New york

New york, New york hogar de numerosos rascacielos y atardeceres inigualables, ciudad de inspiración para millones de personas, sobre todo para los artistas, actores y cantantes con ansias de alcanzar el estrellato, la ciudad de los sueños, pero a pesar de toda esta energía que revolucionaba a su alrededor Quinn fabray seguía sentada en aquel café sin poder encontrar la inspiración que necesitaba para terminar el articulo para la revista en la que trabajaba.

"odio trabajar ahí".-dijo de repente

"entonces renuncia".- respondió la morena a su lado sin apartar la vista de su portátil.

"tú sabes que no puedo".- pasándose una mano por su cabello rubio

"puedes y quieres renunciar solo que no tienes los suficientes pantalones".- dijo la morena encontrando su mirada con la de una sorprendida rubia

Después de un silencio la rubia le dio un golpe en el hombro haciendo que su amiga hiciera un pequeño gruñido.

Santana y Quinn eran inseparables desde hace mucho tiempo, habían sido vecinas desde pequeñas y aquella amistad que empezó con juegos en el patio de la escuela perduraba hasta su presente, las dos estudiaron en Yale, escapando de su pequeño pueblo en Ohio, Santana decidió seguir los pasos de su padre y se convirtió en médico, mientras que Quinn estudio literatura y letras a pesar de las constantes suplicas de su madre para que eligiera otra carrera. Se mudaron a new york después de terminar sus estudios y desde entonces vivían juntas.
Así era la rutinaria vida de Quinn fabray, tenía un empleo que pagaba las cuentas no lo podía negar, pero no la hacía feliz, sus sueños inconclusos la perseguían, su vida amorosa estaba en un coma permanente desde hace algunos meses y era la raíz de sus problemas últimamente, sentía su vida estancada y no sabía cómo cambiarla de dirección.

"también odio que tengas razón santana".-dijo fingiendo enfado

"lo se.-expreso con una sonrisa.- pero de que va el articulo esta vez"

"recuerdas que ayer fui a la apertura de una galería de esta artista de la que tanto hablan , pues tengo que escribir acerca de la maravillosa experiencia que me dio estar con un montón de estirados toda la noche".- dijo la rubia con desagrado

" y la artista".- pregunto santana con interés

" que con la artista".- dijo la rubia confundida

"estaba guapa?".- pregunto la latina con las cejas levantadas

"no lo se, supongo, santana estaba demasiado ocupada mirando sus pinturas"

"yo hubiera estado demasiado ocupada mirando su.."

"SANTANA!".- interrumpió la rubia con un tono rojizo en sus mejillas, su grito provoco que algunas personas desviaran su mirada hacia las chicas.

" oh! vamos quinnie,debes soltarte un poco más.. Dime desde hace cuánto no... ya sabes..".-susurrando esto último a la rubia

"que te importa...".-desviando su mirada al portátil

"desde hace tanto eh... bueno pues te voy a decir algo que va a salvar tu vida Quinn fabray, esta noche hay una fiesta con una de mis chicas ya sabes de cuales te estoy hablando...

"lamentablemente si".- dijo Quinn rodando los ojos

"ahí lo tienes, tu y yo como en los viejos tiempos de la preparatoria, que dices?".- dijo la morena entusiasmada

" lo siento, pero yo creo que paso, tengo que terminar este articulo y sabes que tuve suficiente con nuestra época alocada en la preparatoria".- decía la rubia mientras se levantaba del sillón de aquel café lista para irse.

"bah.. tú te lo pierdes fabray".-apartando la vista de la rubia

"diviértete por las dos y si te pasa algo interesante me lo cuentas".- dándole un beso en la mejilla a la morena, cruzo la puerta del café rumbo a su apartamento.

-

los aplausos eran el alimento de los artistas y sobre todo para Rachel Berry quien había concluido otra función de su exitoso musical con localidades agotadas, Rachel estaba en la cima de su carrera, tenía excelentes críticas y la fama que anhelaba desde pequeña, era la nueva estrella de broadway, pero ahí en su elegante camerino sentada frente su brillante espejo, aun con todo lo que había logrado, sentía como si le faltara algo...algo como...

"Rachel".- se escuchó una voz, sacando rápidamente a la morena de sus pensamientos

"jessie, pensé que llegarías hasta mañana".- dijo sorprendida

"pensé en tomar el vuelo antes, LA es bastante aburrido sin ti... no te alegras de verme?".-pregunto un poco decepcionado

"claro que me alegro".- acercándose para darle un beso a su novio.

Su novio, Jessie St. james otra brillante estrella de broadway, se conocieron en una de las primeras obras de bajo presupuesto que Rachel había protagonizado y simplemente nació el amor, ambos compartían esa pasión y ambición por llegar hacia la cima del estrellato, después de algunos años lo lograron y ahora eran la pareja perfecta de broadway.

Unos toques en la puerta detuvieron el beso, secretamente la morena se sentía agradecida por la interrupción.

"hola rach".- decía una rubia asomando su cabeza por la puerta.- "perdón, no quería interrumpir"

"hola britt, pasa sabes que nunca interrumpes"

"bueno...- dijo el chico con una mueca de molestia.-."rachel esperare afuera en la limosina, no tardes..".- dándole un beso en la mejilla a la judía y pasando por un lado de la rubia sin decir una palabra al salir del camerino.

"wow...no puedo creer que una chica como tú este con un idiota como ese".-soltó brittanny

"hey, no es un idiota...es un buen chico y me cuida eso es lo importante..."

"te cuida de todos, te tiene en una burbuja, apenas si te deja seguir hablando conmigo".- dijo la rubia en tono preocupado

"es un poco sobreprotector eso es todo... y por cierto lo de ir a la fiesta de esta noche... creo que tendrás que ir sola"

"pero porque, no le tienes que pedir permiso, vamos salgamos por la puerta de atrás...".- tomando a su amiga de la mano

"brittanny estoy grande para decidir por mí misma".-soltándose de su amiga.- " no contaba con que llegaría esta noche y conociéndolo querrá llevarme a cenar... pero iré a la próxima fiesta, te lo prometo..".-

"está bien Berry, tu eres la que se pierde una de las grandes fiestas de sugar motta"

"ella siempre está haciendo fiestas britt"

"como sea no será lo mismo sin ti, pero si me encuentro algo interesante te lo hare saber".-dijo la rubia guiñándole un ojo

"ey….mañana hay ensayo más te vale que llegues a tiempo y sin resaca".- dijo rachel apuntándola con un tono de advertencia

"te prometo lo primero, lo segundo no creo que pueda...jaja..nos vemos rach.-la rubia salió por la puerta, lejos de la mirada de su amiga

la morena termino de arreglarse y ahora estaba preparada para salir y encontrarse con su novio, lista para enfrentar a los paparazzi con sus preguntas, sus llamados y sus cámaras, nunca lo admitiría frente alguien más, pero le encantaba ser el centro de atención todos esos flashes.