yo me quedaba a Medias, triste y con el sentimiento de vacío que nunca pensé tener. Mis días solo los alegraba mi pequeña pero todo tiene que acabar, un día ella salio sin decirme a donde y yo la seguí, llegamos a la torre Hokage donde interrumpió una reunión importante donde también Naruto parecía un muerto viviente y ordeno con voz de mando que dejaran que su padre la acompañara. Unos Ambus se acercaron para sacarla y ambos terminaron en la pared, ni yo me había dado cuenta que ella había activado su Byakugan y todos en la sala por su seguridad (Y para tener su dignidad intacta) dejaron a Naruto salir. Ambos fueron al monte Kage y ahí Hima le rogó que la dejara ser una ninja, y bueno. Naruto tenia una gran debilidad ante la mirada llorosa de Himawari así que sedio pero no termino ahí, también le rogó que el fuera su maestro. Aquello me preocupo, pensé en salir para ir a proponer que yo la entrenará pero el dijo algo que no me espere.

—¡Estuve esperando que me pidieras eso por años Dattebayo!—Y la abrazo al terminar de hablar.

Mi familia se fue a la mierda después, mi hijo estaba ausente todo el día entrenando o en misiones, mi esposo ya no llegaba jamás y mi hija ahora pasaba la mañana estudiando y la tarde entrenando con Naruto ¡En persona! Sin clones ni nada. Algunos días ni me molestaba en hacer limpieza ya que no había nadie en casa así que siempre se mantenía limpia, la cena era lo mismo. Solo cocinaba para mi, y los fines de semana aveces para Boruto que se acordaba de la madre que tanto quiso de niño.

Haci pasaron dos años de soledad que solo eran tolerables gracias a las salidas con mis amigas pero ellas tenían responsabilidades, me arrepentí de haberme retirado de ser ninja años atrás. Hasta que un día el demonio llamo a mi puerta.

Era una mañana soleada y escuche como tocaban La puerta, me acerqué y al abrirlo me tope con 5 hombres, uno era de piel negra, sin mezclas ni nada, era alto y de cabello oscuro, musculoso en gran medida, el otro de piel morena y mirada verde como su Cabello, menos musculoso, el otro un chico de unos 22, bastante jovial y animado, el cuarto regordete al estilo Akimichi, con una piel casi pálida y ojos negros como el cabello y el quinto un rubio de ojos azules, nada parecido a mi esposo, también musculoso, todos me ganaban por unos milímetros en altura y el mas alto igualaba a Naruto.

Todos estaban serios, con un aura casi depredadora. Sin que se dieran cuenta un Kunai bajo por mi hombro ¡Aun era una Shinobi y esos sujetos no me asustarian! Pero de un segundo a otro el chico de 22 sonrío alegre y me mostró una canasta llena de comida enlatada, frutas entre otras cosas como fideos de marcas que no conocía y 3 botellas de licor que llevaba por nombre "Champan" el cual solo había probado para un evento en otra aldea.

—¡Buenos días nueva vecina!—Saludo el acercándome mientras yo guardaba el Kunai cuando vi que sus intenciones no eran hostiles, todos sonreían con amabilidad—¡Nos acabamos de mudar a la casa de enfrente!—El regordete apunto a una casa justamente al otro lado de la casa—Y al parecer es nuestra única vecina así que vinimos a saludar—Ahora que lo pensaba mis antiguos vecinos se alejaron una casa de la nuestra debido a un reportaje donde hablaron, casi aseguraron que la primera área donde, en caso de una invasión atacarian seria la del Hokage, la seguridad ante todo ja.

—¡Muchas gracias!—Lo recibí con la guardia abajo, ellos se rieron un poco de manera que no pude interpretar—Venimos de un país extranjero y pensamos poner un mercado propio una cuadra abajo—Hablo el de ojos verdes quitándome una duda que no le di importancia, nisiquiera vi el caso de escribir. Desde hace semanas atrás en mis viajes a las tiendas solo para pasear ya que realmente no necesitaba nada vi como demolian un área para comenzar a construir algo—¡Teníamos mercadería de sobra y deseábamos ser cordiales con nuestra única vecina!—Hablo el otro con confianza, puede que aun no supieran que era la esposa del Hokage, de otra manera hubieran usado mas respeto al cual de forma involuntaria me había acostumbrado.

—¡Entonces pasen adelante porfavor!—Conteste dejándolos espacio para pasar, los guíe a la sala mientras guardaba aquella canasta—El viaje fue muy cansado ¡Pero vivir en tan bella aldea valió la pena!—Hablo el rubio con amabilidad, yo les serví té de manera cordial y comenzaron a hablar, de su antigua aldea y de sus planes a futuro, luego me animaron a que les hablara de la aldea mientras uno me convenció de beber una de las botellas de licor que habían traido.

La tarde fue animada y bastante alegre para alguien tan solitaria, ellos fueron bastantes amables, el joven de 22 se presentó como Lee, el de piel oscura como Ken, el rubio como Hinata cosa que me hizo bastante gracia, el peliverde como Fuu y el regordete como Sato.

Ellos 5 se ganaron mi confianza en esas casi 6 horas de platica, el tiempo paso sin que me diera cuenta y yo estaba algo tomada, nos habíamos bebido las 3 botellas de champán en ese mismo tiempo, ya entrada la noche ellos se despidieron invitándome a la inauguración de su bodega de comestibles como ellos la llamaban, yo acepte con mucho gusto y me fui a dormir.

Me desperté con algo de dolor de cabeza y sola como siempre, mis hijos deberían estar en misiones y mi esposo en su estúpido trabajo. Aunque esta vez tenia algo para cambiar la rutina, acomode las cosas de aquella canasta que eran bastantes y me fui directo a la dirección que me dieron, cuando llegue justo Naruto estaba cortando el listón para abrir el local que era muy grande, de dos niveles de hecho, saludo a todo el mundo junto a los dueños y luego desapareció mostrando que era un clon. Yo pensé en volver a la casa pero Hina (Como le llamaba ya que ambos nos llamábamos igual) Me llamo, claro. Si la esposa del Hokage iba a comprar a un lugar en especifico todos comprarían ahí, me hicieron decir unas palabras cordiales y luego me invitaron a pasar con ellos. Me volví a divertir bastante, los productos que vendían eran en su mayoría extranjeros así que se lleno el local rápidamente, yo estaba junto a ellos charlando e incluso entre veces ayudando un poco por decisión propia. Aquello subió más la popularidad del local y mas personas llegaban a comprar o curiosear.

Al final del día mi casa seguía sin mi familia pero mis nuevos afirmados amigos celebraron su éxito en mi sala, fue bastante divertido y no puedo decir nada mas del asunto en cuestión.

Paso otro año mas entre mis "Socios" y yo, mis hijos tan ocupados salían meses en misiones y mi esposo entre veces llegaba a dormir y entre veces no. Mi intimidad con el seguía igual, solo tuvimos sexo 2 veces en ese año y lo peor es que se quedo dormido a la mitad de ambos.

Mis amigas seguían ocupadas en sus vidas, sus trabajos y entre veces sus misiones ninjas. Yo me distraía con mis socios y mi trabajo afirmado, Lee me ofreció el trabajo de ayudar como supervisora y yo acepte casi sin pensarlo, el local creció hasta que terminaron en volverse el mas famoso y a la vez grande de la aldea, derrumbaron casas hasta que llego a estar frente a mi casa, la parte de atrás del edificio justo a pocos pasos se encontraba mi hogar, Naruto no dijo nada al respecto. Según el cualquier cosa que ayudará a la aldea le daba felicidad, era de 3 niveles donde podías encontrar de todo, teníamos muchos empleados, los 5 jefes y mis amigos cercanos ya habían tomado la costumbre cenar en mi casa y a mi no me molestaba.

Siempre me trataron con respeto, pero un día en particular mientras caminaba por el enorme centro comercial vi que en el último nivel, casi escondido estaba una tienda con cortinas negras y pintada de rosa, una chica salio de ahí escondiendo su rostro y luego corrió hacia las escaleras, alce una ceja pero no pude acercarme ya que me necesitaban una planta abajo.

Curioso que pase de la esposa del Hokage a supervisora de una enorme tienda que termino siendo un centro comercial, pero no extrañaba mis días de soledad siendo una simple ama de casa sentada esperando paciente que su familia ausente volviera. Al centro llegaban mas civiles que ninjas, de modo que casi nadie sabia que yo trabajaba ahí, pero Sakura nos sito ahí para nuestra reunión así que pedí algo de tiempo que mis amigos no me negaron.

Nos reunimos en un café y hablamos tranquilamente durante horas, ellas hablaban mas de los logros de sus hijos y yo no quise mencionar mi nuevo trabajo, hablaron de sus esposos y como supuse terminamos hablando de sexo, por suerte no habían muchas personas, Sato escuchaba disimuladamente tras la barra pero no lo demostraba. Solo me di cuenta cuando nuestras miradas se cruzaron un segundo. Finalmente me desahogue un poco con mi falta de cariño, aunque de todas Sakura con los viajes de Sasuke lo habia pasado peor ¡Pero el había vuelto a la aldea! Ellas se burlaron un poco hasta que comenzaron a darme ideas de escarmiento, Karui me dio un afrodisíaco raro, Tenten me aconsejo ir al local rosa del tercer nivel y Sakura nos contó un par de aventuras que había tenido en el tiempo que Sasuke había estado fuera. Eso ultimo me sorprendió bastante, Ino me dijo que mejor buscará un amante y así la charla siguió, yo me negué a la idea de engañar a Naruto, Seducirlo podía ser mejor pero era demasiado tímida para intentarlo.

Esa noche en la cena con mis amigos me decidí a preguntarles por el local de cortinas negras—¡Jajaja!—Se rieron bastante, los mire molesta y se callaron, pero aun contenían sus risas—Ok Hime—Se habían acostumbrado a decirme Hime—¿Te parece si lo visitamos ahora?—Eran cerca de las 10 PM y había una puerta trasera para entrar al local, ellos dormían dentro. Ken me propuso aquello y yo me anime, total ellos eran de confianza o eso pensé. Nos dirigimos hacia el local en cuestión sin desvíos, todo estaba cerrado pero los 6 teníamos las llaves maestras, sentía que sus miradas eran más perversas pero no le di importancia, solo debía ser mi imaginación. En una de esas mientras subíamos las Escaleras ellos subieron detrás de mi, quizá para ver mejor cierta parte de mi cuerpo.

Solo encendimos las luces cercanas al local para entrar, adentro estaba decorado de rosa y violeta, habían pocas repisas llenas con cajas cubiertas con tela violeta impidiéndome ver que habían dentro.

—¿Que venden aqui?—Pregunte causando una risa general, me comenzó a molestar tanto misterio—Oh, Hinata-sama—Ken paso su brazo por mi hombro Sonriendo—¡Vendemos aparatos muy futuristas para las mujeres de la aldea!—Fuu también paso su brazo por mi otro hombro—Puede que para una simple ama de casa le sea difícil aprender a usarlos—Hina paso sus dos brazos por mi cuello, aquello me estaba incomodando bastante pero ellos habían dicho que era demasiado torpe para usar lo que fuera que hubiera dentro de esas cajas—¡Por supuesto que puedo usarlos!—Exclamé llena de determinación, me gustaría volver en el tiempo solo para darme una bofetada—Apostemos entonces—Sato fue al mostrador con una sonrisa de medio rostro—Si puedes usarlos deberás mostrarlo frente a nosotros, pero si no entiendes como se usan...—Lee me estaba poniendo los nervios de punta con la forma pausada de hablar, pero aquello se había vuelto algo común. Me presentaban algo extranjero y me tocaba adivinar de que se trataba, la mayoría eran cosas que me servían mas para el hogar—...Nosotros te Enseñaremos—Termino su oración, como maldije ser tan inocente en ese momento, al pasar tantos años con Naruto se me había olvidado que no todos los hombres son inocentes—Acepto—Con aquella simple palabra selle mi destino, mis verdugos sonrieron y los 3 que aun me tenían prisionera me soltaron, camine hacia Sato el cual me dio una caja. Las letras estaban en otro idioma como supuse, metí la mano para sacar su contenido y saque lo que en ese momento de manera inocente me pareció un pintalabios grande, Puedes burlarte de mi inocencia diario.

Lo observé durante varios segundos mirando de ves en cuando a mis amigos, le di la vuelta un par de veces, era de tamaño medio, parecía como dije un pintalabios ya que no tenia otra forma de describirlo, de color rosado y con un interruptor el cual al subir hizo que el aparato comenzará a vibrar, pase un par de minutos pensando para que serviría, me paso por la cabeza que era algún masajeador de pies entre otras Cosas que no diré ya que eran bastante torpes—¿Te rindes?—Pregunto Ken con una Sonrisa depredadora, yo negué y seguí observsndo el aparato. Luego mire la caja y note unas ilustraciones en la parte de atrás. Luego de verlas no fue difícil saber para que era, me sonrojé como en mi juventud y mis piernas temblaron. Mire a mis amigos nerviosa y lo guarde tomando mi bolso que estaba a un lado—¡D-debo irme!—Solo se me ocurrió decir eso mientras me apresuraba a la salida pero Sato se puso enfrente y me atrajo a él pasando su brazo por mi hombro—¿Has olvidado la apuesta? ¡Que tramposa eres Hime!—Me dijo mientras los otros reían justo como cuando los conocí—¡N-no puedo hacer algo así!—Susurre tratando de huir y ahora, mientras escribo me doy cuenta que soy una ex ninja, con algo de chacra hubiera salido de ahí con suma facilidad—¡Una apuesta es una apuesta!—Fuu evito que saliera, sonriendo también, yo Di un paso para atrás solo para que Hina me abrazara desde atrás, colocando el aparato sobre mi seno izquierdo, el aparato estaba encendido y me causo una descarga eléctrica en todo el cuerpo cuando mi pezón fue estimulado—Que mala eres Hime—Yo me aparte como pude nerviosa, Hina seguía ofreciéndome el aparato—Esto amiga mía ¡Es perfecto para esposas despechadas como tu!—Dijo Ken abrazándome por la cintura—¡De verdad que esta aldea es muy lenta! Al concentrarse tanto en las guerras se perdieron de muchas cosas—Fuu se puso frente a mi sonriendo mientras hablaba—¡Cuando supieron de este local no tienes idea de cuantas mujeres vinieron por un par de estos! Hasta tu amiga Tenten y tu amiga Ino tienen unos dos o tres—Hablo Sato mientras yo trataba grueso, pensando en mis amigas con una de esas cosas en sus... —¡Ahora! ¿Ya sabes para que es o acaso quieres que te informemos?—Negué rápidamente muchas veces negándome a ambas.

—Je... Y yo que pensé que la esposa del Hokage tenia algo De honor—Dijo Fuu fingiendo decepción—¡Eso es sucio!—Grite sin saber como salir del hoyo que yo misma cabe—¿Esto es sucio?—Pregunto Ken dejándome ir—Solo es un aparato para la satisfacer a las mujeres que no son tocadas por sus maridos—No sabia que tanta verdad decían sobre eso, Los cinco me rodeaban impidiéndome el escape que repito, hasta ahora me doy cuenta que Hubiera sido muy sencillo—Vamos Hime—Ahora Sato me ofrecía el aparato—¿O prefieres que lo hagamos nosotros?—

—¡No!—Respondí dando un paso hacia atrás, Jugué con mis dedos mientras Ellos guardaban silencio—¿S-solo será por la apuesta?—Pregunte ya resignandome a lo que me pasaría, que estúpida fui—Lo prometemos ¡Hasta te regalaremos un paquete para tu uso personal!—Contesto Lee, todos sonreían de manera que consiguió intimidarme un poco, tome el aparato mientras yo temblaba, ahora miraba a mis amigos de manera muy distinta. Mi mente se acelero y pensé en mil y un cosas—Vamos Hime, mientras mas rápido comiences mas rápido acabarás—Susurro Ken al parecer algo frustrado por mi lentitud—S-solo será una ves... ¿Cierto?—

—¡Si Hime, no nos hagas esperar mas!—Contesto Sato para luego sonreír tranquilo, yo trague duro y baje el vibrador poco a poco, ellos parecían emocionarse cada ves mas, llego a mi pierna y con el corazón a mil lo lleve a mi entrepierna, yo llevaba un vestido azul de una pieza y un suéter por la noche. Gemí cuando entro en contacto con mi zona íntima, lo moví acariciando mi Vagina sobre la ropa, la vibración continúa era placentera.

De arriba a abajo mientras cubria mi rostro con mi otra mano para evitar mirar a mis "Amigos", Mis gemidos salían cortos, pequeños y tímidos, escuche como ellos silvaban, pronto el tacto sobre dos telas fue insuficiente, ya me había comenzado a gustar como se sentía la vibración sobre mi zona íntima. Mordi mis labios muriéndome de vergüenza y levante poco a poco mi vestido el cual como imaginaran era largo.

Escuche un sonido raro, sonaba como un "Fap" continuo pero ya solo me interesaba mi placer, una ves mi vestido llego hasta mi cintura el aparato toco la piel de mi pierna, lo dirigí hacia mi vagina de nuevo. Ahora la vibración era mas intensa, Gemí mas alto. Llevaba ropa interior simple, sin encaje ya que no tenia ni idea que mi día acabaría así.

Seguía moviéndose con más fuerza, mis labios se contrian cuando el vibrador pasaba sobre ellos, sentía humedad que bajaba por mi pierna, estaba segura que mi sexo se marcaba perfectamente sobre la tela. Pronto mi intimidad me pedía sentir aquella vibración dentro de mi. Mi mano se quitó de mi rostro mostrándome lo que ya suponía, ellos se masturbaban viendo mi placer, me sorprendió el tamaño que los penes de Ken y Sato tenían pero en ese momento quería sentir mas placer.

Baje mis bragas lo suficiente para que el vibrador entrara en el dándoles una vista que solo mi esposo conocía a mis espectadores—Mmmm—Lleve mi mano a mi boca evitando que un gemido fuerte saliera de mi boca, de manera involuntaria mis caderas se comenzaron a moverse y el "Fap" que se escuchaba de fondo subio de tono—¿S-se siente bien?—Pregunto Hina con dificultad, yo asistí como pude sintiendo la placentera vibración en todo mi sexo. Mis labios se abrieron causando que una parte del vibrador entrara un poco. Mi espalda se curvo y sentí que el orgasmo se acercaba, ya consciente solo de mí con mi cuerpo ardiendo me arriesgue y metí el vibrador en mi vagina, hasta la mitad causando que mis piernas temblaran, caí de rodillas sin dejar de mover mi mano. El vibrador salia y entraba de mi zona sagrada con más fuerza, sentí que mi cabeza se puso un blanco cuando acabe. Apreté el suelo mientras mis piernas temblaban, yo temblaba en general, me quede así unos minutos mientras me calmaba sin nisiquiera mirar a mis... Ya no les tenía la misma amistad.

Fueron varias olas de placer hasta que conseguí calmarme—Tenias una expresión muy pervertida Hime, me encanto—Susurro Fuu llevando su mano hasta el vibrador que aun estaba adentro de mi intimidad, lo saco con un ruido humedo mientras sonreía.

—¿Alguien recuerda si digamos cuento tiempo duraría el reto?—Pregunto Lee haciendo que me asustara, levante levementé la vista mirando como ellos sonreían—¿No acordamos que fuera por un mes?—Pregunto Sato riéndose mientras hablaba—¡Así fue!—Afirmaron todos al mismo tiempo, trate de reclamar pero me dejaron una bolsa rosada frente a mi, en ese momento me di cuenta que mi sexo aun estaba frente a sus ojos así que de manera rápida me baje el vestido.

—Esperemos y cumpla con el reto señora Hinata Uzumaki—Dijo Lee diciendo el Uzumaki mas fuerte, luego como si nada hubiera pasado se dieron las manos mientras se despedían y con un simple buenas noches salieron del local.

Me quede ahí unos minutos y entonces abrí la bolsa que me habían dado, sobre la caja estaba el vibrador que había usado, lo tome y lo observé para tirarlo a un lado y saque la caja, llena de vibradores de diferentes tamaños y colores, además había uno que tenia metal y por último un montón de cosas que no sabia para que servían.

No supe que hacer con esa caja pero tenia escrito con marcador en letras grandes "Para Uzumaki Hinata" y si lo dejaba en ese lugar, con la fama que aparentaba cualquiera lo podía ver. No me quedo de otra mas que caminar con eso bajo el brazo y me dirigí a mi vacío hogar.

O eso pensé ya que al llegar Himawari estaba lavando los platos que había dejado la cena, parpadee al verla, como no había nadie pensé en dejar los platos en la mesa. Ella solo me saludo subiendo la mano y se veía cansada, mi sorpresa aumento Cuando vi a Naruto bajar las escaleras también cansado, me sonrió y bajo para besarme y luego dirigirse a la sala. Lo seguí y mi tercera sorpresa fue que Boruto estaba sentado en el sillón. Si, también lucia cansado. Naruto se sentó al otro lado del sillón mientras cambiaban canales buscando algo que ver. Me acerqué limpiándome una traicionera lágrima que había salido, quizá por ver a mi familia junta o quizá por sentir culpa por lo que había hecho con aquellos hombres dentro del local. Solo me senté Naruto me atrajo para que me quedara recostada en el, Himawari se sentó junto a Boruto y se acomodó sobre su hombro también.

Pese a que lucíamos como una familia normal vistos así tenia muchas preguntas como "¿Donde habían estado?" "¿Porque la última ves que los vi fue hace 9 semanas?" "¿Habían celebrado el 13 cumpleaños de Himawari sin mi?" Además... No me podían engañar, jamás lo harían aunque dejaran de ir a la casa por 6 años. Ellos preferían estar dormidos que a mi lado, Himawari tenia moretones y una que otra venda, Boruto tenia su Banda regulatoria con un rallon que lo hacia parecer ninja renegado, Naruto tenia ojeras muy marcadas. Estando así no los quise molestar. Pasamos viendo un programa al azar hasta que note que yo era la única que no dormía. Había pasado cerca de una hora y no había sentido el tiempo. No pude evitar reírme y mi lado materno me hizo ir por una cámara y tomarle una fotografía a los 3, Boruto dormía con la cabeza apoyada en las rodillas de su hermana y esta había abrazado a Naruto por falta de calor.

Me pareció que esos segundos eran pura felicidad. Pero en verdad necesitaba saber en donde estaban todo el tiempo.

Desgraciadamente a la mañana siguiente cuando me levante no había nadie de nuevo, debieron irse temprano. Suspire con cansancio y me levante. Me sentí culpable cuando note que la casa estaba muy limpia, obviamente uno de ellos o los 3 habían hecho limpieza.

Tocaron La puerta y como de costumbre abrí para toparme con algo que me cambiaría la rutina de nuevo. Ahí estaban mis 5 socios con sonrisas juguetonas. Dije que cambio mi rutina ya que desde ese momento se acostumbraron a que cada mañana y cada noche me masturbara para ellos, no supe porque no les di un alto. Quizá porque deseaba sentirme deseada como hace años no lo hacia, quizá porque me gustaba lo morboso de la situación. No lo sabia.

Normalmente lo haciamos en mi casa, cosa que parecía darles más excitación, ya había usado todos los "Juguetes" como les llamaban, me enseñaron a usar hasta el último de ellos. Jamás había metido nada dentro de mi culo hasta que conocí a estos tipos, Naruto era demasiado inocente para algo así.

—¡Vamos Hime!—Tenia mi falda de ese dia alzada, estaba en cuatro mostrandoles mi retaguardia desnuda, tenia un vibrador que era tan grande como el pene de mi esposo. Sentía como vibraba tocando lugares que ni yo sabia que tenia. Nunca me quitaba por completo la ropa, no les daría el placer de verme desnuda o eso creía en ese momento. Apreté los dientes pero no por el vibrador que estaba sacudiendo mis paredes vaginales que por cierto Lee metía y sacaba rápidamente. Apreté los dientes por las "Bolas anales", Ken me untaba un lubricante mientras Sato y Hina metían esas pequeñas esferas. Me daban una nalgada cuando podían, trataba de no gemir ya fuera del dolor o del placer, estábamos en la sala de mi casa y ¡Boruto dormía arriba! Había llegado muy tarde, casi a las 4am de una misión y posiblemente no lo levantaría nada pero aun así no me arriesgaría, de nuevo fui tonta—¡Solo dos mas!—Grito Ken metiendo mas profundo sus dedos, me retorci en la alfombra la cual tendría que limpiar de nuevo después. La última entro y espere a ver que ocurría, mis dos nalgas fueron abiertas por dos manos, ya no me interesaba de quien, y entonces sin previo aviso Ken las saco todas de golpe causándome dolor que fue pasado después. Eso me hizo acabar y caí de rostro al suelo respirando de manera agitada—H-hoy se cumplió el maldito mes—Dije como pude, los 5 se subieron los pantalones, (no me habían penetrado pero les gustaba masturbarse) y comenzaron a marcharse—El día tiene 24 horas—Dijo Fuu al salir cerrando la puerta.

Una ves se fueron busque mis bragas que no estaba en la habitación, los malditos me dejarían sin bragas a ese paso. Me compuse la falda y me levante buscaba tomar agua para luego limpiar. Me mire en el espejo frente al lavamanos, abajo del mismo escondía mi caja de "Juguetes" los cuales ya estaban usados. Cuando baje dispuesta a limpiar la alfombra encontré a Boruto parado frente a la mancha de mis fluidos, se arrodilló y para mi horror paso sus dedos sobre ella llevándose a la boca—Dulce—Dijo simplemente para dirigirse a la cocina. Me sonrojé como pocas veces lo había hecho en mi vida, aquello solo me apresuró a limpiar mas rápido.

Cuando termine al mirar hacia arriba me tope con Boruto el cual desde esa posición se miraba como un Kage recibiendo su sombrero—Papá es una mierda—Dijo cerrando los ojos—Pero no se merece algo así—Paso junto a mi mientras me dejaba pálida en el lugar. Mi sangre era hielo en ese momento—Si esos bastardos entran de nuevo a esta casa—Hablaba con lentitud, cuando lo mire me tope con dos fríos trozos de hielo donde estaban sus ojos, me dio la sensación de que me mataría solo con esa mirada. Vi con cierto horror como sacaba una parte de la espada que siempre cargaba en la cintura—Habrá 6 muertos en el periódico—Y salio dando un portazo tan fuerte que derribo dos cuadros en la pared.

Me quede arrodillada por unos minutos mientras algo en particular venia a mi mente.

6

Ken, Hinata, Fuu, Sato, Lee y... yo...

Me sente en el sillón pensando cada vez más en ese numero, jamás temí tanto un simple numero. Inconscientemente agarre la fotografía donde salían los 3 miembros de mi familia y comencé a llorar. No lo había hecho en todos esos años y creo que necesitaba desahogarme, la sensación de perder a aquellos 3 solo había sido el último empujón. O quizá ver que mis dos bebes habían cambiado tanto y no me había dado cuenta... Quizá nisiquiera importancia.

Boruto por todo excepto el peinado era igual a su padre, vestía con una capa y una banda que aunque lo quisieran negar sabia que era de mi esposo, en altura y demás eran iguales, solo por unas pequeñas diferencias. Lo que me daba coraje era no haberle tomado importancia a esa cicatriz que atravesaba su ojo. Himawari era igual a mi con menos pecho y mas risueña, mientras dormía ella sonreía levementé. Tenia puesto un pantalón Ambu negro, una camisa amarilla y una chaqueta rosada, un conjunto adornado por una imagen de un girasol en su pecho, su Cabello era largo como yo lo tenia antes.

Luego de ver la imagen durante varios segundos decidí que o era ese vano placer que mis "amigos" me daban o era mi familia. La respuesta era tan obvia que ni siendo una segunda Naruto Uzumaki la dejaría pasar. Me levante decidida limpiándome el rostro y poniéndome mi ropa ninja, esa que no había usado en mucho tiempo. La cual también era ajustable a mi figura por lazos en partes de la ropa y me dirigí hacia el centro comercial decidida a acabar con todo ese embrollo... Sin saber que solo lo empeoraría y que tenia razón, ese dia terminaría todo pero no de la forma que había planeado.

Se que solo contaría lo que me había pasado ese dia ya que justo hoy se cumple un mes desde ese dia donde fui al centro comercial. Y termine narrando los últimos 18 años de mi vida, pero al final es mi diario y si no contaba esto a alguien algo dentro de mi se rompería.

Cuando llegue subí al tercer nivel donde deberían estar ese tipos, habían demasiados locales, desde comida hasta ropa pero yo no me dirigí a ninguno. Abrí La puerta Del almacén y justo escuche sus risas de fondo, la cerre y me dirigí hacia las risas, ese era su lugar común para contar el dinero del día o solo beber, estaban sentados en las cajas llenas de productos descansando y contando cosas sobre mi.

—Chicos...—Con la mirada más seria que pude obtener me acerque a ellos. Parecieron algo atemorizados por la mirada que les daba—...Esto se acabo, no quiero nada que ver con ustedes—Ellos me vieron durante varios segundos en silencio. Hasta que se rieron fuertemente, active mi Byakugan y al verlo Hina se puso de pie rápido—Wow Hime, ¿No te parece que acudir a la violencia seria mucho?...—

—Si, Solo les vine a decir eso. Si me vuelven a buscar... Lo lamentaran—Dije para darme la vuelta y comencé a caminar sin mirar atrás—¡No me dejaste terminar Hime!—Escuche que gritaba Hina desde atrás pero no me importó, solo quería ir a ver a mis hijos y mi esposo sin importarme en donde estaban—...No queremos que tu esposo se entere de NADA de lo que hacemos o ¿Si?—Me detuve un momento solo por la duda, de esa situación ellos serían los más perjudicados, principalmente porque Naruto creería mi versión antes que la suya. Mi opinión cambio cuando escuche Gemidos de mi persona, me mostraron sus teléfonos y Ken volteo una computadora solo para mostrarme vídeos De como me masturbaba para ellos ¿Cuando los habían tomado? Mi instinto asesino subió de manera que los 5 temblaron un poco, Sato sonrío De manera confiada—La tecnología es capaz de mandar archivo de todos tamaños incluso al otro lado del continente, puedes matarnos a los 5 pero uno de nosotros logrará mandar el vídeo y tu y tu pequeña Familia se irán a la mierda—Amenazó, no sabia tanto de tecnología pero reconocí los E-mail y el correo de mi esposo en ellos, mis piernas temblaron un poco pero me contuve y pensé que hacer, tenían los dedos justo en los lugares para mandarlos al primer movimiento.

—No hagas esto mas difícil de lo que ya es Hime—Fuu me amenazó mientras tensaba todo el cuerpo, con mi Byakugan y mi instinto ninja activo de di cuenta que para mi desgracia lo que decían era cierto, los separaban unos metros entre sí, de manera que aunque logrará derrotarlos a todos uno lograría mandar el vídeo a tiempo—Vamos Hime, solo piensa que pensara tu familia... O toda tu aldea si miran estos vídeos haciendo ruidos obscenos, con vibradores en tus dos orificios—Ken hizo un ademán de decepción—A tu esposo le rompera el corazón ver a su amada esposa divirtiéndose con otros Hombres ¡Mientras el evita una guerra mundial!—Lo ultimo, de la guerra me deje un poco confundida.

—¿Porque creías que no estaba todo el dia? ¡Desde hace mucho tiempo hubiera estallado una guerra entre todas las naciones del mundo si no fuera por el!—Mas tarde, confirme lo que Sato me dijo. Siempre hacia viajes diplomáticos, estaba en juntas con los otros kages, entrenaba a Boruto, Sarada y Himawari junto a Sasuke y Hanabi para que ellos defendieran el mundo en caso de que algo saliera mal. Ellos todo el tiempo estuvieron ausentes haciendo misiones secretas por todo el continente y también fuera de él, arriesgando sus vidas para mantener la paz. Mis niños se habían vuelto Ambus desde hace mucho y no me había enterado de nada, me sentí miserable pero eso es adelantarme al futuro. En ese momento seguía sin saber si arriesgarme a Dejarlos inconscientes o no, la seriedad que tenían me dejaba en claro que ellos no jugaban con mandar el vídeo al mínimo movimiento mio.

—A cambio de los vídeos ¿Que quieren?—Pregunte sin perder mi dura mirada, me ahorrare mis pensamientos propios en ese momento—¿Que crees que venimos buscando de ti desde que te conocimos?—Pregunto Hina sin dejar su posición ni un solo segundo—¡Es verdad! Cuando te conocimos no sabíamos que eras esposa del Hokage ¡Y eso aumento nuestros deseos!—Dijo Sato imitando a Hina, no cambio su posición ni mientras hablaba. No era tan tonta como antes, fue fácil darme cuenta que buscaban—El primer día nuestro plan era Embriagarte ¡Eso que bebiste no era champán! ¡Era Rom, la bebida mas fuerte actualmente!—Lee frunció el ceño cuando termino de hablar—¡Pero resultaste ser una mujer resistente al alcohol! Lo que bebistes hubiera sido capaz de hacer caer inconsciente a cualquier otra mujer de esta aldea—Ken Suspiro con desgano, pero no aparto su dedo de la tecla de aquella computadora—¡Lo intentamos otras veces! Desde con alcohol adulterado hasta directamente con otros licores de venta pirata pero lo único que conseguimos fue aumentar tu resistencia al alcohol ¡Bebes mas que cualquier hombre que conozcamos en todo nuestro maldito continente natal! ¡Y al final solo terminas como si lo que bebistes fuera agua!—Fuu se veía frustrado, sinceramente en esos meses no me había dado cuenta, simplemente tomaba el "Champán" Que ellos me daban sin hacer muchas preguntas. Yo era lo contrario a Lee-kun (Del equipo De Gai Sensei) y después también lo comprobé, compre unas botellas de sake bajo miradas confundidas y ahí mismo me bebí una entera pero fuera del toque de sabor a arroz no sentí nada mas—Así que optamos por ganarnos tu amistad y esperar el día donde tuviéramos una oportunidad de volverte nuestra perra personal—Ese comentario machista solo logro conseguir que me molestara mas—No pensamos que fuera por simple juguetes sexuales ¡Pero el resultado fue magnífico! Tomamos vídeos cuando te descuidabas o comenzabas a gemir como perra en celo, el nuevo plan fue sobornarte después de unos meses pero claro, no podías hacer eso tan fácil ¿Verdad?—Ken sonrío para el mismo después borro su sonrisa, fue una mirada extraña—Después de pasar tanto tiempo con alguien lo terminas conociendo, algo tuvo que haber pasado para que quieras terminar nuestros "Negocios"—Se rieron unos segundos y luego volvieron a su seriedad, pero qué indecisos eran con sus emociones, decidí quitarles cualquier sonrisa de sus rostros—Mi hijo, Un Ambu bajo el cargo de mi esposo el Hokage descubrió lo que hacemos—Ellos borraron su seriedad durante segundos por temor, pese a lo musculosos de sus cuerpos eran civiles sin oportunidad alguna de sobrevivir contra ninjas—Jeje...—Pero se comenzaron a reír de nuevo, primero entre dientes y luego fuertemente, me dio un temblor involuntario pensar que ellos mandaran los vídeos por accidente.

—Entonces... Si tu Hijo No quiere ver a tu madre saltando sobre consoladores te sugiero quitarte la ropa, después de eso te dejaremos en paz y nos iremos sin dejar rastro de la aldea, y te dejaremos Todas las copias de los videos—Sato sonrío De manera macabra al terminar de hablar, mi plan era dejar que se distrajeran pero ellos eran más listos de lo que pense—¡PERO! Primero ponte lo que esta ahí dentro—Fuu metió su pie abajo de una mesa tras de el, pateo una pequeña caja roja que conocía muy bien pese a que ya no era ninja, un paquete de la armería de Tenten, me agaché sin dejar de mirar sus manos con mi Byakugan. Si hubieran enviado los E-Mail no hubiera dudado en matarlos. Dentro de la caja había algo que no me espere aunque tambien era lo obvio si venia de esa armería—Sellos de Chacra de Tenten—Dije mirando a mis ex amigos con confusion. Esos sellos funcionales estaban prohibidos a la venta de civiles, incluso de algunos ninjas si no había una orden del Hokage para su usó—Los consoladores que usas son de los más caros pero no los más caros—Hina tomo un catálogo sobre puesto en una caja y me lo mostró, era de consoladores con formas y tamaños algo extraños—Estos son los que tu Amiga Tenten compró pero no tenia el dinero para pagarlos, así que le pedimos sellos de forma ilegal y nos los vendió—Fuu se carcajeo seguidos de los demás—Pensábamos ponértelos esta noche para acabar con broche de oro nuestro mes—Ken sonrio de manera que me pareció muy obscena—Pero tendremos que adelantar el postre, ahora ponte los sellos en las muñecas y en los tobillos ahora ¡No queremos que nos estorben ¿Cierto?!—Pregunto Fuu mientras los otros observaban, me los puse en donde me pidieron sin despejar la vista, colocandolos alrededor de dichos lugares y los mire esperando que fueran lo suficientemente idiotas para no saber como activarlos, de los últimos errores que cometería ese día—Usa tu chacra para activarlos ya que nosotros no contamos con ello—Maldije por dentro en ese momento y no me quedó otra opción que mandar chacra a los sellos los cuales como podrán adivinar brillaron y en ese momento perdí mi Byakugan quedando solo con mi visión normal, ellos dejaron de tensar sus cuerpos y suspiraron algo aliviados.

—¡Itadakimatsu!—Antes de que tan siquiera me diera por vencida y callera rendida ellos se me acercaron como leones a una simple cebra. No quería pensar en nada en ese momento, solo que terminaran rápido pero no pude evitar pensar que ellos habían esperado eso desde un año atrás. Sato tomo mi rostro y me beso con fuerza, no pude evitar soltar un Chillido por la repentina sensación de ser tocada por 5 pares de manos al mismo tiempo. Sentí como su lengua se abrió paso entre mi boca, jugueteando con la mía, lamiendo cada esquina desde los dientes hasta donde su asquerosa lengua pudiera entrar. Las manos de los demás me tocaron sobre la ropa y por mis piernas, me quitaron mis sandalias ninjas y las tiraron a algún rincón, sentí un escalofrío cuando la boca de Fuu comenzó a lamer mis pies alternando uno con el otro, yo era levantada por Ken. Cuando sentí la necesidad de respirar Sato me soltó solo para comenzar a soltar los lazos que ataban mi ropa ninja de color azul. Hina disfrutaba de apretar mi culo, abriéndole pese a que mi pantalón negro ajustado aun no había caído.

Finalmente Sato logro soltar en último lazo y mi blusa cayó al suelo revelando mi sujetador de encaje—¡Paren!—Lee grito haciéndoles hacia un lado, todos obedecieron y casi me resbale por la saliva que cubria mis pies—Siempre había querido intentar esto ¡Y esos enormes pechos Serán perfectos!—Sin contemplaciones Lee me empujo y caí de espadas, se puso sobre mi cintura y se desabrocho su pantalón para liberar su miembro. Los demás observaban que haría y yo me incluía con algo de miedo, mis pechos siempre fueron muy sensibles. Naruto los disfrutaba pero solo los amasaba con las manos y en pocas ocasiones le dejaba lamerlos como aquel día en el hospital hace tantos años.

Lee paso su duro y gran pene en mi vientre y los dirigió hacia mi sujetador, sin muchas contemplaciones lo subió casi liberando mis pechos, mis pezones eran visibles apenas cubiertos pero no me quito el bra, solo se acomodó y lo metió en medio de mis pechos—¡Son tan suaves como siempre soñe!—Sacudió su pene entre mis pechos mientras sentía como se deslizaba entre ellos, la única lubricacion que necesito fue una simple escupida entre penetración para que se deslizara con más facilidad. Cerre los ojos esperando despertar un año atrás sin conocerlos pero me trajeron a la realidad de golpe, Fuu tomo mi cabello para subir un poco mi Cabeza y sin compasión me metió su pene en mi boca entre abierta, el sabor e incluso el olor me dio nauseas.

Otras manos las cueles no pude identificar bajaron mi ajustado pantalón, luego sentí como hacían mis bragas a un lado para meter un consolador en mi ano, me retorci entre el ahogo por el pene en mi boca, la presión en mi abdomen, y el dolor de mi culo. Me sentí como si estuviera en el infierno, esta no era la brusquedad que tanto me gustaba con Naruto, el era solo pasión mezclada con una ternurá, y después solo eran mimos por el arrepentimiento pero esto era solo dolor y nauseas, no se si llamarle suerte pero un enorme pene me penetro de golpe la vagina disminuyendo mi dolor en mi ano, las caderas del que después identifique como Sato se soltaron y me penetraron con fuerza. Ese pene era algo mas grande que el de mi esposo. Mis manos estaban sobre la cintura de Fuu tratando que sus embistes fueran menos fuertes y buscando respirar Cuando podía, sentí una cantidad de semen caliente grande entre mis pechos y Fuu se me quito de encima, Ken y Hina se masturbaban disfrutando de mi sufrimiento, cuando creo me puse azul fue cuando Fuu me soltó y comencé a toser respirando a bocanadas mientras Sato no detenía sus empujes causándome un pequeño placer que fue aumentando poco a poco cuando el consolador salio de mi culo—Eres toda una puta ¡Con algo de entrenamiento ganarías mas que tu esposo usando solo tu apretada vagina!—Me sentí mal por las palabras de Sato, cuando vieron que ya podía respirar normalmente cortaron mi sujetador con una navaja la cual después lanzaron para evitar que la usará, Ken y Hina comenzaron a chupar mis pechos, mordiéndolos y succionandolos.

—Que suerte tenían tus hijos al poder disfrutar de estos dos jugosos pechos—Hina Cuando dejaba de lamer me decía cosas como esas, no les tome mucha importancia ya que el placer de mi entrepierna no me permitía pensar bien pero solo una oración me hizo volver en mí—¡Podríamos volver nuestra perra a la hija del Hokage!—

—L-os... Matarían antes de... Ponerle... U-un dedo encima... Aghh—Entre gemidos pude completar mi amenaza, yo Boruto y Naruto los matariamos antes de que se le acercaran un metro, no fueron nunca lo suficientemente idiotas para hacerlo—Mira como tenemos a la esposa del Hokage, ¡y aun seguimos vivos! ¡Jajajajaja!—Sato después de terminar de hablar apretó los dientes y mi espalda instintivamente se curvo cuando tuve uno de los mejores órganos de mi vida, si. Me siento culpable cuando lo pienso pero no puedo mentir sobre eso Diario Mío, sentí como mi vientre se llenaba con semen, un ardor que se extendió en todo mi cuerpo pero no me dieron descanso, solo termino Lee empujo a Sato para penetrarme de la misma manera—¡La fiesta no esta ni empezando Hime! ¡No te desmayes!—Fuu tomo mi cabeza para meterme su pene en mi boca mientras Sato descansaba, no lo pude ver bien pero alcance a ver como se sentaba, Ken y Hina aun chupaban mis pechos—Ojala saliera leche de Aquí—Dijo Ken apretándolos con la mano con fuerza, estaba demasiado sensible después de tantas lamidas seguidas y acabe solo con que apretará mi seno derecho—¡Estas apretando demasiado Hime!—Lee se quejó un poco para luego penetrarme con más fuerza.

Fue una larga hora donde estuvieron intercambiando sus posiciones hasta que todos acabaron en mi dilatada vagina, me quede acostada unos minutos sintiendo como el semen salia a bombones de mi vagina hasta llegar a mi culo. Ken me jalo hacia el para que quedara arrodillada, estaba desnuda frente a ellos 5 que parecían haber recuperado sus fuerzas—Quiero que nos complazcas toda la maldita tarde sin descanso Hime—Me acaricio el rostro para mostrarme el pene más grande que había visto, lo puso contra mis entreabiertos labios—No queremos que tu esposo vea los vídeos verdad—Asistí como pude y comencé a lamerlo, mi lengua lo recorrió lo mejor que pudo. Hasta ese dia solo le había hecho una "Mamada"a Naruto para su 25 cumpleaños. Después unas cuantas en ocasiones especiales pero no podía pensar en eso, Hina, Fuu, Lee y Sato también pasaban sus propios penes en mi cara.

Me siento sucia solo de recordarlo. ¡Moriria de verguenza si alguien leyera esto!. No pude hacer otra cosa mas que chuparlos todos, los masturbaba con mis dos manos pero no me daba abasto—¡Quiero acabar denuevo en tu vagina!—Dijo Fuu y entre todos me levantaron para que quedara inclinada, aunque no era como si tuviera fuerza para sostenerme. Fuu me penetro de nuevo y tras unas pocas embestidas acabo dentro de mi. Luego fue Ken el que acabo en mi rostro y me toco tragarme la esperma de Hina, el cual me dio una bofetada cuando lo comencé a escupir. Lee acabo en mis pechos para darle una bofetada a los dos y finalmente Sato me acabo en el cabello. Si cualquiera que conociera me hubiera visto en ese estado hubiera preferido cortarme el cuello.

Caí rendida con la garganta adolorida y bañaba con semen, cuando pensé que todo había terminado Lee me alzo el rostro—3er asalto—

No creo poder acordarme de todo lo que paso en el resto del día, si aun te lo preguntas diario al almacén solo podíamos entrar nosotros 6. Nadie más tenia permiso y lo agradezco, me desmaye bastantes veces de tantas corridas. Ellos me usaron como les dio la gana, mi vagina y mi ano quedaron abiertos de tal forma que tomaría mas de unos días para volver a su forma original. Mi primer anal no soy capaz de recordar con quien de los 5 fue. De las cosas más "importantes" de recordar fue cuando tuve mi primer doble penetración. Me pusieron sobre un banco y Sato junto a Ken me penetraron por mi vagina y el culo, me castigaron durante tanto rato que perdí la conciencia cuando acabe y la recupere cuando ellos acabaron en mí. Luego me dejaron minutos mientras descansaban. Tirada sobre un charco de Fluidos que no podía identificar.

Después hicieron lo mas duro que puedo recordar, mientras me hacían montar con mis únicas fuerzas a Hina, Fuu me empujo para penetrarme por mi abierto ano, no. Eso no fue lo "Duro", fue que después de unos segundos el pene de Lee se metiera también por el mismo orificio, fue demasiado para mi, tener 3 penes dentro me hizo gemir, gritar, chillar como loca. Solo había tenido pocos multiorgasmos en mi vida pero lo de esa ocasión fue algo diferente, literalmente me iban a matar de placer. Ya que como sabrán el cuerpo humano no esta capacitado para recibir place continuo por mucho tiempo.

Pero si pensaban que eso acababa ahí, mientras tenia 3 penes en mi interior Sato tomo mi rostro y me hizo atragantarme con su pene. Tomando turnos con Ken para meter sus grandes pedazos de carne en mi adolorida garganta.

Cuando acabaron yo perdí todo rastro de cordura y caí al completo inconsciente, me desperté horas después al parecer ya que perdí la noción del tiempo, solo escuchaba risas de fondo y cuando logre entre abrir los ojos mire como ponían un celular frente a mí, estaba el que después me entere era el vídeo de lo que me hicieron cuando caí inconsciente.

—Para cuando alguien tan ocupado como el Hokage pueda revisar esto. Ya estaremos fuera del continente—Vi con horror como lo enviaban al correo de mi esposo y luego se alejaban, Ken volvió mientras yo trataba de recuperar fuerzas solo para tirarme una carta de despido—Fue un placer hacer negocios con usted Hinata-sama, ya elegimos a alguien para que administre esta centro comercial, sin ti trabajando a nuestro lado este lugar nunca hubiera llegado tan lejos así que como regaló de despedida esta noche todo lo que tomes de esta tienda será por nuestro bolsillo, y cierra al salir—Tras eso ellos se fueron por las cajas y yo me quede tirada ahí por un tiempo. Cerca de una hora de descanso me pude levantar, mi ropa no estaba y en el suelo estaba un llavero con todas las lleves de los negocios, solo faltaban la de la puerta principal y la puerta trasera. Me quede en el suelo pese a que me pude haber levantado. Al final Naruto lo sabría todo o eso pensé en ese momento, llore en silencio por media hora mas y al final resignada me levante para irme.

No había nadie y todo estaba cerrado, cabe destacar que estaba desnuda y cubierta de semen así que agradecí eso. Primero fui a los baños solo a vomitar por un rato. Después tome un baño increíblemente largo en la sala de empleados, pase mas de 1 hora tratando de limpiar todo mi cuerpo pero por mas que lo intentaba seguía sintiéndome sucia, me sente abriendo mis piernas y deje que el semen que estaba dentro de mi saliera, al final quedo bastante dentro de mi, caí en cuenta que podía quedar embarazada y en esos momentos pensé en el suicido muy seriamenté. Pero eso seria perder el poco honor que me quedaba.

Fui por ropa solo con una toalla cubriéndome. No me interesaba cual fuera, lleve bastantes bragas para recuperar todas las que había perdido en ese endemoniado mes, desayune, almorcé y cene al mismo tiempo en el café donde me junte con mis amigas antes, había mucha comida fácil de hacer. La comida me sabio mal, tenia el sabor a semen en mi boca.

Cerre el local por inercia y camine por la oscura calle, no tenia idea de que horas eran y no me interesaba de hecho. Hiciera lo que hiciera me terminaría enfrentando a mi esposo. Al llegar a mi Casa cerre la puerta y caí en el sillón, al verme en el espejo me dio algo de miedo propio ver mis vacíos ojos.

Me decidí por distraerme un poco y encendí la televisión, pase de canal en canal hasta que termine viendo un reportaje de mi esposo apretando las manos de líderes de otros países. Tras 6 años en conflicto Naruto gano la guerra verbal y consiguió la paz sin levantar apenas un dedo a la guerra. Tras verlo unos minutos sentí mi chacra volver a mi cuerpo, los sellos habían caducado y desaparecieron entre cenizas, por suerte Tenten había hecho los sellos así para evitar meterse en problemas por lo que hicieran ese quinteto.

Tras 20 minutos hablando de política el reportaje cambio para un "Última hora" Se mostraba un carruaje en llamas, a la policía militar y los Ambus revisando dicho carruaje, hablaba sobre el asesinato de los 5 dueños de la tienda popular "Totsubi", Yo estaba metida en mis pensamientos y no le tome importancia hasta que mi instinto ninja me dijo que había peligro tras de mi. Instintivamente me agaché y sentí un aire en mi espalda, si era un asesino podría matarme si quisiera. En ese momento no me importaba nada. Pero luego la hoja de una katana se puso contra mi cuello y me hizo hacia atrás quedando atrapada entre el respaldo del sillón y la hoja, entre la oscuridad pude ver brillando un ojo blanco y otro azul.

—Solo dame una razón ¡Una maldita e insignificante razón para no matarte a ti también!—Me amenazó la voz de mi hijo, cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad pude ver que tenia manchas de sangre en su rostro. Lo mire por varios segundos y caí en cuenta de que si mi esposo estaba al otro lado del mundo alguien más tuvo que haber recibido el correo con el vídeo. Mire a mi hijo. Sabia que el veía el mismo vacío en mis ojos que yo había visto en le espejo. Espero segundos y cuando sentí que la hoja apretaba la piel de mi cuello amenazando con cortarla de mi boca salio un débil "Soy tu madre".

—Mi madre no era una simple prostituta—Quito la katana de mi cuello y se dio la vuelta—Has lo que quieras con tu vida, pero no te dejare acercarte a Himawari Nunca mas en lo que te quede de vida—Y desapareció entre las sombras como todo un Ambu. De nuevo caí en desesperación.

Boruto en menos de lo que pensé cumplió su promesa, al día siguiente sin decir nada vi como se llevo maletas de su cuarto y el de su hermana. Himawari solo llego a despedirse días después, con un abrazo y un beso en mi mejilla mientras eramos vigiladas por Boruto.

Posiblemente ella ya lo sabía pero no lo quiso decir. Lo que paso después me sorprendió un poco. Unos días después yo estaba en una depresión bastante grande solo levantándome de mi cama para comer algo o ir al baño, pero unos Ambus me ordenaron ir a la plaza central donde acudí junto a toda la gente de la aldea, de la torre Hokage salio Naruto sonriendo con orgullo, anuncio su retiro dejando mudos a todos incluyéndome. Sasuke se puso al otro lado y de pronto una jovencita que apenas pude reconocer se puso entre los dos, llevaba el traje ceremonial del Hokage, Sarada Uchiha era nombrada Octava Hokage. Naruto tomo el sombrero de Hokage y se lo puso. Ella hablo sobre la voluntad de fuego y todo termino en exclamaciones y gritos a su nombre en toda la aldea.

Me quede viendo como ella saludaba y cuando terminó mire como abrazo a Naruto para también abrazar a Sasuke, Boruto con un traje Ambu cayó junto a ella y se colocó a su lado. Los dos juntos se veían imponentes.

Me retire a mi casa sin decir nada para volver a caer en mi oscuridad y culpa de nuevo. Pero ¡Sorpresa! Naruto me esperaba en la entrada con una mirada melancólica y con arrepentimiento abrió sus brazos indicándome que lo abrazara, me derrumbe mentalmente ahí mismo y solo lo abrasé con toda la fuerza que pude y llore como una magdalena, el solo me acaricio La Cabeza con ternura que no merecía.

Me prometió que nunca me dejaría de ahí en adelante. Que le agradecía a Boruto haberse mudado con Himawari para darnos privacidad, Boruto no pudo decírselo al final. Yo le quise decir Lo siento hasta que mi garganta se cansara pero nada salio, me quede muda, me beso y me hizo el amor, mientras lo haciamos dijo que no era tan apretada como antes pero me invente alguna excusa, cuando el se durmió yo llore en el baño toda la noche hasta que me canse y cai rendida, me lleno de mimos pero no era lo mismo. Sus caricias eran iguales que cuando nos casamos pero yo era diferente, estaba manchada, sucia. Las siguientes dos semanas me las pase con el, solo iba a comprar y volvía, salíamos en paseos que solo el disfrutaba, me atormente a mi misma cada segundo con el recuerdo de el Quintero extranjero.

Al final termine embarazada para el gusto de mi esposo, justo hoy mientras escribo esto me hice la prueba y salio positiva pero temo que la vida que este dentro de mi no sea de Naruto y sea de cualquiera de aquellos que hasta hace menos de dos meses ves vi como amigos. Naruto duerme a pocos metros de mi, se durmió después de tratar de elegir el nombre del nuevo niño o niña pero eso es cosa aparte.

Solo es un petición la que hago a Kami. Que Naruto no me pida una prueba de sangre pese a que dudo que lo haga, yo misma tengo miedo de saber quien es el padre. Ya perdí a mis hijos y no deseo perder a mi esposo.

N/A: Bueno amigos ese fue mi primer fanfic escrito, esto será una colección de One-Shot o historias de hasta 5 capítulos narrando historias eróticas de los personajes de Naruto. Mi serie favorita. El primero que escribí fue del género Hentay Netorade espero no haber ofendido a nadie con el tema a usar.

Espero sus recomendaciones, observaciones y consejos para seguir escribiendo. Tomare en cuenta ideas también que me dejen, espero y les haya gustado.

Nós vemos.