Atado a ti
Prologo
Amarillo, azul, rojo, verde… colores, muchos colores, en el pasto, arboles, el cielo. Todo era tan hermoso.
Dos niños pequeños corrían por el bosque, descalzos como si no les importaran las piedras o las espinas del suelo, eran libres de temor y lo disfrutaban juntos. Lukas era el mayor y con mímicas fingía ser un poderoso mago que hacia aparecer cosas de la nada, Emil el menor veía asombrado los trucos de "magia" de su hermano mayor. Tan inocente, tan joven, tan feliz.
Las risas se oían en todo el bosque y Lukas con una remita que apodo varita mágica iba a mostrarle a Emil el mejor truco de todos.
-mira bien Emi Emi, porque es algo que solo veras una vez en tu vida.- dijo mientras alzaba su varia y sonreía.
Emil le vio fascinado cuando Lukas tiro la ramita al cielo entre los grandes árboles que apenas dejaban colarse algunos rayos de sol, de pronto un montón de aves salieron de sus nidos despavoridas, fueron asustadas por la rama que había llegado de sorpresa a alguno de su árboles.
Eran tantas cruzando los árboles, provocando un ruido que se oía a vida, las ramas de los arboles chocaban entre ellas y los pájaros cantaban avisando a los demás el peligro de una ramita asesina, mientras las hojas caían y cuan lluvia rodeaba a un par de niños que mientras las caían se la lazaban y saltaban, jugando entre ellas como si fuera un día otoño.
Emil crio entre tanta felicidad, gente que lo adoraba, su madre y su hermano que lo querían como a nadie en el mundo, el pequeño Emil se sentía la persona más feliz del universo.
-cuando lloras, no son lágrimas, son pequeñas gotas de lluvia que salen de la tormenta que creas en tu cabeza.-Le decía Lukas a Emil quien lloraba por que se había caído de su bicicleta por onceaba vez seguida.
-pero me duele.-chillo Emil.- nunca voy a poder montar una bici.-grito para después sollozar más fuerte, esta vez mas por frustración que por dolor.
-pff, Emil no seas así, puede hacerlo solo tienes que intentarlo.
-ya lo intente y no sirve de nada no voy a poder.- Lukas frunció el ceño y se levantó del piso donde Emil lloraba por no poder lograr ir en bicicleta.
Recogió la bicicleta de piso y la llevo a Emil.
-calma tu tormenta e intenta una vez más y sigue a si hasta que lo logres, veras que pronto serás un vencedor como un fuerte guerrero.
Emil dejo de llorar y miro a su hermano confundido y se cruzó de brazos, no quería seguir lastimándose.
Lukas suspiro y dejo caer la bicicleta. Se sentó de nuevo al lado de su hermano y le paso una mano por sus cabellos blanquisios.-había un cuento que papá nos contó a mathias y a mi hace mucho tiempo.
Emil miro a Lukas, le gustaba escuchar de su padre porque nunca lo había conocido e imaginarse como era todo lo que podía hacer para sentirse cerca de él.
-la historia hablaba de un vikingo y un lugar en el cielo donde los guerreros que morían el guerra iban a un lugar para luchar eternamente, papá dijo que había un hombre llamado Argus, Argus era un guerrero que siempre perdía sus batallas y sentía que decepcionaba a todos los de su aldea, Argus una vez escucho que un temible gigante estaba atacando el pueblo, sintió que era su oportunidad para demostrarle a las persona lo fuerte que podía llegar a ser, decidió enfrentarse al gigante. Sus familiares le rogaban que no lo hiciera pero Argus fue más poderoso que sus opiniones, él tenía una meta que cumplir y era matar a ese gigante.
-y lo hizo.-pregunto Emil mirando a su hermano con interés.
-sí, lo logro, pero eso no era lo más importante, argus había perdido contra miles de hombres muchísimo más pequeños que el gigante, porque se sentía desconfiado y tenía la tormenta en su mente lloviendo a mares y nublando todo su pensamiento. Logro controlar su tormenta al proponérselo y luchar con todas sus fuerza. Había sido derrotado muchas veces pero la vez que lo triunfo lo hizo engrande y cuando murió su cuerpo se encontró en Valhalla.
-woow, yo quiero ser como Argus e ir al Valhalla.-se levantó Emil decidido.
-pues toma esa bicicleta y manéjala.-lo incentivo Lukas.
-Si!.-grito mientras levantado las manos y corriendo a recoger su bicicleta y montarla.
Emil cerro los ojos y respiro hondo, controlaría su temible tormenta. Y cuando abrió los ojos se le notaba diferente tenía una mirada decidida, lograría ser como Argus y Lucharía por lograr lo que quería y lo haría en grande.
Uno primero después otro como caminar paro sin parar y ponerse nervioso… Lo estaba haciendo, lo estaba haciendo y sonrió feliz por su logro y acelero el paso. Ya no caminaba, corría.
Y desde la distancia Lukas veía orgulloso a su pequeño hermano de ocho años lograr lo que quería.
Cada vez mas rápido ya no corría, volaba o así lo sentía Emil, estaba volando por las calles del vecindario, los vecinos que lo veían lo alagaba y lo vitoreaban, porque sabían lo mucho que Emil había intentado manejar la bici sin las rueditas de entrenamiento y las tantas veces que se golpeó intentando. Era un Argus, lo había logrado y lo había hecho en grande.
De repente su vista se nublo, trato de enfocar mejor la vista mientras pedaleaba, pero los colores se desvanecían poco a poco todo se convertía en formas nublosas y sin sentido, pedaleo de nuevo pero choco contra quien sabe que no lo vio y callo estruendosamente al frio asfalto.
Adiós Valhalla, no había logrado vencer al gigante de su bici o eso creía es que era.
Lukas corrió asustado a socorrer a Emil que lloraba mientras su cabeza sangraba mucho, los vecinos corrieron a ayudar al niño, no podían creer que no hubiera visto la patineta que estaba en el asfalto tirada.
Llamaron a la mamá del niño, que dejo su trabajo para ir a buscar a su hijo menor.
Nunca hay sensación peor que estar esperando algún diagnóstico, el miedo de estar mal o alguna cosa peor.
A Emil nunca le gustaron los doctores, fueron ellos quienes dijeron que su papá ya no estaría con ellos, fueron ellos quienes dijeron que Lukas tendría fiebre y que no podía tocarlo porque si no él también tendría. Fueron ellos quienes dijeron que mamá tenía que tomar pastillas para no seguir llorando por papá. Eran brujos, Brujos malos que solo sabían dar malas noticias y te mandaban a sacar la sangre para sus conjuros diabólicos, eran malos y no entendía por qué la gente seguía yendo al doctor.
El doctor dijo que tendría que ver a otro malvado brujo, es decir doctor que veía los ojos y Emil no entendió.
Mamá se arrodillo para poder alcanzar a Emil y decirle que posiblemente le colocarían lentes por que no podía ver bien y Emil solo asintió.
Al parecer el doctor no era tan malo había dicho que Emil no tenía nada malo, no se había roto ningún hueso y no hubo un daño relativamente fuerte a la área del cráneo.
Pero el segundo medico fue satanás en la vida de Emil cuando fue diagnosticado con Amaurosis congénita de leber.
El médico le explico a la señora bondevik que se trataba de una enfermedad genética que podía causar ceguera total o gran pérdida dela visión desde el nacimiento o la infancia.
En pocas palabras Emil iba ir perdiendo la visión poco a poco mientras iba creciendo. Había un tratamiento, pero era muy caro y solo era experimental, no sabrían que pasaría con Emil.
Por los momentos le mandaron a poner unos lentes para mejorar un poco su visión mientras pudiera disfrutar de esta.
Muchos kilómetros más allá de ellos, en la muy lejana china se hallaba un niño, que al igual que Emil era un Argus, solo que a el la vida se la dio fácil.
Xiang era un vencedor nato, pasó sus primeros tres años de vida en Londres, nación en Hong Kong. Pero su madre lo quería convertir en leyenda de las artes, intentaron con pintura, aunque era bueno, no era el mejor y eso frustro a la señora Wang que enseguida cambio al pequeño de dos años a otra actividad. Actuación, pésimo. Piano, mal. Violín excepcional pero no el mejor.
Hasta que dio con las danzas clásicas. Xiang era un prodigio del ballet, a los tres año se convirtió en toda una sensación en Londres y su madre dijo que estaba listo para criarse en Hong Kong.
Le habían enseñado los mejores pasos en Inglaterra, en china pasaría por sobre encima de todo y seria reclutado a la real academia de danza en Francia. Era un plan perfecto, todo fríamente calculado. La señora Wang había preparado el mejor futuro para el menor de sus hijos.
Tenía un chef, un escritor (o bueno algo parecido pero era exitoso y eso era lo importante), tenía una valiente luchadora de artes marciales, un gran veterinario, y un dueño de un casino (no era muy llamativo pero ganaba mucho dinero), dejando a sus tres hijos menores pero cosas artísticas, Yong soo sería un gran cantante, Mei una gran artista y el más pequeñito de todos Xiang sería un gran Bailarín.
El tiempo pasó y Xiang se desarrolló con un cuerpo digno de un bailarín profesional, cuerpo delgado pero fuerte, piernas esbeltas y flexibles, tobillos fuertes. Era realmente ligero y cuando saltaba parecía volar. Era el orgullo de la señora Wang. Ninguno de sus hermanos se destacó tanto como para llegar a ser denominado como prodigio. Estaba segura que Xiang sería una leyenda.
Paso a paso, Xiang bailaba mientras con el cargaba a una chica como su acompañante, la gente lo veía alucinante, se destacaba por encima de todo, hacia ver a la bailarina como una mediocre delante de su presencia, lo que era poco común dado que era un chico en una disciplina donde se destacaban más que todo las mujeres.
Pero Xiang no era feliz hacía, era ilógico ya que lo tenía todo, el talento, las oportunidades y la gente que lo admiraba. Más así no se sentía libre.
Xiang era esclavo de un horario y entrenamiento estrictos forjados por los de la academia, vivía con el temor de que si abandonaba toda su madre lloraría y se decepcionaría.
No hay que mal interpretar Xiang amaba bailar, lo que no amaba era la forma en que lo hacía limitada, rutinaria y estricta. Se supone que bailar lo haría libre. En un lugar abierto expresándose a mas no poder, bailar bajo la lluvia, un cielo estrellado o incluso bailar en un lugar abandonado.
Aunque no todo eran cuestión de contras, existían vacaciones y muy bien pagadas gracias a su arduo trabajo. Podría viajar sin que nada ni nadie tuvieran que ponerle horario y podría salir y no estar encerrado en un auditorio, teatro o algo así. Eran sus momentos de libertad.
Xiang y Emil Vivian en mundos completamente distintos, los días de Xiang estaban llenos de color a los diecisiete era una estrella del baile y la gente paga fortuna por ir a ver sus actuaciones.
Los días de Emil cada vez se hacían mas grises, cada vez que despertaba eran más oscuros, hasta llegar al punto de ser completamente negro. Su madre decía que debía ser un Agrus y vencer las adversidades, pero para Emil la vida ya no tenía sentido. Pero había algo que le devolvía un poquito de color a su vida y eran el blanco y negro las teclas de un piano, cada vez que tocaba una tecla había un color que la identificaba y así sabía el que tecla debía tocar y creaba algo hermoso.
Agradeció a su hermano por sus insistencias con las clases de música y era su diversión tocar junto a él.
Lukas y Emil se juntaban los dos a tocar, Lukas el violín y Emil el piano. Su madre los escuchaba desde la distancia. A pesar de a ver quedado totalmente ciego, aun habían cosas que le hacían ver el color de la vida.
Xiang y Emil tan con vidas tan distintas aunque al mismo tiempo eran tan iguales.
N/a: aaaah*llorando* lo siento Emil, te devolver la vista y diría que es un milagro y que dios es grande y eso pero mi historia sería muy corta y estúpida y el drama se iría.
Hallo ¿por qué hago esto? porque me gusta sufrir y al parecer a usted también, no se preocupe el objetivo de esto mostrar un amor bonito entre Emil y xiang aunque Emil no pueda verlo, culpen al video de una china que queda ciega y eso, aunque es muy diferente y a una telenovela venezolana que es más mierda que el carajo pero me gustó la idea de la chica ciega y el doctor, es más iba a ser asi, Xiang un doctor y eso, pero luego dije es muy joven y después dije a mi no me gustan los doctores y asi termino todo (doctores diabólicos plz :v). Siguiente cap muy pronto ya está hecho, solo que no lo subí con este por que quedaría muy largo.
Este es un prologo, para resumir y explicar algunos puntos y cuando lean el capitulo no este perdidos y sepa más o menos de que va la cosa. Los dejo.
