## SOLO ##
Tu cosmos acaba de extinguirse...
No hay duda. Ya no estás...y con tu ausencia algo vuelve a romperse dentro de mí. La cicatriz que remendaba mi alma rota se ha resquebrajado otra vez, dejándome en la única compañía de un dolor oscuro. Intenso y privado...
...Amargamente anunciado.
Sabía cuál era tu intención. Te permití la despedida que viniste a buscar y que yo jamás deseé. Fingí comprender tu propósito. Y tú fingiste conformarte con mi pésima actuación.
Elegiste una buena noche, Asmita...Clara y serena como siempre ha sido tu voz. La lluvia que abrazó nuestro último fuego se calmó con tu marcha, pero aún se huele el terroso aroma que deja a su paso.
Sí...aroma a tierra húmeda. A cenizas y tristeza...
Odio esta sensación interna, este dolor que no tiene nombre, esta rabia que nace de la impotencia...
Odio la soledad que me abofetea por segunda vez en la vida. En una vida que aborrezco, que no merezco y que me lacera por dentro...
Me odio, Asmita...¿sabes hasta qué punto? Me odio porque prometí no llorarte la muerte que viniste a anunciarme, pero aquí estoy, atragantándome con un nudo que se ata a mi silencio, cerrando los ojos con fuerza y luchando para no dejar escapar mi debilidad más pura y certera.
Y te odio también a ti, no te quepa la menor duda...
Te odio porque te has ido, como una buena tarde de primavera Aspros también lo hizo. No cuando mi puño se encargó de robarle la vida, no...sino esa tarde en que presencié cómo mi hermano se iba y regresaba un impostor.
Un impostor con un propóisito que negué, negué y negué...Un impostor que sin brecha siempre amé.
Esa plácida tarde de Mayo Aspros se fue, pero te quedaste tú.
Ahora estoy solo con vuestras ausencias.
Solo con mi cobardía y rencor.
Solo con un desconocido propósito que todavía no llega.
