Buenas! Aquí vengo con una nueva historia. Espero que os guste! Besitos!
El Hechizo.
-Este es el campamento. - dijo Cloud en voz alta, señalando el paisaje que se cernía a nuestro alrededor.
Me quedé maravillada observándolo, puesto que todo estaba lleno de flores y se respiraba magia por cualquier parte. Sonreí levemente al ver que las luciérnagas formaban figuras en el cielo cuando se agrupaban, y al toque de plumas de colores vivos cuya procedencia desconocía.
-Es muy bonito. - me dijo Tifa, mirándome con una sonrisa en su bello rostro. Le sonreí a su vez.
-Tienes razón. - dije yo, volviendo a echar un vistazo por el campamento.
Al fondo se veía el horizonte y el cielo, partiendo desde el sol, era anaranjado y a medida que la altura iba creciendo era violeta. Las estrellas eran brillantes y pequeñas y formaban constelaciones. Cerca del horizonte estaba el mar, y allí habían varias tiendas de campaña de las tribus que habitaban allí.
Mas cerca de mi posición, había un reducido grupo de niños que corrían con una sonrisa de deslumbrantes dientes blancos. Sus vocecitas parecían las de los ángeles.
A la derecha, había un grupo de jovencitas con las caras pintadas con dibujos significativos. Estaban sentadas frente a una hoguera y estaban bastante concentradas. Parecía una oración.
Giré la vista hacia la izquierda y me quedé seria. Había una mujer, una anciana, que me miraba de forma despectiva. Llevaba los cabellos canosos recogidos en un moño alto y los ojos negros eran ojerosos y con bolsas. Me quedé mirándola, petrificada.
-¿Aerith, estás bien? - me preguntó Cloud, el cual se había acercado a mi y había llamado mi atención.
Lo miré y mi corazón latió con rapidez. Me mordí el labio.
-Si. No te preocupes por mi. - repuse, con una sonrisa suave.
-No lo hago. - dijo, nervioso. Se quedó en silencio unos segundos y luego se marchó.
Oh, vamos, era demasiado adorable.
Marlene se acercó a mi y abrió sus brazos y alzó sus manitas para que la llevara a cuestas. La cogí y ella rió en mi oído.
-¿Por qué no estás con tu padre, traviesa? - pregunté, sonriéndola. Ella me miró, sus ojos pardos eran repentinamente brillantes.
-Es que mi padre no huele como una madre. No utiliza perfumes de mujer.
Solté una carcajada al imaginarme a Barret vestido como una mujer, con sus complementos, su maquillaje y todo.
-¿Qué ocurre? - preguntó Marlene, con inocencia.
-Nada, cariño. ¿Vamos a dar un paseo?
Abrí los ojos, jadeando y sudando, terriblemente asustada. La imagen de la anciana se había quedado grabada en mi mente y ahora, seis horas después, no me dejaba dormir.
Decidí salir de la tienda de campaña y dar un paseo. Hacía buen tiempo fuera y el paisaje era bonito. El cielo era iluminado por una enorme luna llena.
Me senté en la orilla de la playa y dejé que la brisa fresca me relajase por dentro y por fuera.
Cinco minutos después, me sobresalté al sentir una mano sobre mi hombro. Miré a mi espalda y me sorprendí aún mas. Era la anciana.
-¿Qué quiere? - pregunté, con educación, aunque ganas de tirarle del pelo no faltaban. Por su culpa estaba ahí, y no en el caliente saco de dormir.
-Tu… ¿eres una cetra, verdad? - preguntó.
Asentí levemente con la cabeza, sin comprender. ¿Por qué querría saber esa señora cual era mi naturaleza o si yo era ancestral? Me mordí el labio. Quizás tendría que haberle dicho que no, o simplemente, marcharme de allí corriendo, aunque flanqueaba el paso con su cuerpo.
Ella apretó los labios hasta que se convirtieron en pequeñas arrugas consistentes, de color blanco que resaltaban contra su piel amarillenta.
-Tu gente vino e intentó colonizar nuestro pueblo. - dijo. Me sentí apenada por ello, pero, a cuento de qué venía eso… - Así que ahora tu tendrás que pagar.
-¿Yo?
-Si. Pagarás mediante un hechizo. Se mostrarán todas tus facetas. ¡Verás lo que es bueno!
No me dio tiempo a replicar o a pedirle que no me atacara. De repente, una luz blanca salió de sus ojos e impactó de llenó en mi corazón. Luego un haz de luz roja impactó en mi cerebro.
Abrí los ojos, repentinamente confusa. Estaba sola, de la anciana no había ni rastro.
Recordé lo que había dicho.
"Se mostrarán todas tus facetas".
¿Querría decir con eso que todas mis personalidades saldrían a la luz? De repente, caí al suelo, dormida.
Fin del Capitulo.
Bueno, ¿qué os ha parecido? Espero que os haya gustado. A partir de ahora vendrá lo más interesante : ) Dejadme reviews!
