Buenas noches mis hermosas criaturas! Estoy publicando fic nuevo! explico, este será un mini-fic, con eso me refiero a que más de dos mil palabras no tendrá y será actualizado después de las dos historias que están en curso, lo hago por capricho propio, y porque se me ocurrió despues de ver algo en facebook. Este fic es Yaoi, pero no diré las parejas.

Ahora estaré trabajando en Juegos de seducción, para que tengan pronto una actualización.

Espero les guste este nuevo pero pequeño fic. En este universo nuestros bebés son unos otakus, por lo que averigue bastante del tema. La Jump es la famosa revista donde se publican los más populares shonen, todas las semanas salen rankings sobre qué mangas son más vendidos. Si no han visto One Punch Man, se las recomiendo, es muy buena.

Perdonen todos mis errores!

Disfruten de su lectura!

La universidad era un lugar donde los adolescentes pasaban a ser jóvenes adultos, aunque a veces, algunos experimentaban un retroceso mental en su edad y se comportaban como chiquillos de quince años, estos "pseudo-adolescentes" que pasaban de fiesta en fiesta, bebiendo alcohol y drogándose con la cosa que estuviera de moda, eran los más populares del campus, dominando todo el terreno, sin dejar lugar a los "marginados" aquellos jóvenes que asistían a la universidad con la única finalidad de estudiar y ser unos profesionales, claro, también tenían amigos, pero no eran unos alocados desesperados por ganar más popularidad ni por conquistar al chico o chica más lindo de todo el establecimiento. Los japoneses eran considerados gente seria, empedernidos a los estudios y al trabajo, todo para el éxito de la economía del país, sin embargo, la realidad era muy distinta. La prestigiosa universidad de Tokyo era un refugio para aquellos adultos precoces a que conocieran el descontrol de ser joven y tener la edad suficiente para poder hacer cosas de adultos "sin restringir la ley", pero también era refugio para los chicos marginados. Es aquí donde destacaremos el club de literatura, constituido por cuatro miembros, y uno más que a veces lo suele frecuentar, pero que se niega a sí mismo pertenecer a tal mediocre club repleto de "nerds". El presidente del club, era un chico de baja estatura, cabellera rubia y preciosos ojos color magenta. Su personalidad animada lo hizo hacerse cargo del liderato. En esta misma jerarquía, el vicepresidente era un muchacho alto, esbelto, de cabellos color oliva y hermosos orbes esmeraldas, era una criatura muy dulce y amable que el mundo no podía dejar de amar. Siguiente a estos dos jóvenes estaba un hermoso adolescente de mediana altura, al menos era más alto que el rubio, de hebras azules y unos ojos de un color amatista que escondía tras un par de lentes de marco rojo, quien era un genio en logística. El último chico que, en sí, no era el último que conformaba el club, pero si estaba presente en este momento, era un chico algo más alto que el de orbes esmeralda, de lindo y sedoso cabello rosáceo, orbes de un bello morado, que, junto a una juguetona personalidad y encantadora sonrisa, tenía ya su propio club de fans llamado "Kiss me" , si bien este último joven era popular ya que estudiaba actuación, y no era considerado un "marginado", le gustaba pasar tiempo con los otros adolescentes, pues su pasatiempo era mirar a niños bonitos y dulces, y en ese club escondido de literatura, la belleza no hacía justicia para aquellos muchachos, además de esto, le gustaba los temas que hablaban.

—¡Muy bien! ¡Damos por iniciada nuestra nueva sección! —Decía Nagisa mientras mostraba la pizarra en la que estaba escrito en grande "¿De quién harías cosplay?" —¿Quién quiere empezar? —Les preguntaba a los tres muchachos que estaban sentados alrededor de una gran mesa.

—Nagisa-kun —El chico de hebras azuladas levantó su mano, pidiendo la palabra—Nos hemos saltado la sección donde revisamos los nuevos rankings de la Jump —Explicaba mientras sostenía la tan famosa revista en sus manos.

—Tienes razón, buena acotación Rei-chan —Nagisa felicitó a su amigo y borró el título que había puesto y empezó a escribir otro— Entonces, ¿Cómo va el ranking?

—Bien… —Rei se ajustó sus gafas— En el primer lugar está Kimetsu no Yaiba, lo sigue One Piece, Black clover…

—Odio One Piece —Se quejó el más alto de todos, apoyándose en ambos codos— ¿Cúando terminará?

—Da tus argumentos, Kisumi-chan —El rubio se sentó junto a sus amigos para escuchar atento a las palabras del de hebras rosáceas.

—Es sólo que no me gusta su dibujo, no es agradable —Explicaba mientras abría una caja de pocky de sabor a frutilla— ¿Qué les pasa con las mujeres? Sus pechos son dimensionales.

—Yo también los encuentro algo exagerados —Dijo tímidamente el muchacho de orbes esmeralda.

—Concuerdo con Kisumi-san —Agregó Rei — Anatómicamente las proporciones de los cuerpos son imposibles, sin embargo, el dibujo tiene gran profundidad en los detalles, se ha considerado uno de los mejores mangas a lo que se refiere al dibujo.

—Prefiero One Punch Man —Makoto negó amablemente el pocky que Kisumi le ofrecía con su boca, pero si sacó uno de la caja directamente— Está muy bien hecho, además se acerca su segunda temporada —decía esto último con pequeños brillos en los ojos.

—Si se refiere a la remasterización del web comic a manga, estoy de acuerdo —El chico de gafas con marco rojo también tomó un pocky directamente de la caja y no de la boca de Kisumi.

—¿Quieres hacer cosplay de Saitama, Mako-chan? —Dijo Nagisa emocionado.

—¡Entonces yo seré tu Genos! —Kisumi también se emocionó al imaginarse haciendo cosplay junto a Makoto.

—¡Eh! Espera, yo quiero ser Genos, tú sé Saitama —Protestó el muchacho de hebras olivas a lo que el de orbes moradas replicó.

—No puedes ser Genos, eres más bajo que yo, por estatura no concuerda —El lindo chico de cabello rosáceo infló sus mejillas en una especie de puchero.

Los otros dos adolescentes miraban entretenidos la pequeña discusión de los dos mayores, sin embargo algo le llamó la atención a Rei, unos papeles con el sello de la universidad que tenía Makoto sobre la mesa y que cubría con sus brazos.

—Makoto-senpai —Llamó la atención del más alto— Esos… —Curioso apuntó los papeles que cubría.

—Ah… Son las solicitudes de las becas —Explicó mostrándoselos al menor— Al parecer sólo me pagaran la mitad, el resto tendré que pagarlo, así que necesito conseguir un trabajo de medio tiempo pronto.

—Eso es malo —Kisumi arregló el flequillo del chico más dulce del mundo— ¡Te ayudaré a buscar!

—¡Sí! ¡Podemos ir a Akihabara! —Nagisa se levantó tomando su bolso— Cuando terminen sus clases, reunámonos para ayudar a Mako-chan a encontrar un trabajo de medio tiempo —Rei y Kisumi asintieron con entusiasmo, mientras que Makoto sólo suspiró— Debo irme, mi clase está por empezar.

Makoto caminaba junto a Kisumi hacia su clase de literatura clásica, que coincidentemente también tenían que cursarla los alumnos de actuación, habían seguido su pequeña discusión de quien debía hacer cosplay de quien, cuando a lo lejos se vio una cabellera negra y una intensa mirada oceánica que estaba dirigida hacia ellos, se trataba de Nanase Haruka, el nadador más popular de toda la universidad y mejor amigo de la infancia de Makoto, como también rival de Kisumi por el amor del chico de orbes esmeralda, o al menos así lo decía el histriónico chico, sabía que Haruka sentía celos cada vez que lo veía cerca de Makoto, y como le gustaba ser el centro de atención, le provocaba celos a propósito. No tenía ninguna intención con el chico de hebras olivas, eran buenos amigos, pero le gustaba molestar a Haruka. Por lo que no le costó para nada abrazar a Makoto cuando el pelinegro ya estaba junto a ellos.

—Makoto… —El nadador de ojos azules miró claramente molesto a Kisumi quien estaba colgado de su mejor amigo. Era demasiado atrevido a tener esa cercanía con el chico de dulce mirada— ¿No tienes clases?

—Sí, ahora nos dirigíamos a ella —Le sonrió sintiéndose algo incómodo por el tenso ambiente que se había visto envuelto— ¿Ya terminó tu práctica?

—Sí, me voy a casa ahora…. —Miró receloso al muchacho de hebras rosas quien le estaba entregando una juguetona sonrisa— Mejor te esperaré.

—Ah, no es necesario, iré a Akihabara con Nagisa y Rei, claro con Kisumi también… —Dijo esto último en voz baja.

—¿Akihabara? Pero ya fuiste por la Jump —Makoto estaba nervioso y lo notaba, se comportaba así cuando le intentaba ocultar algo.

—Iré a ver… Ya sabes, la beca… Yo… —Sí, estaba nervioso ya que no le gustaba cuando Haruka lo mirara como si ya supiera todo lo que iba a decir. Kisumi notó la ansiedad del más bajo, por lo que palmeó su espalda y lo dejó solo con el otro chico, adelantándose a la sala de clases para que hablaran sin incomodidades— Me ayudarán a buscar un empleo.

—No necesitas trabajar, ya te dije que yo podía ayudarte —Gracias a las grandes habilidades del pelinegro, este estaba becado de todo, por lo que no tenía que pagar absolutamente nada, además de que sus padres no tenían problemas con el dinero y perfectamente le rentaron un departamento que compartía con Makoto, más que nada por comodidad y porque en el fondo no quería estar solo y lejos del muchacho más alto.

—Lo sé… Pero debo aprender a hacer cosas sin Haru —Bajó la mirada con un deje de tristeza, no quería depender tanto de Haruka, ya era difícil no estar todo el tiempo junto a él en la universidad, al estudiar cosas distintas, le fue muy difícil poder adaptarse a ese nuevo mundo. Haruka lo entendía, algo de empezar a ser adultos era la independencia tanto física como emocionalmente.

—Como quieras… —Dijo refunfuñando, no podía decirle que no— No llegues tarde, te esperaré para cenar —Tomó su bolso deportivo, Makoto sonrió y asintió, no mentiría, estaba preocupado, el chico de cabello oliva no era bueno en situaciones bajo estrés— Nos vemos —Se dio la vuelta y se marchó, Makoto lo despedía con la mano, ahogando un suspiro, realmente esperaba encontrar un empleo rápido y de paso demostrarle a Haruka que estaría bien.

Los japoneses por lo general tenían baja autoestima, al menos los que eran llamados "Otakus", la tenían muy baja, a pesar de eso, en Akihabara se les subía por las nubes, pues era el lugar donde podían ser aceptados sin cuestionarles ni criticarles nada, la sociedad nipona era cruel después de todo. Todos eran diferentes y eran aceptados por igual. El club de literatura conformado por preciosos chicos ya estaba en el lugar, con la orden directa de su presidente de encontrar un trabajo para su vicepresidente. Recorrieron varios lugares, Kisumi se tomó varias fotos con las chicas que lo detenían, Nagisa quiso ser reclutado por un café maid, Rei discutió con otro chico sobre los modelos a escalas de los Gundam y cuál era el mejor y el más realista, a Makoto lo invitaron a ser parte de un grupo idol que recién estaba comenzando. A pesar de estar entretenidos en Akihabara, Ninguno de los lugares donde buscaron empleo, coincidían con los horarios de universidad del pobre chico de orbes esmeralda, lo que lo desalentaba mucho.

—Dios… ¡¿Por qué es tan difícil encontrar un trabajo?! —Exclamó en voz alta exasperado.

—¡Dilo otra vez! —Los cuatros chicos se voltearon a ver a la persona que había hablado, era una chica de unos diecisiete años, claramente llevaba un uniforme de secundaria, de largo cabello rubio atado en una coleta y ojos de un verde oscuro, con el flequillo peinado hacia el lado, su blusa desabotonada para dejar de ver un poco de escote, su falda de color azul marino y unas bucaneras negras que apretaban sus muslos, miraba fijamente a Makoto— Quiero oír tu voz, una vez más —Se acercó al muchacho que confundido retrocedió.

—N-No entiendo a qué te refieres… —Dijo nervioso, no era muy bueno hablando con mujeres. Nagisa y Kisumi sonrieron y le dieron un leve empujón haciendo que estuviera más cerca de la chica.

—Tu voz… ¡Es perfecta! —La adolescente tomó las manos del más alto y lo miró esperanzada— Por favor… ¡Dale vida a mi manga!

—¿Qué? —Makoto no entendía nada de lo que estaba pasando.

—Ven conmigo, te explicaré todo —Dijo sin soltarle la mano, guiándolo entre las calles de Akihabara, los demás adolescentes lo siguieron también algo confundidos. Caminaron cerca de cuatro cuadras hasta llegar a un estudio al parecer de grabación. La chica les dijo a los tres jóvenes que esperaran afuera mientras entraba con Makoto. El adolescente de hebras olivas estaba algo asustado, no entendía nada de la situación, la muchacha rubia lo hizo entrar a una sala donde había una especie de micrófono y unos grandes audífonos que posaban sobre una mesa. La sala tenía un gran vidrio donde se podía ver al otro lado, donde había distintas máquinas que no tenía idea para que eran, vio a la chica entrar al otro lado de la sala junto a un hombre de mediana edad, de cabello gris y ojos de color dorado, el hombre le hizo señas de que se pusiera los audífonos y se acercara al micrófono.

—¿Puedes oírme? —Escucho la voz del mayor a través de los audífonos, por lo que asintió inseguro— Mi nombre es Kousuke, este es mi estudio de grabación —Explicaba mientras presionaba un botón y se acercaba a un pequeño micrófono— La chica a mi lado se llama Azakura Chou, es una joven promesa del manga. ¿Puedes presentarte?

—M-Me llamo Ta-Tachibana Makoto, tengo veintidós años… y…. Estudio en la universidad de Tokio… ah…

—Está bien con eso —Dijo el hombre sonriendo amablemente—Puedes venir a esta sala si quieres— Makoto incómodo, se sacó los audífonos y salió de la sala para ver que la puerta siguiente conectaba a la otra sala.

—Adelante —La adolescente le abrió la puerta, haciendo una gentil reverencia a lo que el más alto sonrió nervioso— ¿Sabes lo que es un Seiyuu? —Le preguntó mientras le daba un vaso de agua.

—¿Seiyuu? Sí —Makoto estaba entendiendo un poco a donde iba todo esto, y le estaba emocionando.

—Entonces, ¿Le darías vida a mi manga? —Volvió a preguntar le chica de hebras rubias, mirándolo fijamente— Te estabas quejando que no encontrabas un empleo ¿Verdad? Puedes trabajar aquí después de clases.

—¿En serio? —El chico de orbes esmeralda preguntó con una sonrisa.

—Hicimos audiciones antes, pero nadie convencía a Chou-chan— Explicó el hombre parándose al lado de la muchacha—Tu voz es bastante dulce Tachibana-kun, podemos darle mucho potencial aquí—Makoto sonrió ante las palabras del hombre frente a él, se sentía algo ansioso y feliz por haber encontrado un trabajo que concordara con los horarios de su universidad, sin embargo, nunca se imaginó que tal trabajo le traería muchos problemas— ¿Aceptas?

—De acuerdo, aceptaré el trabajo —Dijo haciendo una reverencia— Y ¿De qué trata el manga?

Chou sonrió dulcemente y le entregó el primer tomo del manga que estaba publicando.

—Es un manga Yaoi —Contestó con gran alegría.

Y fue en ese entonces, en que Makoto sonrojado a no más poder se dio cuenta de que debía pensar las cosas dos veces antes de decir que sí.

Eso es todo! como dije es un mini fic, no tendrá capítulos más largos.

¿Cómo creen que sea el trabajo de Makoto?

actualizaré regularmente, después de las otras dos historias, así que tengan paciencia.

Pensaba en hacerme una cuenta en Wattpad? pero no entiendo mucho esa página.

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Como dije, este fic es yaoi, pero la pareja se armará en el transcurso. Espero les haya gustado!

Hasta entonces, se despide su servidora.

Aiiri.

Muchos kissus llenos de amor virtual!