Bleach y sus personajes NO ME PERTENECEN. Solo hago esto para su diversión y mi entretenimiento.

Kazui Kurosaki

No me gusta que mis padres peleen. Los gritos que escuché, me espantaron el sueño y sin saber la hora, salí de mi habitación y me escondí tras la puerta de la cocina. Mis papás estaban tan enfrascados en su pelea que ninguno sintió mi reiatsu.

― No puedes hacerme esto… ― observo como papá se pasa la mano por su corto cabello; lo he visto hacerlo antes solo cuando estaba nervioso, pero esta vez, su cara no demostraba nervios…parecía…culpable ― ¡Eres un maldito egoísta! ― Me llevo la mano a la boca sorprendido. Nunca había escuchado a mamá decir una mala palabra; ella siempre decía que sin importar qué, los niños no debían mencionarlas; al parecer, los adultos sí tienen permiso de utilizarlas.

― Orihime…vas a despertar a Kazui…

Eso pareció tranquilizarla un poco.

― ¿Eso es lo único que dirás? ― pregunta con incredulidad.

―Lo siento…― no entiendo qué está pasando, pero por la forma en que papá trata de disculparse con mamá, siento que es algo serio.

― ¿Lo sientes? ¿En serio? Todos estos años he tratado de ser la mujer que mereces, ¿y ahora me vienes con esto?

―Nunca he dicho que es tu culpa…es solo que…

―No soy ella; nunca lo fui y nunca lo seré…― ¿ella? ¿De quién hablan? ¿Y por qué mamá llora tanto al mencionar a esa persona? No entiendo nada. ―Pensé que…realmente la habías superado, pensé que me querías a mí… ¡Dios, Ichigo, tenemos un hijo!

Miro a papá con curiosidad. Mamá me ha mencionado y a partir de ahí, el ambiente parece otro.

― Y es por él que quiero aclarar las cosas contigo; no quiero que crezca en una mentira. Desde que la volví a ver, algo en mí despertó, algo que me obligué a apartar tiempo atrás para darnos una oportunidad, pero ya no puedo; no puedo seguir en esta actuación, te hago más daño si sigo como si nada…le hago daño a Kazui si no lo afronto…

¿Daño a mí? ¿Qué era lo que hacía papá que nos hacía daño?

―Ichigo, de seguro es una confusión, ¿bien? Es solo una confusión pasajera, a lo mejor…

― No. ―responde mi papá, interrumpiendo a mamá ― Una confusión no dura tanto tiempo.

Mamá parece horrorizada, como si lo que papá había dicho fuese lo más horrible de todo el mundo, aunque para mí no lo pareció, pero claro, yo no entiendo cuál es el problema que tienen.

― ¿Cuánto tiempo? ― Papá suspira.

―Ocho meses.

No sé por qué mis papás se callaron de repente, solo se observan cómo si tuviesen un duelo de miradas.

―Entonces… ¿ustedes han…?

―No; nunca hemos…llegado tan lejos. ― responde. ¿Llegar? ¿Llegar hasta dónde? ¡No entiendo nada! ― No lo creímos prudente…―Por alguna razón, mamá suelta una sonrisa, pero uno muy extraña; ¿no se supone qué estaba llorando?

―Claro, los muy morales…

―Orihime…

― ¿Y qué se supone que le dirás a tu hijo? ¿Le dirás que estás enamorado de otra mujer?

¡¿Qué?!

―Le diré lo que un niño de su edad necesita saber…

―Exacto; dile que sus padres se van a separar…

No…yo no quiero que mis padres se separen. Esto es una pesadilla. Corro hasta mi habitación y me cubro con las cobijas mientras empiezo a llorar. Yo sé que soy un niño grande y no debería hacerlo, pero pensar en que mi familia se separará pronto porque mi papá quiere a otra persona, me duele. ¿Y si deja de quererme? No quiero que eso pase…

Escucho pasos acercarse, por lo que, me hago el dormido. Siento que alguien se sienta en la cama y me acaricia el pelo suavemente.

Es mi papá.

Reconozco los mimos que me da; son más breves y tímidos que los que me da mi mamá.

―Ay, campeón…lamento tanto lo que está a punto de pasar, pero…necesito ser honesto conmigo mismo. No me gusta la idea de que sufras, de verdad, pero pronto te explicaré qué está pasando. Me enamoré de otra persona que no es tu mamá. ― ¿Eso es posible? Pensé que los adultos se querían para siempre. ―En realidad, siempre lo estuve y por diferentes cosas de la vida, nunca estuvimos juntos, pero…quiero remediar eso. Lamento tanto si te hago daño a ti o a tu mamá, pero quiero que entiendas que todo esto no significa que no quiero a tu madre; la quiero, pero no con la intensidad que amo a esta persona. ― No sé por qué sus palabras me tranquilizan un poco. ―Es solo que esta mujer…cambió mi vida de tantas maneras, hace que mi corazón se acelere, mis ojos brillan emocionados cuando la veo y hasta sonrío, claro después de tener una de nuestros tantos argumentos…es algo inexplicable que espero que algún día tú puedas experimentar. ―no habla por algunos momentos, pero sé que debe de estar sonriendo ―Muchas cosas cambiarán, es cierto, pero lo que nunca lo hará es que te adoro con mi vida, hijo; nunca lo olvides y espero que ames a aquella persona que realmente me hace feliz porque no es mala; es una de las personas más increíbles que he conocido y sé que te tratará como si fueses su propio hijo.

Si es tan buena persona, ¿por qué estaría separando a mi familia? Debe ser una bruja o algo así, pero de la forma en que papá habla de ella, me hace dudar.

Lo único que puedo entender claramente, es que muy pronto, todo cambiará.

― ¿Por qué vamos a la Sociedad de Almas, papá?

―Bueno, como tu mamá salió, pensé que sería bueno que nosotros también lo hiciéramos. Hace unos días que me dijiste que querías ir, ¿ya no quieres?

― ¡Claro que sí! ― Cuando desperté, mamá no estaba en casa y era papá quién hacía el desayuno. ― ¿Veremos a Ichika?

Ojalá diga que sí; me encanta jugar con ella. Se me hace muy difícil hacer amigos, pero por alguna razón, es muy fácil llevarme bien con ella.

―No lo sé, pero trataremos de que sí.

El camino hacia la Sociedad de Almas siempre es algo aburrido. Papá habla con el señor Urahara, quien siempre decía algo que a mi papá le parecía molesto. Abría el portal y antes de que me diese cuenta, ya estábamos allí. Mayormente, rondábamos un rato por el Seireitei hasta llegar a la Academia y ver a algunos estudiantes pelear. En realidad, me atrae mucho el ser un shinigami; muchos creerían que me fascinan por las historias que mi padre me cuenta y en parte es verdad, pero desde que tengo memoria, he sentido el impulso de aprender todo lo que pueda sobre los shinigamis y algún día ser tan poderoso como papá.

― ¿Estás bien? ―me pregunta papá. Tal vez me distraje demasiado en mis pensamientos.

―Sí. ―respondo. Observo como una figura comienza a aparecer frente a nosotros. Sonrío de oreja a oreja al reconocer a la persona. ― ¡Señorita Rukia! ― corro hacia ella y la abrazo

― Hola, pequeño. ¿Cómo estás? ―me pregunta mientras corresponde mi abrazo. Levantó la vista para sonreírle.

La señorita Rukia es linda, fuerte y la capitana del treceavo escuadrón. Con su larga melena, sus llamativos ojos (los cuales me parecen muy extraños; nunca había visto esa tonalidad de azul o violeta…creo que sus ojos cambian de color a conveniencia), pero lo que más me impresiona, es su blanca chaqueta de capitán; nunca pensaría que alguien tan delgada sería tan fuerte como para ser capitán y, aun así, ella lo es. Desde que la conocí meses atrás, se había portado muy bien conmigo; me ayudaba cuando lo necesitaba, me cuidaba, a veces hasta jugaba conmigo…parecía ser mi mamá.

―Muy bien; ¿dónde está Ichika? ― no sé por qué, pero su expresión pareció entristecerse en el momento de mi pregunta.

―Ella está con su padre; no creo que pueda acompañarnos.

― ¿Todo en orden? ―pregunta papá.

―Por supuesto. Mejor vámonos; tu padre me dijo que te interesaría dar un pequeño recorrido más profundo dentro del escuadrón, ¿verdad? ―afirmo efusivamente. ― Entonces, yo misma los guiaré.

― ¡¿En serio?! ―ella asintió.

―Despejé todo mi día para atenderlos, chicos. ―vuelvo hacia papá y tomo de su mano. Estoy muy emocionado.

― ¡Estoy listo!

― ¿Y tú, Ichigo? ¿Estás listo? ―pregunta sonriéndole a papá.

―Siempre lo estoy, enana. ―responde devolviéndole la sonrisa.

¿Me perdí de algo? Los observo y trato de entender que está pasando. La mano de papá tiembla un poco, sus ojos parecen brillar y una sonrisa no abandona su rostro mientras observa a la señorita Rukia.

"Hace que mi corazón se acelere, mis ojos brillan emocionados cuando la veo y hasta sonrío…es algo inexplicable que espero que algún día tú puedas experimentar"

Acaso…

"Es solo que esta mujer…cambió mi vida de tantas maneras"

¡Oh por Dios!

Sé la historia de cómo mi papá se convirtió en shinigami sustituto y sé quién fue la responsable…Sé quién fue la que le cambió la vida…

Si no fuese porque papá y la señorita Rukia están tan ensimismados entre ellos, me hubiesen preguntado por qué mi boca es una perfecta "0" … ¡No puede ser! Papá tenía todos los síntomas que él había dicho la noche anterior al hablar de ella.

La ella a la que mamá se refería era la señorita Kuchiki.

¡Papá está enamorado de la mamá de Ichika!

Es mi primer fic de Bleach, a pesar de que ya tengo bastante tiempo en la página, pero realmente, luego de ver "el final", la idea surgió rápidamente y, más aún, porque aun no entiendo bien que pasó…

Así que, aquí está cómo creo que debió continuar la historia, narrado por los diferentes involucrados en la misma, tratando de plasmarlos lo mejor posible, sin nigun tipo de fijacion negativa en ninguno de los personajes en especifico.

Espero saber que opinan y gracias de antemano por tomarse unos momentitos para leer.

Proxima Perspectiva: Ichika