Capítulo 1

El 2010 había llegado a Konoha y ésta ya podía sentir el efecto de la crisis financiera mundial. Cada vez se hacían menos y menos misiones, debido a que Tsunade se había gastado gran parte del presupuesto de la aldea en juegos del azar y no había suficiente dinero para pagarle a los ninjas. Se encuentran en la oficina Tsunade, Shizune y los dos viejos que siempre andan jodiendo tras ella para que trabaje como debe.

Tsunade: Bueno gente creo que este es el fin.

Viejo: ¿El fin? ¿El fin de qué?

Tsunade: ¿Cómo que de qué vejete? ¡Qué se acabó! ¡Se esfumó! ¡Se jodió Konoha! No hay dinero para pagarle a los empleados. No hay de otra… ¡es un hecho! pondremos impuestos.

Vieja: No puedes poner más impuestos Tsunade. El pueblo no puede seguir pagando por tus errores.

Tsunade: ¿Mis errores? No han sido mis errores. Yo no fui la que dejo que invadiera Orochimaru. Reponernos de esa fue muy costoso; gran parte del presupuesto se fue en reparar Konoha casi completa.

Vieja: ¿Y tú obsesión por los juegos del azar qué?

Tsunade: (Un poco avergonzada) Ah, eso. Bueno… em… eso tampoco ha sido mi culpa.

Vieja: ¿Ah no, entonces de quien?

Tsunade: La culpa ha sido de Shizune, le pedí que me dijera números que generalmente traen suerte y ¿qué crees?, no acertó ni uno en la lotería. Por Dios Shizune, que vergüenza; sabiendo que estaba en juego el dinero de la aldea.

Shizune hace un gesto; con intenciones de defender su persona, pero la Hokage le da una mirada que indica que le romperá la boca si intenta hablar.

Viejo: Bueno Tsunade, ya lo hecho, hecho está. Tienes tan sólo tres días (enfatiza con los dedos) para arreglar el problema que Shizune creó o de lo contrario; serás sacada de tu cargo y tendrás que pagar la deuda con la aldea o ir a prisión.

Tsunade: ¿A prisión yo? ¿Pero por qué yo, si ha sido culpa de Shizune?

Ambos viejos ignoran la Hokage y se disponen a salir, no sin antes recalcar: "Tres días, Tsunade". Tsunade pone cara de ira, pero se retiene. La puerta se cierra y Tsunade grita como loca:

Tsunade: ¿Qué vamos a hacer? Me cago en la hora que te pedí números Shizune.

Shizune: Pero no ha sido mi culpa. ¿Qué acaso no recuerda que usted es "LA GRAN PERDEDORA"? Simplemente con el nombre a quien se le ocurre jugar.

Tsunade: ¡Cállate y cierra la boca, Shizune!

Shizune: (murmura) Ni modo, ¿qué otra cosa puedo cerrar si el fin es callarme?

Tsunade: ¿Qué dijiste Shizune?

Shizune: Nada importante.

Tsunade: ¿Qué demonios vamos a hacer? Tenemos que idear algo, ¡pero ya! Si no lo hacemos, nos espera la cárcel.

Shizune: ¿Nos? Nos me huele a grupo.

La Hokage mira a Shizune con cara de demonio y repite:

Tsunade: ¡Nos!

Shizune traga saliva por efecto del miedo y luego contesta:

Shizune: Bueno, he estado verificando varias posibles soluciones y una de las mejores parece ser la idea del director de turismo de Konoha.

Tsunade un poco más calmada y esperanzada contesta:

Tsunade: ¿Idea? ¿Y cuál es esa idea?

Shizune: Bueno, él me ha dicho que un famoso director de cine está buscando un lugar bonito, pero barato; para firmar su película.

Tsunade: ¿Y quién le ha dicho a ese directorcillo de porquería que Konoha es barato.

Los ojos de Tsunade brillan con el símbolo de dinero en el centro de cada uno ($_$).

Tsunade: De ese pendejo nos tenemos que aprovechar.

Shizune: Quinta, por favor. En la posición en la que estamos no podemos darnos el lujo de perder una posible fuente de ingreso.

Tsunade: ¡Está bien, está bien! Entonces te dejo encargada de todo el asunto.