Autora: Isadore19

Genero: Drama/Tragedia

Clasificación: T

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Hajime Isayama, el hecho de que estén en este fanfic es por mero producto de mi imaginación. Por otro lado, la obra de "Los Juegos del Hambre" le pertenece a Suzan Collins.

Advertencias: En este fic, todos los personajes se encuentran dentro del mundo de los juegos del hambre. Por lo tanto, el hecho de que haya parejas es muy poco probable, aunque eso sí, haré acercamientos entre algunos personajes. También, el hecho de que algunos personajes mueran será algo inevitable, y eso queda advertido ya que el género principal de esta obra es la tragedia. Si es que no han leído los libros, les recomiendo ver la película por si acaso. De todas formas igual pueden leer el fic ya que no hay ninguna clase de spoiler.

Hace 25 años, 13 distritos se rebelaron contra el abusivo poder del Capitolio. Esos días de guerra y muerte fueron llamados "los días oscuros". Sin embargo, el poder del Capitolio fue tanto, que la rebelión fracasó, y tuvo por consecuencia la destrucción del distrito 13, siendo aniquilado en su totalidad. Cuando los días oscuros finalmente terminaron, se acordó castigar a los 12 distritos restantes con un evento llamado "Los juegos del hambre". En dichos juegos, cada distrito ofrecería de tributos a un chico y a una chica, quienes tendrían que enfrentarse en una peligrosa arena junto a los otros elegidos, luchando a muerte sólo hasta que uno de ellos sobreviviera...

¡Felices juegos del hambre, y que la suerte este siempre de su lado!

Capitulo 1: El día en que fueron elegidos

En el distrito 12, ningún joven lograba disimular su nerviosismo: hoy era el día de la cosecha. Pero, aquellos nervios no se daban por quien iría a salir una vez que sacaran uno de los nombres al azar en la papeleta. Eran nervios por algo mucho peor y mucho más grave: en este día, se cumplían 25 años desde la iniciación de los juegos del hambre, lo que significaba que esta edición de los juegos sin duda sería una de las peores. Y la razón por la cuál todos los jóvenes del distrito 12 estaban nerviosos, era por que en estos juegos los dos elegidos saldrían por votación. Y los que votaban, eran los miembros del propio distrito.

-¿Qué clase de broma cruel es esta?, votar por tu propia gente. Menuda estupidez-decían algunos.

Los niños del distrito 12 estaban poco preparados para ganar los juegos. Siendo uno de los distritos más pobres, la mayoría estaban desnutridos, en especial quienes vivían en la veta, el sector más pobre del distrito. Sólo quienes tenían su hogar en el área comercial tenían posibilidad de ser candidatos para los juegos ya que estaban mejor alimentados. Aunque, había excepciones, cómo Nickolas Colton, quien hasta ahora ha sido el único ganador cuando fue cosechado para los quinceavos juegos del hambre. Después de él, nadie más en el distrito ha ganado.

Por otro lado, en los distritos más ricos cómo el 1, el 2 y el 4, nadie era presa del pánico. Sólo eran otros juegos, dónde seguramente uno de los tributos de esos tres distritos saldría vencedor, cómo solía ser. En el distrito 1, pese a que aún no se realizaba la cosecha, los votos ya iban dirigidos a dos jóvenes de los cuáles se decía, irían a ganar estos juegos: Annie Leonhardt y Reiner Braun. Cómo era costumbre en el distrito 1, todos los niños eran entrenados en una academia especial que los preparaba para los juegos, y dado que Annie y Reiner fueron los mejores, era razón suficiente para elegirlos, en especial para un evento de este tipo.

Jean Kirschtein, un chico del distrito 12, no estaba muy contento con la idea de que llegaran a votar por él. Descontando a su familia, ¿El resto llegaría a elegirlo cómo el "sacrificio" para estos juegos? Aquella era una idea escalofriante. Además, habían chicos más fuertes que él quienes tendrían la posibilidad de sobrevivir en los juegos. Aunque siendo del área comercial, sus esperanzas eran nulas.

-Quizás podrían elegir a esa chica que suele ir a robarnos las sobras de la comida-dijo Jean a sus padres.

-¿La de la veta?-Pregunto su madre mientras lavaba la vajilla.

-Si, esa misma. No sé cómo se llama, pero ella parece tener buen instinto de supervivencia.

Sobrevivir era la clave de los juegos. Y con buenos instintos, cómo los de un animal, se tenía posibilidad de ganar. Un gran ejemplo fue Mike Zacharius del distrito 8, ganador de los primeros juegos del hambre, quien se valió de su sentido del olfato para ser el primer vencedor.

El nerviosismo en el distrito 11 era aún peor que en el 12. Definitivamente nadie tenía posibilidad de sobrevivir en un medio tan hostil, menos si la mayoría de los niños pedían teselas con tal de poder alimentar a sus familias a cambio de que su nombre apareciese más veces en la urna. Aunque ahora, dado a que la cosecha se haría por votación, las teselas poco importaban. Además, era probable que eligieran a los chicos mayores, ya que ellos estaban más preparados para durar en los juegos que alguien de 12 o 13 años. La mejor opción, al menos en los hombres, era Berthold Fubar, un joven bastante alto y de buena contextura que podría valerse de su fuerza física y de su tamaño para ganar los juegos. La opción femenina era algo más difícil de elegir.

-Al final siempre ganarán los mismos de siempre. O alguien del distrito 1, y si no es alguien de allá, será del 2 y del 4-una joven morena y con pecas del distrito 11 se quejaba mientras arrancaba una a una las zanahorias que había cosechado junto a otros campesinos-Hasta ahora son los distritos que llevan el mayor número de victorias.

-¿Si te eligieran para los juegos...crees que podrías sobrevivir?-Le preguntó una señora que estaba al lado de ella realizando la misma labor. La chica morena dio un resoplido para despejarse un mechón de cabello que le tapaba la cara.

-No duraría ni 30 segundos en la cornucopia-respondió, riéndose amargamente.

-¿Y que dices de Berthold? escuché que la mayoría de los votos van para él.

-¿El que suda mucho?-la morena estallo en una risa-De ninguna manera. Aunque si tuviera más confianza en si mismo podría tener posibilidades de ganar. Él parece ser de esas personas con baja autoestima...

Faltando poco para la hora de la cosecha, todos los jóvenes de cada distrito comienzan a prepararse con sus mejores ropas para tan "especial" evento. En el distrito 7, Eren Jaeger se prepara junto a su hermana adoptiva, Mikasa Ackerman. Ambos saben perfectamente que cualquiera de los dos podría ser elegido para este día. Sin embargo Mikasa no quería por nada del mundo que Eren fuera el más votado. A menos que ella se arriesgara y se ofreciese de voluntaria con tal de que, si Eren era elegido, ambos podrían estar juntos en los juegos, y ella podría cuidarlo. De todas formas, Mikasa sabe que ella es fuerte y que es la única que puede hacer que Eren sobreviva en los juegos en caso de que salga elegido.

-Saldré cómo voluntaria.

-No seas estúpida, Mikasa-respondió Eren mientras se metía la camisa bajo el pantalón-Puedo sobrevivir sin ti en caso de que me elijan.

-Pero Eren...

El chico se volvió con furia y le dio un cabezazo a su hermana.

-¡Te dije que no! aún no sabemos quien fue el más votado. Quizás ni si quiera salga este año. Deja de actuar cómo mi hermana mayor.

-Eren...-Mikasa no podía dejar de estar preocupada. Pero tampoco quería hacer enfadar a su hermano, por lo que se mantuvo callada.

-Mejor ve a arreglarte ese cabello-Fue lo último que el le dijo antes de salir de la habitación, cerrando la puerta de golpe.

Finalmente la hora de la cosecha llego y todos los habitantes del distrito 12 se encontraban en la plaza principal. Cómo siempre, los jóvenes de 12 a 18 años estaban alineados en un sector: a la izquierda las damas y a la derecha los varones, mientras que el resto de sus familias se encontraban alrededor de ellos, sin posibilidad de acercarse ya que los agentes de la paz los mantenían al margen. La ceremonia fue la misma de siempre: primero unas palabras del alcalde, luego la historia de Panem, y finalmente el escolta del distrito anunciando los nombres de los dos tributos.

-Y la más votada dentro de las damas es...¡Sasha Braus!-dice el escolta. Todos se quedan callados y nadie aplaude, a excepción del escolta. De todas formas, ¿Quién aplaudiría la injusta y posible muerte de un joven inocente?

Una joven de cabello largo y cobrizo sube los escalones del escenario y se coloca a un lado del escolta. A pesar de que la saludan, ella no dice nada.

-Ahora, los hombres...

Y mientras los votos masculinos se empiezan a contar, todos los hombres se toman de las manos, cómo un símbolo de unión, cómo una última señal de apoyo para aquel ser desafortunado que será el próximo tributo.

-¡Jean Kirschtein!

Mientras tanto, en los otros distritos, los demás tributos ya habían sido elegidos: Annie y Reiner del distrito 1. Hitch y Marlo del distrito 2. Los tributos de los distritos 3, 4, 5 y 6 también habían sido elegidos. Mikasa y Eren resultaron ser los tributos del distrito 7, mientras que en el distrito 11 los nombres de los tributos eran Ymir y Berthold. Y en el resto de los distritos, lo mismo. Ya no había vuelta atrás una vez que ya se tenían a los tributos. De todas formas hoy es el día en el que fueron elegidos.

Todos se fueron despidiendo de sus familias, de sus conocidos y de sus amigos, ya que esta podría ser la última vez que los verán. Las despedidas siempre resultaban ser cortas, por lo que cada uno tuvo que aprovechar esos escasos minutos lo mejor que podían.

-Tu sabes cómo sobrevivir Sasha. Lo llevas en la sangre.

-Si papá.

-Prométeme que ganarás. Prométeme que le traerás honor a tu distrito.

-Si papá.

-Deja de decir "Si papá" y despídete cómo buena niña-Dijo el señor Braus, abrazando a su única hija.

Por otro lado, Jean Kirschtein le estaba dedicando unas palabras a su familia, la cuál era bastante numerosa comparado con Sasha, quien sólo vivía con su padre.

-En caso de que no llegue a ganar los juegos, no quiero que se echen hacia abajo. Deben seguir adelante, con o sin mi ayuda.

-¡No digas eso Jean! tu ganarás los juegos, rezaremos para que eso suceda-exclamo su madre. Dentro de una familia tan numerosa, era obvio que la matriarca de los Kirschtein no querría que uno de sus hijos muriese en la arena.

-Trataré de volver a casa-Le respondió su hijo.

La despedida de Jean termino con un abrazo familiar, y luego todos fueron llevados afuera por los agentes de la paz.

Los dos tributos, Jean y Sasha, salen del edificio de la justicia y se encaminan hacia la estación del tren. Miles de cámaras los rodean cómo mosquitos, cómo si ahora fuesen una especie de celebridades. Aunque el hecho de que los tributos fueran vistos cómo personas famosas era algo común. De todas formas, los juegos eran cómo una especie de reality show y era esencial que uno se ganara al público si quería patrocinadores. Sabiendo eso, Jean pone su mejor cara y saluda a las cámaras mientras camina junto a Sasha hasta el tren, en dónde los esperan su escolta y su mentor.

A pesar de no tener nada en común y de nunca haberse hablado en sus vidas, lo único que unía a los tributos del distrito 12 eran las sobras de la comida. Ya que al fin y al cabo, Sasha era esa chica de la veta de la cuál Jean hablo antes de ser elegido. Quien diría que finalmente se verían las caras por primera y quizás, ultima vez.

Notas: Y aquí termina el primer episodio. Por ahora no fue algo tan complicado de escribir ya que apenas introduje a algunos personajes. Al resto los irán conociendo a lo largo de los capítulos que llegue a hacer :3