Fiesta

Cuando un reino pierde a su rey, los súbditos se sienten perdidos hasta encontrar al nuevo monarca. Lo mismo suele ocurrir en ciertas familias que se caracterizan por poseer matriarcados. Eso es precisamente lo que ocurrió con Remus y Lily.

Desde la muerte de su abuela, Remus sentía cierto temor por las fiestas familiares. Temor que era compartido con su amiga Lily. Cuando su madre murió, parte del espíritu familiar se fue con ella.

Por este motivo, ambos gryffindors, hallaban consuelo el uno en el otro. Porque podían desahogarse sin temor a ser juzgados y en el fondo, casi sin darse cuenta, se sacaban ese peso tan molesto de los hombros. El peso de ser fuertes por el resto, de fingir alegría cuando por dentro estaban destrozados. Cuando estaban el uno con el otro, podían ser ellos mismos. Podían ser frágiles, podían llorar… Podían ser amigos.