Hola a todos bueno este es mi humilde fic, es el primero, por lo que por favor solo criticas constructivas. Y si son tan amables de dejarme review se lo agradecería mucho n.n me animan a continuar y hacerlo cada vez¡mejor!

Capitulo 1: Grandes Acontecimientos

Había una vez un gran valle, un valle lleno del color verde de sus arboles y los colores vivos de sus preciosas flores. Un valle lleno de frutas de diferentes colores y sabores imposibles de imaginar, al-gunos dulces, otros salados, otros eran mezcla de ambos, otros eran amargos y otros muy pero que muy ácidos y raros de degustar. Todos ellos crecían en los arboles mas altos que se pueda imaginar y en la tierra mas fértil jamas vista. Era una tierra buena para el cultivo, muy buena de echo, era de lo que vivían mayoritariamente sus habitantes. Estos eran muy numerosos, se distribuían algunos cerca de tierras de cultivo dedicándose a la agricultura, y otros, la mayoría, vivían alrededor de un castillo donde se centra nuestra historia. En el reino solo la torre de vigilancia que se encontraba en las a fueras del valle era mas alto que el castillo. Estaba construido en el centro del reino. En el vivía la familia real. El rey, la persona mas importante de las tierras, que había guiado a sus ejércitos frente a los invasores que habían intentado conquistarlo, en un montón de ocasiones, era llamado de diferentes formas pero pocos sabia que su verdadero nombre era Gakupo. La reina era muy popular por su belleza que era tan grande como su dulzura y su cabello color rosa. Llevaba el nombre de Luka. Y la única hija de la familia real por el momento llamada Rin. Rin era una chica rubia de unos 13 años de edad, era lo único que los ciudadanos sabían de la princesa, pues se pasaba la vida en el castillo y solo salia a su balcón para saludar al pueblo. Nadie sabia si alguna vez había salido al exterior pisando las calles del reino. A pesar de todo era un reino pacifico hasta que... El reino se vio en una guerra contra un país lejano que quería saquear sus tierras. Todo comenzó un día común, normal como cualquier otro en el castillo...

Eran ya mediodía cuando la princesa Rin seguía en su habitación durmiendo cabellos dorados se encontraban sueltos sobre la almoada y su respiración era tranquila y serena. El sol atravesaba la ventana y se posaba en su cama iluminandola, enseñandole que ya es de día. Ella sin embargo seguia durmiendo. En ese momento se escucho un suave "toc toc" cambiado en seguida por uno mas fuerte y al final acabaron abriendo la puerta...

-¡RIN! cuantas veces hay que repetírtelo! tienes muchos deberes que atender por lo que despierta en este instante! ¿Quien iba a decir que tendria que despertarte todos los días con casi 14 años? ¡Levántate en el acto!

No era otra que Miki, era la maid de Rin, que siempre le tocaba la ardua tarea de despertar a la princesa. Solía llevar el uniforme de Maid con un delantal blanco y su pelo rojizo recogido en una trenza larga que recorría su espalda. Era muy educada y dulce, pero no soportaba tenr que levantar a la princesa de su muy "pesado" sueño.

Con todo el pesar y todavía un ojo cerrado la princesa salio de las sabanas.

-¡Ya voy!¡ ya voy! -bostezó la princesa todavia mediodormida-

-¡Ya voy no! ¡YA! -exclamo Miki intentaba sacar a la princesa de la cama.

-¿Cual sera el día en que no me despierten gritándome ?-pregunto Rin intentando volver a las sabanas.

-El día en que la señorita Rin se despierte a la primera -respondió Miki agitando a la princesa

- Me gusta dormir!-exclamo Rin. En este momento Miki la destapo de las sabanas haciendo que se enfriara de repente y se levantase.

-Usted no piensa lo mismo por la noche cuando no hay quien la acueste.-decía Miki mientras le cepillaba el cabello a la princesa- ahora vístase que la esperan abajo a desayunar.

-Esta bien -vuelve a bostezar-

-¡A si me gusta!-le sonrió Miki.

-¿Qué tengo que ponerme hoy Miki?-pregunto con no demasiado interés la princesa.

-El vestido que le confecciono la modista el viernes pasado.-respondió la Maid.

-¿El blanco con detalles amarillos?-volvió a preguntar Rin

Miki asintió.

-Esta bien -suspira- sácalo del armario-dijo la princesa desanimada.

Miki saco un bonito vestido del armario y le ayudo a ponérselo a Rin.

-No entiendo por qué no le gustan ¡son hermosos! -exclamo Miki mientras alisaba los bordes del vestido

-¡Son muy voluminosos y con mucho vuelo! ¡Son incómodos y pesados!- se quejaba Rin mientras Miki le ponía los botones en la espalda.

-No tiene otro remedio señorita Rin, pero si se lo pone puede que conbezcamos a su madre para que encargue un traje mas ligero. -dijo Miki guiñando un ojo a la princesa mientras le ponía un lazo en el cabello.

-Esta bien -dijo esta.

Miki ayudó a Rin a terminar de arreglarse y cuando estuvo lista estaba realmente hermosa y linda. Su cabello estaba recogido en una coleta con un lazo blanco y su vestido era blanco con pequeños tonos amarillos en forma de encaje alrededor del vestido con un lazo color amarillo también rodeándole la cintura.

- Esta hermosa señorita Rin, ahora baje a desayunar sus padres la esperan.- dijo Miki finalmente mientras abría la puerta de la habitación.

-Si Miki -se limito a decir Rin.

Rin bajo la escalera de caracol hasta el comedor donde sus padres la esperaban en la mesa. El comedor era un lugar amplio con una mesa muy grande, tan grande que podrían sentarse unas 20 personas; sin embargo, normalmente solo se sentaban ellos tres: el rey, la reina, y su hija, la princesa. Las paredes estaban recubiertas con cuadros de seguramente reyes anteriores a ellos, muchos de ellos desconocidos para la princesa, pero al parecer muy importantes para tener un cuadro en ese lugar. El suelo de madera estaba recubierto con una alfombra de terciopelo roja, del mismo material con el que estaban hechos las sillas que rodeaban la larga mesa.

Rin abrió las puertas hacia el comedor y se sento en la mesa donde ya unos criados le traían el desayuno.

Luka, la reina, llevaba un vestido con vuelo y mas voluminoso que el de Rin y de un color rosa chicle del mismo color que su pelo. Este, le caía suelto sobre los hombros. Y en ese instante se dirigió a su hija.

-Buenos días hija -le sonrió la reina-

-Buenos días madre -respondió Rin mientras se le escapaba un bostezo mas-

-¡Rin! No se bosteza en la mesa ¡¿Cuántas veces he de repetírtelo?!-Gakupo, el padre de Rin era muy estricto, quería mucho a su hija pero era algo duro en cuanto a su protección y a los modales. El pensaba que como princesa debería conportarse como tal, y no le faltaba razón, aunque la princesa Rin no lo viera así.

-Disculpa padre intentaré que no vuelva a ocurrir -se disculpó Rin-

Gakupo, con su mirada seria en Rin, estaba sentado en la silla mas grande decorada con adornos de oro y plata. El vestía un traje negro con una camisa en tono un tono lila con un pañuelo en el cuello del mismo color. Su cabello morado estaba sujeto en una cola con adornos variados.

-Vamos cariño, perdónala, todavía es pequeña y tiene mucho que aprender- Decía la reina. Esta casi siempre defendía a Rin, le recordaba a cuando ella era joven y la comprendía. Ser princesa era muy duro.

-Si sigues defendiéndola así nunca aprenderá -suspiró el rey- pero cambiando de conversación... -se dirigió hacia Rin- Hoy tu madre y yo debemos salir a...

Rin no escuchaba y tampoco comía, tenia los ojos fijos en la mesa, pensando en quien la habría construido y como seria su día a día, diferente al suyo. Sin deberes que asumir, sin modales que cuidar, sin vestidos cargados que llevar, y pudiendo encontrarse libre fuera de estos muros como un pájaro en medio del cielo, mientras que ella era...ella era...ella era un pájaro en una jaula.

-Rin, ¿me estas escuchando? -Gakupo tenia los ojos puestos en Rin- ¿Rin?... ¡Rin!

Rin en ese momento volvió en si y con los ojos como platos se encontraba desconcertada. Poso sus ojos en su padre que tenia su mirada fija en ella. Una mirada interrogante.

-Cariño, tu padre te decía que hoy tenemos que salir al país vecino de visita real. Tendrás que quedarte en el castillo con Miki -decía Luka intentando calmar los animos.

-¿No puedo ir con vosotros?- Rin sabía la respuesta pero no perdía nada en intentarlo.

- Lo siento querida, esta vez no -Luka deseaba explicarle el por qué ; sin embargo si lo hacía Rin no lo comprendería.

-¡Nunca he salido de estas cuatro paredes! ¡No se cómo es el exterior! ¡¿Cómo es la vida de otras personas que no están aquí?! -Rin volvia con su queja diaria.

-Rin tranquilízate, por favor. -volvia a intentar la reina.

-¡No puedo madre! No podría...no podría...¿no podría salir un rato hoy? -hizo un par de pucheros pero sabía que aun así no conseguiría nada.

-Ya basta Rin, si has terminado de protestar, prueba tu plato que no lo ha tocado -Gakupo señalo el plato de Rin, totalmente lleno.

Rin suspiro, cogió el tenedor y se dispuso a comer su plato de estofado.

-Cariño, aun no nos has dicho que quieres para tu cumpleaños. -dijo Luka en ese momento con una sonrisa.

-Ya lo dije, pero no me escucháis padres. -decia Rin referiendose al momento anterior.

-Eso no cuenta Rin -dijo Gakupo – otra cosa.-

-Que te parece...¿qué te parece un baile aquí en el castillo? Podrias aprovecharlo para conocer gente nueva ya que te quejas de que no te dejamos salir, ¿Qué te parece? Ya claro, imagino que necesitaras un nuevo vestido...tendré que pedir a Miki que encargue uno al modista...

-No se preocupe madre no hace falta todo eso preferiría no tener que hacerlo...-no era lo mismo que salir con libertad, Rin lo sabía.

-¡Querida Rin sería un gran acontecimiento! -su madre parecía muy ilusionada, no como Rin.

-Si acepto solo vendrán otros reyes de otros lugares. -suspiró-

Todo quedo en silencio.

-Y si... ¿dejamos invitación abierta? -Rin abrió mucho los ojos ante lo que le proponía su padre- todo el que quiera podrá asistir.

-¡Si! Gracias padre así al menos podre conocer a la gente del reino -la princesa se levanto de su lugar para abrazar a su padre- ¡gracias!

No era lo mismo que salir pero al menos podría ver a mas gente de lo normal.

-De nada -sonrió el rey- pero nosotros dos nos tenemos que ir, portate bien y estudia los tomos que te dí ayer.

-Esta noche-respondió Luka

-De acuerdo -Rin se despidió de sus padres y camino hacia su habitación-

Ya en su habitación escucho llamar a la puerta- adelante.

Apareció en la habitación una mujer de larga cabellera blanca recogida en una coleta con un lazo color azul.

-¡Haku!

Y hasta aquí todo por hoy, por favor dejen reviews si no es mucho pedir n.n Arigato por leer!

Lo he cambiado un poco ^^