Odio. Abandono. Soledad. Era lo que Hermione sentia en esos momentos, ¿como pudieron dejarlas ahi? ¿esa era la amistad? ¿así terminaba el pacto de la infancia? ¿es que a caso hicieron algo mal? NO, no tiene justificacion. ¡Se lo prometieron! ¡NOS lo prometieron! Ahora la realidad es otra. Luna, sin poder andar, le gritaba que corriera, que se salvara ella o ninguna de las dos vivirá. Pero ella no podia, el echo de ver a su amiga en el piso sin movilidad podiendo Hermione ayudarla le mataba
-¡NO PIENSO IRME SIN TI!- las lagrimas rodaban por sus mejillas sin cesar -BUSCARE AYUDA- los bombardeos se oian cada vez mas cerca. El tiempo se agotaba
-¡TIENES QUE HACERLO! O MORIREMOS LAS DOS- tiro de la mano de la pelinegra de mechas rojas hasta dejarla de rodillas -por favor, salvate tu. Hazlo por las dos. Si no, no te dejare en paz en el infierno- a pesar del ruido, mezclado con el pánico de los demás, pudo oirla. Las lágrimas aumentaron. Las dos lloraban. Se abrazaron, lo que seria su ultimo abrazo
-te quiero Lu... te echare de menos- y al decir esto corrio hasta el refugio ubicado a 7km de la zona
Corrió y corrió todos los que sus piernas le permitieron. Vio una bicicleta tirada. Probablemente de un niño que dejo de usarla para refugiarse junto a sus padres tambien. No dudo mas, el tiempo era un lujo que en estos momentos no se podia permitir; Pedaleó hasta lograr divisar el refugio. Un estruendo se oyó en el lugar de la separación. Luna... adiós
