Deseo

Cuando se conocieron… fue inevitable negar el deseo que se despertaban en ellos…

Una joven de cabellera rosa tenue se encontraba despertándose lentamente, cuando finalmente abrió sus ojos estos eran de color ámbar, se deshizo de las sabanas para poder levantarse de la cama, ésta se acerco al walking-closet para buscar la ropa que utilizaría, de cabellos caían con suavidad por su espalda en suaves ondas hasta su delgada cintura, pechos llenos y caderas redondeadas con labios en forma de cereza, Amu Hinamori llamaba la atención en donde estuviera.

La habitación estaba decorada con sobriedad pero con un gran sentido de elegancia y estilo único, muebles de madera de cerezo finamente tallado, la cama decorada con dosel de tela traslucida dándole una apariencia de invitación al pecado, había un gran ventanal en donde la luz del sol se colaba tenuemente por los espacios que no cubría la cortina, junto a ella había una mesa igual de cerezo tallada exquisitamente junto con su silla a juego.

Una melodía rompe el silencio de la habitación, la joven se acerca a la mesa cerca de la cama y toma un móvil entre su mano para contestar.

Hola, Amu al habla – respondió la joven con suavidad.

Amu!, será mejor que te des prisa, hoy llega mi hermano y quiero que estés a tiempo para la recepción – se escucho una voz alterada al otro lado de la línea, haciendo que Amu tuviera que retirar el teléfono de su oído por un momento.

Si, lo se, lo se!

¡Y no te olvides del pastel que prometiste hacer!

No te preocupes, todo esta listo, estaré allí en unos 15 minutos.

Después de la breve charla telefónica, Amu se dirigió detrás de un biombo de madera con la pantalla de papel blanco, dejando poder apreciar la silueta de su figura mientras se colocaba el atuendo que eligió, cuando termino esta miró la imagen que el espejo le devolvía estudiando con detenimiento todo su vestuario, el cual, consistía en un vestido color salmón de corte sencillo ajustado hasta su cintura que luego este caída en forma de campana hasta sus rodillas creando vuelos suaves a cada paso que daba, se coloco una cadena dorada con un rubí colgando de ella alrededor de sus caderas para acrecentar su cintura, al igual se coloco unas argollas pequeñas con rubíes, busco en su armario unos zapatos cerrados negros cerrados punta de aguja altos.

Bien, ya estoy lista – miró hacia el reloj de pared que colgaba en la pared y se sorprendió de lo rápido que transcurrió el tiempo. – Será mejor que me apresure antes de que me mate.

Tomo un pequeño bolso negro a juego con sus zapatos, salio de su habitación para dirigirse a la cocina y retirar el pastel cuidadosamente guardado de la refrigeradora, recogió las llaves de su apartamento y su automóvil, salio presurosa cerciorándose de que todo quedara cerrado correctamente, oprimió el botón del ascensor que la llevaría al sótano del complejo de pent-house en donde residía, acomodo el pastel con cuidado de que no se moviera en el deportivo rojo de su propiedad, para luego encenderlo y salir con rapidez de los estacionamientos. Manejo con cuidado por las calles hasta que se dirigió casi a las afueras de la ciudad en donde estaban los complejos de mansiones, deteniéndose en la entrada de una, para cuando Amu iba a tocar el timbre de la mansión, la puerta sorpresivamente se abrió.

Amuuuu! Gracias a Dios que llegastes, estaba a punto de irte a buscar – Una joven de cabellos largos rubios recogidos en dos coletas, tomo el pastel entre sus manos y la hizo pasar.

Utau eres una exagerada, deberías de relajarte, no puedo creer que me obligaras a venir con tantas horas de anticipación.

Quiero que todo quede estupendo y necesito que me ayudes.

Ambas caminaron hasta la cocina para ultimar los detalles de la pequeña recepción que se llevaría a cabo dentro de unas horas para el hermano de Utau, revisaron la decoración, con el avanzar del tiempo, uno a uno cada invitado llegaba con regalos que acomodaban en una mesa amplia cerca de la mesa de comida.

Neh, Utau y como es tu hermano? – preguntó Amu.

Pues es muy lindo y apuesto, también es un Don Juan, ten mucho cuidado – Le explicó Utau con seriedad la ultima parte.

Bien creo que debe de estar llegando – se fijó en la hora.

Tienes razón, chicos vamos colóquense en su puestos.

Los invitados íntimos tomaron sus lugares cerca de la puerta, pasaron 5 minutos cuando se escuchaba el sonido la puerta abrirse para darse paso a cuatro personas, un hombre con una impresionante altura de cuerpo estilizado en ese momento vestia un pantalón negro y una camisa con los primeros botones desabrochados de color azul, sus cabellos de un inusual negro azulado y sus ojos zafiros recordaban al océano de cuerpo atlético que se marcaba a su vestuario con cada movimiento que realizaba, junto a él se encontraba un hombre un poco más joven de cabellos rubios algo despeinados de ojos vino vestido de pantalón de sastre café y camisa roja contextura delgada y apariencia algo delicado.

Bienvenido! – gritaron todos.

Vaya! Utau te esmeraste mucho, quedo todo hermoso – Comentaron los padres de Utau.

Pasen, pasen! Enhorabuena Ikuto que llegaste – Utau abrazo y le dio un breve beso en la mejilla – Oh… pero si también viniste Tadase, se bienvenido.

Que comience la fiesta.

Todos los invitados pasaron a degustar del delicioso banquete que había mientras que algunos se encontraban hablando con los recién llegados.

Ikuto, ven te quiero presentar a alguien y a ti también Tadase – les tomo del brazo a ambos.

No será la famosa amiga tuya – sonrió con malicia.

Comportate Ikuto! No quiero que le hagas nada malo o no te lo perdonare jamás. – le advirtió Utau.

Siento como si la conociera de toda la vida, de tanto que nos has hablado de ella ne-san – Contestó Tadase.

Los tres se dirigieron a donde estaba Amu que en ese momento se encontraba despidiéndose de los padres de Utau, cuando esta se giró para ir en busca de su amiga, tres pares de ojos se fijaron en ella.

Amu, te presentó finalmente a mi hermano Ikuto y Tadase Hotori – señalo a cada uno – Chicos esta es Amu Hinamori, mi mejor amiga.

Encantado de conocerte – dijeron ambos hombres.

Y el mió también… - susurro Amu.

Ambos hombres tuvieron una fuerte impresión en cuanto lograron ver a Amu, sin embargo, era una pareja que en esos momentos se perdían en la profundidad de los otros, sondeándose, conociéndose.

De verdad que es muy apuesto… pero me siento extraña… no puedo apartar mi mirada de él… que es lo que me sucede – pensaba Amu mirando fijamente a Ikuto.

Nunca pense sentirme así… creo que el amor a primera vista debe de ser algo muy cercano a lo que estoy sintiendo en este momento – pensamientos de Ikuto.

Ajenos a ambos pensamientos, Tadase un hombre de cabello rubios y ojos carmín se acerco a la joven que aun estaba estática, tomando con suavidad su mano derecha para depositar un suave beso en ella, rompiendo el momento de la pareja, Amu se sonrojo como un tomate por esta acción.

Eh… joven Hotori… no… - murmuraba Amu

Por favor, llámame Tadase.

Si… Tadase – sonrió.

Uyy… aquí hay mucho amor en el aire, tendremos acaso una futura parejita por aquí – comentó Utau con diversión y malicia.

Como dices…! – dijeron atropelladamente ambos jóvenes

Ikuto se alejo del grupo con un millón de pensamientos rondándole, se dirigió a la mesa para tomar una copa de vino, y mezclase entre los invitados para no darle mas vueltas a esas nuevas sensaciones, la fiesta avanzó hasta que las luces bajaron de intensidad y Utau se presentó con un micrófono e hizo gala de su talento deleitando a los invitados, fue en ese momento que Amu aprovecho y fue a un balcón a tomar aire y observar la luna.

Que hermosa vista – suspiró.

Pienso lo mismo – susurro una grave voz cerca de su oido.

Ah! – pego un pequeño brinco acercándose al barandal- Ikuto, me has asustado

Lo siento

Ikuto aprovecho esto y encerró a Amu entre su cuerpo y el barandal al apoyar sus manos en este causando un nerviosismo en ella, pudo ver de cerca el color de sus ojos que en ese momento lo miraban con sorpresa, veía como su pecho subía y bajaba lentamente atrayendo su atención cada una de las curvas de su cuerpo, sus manos cosquilleaban por recorrerlas para comprobar la suavidad de su piel como pensaba que era.

Que haces? – pregunto tímidamente.

Algo que he querido hacer desde el momento que te vi…

Al decir esto, él junto los labios con los de ella en un beso brusco al principio por el forcejeo de Amu al intentar alejarlo, pero no supo en que momento se rindió a sus caricias, le rodeo el cuello acercándola al cuerpo de ella correspondiéndole, Ikuto al ver que esta no se resistía deslizo una de sus manos a su cintura para acércala aun más a su cuerpo parecían fundidos, bajo la intensidad del beso haciendo más dulce mientras que con su mano libre recorría el cuello y deslizaba por su brazo haciendo que Amu soltara un pequeño gemido que se perdió entre beso y beso.

De pronto para ambos sentían que hacia más calor súbitamente y que la ropa en sus cuerpos estaban de más, Ikuto siendo más osado rozó la curvatura de los pechos de Amu arrancándole otro gemido entre placer y sorpresa, aquel pequeño gesto causo que se le endurecieran los pezones que se marcaron a través del ajustado vestido, Ikuto perdió un poco la cordura al escucharla gemir, la tomo de la cintura sentándola en el barandal para colocarse en medio de sus piernas, subiéndole un poco el vestido al apretar su entrepierna con la de ella para que notara el deseo que había despertado en él, deslizo sus besos por su cuello arrancándole más suspiros a la mujer que reposaba entre sus brazos se detuvo a la altura de sus senos en donde los pezones erguidos presionaban contra la tela, este le soplo sobre la tela causándole un estremecimiento a Amu que sentía miles de cosquilleos dirigiéndose a la zona sur de su cuerpo en donde justamente Ikuto presionaba su erección fuertemente contra ella y para no darle descanso éste le mordisqueo suavemente un pezón sobre la tela provocándole un pequeño grito, agradecía en ese momento que Utau estuviera cantando, jamás se había sentido tan excitada estaba completamente roja pensando en lo húmeda que debería de estar.

Te gusta? – sonrió felinamente con un toque divertido.

Si… pero no debemos de hacer esto, esta mal – murmuró.

Porque esta mal?... si a ti te gusta… y a mi también… no le veo nada malo

Ikuto para acallar las futuras objeciones froto su erección contra la entrepierna de Amu haciéndola olvidar todas sus quejas, ésta le rodeo las caderas acercándolo más a ella, Ikuto se acerco a su cuello para darle otra ronda de besos a esa área…

- O -

Bien creo que lo dejare aquí, para que me den sus opiniones si les gusta como va la historia, si quieren algo diferente o que cambiarían, si tienen preferencia por un triangulo o alguna confrontación entre Ikuto o Tadase, estaré encantada de leerlas e intentar complacerlos ^^

Esta historia estará basada en un universo alterno, pero ya notaran que los chara estarán en la personalidad de nuestros protagonistas, esta será una historia en categoría M, necesito saber si quisieran que fuera leve o que fuera intenso los encuentros entre nuestra pareja o como quieran que sean.

Estaré encantada de leer sus comentarios, críticas y sugerencias.

Saludos.

Astarte L'Enfer