Hola a todos mis queridos lectores, bien como abran visto en el aviso que publique hace unos días, iba a modificar la historia de principio a fin (solo se cambiara la ambientación, desarrollo de la historia y agregar más narrativa, la estética y personalidades de los que participan no sufrirán cambios) bueno, publicare este episodio y uno más para que me digan que opinan de las modificaciones si? Bueno sin más que agregar…COMENCEMOS!

Karin: 16 Años de Edad, estatura mediana, (1 .65), cuerpo desarrollado, pelo largo color plateado, ojos color rojos, piel blanca.

Jessica (Mama de Karin): 34 años de edad, estatura media (1.70), pelo largo color castaño, ojos color café claro, piel morena

Mauricio (Padre de Karin) 35 años de edad, estatura alta (1.86) pelo corto color negro, ojos color café, piel morena

Capítulo 1: El Fin es el Comienzo de algo.

Todo comenzó hace años, esta isla no estaba habitada por nadie, era una isla desierta en su totalidad, pero todo cambio cuando especies de otros continentes distantes decidieron colonizar dichas tierras entre esas razas nos encontramos con los Humanos que como bien saben son muy generales y estándar en lo que respecta a labores agrarias y construcción, los Zumis una raza de roedores que pese a su baja estatura tienen alto conocimiento en lo que respecta a las maquinas en general se podría decir que son los ingenieros, los Anuran que a pesar de ser anfibios acuáticos su evolución los ha llevado a caminar en dos patas y respirar oxigeno como cualquier otro mamífero terrestre, son quienes están más conectados con la madre tierra y posen habilidades alquímicas inigualables, se podría decir que son los Chamanes de la región, los Ursun la raza de los Osos aunque parezcan grandes y de aspecto amenazador debido a sus cicatrices en su cara y cuerpo son de corazón puro y ayudan a todo aquel que necesite cargar objetos pesados o talar árboles de gran tamaño, todas las razas vivían en armonía y paz pero como todo tiene un principio también hay un fin, diferentes razas comenzaron a llegar al continente y a diferencia de los ya mencionados esas nuevas razas no planeaban nada bueno, eran egoístas, arrogantes y ladrones, por nombrar algunas comenzaremos con los Draco, una raza mitad lagartija mitad dragón de tamaño mediano con escamas de diferentes colores pues eran diferentes clanes, veneraban a los dioses de las artes oscuras, los Tuskars un hibrido humano/cerdo más grandes que los humanos pero más pequeños que los Ursun, los Tuskars podían soportar el vivir en temperaturas muy elevadas o muy bajas gracias a su piel, invadieron unas tierras que pertenecían a los humanos y la hicieron su hogar, nadie se atreve a acercarse porque quien lo haga será lanzado por un precipicio como sacrificio a su Rey, fue ahí donde todo comenzó una guerra por la toma de posesión de tierras lo que una vez fue una utópica sociedad se había vuelto una guerra libre en donde no se podía confiar ni en tu propia gente, conforme pasaban los días y las noches más muertes se acumulaban, gente desaparecía y lo que una vez fue tierra fértil ahora estaba manchada de un rojo escarlata, todo parecía perdido los poderes estaban igualados solo podían esperar a que llegasen los últimos de todas las razas y se dieran muerte el uno al otro, pero de la nada aparecieron unos jóvenes que aunque tenían apariencia de niños y adolescentes de ellos emanaba un poder inmenso, no solo tenían habilidades físicas superiores sino que también eran sabios e inteligentes ellos luchaban por la justicia y para mantener al mal alejado de los inocentes, lucharon con valentía durante días rescatando a todas las personas que podían hasta que finalmente un día los ataques cesaron, la justicia había triunfado y todo había vuelto a la normalidad, la gente de todas las razas y tierras los llenaron de alabanzas y ovaciones mientras celebraban su victoria y les agradecían por todo lo que habían hecho por ellos, pero así como llegaron misteriosamente desaparecieron la gente no encontró explicación alguna de a donde fueron o quienes eran en realidad, solo se limitaron a llamarlos Guardianes Eternos, ya que los protegieron cuando más lo necesitaban y serian recordados por toda la eternidad, Fin.

-Vaya, este libro sí que fue interesante no solo me habla de cómo fue fundada todas estas tierras si no que aparte de eso me cuenta la historia de esos tales guardianes eternos…mmm, que habrá sido de ellos? Oh bueno a saber, es hora de que me tome un descanso- Dijo Karin mientras cerraba el libro y estiraba sus brazos y piernas demostrando que estaba exhausta de haber estado sentada mucho tiempo el estar leyendo, se paró de la silla y dejo el libro sobre el escritorio para irse a una ventana abierta que estaba en su cuarto y contemplar la noche llena de estrellas que el cielo le brindaba, veía a su alrededor la villa minera en donde ella vive, todas las casas siendo alumbradas por una luz encima de sus puertas, puentes colgadizos sobre precipicios donde trabajan los mineros y una cueva minera que queda frente a su casa donde trabaja su padre.

-Me pregunto si realmente abran existido esos guardianes eternos, o simplemente son una mera leyenda que cuentan los ancianos para entretener a los niños…bueno sea cual fuese el caso, solo se quedara así como una leyenda en los libros, será mejor que baje a buscar algo de cenar- Pero antes de que Karin se apartara de la ventana, vio a una sombra que tenía la forma de una persona que corría hacia las minas, por un momento se preguntó que habría sido eso pero después no le dio mucha importancia ya que se dijo a si misma que solo era producto de no haber comido y de que ya era de noche.

-No creo que haya sido una persona, nadie va a esas minas excepto de día cuando se trabaja, debió ser solo mi imaginación pero por si acaso mañana le notificare a mi padre antes de que vaya a trabajar para estar más segura, de momento de lo que estoy segura es que quiero hincarle diente a unas rebanadas de pizza y un refresco que hay en el refrigerador- Karin bajo hacia la cocina lentamente, pues las escaleras de la casa estaban hechas de madera y con el mas mínimo paso podían rechinar y despertar a sus padres, cuando llego a la cocina abrió el refrigerador y tomo un plato cubierto de papel aluminio donde se encontraban las rebanadas de pizza, agarro una botella de refresco pequeña y calentó los trozos de pizza en el microondas (obvio le quito el aluminio), al terminar subió a su habitación y comenzó a comerse los trozos de pizza para después caer en un profundo sueño.

-Zaeri…Oye…Zaeri despierta…Zaeri…- Era lo único que Karin podía escuchar, una y otra vez escuchaba el nombre de una tal Zaeri, abrió sus ojos y vio que estaba afuera en un páramo verdoso, una llanura llena de vida y vegetación mientras el viento acariciaba lentamente su rostro.

-Hasta que despiertas, vaya sí que tienes el sueño profundo eh, vamos levanta es hora de ir a una misión y nos han pedido que vayas tu personalmente a ella, debo admitir que me dan celos el que te quieran más a ti pero no les culpo tus hazañas hablan por ti- Decía una chica que tenía su rostro tapado con un pañuelo negro, una banda en su cabeza como si asemejara a la de un ninja, un top de color negro con agujetas de cuero en su espalda, un short negro con un estampado blanco que asemejaba unas flores y unos zapatos negros hechos a la medida de tela, tenía en sus manos dos dagas gemelas de color naranja asemejando a un relámpago.

-Zaeri?...pero de que hablas?...yo me llamo Karin, lo siento pero creo que estas confundiéndome con otra persona- Karin decía mientras la chica misteriosa soltó una carcajada y ponía su mano sobre el hombro de Karin y se doblaba de la risa, lo cual incomodo a Karin.

-Deja de bromear Zaeri, esas cosas déjalas para después, horita tenemos una misión que cumplir anda movámonos que ya nos están esperando- Dijo la chica de las dagas mientras desaparecía en el horizonte y Karin se limitó a gritarle que esperara por ella, en eso el escenario cambio y se encontraba en una ciudad destruida, algunas casas estaban derrumbadas y otras prendidas en fuego, había cuerpos y sangre por varios lugares como si la hubiesen usado para pintar la calle, Karin al ver tal escena dio unos pasos hacia atrás mientras se pasaba la saliva por su garganta, camino hacia delante por la calle carmesí.

-Q…que es todo esto?, que sucedió aquí? Es acaso una pesadilla o es esto real? Lo último que recuerdo es que estaba en mi habitación y ahora aquí?...debe ser una pesadilla de seguro Jeje nada me pasara- Para asegurarse de ello, tomo un trozo de vidrio que estaba frente a una ventana y se pinchó el dedo para despertar por el dolor, pero su reacción fue de temor al darse cuenta de que el dolor era bastante real

-No puede ser…esto…esto no es un sueño…es acaso real? No puede ser, esto no puede ser verdad…pero el dolor si lo es, pero como es posible?- Comenzó a dudar de que eso fuese una pesadilla, se puso a caminar nuevamente y entre más se adentraba en la calle que la misma parecía agrandarse y no tener un fin, se escuchaban los gritos de mujeres, hombres y niños en su cabeza mientras al mismo tiempo le daba un insoportable dolor que hizo que se arrodillara los gritos se hacían más fuertes cada vez hasta que cesaron de golpe y Karin al abrir los ojos vio a un grupo de personas algunas cubiertas de sangre que comenzaba en la cabeza, otros sin un brazo o pierna y todos le señalaban.

-Es tu culpa…nos hiciste esto…es tu culpa…- Las personas repetían las mismas palabras una y otra vez mientras rodeaban a Karin y ella se arrodillaba por sentir el dolor de cabeza nuevamente, un charco de sangre se formó debajo de ella y podía ver su reflejo pero lo que vio, no parecía ser ella, asemejaba una armadura negra, piel blanca como la nieve y ojos rojos mientras se reía del sufrimiento de Karin, ella comenzó a gritar mientras se acercaban más y más las personas, y en eso despertó.

-DEJENME EN PAZ, YO NO HIZE NADA! QUITENSE DE MI VISTA!- La alarma estaba sonando, Karin había despertado, su cara estaba llena de sudor, su respiración muy agitada y en su mirada se reflejaba el temor y sufrimiento que tuvo en la pesadilla.

-Solo…solo fue una pesadilla?...dios parecía tan real…menos mal que solo fue eso…una pesadilla, debo dejar de comer pizza en las noches sí que hace mal aunque…puede que sea una premonición?...Nah no lo creo ya sería mucha coincidencia, aunque también quien era esa chica misteriosa? Y porque me llamaba "Zaeri"? bueno que más da solo fue un mal sueño, eso fue todo- Dijo Karin mientras se secaba el sudor de su frente y se estiraba como era costumbre por las mañanas

-Me pregunto qué hora serán…DIOS! YA ES TARDE, MI PADRE YA ESTA EN LA MINA, DEBERIA CAMBIARME PERO…NAH LA PIJAMA ESTA BIEN (Una pijama completa color negra con estampados de gatos) - Karin bajo rápidamente las escaleras y saludo a su madre quien estaba en la cocina preparándole el desayuno, le pregunto que si su padre había ido a la mina.

-Buenos días pequeña, veo que amaneciste con mucha energía jaja, tu padre fue convocado por André el líder de la villa, al parecer hubo un accidente por la noche y afecto en gran parte la cueva minera, deberían estar afuera de la mina porque no vas y hechas un vistazo? Y de pasada llévale el almuerzo a tu padre- Karin tomo la bolsa que le entrego su mama, y mientras corría hacia la mina, recordaba lo que vio en la noche, esa figura que asemejaba a un ser humano, por un momento pensó que él podría haber sido la causa del accidente en la mina, pero porque habría hecho eso? No tiene sentido que alguien ataque una cueva minera a menos de que hubiese algo que no querían que saliese a la luz, cuando llego a la mina, vio que la entrada estaba derrumbada y era imposible el pasar, varios trabajadores quitaban las piedras como podían, el jefe de la aldea y su padre discutían el asunto.

-Buenos días señor André Papa, te traje el almuerzo, vaya parece ser que fue bastante grave, al menos nadie salió herido verdad?- Preguntaba Karin al mismo tiempo que le entregaba la bolsa a su padre el cual le regalo una sonrisa al recibir la bolsa.

-Afortunadamente nadie salió herido pues se llevó a cabo en medio de la noche el accidente, nadie sabe cómo pudo pasar según dicen los mineros la mina estaba muy estable no pudo colapsar así nada más, es algo muy extraño- Dijo el padre de Karin mientras que el jefe de la aldea André movía su cabeza dándole la razón, Karin por un momento se puso a pensar en si le decía lo que vio esa noche, podía ser que le fuese de ayuda o podrían bombardearla con miles de preguntas, aun así decidió el hacer el comentario.

-De hecho padre, esta noche que paso vi a alguien entrar en la mina, no vi exactamente quién era o que era, pero le vi la figura de alguien humano, desconozco si fue hombre o mujer pero es probable que haya tenido algo que ver- Dijo Karin mientras explicaba a su padre y a André mientras los demás trabajadores trabajaban y las palabras de Karin, en eso uno de los trabajadores se acercó, parecía haber encontrado algo importante.

-Señor André, Señor Mauricio, encontramos algo por favor síganos- Sin perder tiempo, tanto como Mauricio, André y Karin siguieron al trabajador y al llegar en la mina pudieron notar que había un papel con marcas rúnicas pegado a una de las rocas, nadie sabía que era ese papel pero era una evidencia importante que podía ayudar a resolver el caso.

-Un papel y con marcas que parecen…runas? Que es esto? Nunca antes lo había visto antes, señor André usted sabe algo al respecto?- El jefe de la aldea bajo la mirada dando a entender que él no sabía nada ni que podía significar, cuando estaban a punto de quedarse sin nada nuevamente, André recordó algo importante.

-Mira que seremos lentos Jeje, bajando las montañas cerca de aquí, vive un oráculo y él está más especializado en temas de magia y artefactos místicos, quizás él pueda ayudarnos con este papel- Dijo André mientras tomaba el papel de las manos de Mauricio y se lo daba a Karin para que fuera a investigar al oráculo.

-Karin, tu eres más joven y activa, ve con el oráculo y ve si puede ayudarnos a solucionar este dilema, confió en que podrás ayudarnos Jeje- Karin tomo el papel de las manos de André y se dirigió a su casa para cambiarse e ir montaña abajo en busca del oráculo, Mauricio no estaba de acuerdo no iba a permitir que su hija saliera a la intemperie y menos sola, quiso acompañarla pero André lo detuvo en seco.

-Relájate Mauricio, era solo cuestión de tiempo para que este día llegara y lo sabes, sé que te encariñaste mucho con ella, pero sabes perfectamente que ella no es tu hija biológica…ella nació de los cristales que estaban aquí y va siendo hora de que haga su propio camino- Dijo André quien sonreía pero en sus ojos se podía notar la tristeza de sus palabras, al igual Mauricio sabía que tarde o temprano Karin tendría que descubrir quién es ella realmente, ambos veían como salía de su casa y se retiraba colina abajo y desaparecía en el horizonte cuesta debajo de la colina.

Mientras Karin ya cambiada de atuendo (Una chaqueta de cuero color negra, una camisa blanca, un medallón con forma de dos alas de ángel, un pantalón de mezclilla negro ajustado con una cadena de bolsillo y unos tenis de color negro con rojo y su pelo suelto y liso) caminaba por el bosque, veía como los animales salvajes pero amistosos corrían y trepaban los árboles, una cascada pequeña que formaba un rio extenso pero pequeño de tamaño lleno de abundantes peces y agua cristalina, el fresco viento acariciaba su rostro y dejaba volar su cabello plateado el cual brillaba con los rayos matutinos del sol, estaba feliz de poder ir en una aventura, según para ella eso era, cuando se adentró más en el bosque, comenzó a escuchar los mismos susurros que tuvo en la pesadilla.

-Es tu culpa…tu nos hiciste esto…es tu culpa…- Karin le comenzó a doler la cabeza, el dolor era insoportable cayo arrodillada, cerró los ojos y gritaba quienes eran o que les había hecho ella para que la torturaran así, cuando los abrió, el bosque estaba en vuelto en llamas y varias personas colgadas de las ramas entre ellas incluidas sus padres.

-Que…que está pasando? Esto ya no es una pesadilla...estoy despierta o eso creo…es esto real? Que sucede? Porque me torturan? Que les hice yo? Soy inocente se los juro! Soy inocente…por favor ya dejen de torturarme…por favor- Karin comenzó a llorar y gritar de dolor, su voz retumbaba por todo el bosque y sintió como alguien le toco el hombro y en eso escucho una voz gruesa que le hablaba.

-Estas bien? Estabas gritando y pidiendo perdón a los cuatro vientos, estas lastimada? Te pasa algo?- Un Ursun había aparecido, su apariencia denotaba que tenía experiencia en batallas, una cicatriz cruzaba su ojo izquierdo y una cruz en su mejilla derecha, su pelaje era negro y vestía una armadura de cuero hecha a la medida, cuando Karin sintió su pesada mano y su voz, todo volvió a la normalidad.

-Si…estoy bien es solo que…bueno…realmente no es nada importante es una pesadilla que tuve pero solo eso…disculpa si te llegue a asustar e incomodar…- Karin le hizo una reverencia pidiendo perdón, el Ursun solo sonrió dejando ver sus afilados dientes, y le dijo que no era necesario disculparse, acto seguido se presentó.

-Mi nombre es Daniel, soy el guardaespaldas del oráculo que habita estas montañas, podría saber cuál es tu nombre señorita?- Aunque su apariencia podía llegar a ser intimidante, Daniel tenía un gran corazón bondadoso y quería ayudar a Karin en toda medida posible.

-Me llamo Karin, y justamente estoy buscando al oráculo porque quiero que me diga que es esto, lo encontramos en la cueva minera de la villa que está aquí arriba de las montañas y como no tenemos conocimientos de magia o artefactos, queríamos ver si él podría ayudarnos- Decía Karin al mismo tiempo que le entregaba el papel con grabados a Daniel quien lo examino y juzgando por su mirada, el sabia de lo que se trataba pero no le diría a Karin.

-Por seguridad, si quieres ver al oráculo deberás pasar una prueba si lo haces, tendrás mi permiso para poder hablar con el de lo contrario, te será imposible por 1 año, así que es tu decisión- Karin se quedó boqui-abierta, ella nunca había sido buena con las pruebas así que por un momento dudo, pero se le vino a la mente que quizás haya más papeles como esos repartidos por toda la aldea, y podían llegar a ser un peligro si no saben cómo tratar con ellos, así que decidió aceptar las condiciones de Daniel.

-Muy bien, sígueme te guiare hasta la zona donde tomaras la prueba- Ambos caminaron, en todo el trayecto no dijeron ni una sola palabra pero no era un silencio incomodo ni tenso, ya que estaban distraídos observando las maravillas que la naturaleza les ofrecía, cuando menos se lo espero Karin, llegaron a la entrada de una mina abandonada.

-Es aquí donde tomare la prueba? Esta mina parece que fue abandonada hace años, y que debo hacer hay dentro?- Dijo Karin mientras Daniel saco una funda junto con un estoque (espada que se usa en el esgrima) le dio la funda y espada y le comenzó a explicar que debía hacer en esa prueba.

-La prueba es sencilla, solo cruza la mina desde aquí, hasta el final hay solo un camino, no tienes pierde cuando veas una cámara de color verde y veas esmeraldas, sabrás que llegaste a tu destino, una vez que entres no hay vuelta atrás, buena suerte- Daniel empujo a Karin hacia dentro de la mina y cerro con la puerta de metal que tenía la entrada de la mina, Karin pudo sentir el aire frio de la mina unos rieles oxidados que se extendían por un camino y tablones en medio de ellos, había estalagmitas donde se notaba agua gotear y salpicaba las rocas bajo ellas al mismo tiempo que chocaban se escuchaba el eco que producían, al principio estaba oscuro pero se encendieron unas linternas de fuego gas que se usaban cuando la mina estaba activa pero pareciese que se apagarían en cualquier momento.

-Brrr…hace demasiado frio aquí! Debí haber traído un suéter…esas luces no me dan confianza será mejor que busque algo y me apoye con eso- Veía a su alrededor y encontró un palo de madera grueso y al lado había una camisa muy vieja y gastada que usaban los antiguos mineros, no perdió tiempo y la partió a la mitad para ponerla en la punta del palo y enredarla, después con el fuego de una de las linternas encendió la tela y había hecho una antorcha.

-Soy una genio jiji…ahora si con esto ya no hará tanto frio, bien no sé porque diablos me entrego una espada?...ni que la fuese a necesitar digo es solo ir de aquí hasta el final no puede estar tan difícil la cosa, pero bueno que más da no rechazare un regalo- Karin sujeto el estoque y acomodo la cinta que tenía la funda al lado izquierdo de su cadera, de esa forma podía desenfundar si era necesario.

-Bien, es hora de caminar e ir de aventuras! Me pregunto que hay en esta mina, de seguro hay muchos tesoros o joyas valiosas, bueno ya veré que encuentro a lo largo del camino- Karin estaba confiada de que todo sería fácil, pero la prueba real estaba a punto de comenzar.

Bueno mis queridos lectores, hasta aquí la primera parte de la historia modificada, díganme que opinan en su Review, de momento es todo de mi parte y como siempre…nos veremos pronto en otro capítulo! Bye-Bye