Para todos los antiguos lectores del fic "de metal y de madera", les mandare a escribir un nuevo fic largo después de un milenio de usar esta bendita pagina. Para todos aquellos que se estén preguntando con que va a ser crossover, va a ser con un web comic conocido como Homestuck. Para aquellos que no lo conozcan no se preocupen, los datos que habrá del comic serán puestos aquí y para aquellos que lo conocen, verán a los personajes de dicho comic muy pronto xD.

Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, le pertenecen a Christy Hui y a un ingles de nombre Andrew Hussie, que tienen mejores cosas que hacer que leer este fic sin fines lucro, tales como bañarse en monedas de oro.

Aviso 01: Este fic contiene Shonnen ai, bien dicen por ahí que en guerra avisada no mueren soldados. No te voy a pedir que te largues, solo que lo lees bajo tu propio consentimiento.

Aviso 02: Dependera de ustedes si este fic es CHACK o JASE (no se, después de leer un fic de Lupita. Snape me dieron ganas de probarlo), asi que, ¡levanten la mano lectores!

ACTO 1
Prologo

Los parpados le pesaban tanto que sentía que no podía abrirlos, pero eso no significaba que estaba del todo inconsciente. Como sus sentidos están volviendo a activarse uno a uno, las sensaciones de su abotargado cuerpo regresaban de manera lenta, por lo que una tarea tan sencilla como levantarse estaba requiriendo una fuerza sobre humana. Al menos sus oídos se activaron a tiempo, y ya habían descifrado lo que parecía un coro de ronquidos.

Eso ultimo le pareció extraño, no recordaba haberse dormido en una comuna, aunque no pudiera estar seguro de eso del todo. Realmente no recordaba nada; lo último que rondaba su mente eran los huevos con tocino que se había comido en la mañana del jueves. Así que, de lo único que estaba totalmente seguro Jack Spicer, autoproclamado niño genio del mal, era que el incesante sonido le estaba provocando una tremenda jaqueca.

No es que el dolor de cabeza fuera nuevo en su vida, ya era la costumbre sentirlo cuando se amanecía en el taller donde reparaba y hacía a sus preciados Jack-bots. Podía pasar horas ahí, sin darse cuenta de que no había dormido en toda la noche. Pero este era diferente en cuanto intensidad del dolor, y además venia en forma de pulsaciones. Era más bien comparable a aquel malestar que te llegaba después de haber bebido demasiado (y como si a parte de eso te hubiera golpeado la cabeza con un bate de beisbol repetidas veces).

Tratando de alejar el sonido para evitar que la jaqueca se trasformara en migraña, Jack finalmente reunió energía suficiente para abrir los ojos y explorar sus alrededores. Fue entonces cuando le vino un sobresalto al percatarse de la presencia de un reloj de pared marcando las tres de madrugada. Moviendo entonces su cabeza con rapidez por la confusión, logro observar que los ronquidos provenían de dos ancianos tendidos en una cama de hospital.

A Jack no le quedaron dudas de que estaba internado, más cuando apreció con cierto pánico que tenía una pierna enyesada del lado derecho y el brazo enyesado del lado izquierdo. El pelirrojo se calmo lo más que pudo, y se dispuso a verificar su estado por cuenta propia. Su mano, por un lado, estaba bien y normal, con excepción de que estaba rota. Pero al ver su pie derecho y tratar de sentir los dedos, Jack se percató con horror de que no había corrido con la misma suerte. Además de que estaba hinchado como un albondigón de carne, le hacía falta el 4to dedo y el meñique.

Jack acomodo su cabeza en la almohada para ponerse a pensar. ¿Qué había pasado? Su cerebro estaba en blanco, y el que aya pasado de una mañana tranquila en casa, a una noche en el hospital rodeado de ancianos sin dos de sus 20 dedos, no era algo fácil o rápido de asimilar.

-¡Oh! Parece que ya se levantó- de repente le dijo una voz gangosa en chino mandarín
-Gracias al cielo, si que tenías preocupados a todos los que estaban aquí- dijo otra.

Al ver que había despertado a los ancianos, Jack busco incorporarse, intentando encontrar una respuesta del por que estaba ahí. Pero al tratar de hablar, de sus labios solo salió un sonido forzado y muy interrumpido, parecido al que uno haría si tuviera la boca inmovilizada con un calcetín. Todo el esfuerzo por hablar termino acompañado de otro dolor bastante más fuerte que el que ya sentía en su cabeza.

-Muchacho, no trates de hablar- dijo el hombre dándole el aviso -Aun tienes la boca inflamada por las puntadas de tu quijada-
-Trata de relajarte mejor, cicatrizara pronto. Eres joven y ustedes son de goma, el dolor no durara demasiado-

Mientras ambos hombres sonreían con alivio en silencio, Jack se llevo la mano a la mejilla para verificar lo que le habían dicho. La sensación de un vendaje que le cubría toda la mandíbula hasta la frente era evidente, y también lo era la hinchazón de la mejilla. Entonces quedo clara la causa de la jaqueca. Lo único que parecía afortunado para ese momento de confusión era que su cerebro parecía estar en donde debería de estar.

-Creo que debería de llamar a la enfermera. Hay un grupo de chicos de tu edad aya afuera durmiendo, esperando noticias tuyas junto con tus padres-