LOS PERSONAJES DE TWILIGHT PERTENECEN A S. MEYER.

¡HOLA!, ACA LES TRAIGO UNA NUEVA HISTORIA. ESPERO QUE LES GUSTE. ES UNA IDEA QUE HA ESTADO RONDANDO MI CABEZA POR ALGUNAS SEMANAS, Y QUISE COMENZAR A PLASMARLA. ESPERO QUE LES GUSTE.

SI HAY ALGUIEN AQUÍ QUE TAMBIEN ESTE LEYENDO MI PRIMERA HISTORIA "EL UNICO AMOR", DESCUIDEN, QUE NO LA DEJARE. LO QUE PASA ES QUE PERDI UNOS ARCHIVOS DONDE TENIA LOS SIGUIENTES CAPITULOS. PERO YA LOS ESTOY REPONIENDO. ASI QUE ESPERO ACTUALIZAR LA EN LOS PROXIMOS DIAS. NO LA ABANDONARE.

ESPERO QUE LES GUSTE ESTA NUEVA HISTORIA, Y SI ALGUIEN ES TAN AMABLE DE DEJARME ALGUN REVIEW, SABE QUE SE LO AGRADECERE MUCHISIMO.

Y SIN MAS PREAMBULO…

LECCION DE AMOR.

CAPITULO 1. APARIENCIAS.

BELLA PV.

Me mire en el espejo una vez más. Me agradaba la imagen que me devolvía el espejo. Llevaba un vestido verde pálido, que llegaba a la altura de mis rodillas, sin mangas y ligeramente escotado. Pero lo suficientemente ajustado para revelar mi figura. Acomode mi cabello gracias a un broche del mismo color del vestido. Creo que me veía realmente bien. Por lo general, no era demasiado adicta a los vestidos, pero esta noche lo ameritaba.

Había pasado varios meses esperando este día. Incluso había pedido permiso en la cafetería donde trabajaba para acudir al evento. Finalmente se me había dado una pequeña oportunidad de exponer mis pinturas junto con las de otros estudiantes de pintura en la galería más importante de Port Angeles. Llevaba mucho tiempo estudiando arte. Y según mis maestros tenía talento. Según ellos, sabia captar la esencia y el espíritu de una persona al pintarla. E incluso cuando pintaba paisajes, solían decir que eran preciosos. Aun tenía mucho por aprender, sin embargo me sentía emocionada de pensar que algún día podía ser una famosa pintora. Era lo que más me gustaba en el mundo.

Bueno, tal vez lo segundo que más me gustaba en el mundo. Ya que lo primero era Jacob, mi novio.

Lo conocía desde que éramos niños. Su padre Billy, y mi padre Charlie, eran mejores amigos, por lo que se frecuentaban continuamente. Así, Jacob y yo nos hicimos amigos, Y años mas tarde, en novios.

El era un chico guapísimo, en verdad, y no lo digo solo por que sea mi novio. Era de los chicos más queridos y respetados en La Push, la reserva donde antes vivían, y también en la escuela de Forks.

Podría decirse que mi novio era un ejemplo a seguir. Era buen estudiante, era deportista, amable. Era todo lo que una chica podía desear. Además era fanático del motociclismo. Aunque a mí me aterraba la idea de las motos, debo decir que el era estupendo, y las manejaba audazmente, convirtiéndolo en el ídolo de varios chicos.

Y físicamente, me volvía loca. Era un chico moreno y muy alto, con una larga y sedosa cabellera negra. Aparentaba aun más edad de la que tenia. Tremendamente apuesto y fuerte. Sabía que había varias chicas interesadas en el , pero para mi fortuna yo había sido la elegida desde hace tres años, hasta que finalmente ambos decidimos revelar nuestros verdaderos sentimientos.

Yo trataba de apoyarlo en todo, fuera en sus clases y en sus actividades deportivas. Sin embargo el aun mostraba cierto recelo en cuanto mis clases de pintura. No le parecían la mejor actividad, sin embargo no se metía. Pero prometió que me acompañaría esta noche.

Sería una velada sencilla en la galería de Port Angeles. A algunos de mis compañeros a y mi se nos había dado la oportunidad de mostrar nuestro trabajo, y me sentía emocionada. Entre otra de las elegidas estaba mi mejor amiga, Angela.

Debo decir que ella era realmente mi única amiga. Ambas siempre habíamos sido tímidas y reservadas. Yo sobre todo. Y aunque me llevaba muy bien con todos, era bastante reservada en cuanto a mis sentimientos. Podría decir con certeza que solamente mis emociones fluían a través de la pintura, ahí podía mostrar toda mi fuerza, y a la vez toda mi vulnerabilidad. Me sentí a yo misma cuando pintaba.

Regrese mis pensamientos a la realidad, y me di cuenta de que ya eran las siete de la noche. Mi padre, Charlie iba a acompañarme. Y Jacob prometió que estaría allí.

Subí a mi camioneta roja, mientras que mi padre decidió ir en su patrulla. Preferimos ir cada uno en su auto, debido a que Charlie debía levantarse temprano mañana y yo no quería irme del evento demasiado temprano. Había quedado de ir a celebrar con mi amiga Angela, su novio Ben, nuestro amigo Mike, y por supuesto Jacob.

En cuanto llegamos reconocí a mis amigos y al resto de mis compañeros de clase, quienes me saludaron jovialmente. Varias personas observaban cuidadosamente las pinturas, algunos de ellos parecían asombrados cuando veían mis cuadros. Yo había decidido pintar tres paisajes de Forks, y también una pintura de mi madre, quien había fallecido dos años atrás. Esa pintura había sido la favorita de mi padre, porque decía que mi mama se veía hermosa, y angelical. Yo la extrañaba muchísimo.

La velada continuó, y Jacob seguía sin llegar. ¿Qué habría sucedido? El siempre era puntual, Marque algunas veces a su celular, pero me enviaba al buzon de voz.

" ¿Qué sucede, Bella?." Me pregunto mi amiga Angela.

"Jacob no aparece, y no me contesta el celular." Le dije, mientras guardaba nuevamente el celular en mi bolsa.

"Algo se le ha de haber presentado, no te preocupes, ya llegara." Me dijo sonriente.

Continuaron pasando las horas. Sorprendentemente para mi, recibí varias felicitaciones por mi trabajo. Yo me sentí sumamente halagada.

Pero de Jacob. Ningún rastro.

Cuando fueron las once de la noche, la galería anunció que era hora de cerrar. Continúe con mis planes de ir a festejar con Angela y los demás. Pero me sentí muy preocupada por Jacob. Me dolía mucho el no haber contado con su compañía y apoyo en este dia tan especial. El sabia lo importante que era para mi su presencia, y me había dejado plantada.

JACOB PV.

Con un último suspiro liberador deposite suavemente a Leah en la cama. Pero ella aferro nuevamente sus brazos en torno a mi cuello y me jalo hacia ella, besándome apasionadamente.

"Me encanta hacer el amor contigo, Jacob. En verdad." Dijo entrecortadamente.

'A mi también. Eres increíble, Leah." Le respondí, mientras besaba su cuello.

Llevaba un par de meses teniendo relaciones con Leah, en secreto. Ella me encantaba, me hacía sentir de una forma inexplicable. Leah se había convertido en una droga para mi, y me era imposible dejarla.

Pero entonces recordé algo sumamente importante: Bella.

" ¡No puede ser!, ¿Qué hora es?." Le dije mientras me separaba de ella. Leah giro su rostro hacia su cabecera, donde estaba el reloj.

"Las once de la noche." Me sonrió.

" ¡Maldición!, le prometí a Bella qué estaría con ella. Hoy era su exposición. No puedo creer que se me fuera tanto tiempo aquí." Le dije mientras buscaba como endemoniado mi ropa y me la ponía.

Leah simplemente sonrió. "Ay Jacob. ¿Hasta cuando vas a continuar con esto?."

La ignore, mientras me cerraba apresuradamente los botones de mi camisa.

"Jacob. Sabes que yo te amo, Te amo de verdad. He aceptado compartirte todo este tiempo, pero ya no puedo esperarte más. Quiero que seas solo mio.." me dijo mientras se acercaba seductoramente hacia mi y me abrazaba. Aun estaba desnuda.

"Leah, ya hablamos de esto. Por favor, no comiences ahora."

" ¿Por qué no?. Esto es importante para mi."

"Sabes de sobra que yo amo a Bella." Le dije una vez más. Ella ya no parecía sorprendida por mi respuesta.

"Si realmente la amaras, no harías el amor conmigo." Me dijo Leah mientras se separaba de mi, buscando su ropa.

"Tu no lo entenderías, Leah. Lo siente, pero debo irme, tal vez aun alcance a Bella."

"¿Nos veremos pronto?". Me pregunto inocentemente. Yo la tome fuertemente entre mis brazos y la cargue, elevándola a la altura de mi rostro. La bese con todas mis fuerzas, devorando sus carnosos y embriagadores labios.

"Sabes que si. Hasta luego." Le dije mientras me encaminaba velozmente a la salida de su casa.

Tome mi motocicleta y la conduje a toda velocidad hasta Port Angeles, pero al llegar ahí me di cuenta de que ya no había nadie. Era demasiado tarde.

Me dio tanta pena pensar en Bella, la había dejado plantada por estar con Leah. Un fuerte sentimiento de culpabilidad me recorrió. Yo adoraba a Bella. Desde hacia años. Ella era la mujer de mi vida. Era la mas hermosa, dulce e inteligente mujer que había conocido. Desde que éramos niños me había fascinado.

Yo crecí a su lado. La observe convertirse en una preciosas y maravillosa mujer. Yo la amaba, de eso no había duda. Pero desde hace tiempo mi pasión por Leah había crecido, desviando mi atención por Bella.

Leah también era una chica fantástica, a su manera. Pero no se comparaba con Bella. Sin embargo, no podía dejarla. Se me había convertido en una adicción. Y lamentablemente esto comenzaba a salirse de mi control. Y tenía mucho miedo de que Bella se diera cuenta y me dejara. Yo no podría sobrevivir sin ella.

Me dirigí entonces a la casa de Bella. Vi que la patrulla de su padre ya estaba ahí. Seguramente Bella se había ido a celebrar con sus amigos. Pero decidí esperarla el tiempo que fuera. Necesitaba verla, pedirle disculpas. Necesitaba tenerla conmigo.

Eran ya las dos de la mañana cuando observe la camioneta de Bella acercándose. La estaciono fuera de su casa. Y apago el motor. Cuando la vi bajar de su auto me quede impresionado. Realmente se veía hermosa con ese vestido verde. Parecía un ángel. Un preciosos ángel que yo no merecía. Ella me miro y me lanzo una sonrisa vacía. Se veía algo triste.

Me acerque a ella y la tome entre mis brazos.

"Mi amor, perdóname por no ir, pero… mi padre se puso algo mal y tuve que llevarlo al hospital." ¡Rayos! ¿de donde salió esa mentira.?

" ¿Se encuentra bien?. ¿Quieres que te acompañé al hospital.?" Me dijo ella, llena de preocupación. "Si quieres le aviso a Charlie y vamos a verlo."

Ay no, que mala mentira había dicho.

"No te preocupes, ya está mejor. Se le bajo la presión, pero ya está bien. Ya está de nuevo en casa. Pero no pude acompañarte en este dia. Perdóname." Le dije yo.

"Está bien, Lo importante es que tu papa está fuera de peligro." Me dijo Bella mientras me abrazaba por la cintura.

"Te ves hermosa." Le dije, mientras veía como su hermoso rostro se ruborizaba. Me encantaba eso de Bella. " ¿Cómo te fue en la exposición?."

"Pues, bastante bien. Mis pinturas fueron de las favoritas." Dijo ella sonriendo dulcemente.

"No me sorprende. Tu eres la mejor." Le dije yo. Y era verdad. Aunque nunca me había gustado la pintura ni el arte en general, no podía dejar de admitir que Bella era realmente talentosa.

"Pues, gracias mi amor. " me dijo mientras se elevaba de puntitas y me besaba. Su beso fue dulce, encantador. Cada vez que me besaba me hacia volar entre las nubes. La amaba tanto, y también la deseaba…

"Sera mejor que vayamos a dormir. Mañana tendremos clases." Me dijo Bella mientras se separaba de mi abrazo.

" ¿Realmente crees que podrás levantarte en unas horas?." Le pregunte.

"No nos queda de otra. Te recuerdo que tenemos examen de química." Me dijo sonriendo.

"Ah, cierto. Entonces te dejo descansar, amor. Nos vemos mañana." Le dije mientras la besaba por última vez.

Ella me dio su mejor sonrisa mientras se acercaba a la casa. Me lanzo un beso al aire antes de cerrar la puerta. Yo me quede embobado viéndola. Bella realmente me cautivaba, más que ninguna otra chica.

Encendí mi motocicleta y me aleje. Me encantaba la velocidad. Me hacía sentir libre. Como si nada mas existiera en el mundo. Y eso era lo que mas necesitaba en ese momento.

Estaba tan confundido. Por un lado sabía que amaba a Bella con todo mi corazón. Pero por otro lado también necesitaba a Leah. Y no quería herir a ninguna de las dos. Especialmente a Bella, quien estaba inconsciente del triangulo amoroso que se había formado.

Bella era parte de mi, y yo era parte de ella. La amaba con todas mis fuerzas. Estaba convencido de que ella era la mujer de mi vida. Con quien me casaría y tendría hijos. La única con quien podía ver un maravilloso futuro. Pero entonces ¿Por qué seguía engañándola con Leah?. Ella no lo merecía. Bella no merecía sufrir. Era un ángel. Mi ángel.

Seguí manejando hasta que llegue a casa. Hacía tiempo ya que no vivíamos en la Push, y mi padre, mis hermanas y yo nos habíamos mudado a una preciosa casa en Forks, debido a que el nuevo negocio de madera de mi padre había prosperado muchísimo.

A veces extrañaba vivir en la reserva. Pero aun conservaba a mis amigos, quien eran leales a mi ante todo. Eran los mejores. Y también me había armado de un gran grupo de amigos en la preparatoria de Forks.

Podía decirse que tenía una vida perfecta: una familia que me amaba, un futuro promisorio en el motociclismo al igual que en la universidad, una novia hermosa… Y aun así, me sentía medio vacío. No comprendía el porque.

Entre a mi casa, y le envié un mensaje por mi celular a Bella, deseándole buenas noches, y avisándole que mañana la llevaría a cenar. Ella me respondió inmediatamente que estaba de acuerdo. Sonreí una vez mas antes de meterme a mi cama, y cerrar los ojos. Estaba exhausto…

BELLA PV.

Estaba realmente agotada. Además de el desvelo de anoche, tuve que enfrentarme a un terrible examen de química. Y ahora tenía que enfrentar el turno de la tarde en la cafetería. Ya no podía mas por este día, pero aun me quedaban tres horas de turno. Por momentos sentía que mis ojos se cerraban, pero los suaves empujones de Andy, mi compañera, me regresaban a la realidad.

"Bella, no te quedes dormida, o Armand no te pagara el día." Me dijo suavemente, mientras me pasaba unos de los menús.

"Lo se, pero es que estoy tan cansada." Le dije mientras bostezaba.

"Ya solo faltan tres horas. Aguanta un poco. Mira, porque no vas a atender la mesa seis." Me dijo mientras me pasaba mas menús.

Mientras me acercaba, pude reconocer a varios compañeros de mi preparatoria. Para acabarla, eran los más populares de toda la escuela. Y por supuesto ninguno de ellos me dirigía nunca la palabra.

Para empezar se trataban de Alice y Emmet Cullen, que eran hermanos. Sabía que tenían un tercer hermanito que se había ido a vivir lejos de Forks, pero no sabía su nombre. Su padre, Carlisle, era el mejor medico de Forks. También estaban los gemelos Hale: Rosalie y Jasper. Rosalie era la más hermosa de todas las chicas de la preparatoria, Una rubia impresionante. Y Emmet era su novio, un chico realmente guapo y musculoso. Era el capitán del equipo de football americano . Alice era una chica muy bella, con su cabello corto, pero artísticamente arreglado. Y su novio Jasper, quien también era un rubio muy apuesto, y tenía fama de ser un gran chico.

Junto a ellos estaban Tanya, Lauren y Jessica. Otras tres chicas bellísimas y sumamente populares. Pero nada agradables para con los menos agraciados como yo. También estaban James y Laurent, quienes pertenecían al igual que Emmet al equipo de football y tenían fama de mujeriegos. Pude reconocer con ellos a la bella Leah. Ella era muy amiga de Jacob. Era una hermosa chica morena que vivía en la reserva de la Push, que sin embargo había entablado una gran amistad con las chicas de mi preparatoria. Y entre ellos había otros chico que no reconocí. Solo podía ver su brillante cabello cobrizo.

Me acerque hacia ellos con los menús en la mano.

Todos voltearon a verme, con una sonrisita burlona. Comencé a pasarle el menú a cada uno de ellos, de forma cortes, pero en cuanto llegue al chico de cabello cobrizo me quede congelada.

Vi un precioso rostro, enmarcado con su luminoso cabello color cobre. Y tenía unos preciosos ojos verdes que sencillamente me quitaron el aliento. Era un chico realmente bello.

En cuanto comencé a escuchar las risitas de Tanya y y Lauren, supe que había cometido el gravísimo error de quedarme viendo como embobada al chico. Eso me hizo reaccionar inmediatamente. Baje la mirada avergonzada, y termine de repartirles los menús.

"Regreso en un momento por sus pedidos." Les dije cortésmente.

" ¿Podrías traernos café a todos, por favor?." Me dijo suavemente uno de los chicos, al que reconocí como Jasper.

"Claro." le dije antes de darme vuelta.

Me dirigí al carrito del café, que se encontraba a escasos dos metros de donde se sentaban los chicos. Podía escuchar con toda claridad las burlas de las chicas.

" ¡Ay Edward!, la deslumbraste por completo." Dijo Tanya, sonriendo burlonamente.

"Creo que exageran." Contesto una voz aterciopelada. Supuse que era el chico de ojos verdes.

Voltee discretamente hacia su mesa. Pude ver como Leah me miraba fijamente, mientras parecía secretear con Alice y Rosalie. Estas últimas voltearon a verme, con sus ojos abiertos como platos. Quien sabe cuántas cosas estaría diciendo Leah sobre mí. A pesar de que ella era amiga de Jacob, nunca le había agradado, aunque ignoraba el motivo.

Regrese con ellos a servir el café y tomar su pedido. Todas las chicas se decidieron por ensaladas y jugos, mientras que los chicos prefirieron las sabrosas hamburguesas y malteadas. Edward me miraba de reojo. Sus hermosos ojos verdes parecían relampaguear cada vez que me giraba para verlo.

Definitivamente, el chico era guapísimo. Si no fuera porque estaba tan enamorada de mi Jacob, seguro estaría muerta por este chico. Era simplemente divino.

Suspire nuevamente pensando en Jacob. Pasaría por mí en unas horas y había prometido llevarme a cenar. Honestamente yo prefería irme a dormir, pero él había sido tan insistente que no me quedo opción. Me encantaba pasar el tiempo con Jacob, el era lo mejor en mi vida.

Voltee un par de veces más a la mesa donde se encontraban los chicos, para ver si no se les ofrecía nada. Pero los vi demasiado concentrados en su plática. Solamente Edward parecía notar mi presencia. Cada vez que lo miraba el me ofrecía una discreta, pero bella sonrisa.

Interiormente me alegre de creer que podía gustarle a un chico tan apuesto como el. Pero deseche pronto los pensamientos. NO valían la pena. Después de todo, yo ya tenía conmigo al mejor chico de todo el mundo: Jacob.

¿Qué LES PARECIO EL PRIMER CAPITULO? POR FAVOR, DEJENME SUS COMENTARIOS, CRITICAS, LO QUE QUIERAN. ¡NOS VEMOS PRONTO!!!,