bueno
aquí estamos con la historia que había prometido. este fic ya esta finalizado en mi computador, así que mientras fanfiction me permita subirlo, cada capitulo sera subido diariamente. son cuatros nada mas así que espero les guste.
castle evidentemente no es mio, es un Fic dedicado al caskett que tanto adoro.
es después de la discusión en la sala de interrogatorios en el capitulo 8x8.
¿El fin del matrimonio entre el escritor y la capitana de la comisaría 12?
"Katherine Beckett (Castle) y Eric Vought en su segunda cita"
Según informantes y entrevistas, el matrimonio entre el escritor de misterio, Richard Castle, y la famosa capitana de la comisaria 12, Katherine Beckett, podría estar en una pendiente de la cual resulta difícil salir, pero para sus amigos no imposible.
Separados y con el escritor fuera del mapa de los medios, Katherine ha seguido su camino logrando éxito tras éxito. En un principio logro encarcelar al político William Braken, trabajo en Washington y en su último trabajo logró desarticular una organización dirigida por "LokSat" uno de sus más grandes trabajos durante toda su carrera. La capitana Beckett ha triunfado en todo lo que se ha propuesto, y por lo mismo creemos que no ha dudado en salir con el famoso eric Vought en una romántica cita a la luz de la luna.
Se ha visto a la capitana bastante cómoda, como si sus problemas maritales no existieran, como si su matrimonio nunca hubiera existido. Aun así no se culpa, la duración de este enlace, si se recuerda bien, duro mucho menos que los dos previos matrimonios del escritor.
¿Es el fin del matrimonio?
Con esta tercera cita entre ambas famosas celebridades podríamos llegar a afirmar que es así. Informantes dicen que la disputa entre ambos fue por culpa del escritor. Recuerden que sus dos previos matrimonios no resultaron bien y su fama de mujeriego lo precede.
La familia ha decidido mantenerse en silencio, ni siquiera informan sobre el paradero actual del escritor. Lo que sí se sabe, es que ambas mujeres dan completo apoyo a Katherine Beckett informando que es una mujer increíble y que se merece lo mejor.
Por otro lado, la desaparición de Richard Castle no es sorprendente. El escritor de misterios había desaparecido por meses horas antes de su matrimonio con la, en ese entonces, detective de homicidios, Katherine Beckett por lo que asumimos podía ser una predicción a su futuro.
La relación entre ambos es incierta, pero testigos de quienes lograron ver la cita pueden afirmar que harían una bonita pareja, el millonario con la capitana y en épocas navideñas, todo puede pasar.
Rick arrugó el papel tanto como pudo. Su enojo aumentaba a cada segundo, siendo que había creído que todo mejoraría desde que se encontraba en ese lugar, pero no fue así. Ni las noticias lo dejaban tranquilo.
En un principio el creyó que todo eso de la separación seria momentáneo, esperó a Kate y la buscó lo más paciente que pudo. Celebro su aniversario con ella y le demostró que la amaba a cada segundo que pasaba, pero nada de eso valió la pena cuando vio el mensaje de Vikram en el celular de ella.
Aun recordaba vívidamente la pelea que ambos habían tenido, el como le dijo que pudo haber hecho la misma separación, solo que fingida, pero ella ni lo había considerado. En el fondo Rick sabía que Kate quería mantenerse sola llorando por su propia desgracia.
Por algún momento pensó que ella volvería esa noche o la siguiente, pero la verdad es que Kate no apareció y él se encontraba harto de parecer un tonto desesperado. Todo el mundo creía que era su culpa siempre, su madre le decía que dejara a Kate tranquila y la esperara, que ella no cambiaría; su hija le decía que no podía abandonarla; Esposito y Ryan le ignoraban y amenazaban con golpearlo; Lanie lo miraba enojado. Todo el mundo estaba en su contra "menos Hayley" pensó reprendiéndose al recordar como la morena le dio los pasajes y le dijo que ella se encargaba de cuidar a todos, incluso a Kate aunque no le pareciera del todo.
Soltando un suspiro, dejó escapar una lagrima de sus ojos y se convenció de que eso que pasaba era lo correcto. Kate lo había dejado a él por una misión, por LokSat y aunque le costara admitirlo, Bracken tenía razón. A ella no le bastaba con ser su esposa por lo mismo no volvería con él y olvidaría el hecho de querer trabajar sola como una mártir.
Sumido en su miseria, pensó en que tanto podía llegar a amar Kate. Ella le juraba que lo deseaba, sus ojos se lo decían, pero en realidad no hizo nada por buscarlo. Rick se había ido hace unos seis meses y ella ni siquiera le había buscado. Ni siquiera le llamó intentando arreglar las cosas.
Negándose a seguir pensando en ella, Rick salió de su habitación y miró con una sonrisa, por el balcón, la hermosa vista que se imponía ante él. No había dejado de escribir, solo se había cambiado el seudónimo a uno menos llamativo y comenzó con un género político-misterio que le hacía vender bastante bien. Había vuelto a sus protagonistas hombres, a aquellos que no le interesaba estar con nadie porque el mismo había dejado de estar con alguien. Sí, ahora se encontraba en abstinencia en donde lo único que podía satisfacerle era una foto de su esposa y su propia mano.
Inspirando hondo, volvió a meterse en su habitación y se cambió de ropa a algo cómodo antes de salir de la casa y saludar a la señora que siempre barría por las mañanas la calle, aun cuando no tenía nada sucio que barrer.
Sin pensarlo dos veces, cruzó la calle y metió la mano en su bolsillo del pantalón para sacar su llavero. Este contenía tres llaves, las únicas que necesitaba, y una hacía a la casa de al frente. Como si fuera la propia, entró y fue directo a la habitación del segundo piso encontrándose con una habitación bastante lujosa, con muebles antiguos pero bien cuidados y una cama doble que era ocupado por una mujer durmiendo.
No era el sinónimo de sexy cuando dormía, de hecho la fémina siempre se encontraba babeando al dormir, se movía de tal forma que botaba todo a su alrededor y cuando despertaba parecía perdida, pero era su único contacto con la sociedad que le hacía sentir bien. Que no le decía mentiras embellecidas para complacerlo.
Karin, como se llamaba la dormilona, era una violinista profesional que se había inspirado en Lindsey Stirling para seguir su carrera. Hacía concierto de vez en cuando –todos los países menos Estados Unidos y Chile – y era bastante famosa, pero se había recluido en Venecia, como él, desde que rompió con su pareja. Era por eso que no viajaba a USA, no quería saber que estaba en el mismo país que su antigua pareja, no quería encontrárselo y había sufrido mucho en su país natal, Chile, como para pensar en volver a un lugar de hipócritas que recién ahora le felicitaban su talento.
-Karin… es hora de despertar, tengo hambre – Habló él de mal humor mientras quitaba las sabanas y frazadas que cubrían a la chica
Sin recibir respuestas, sonrió malicioso y se fue hasta el baño, modernizado para darse los lujos de una mujer, y llenó un vaso con agua solo para mojar la cara de la chica. En un segundo la violinista saltó como gato y gritó no querer ahogarse- le tenía fobia al agua –para luego fulminarlo con la mirada. Esa eran todas sus mañanas y aunque la chica le gritaba una y otra vez que lo odiaba, ambos sabían que no podrían continuar en ese lugar si no se daban apoyo mutuo.
Yendo a desayunar cerca de la orilla, ambos se pusieron a conversar sobre trivialidades mientras degustaban su comida en uno de los restaurantes famosos. Como su sueldo no había bajado mucho se iban turnando para pagar. Así los desayunos no salían muy caros ya que las otras comidas ellos cocinaban.
-bien, dime Jean Filipelli ¿Qué te preocupa? – Se burló la violinista al ver el ceño fruncido – en serio… ¿No encontraste mejor nombre?
-me gusta, suena bien digas lo que digas Tolbot – Se quejó él para luego soltar un suspiro, ambos habían prometido no ocultarse nada – Kate tendrá su tercera cita con ese idiota, el billonario
-ohh~ no la culpo, es sexy
-¡tienes 23 años! ¿Cómo dices eso? – Ofuscado, se levantó llamando la atención de todos, por lo que pidió disculpas y se volvió a sentar – será la tercera
-sabias que pasaría, ella no te buscó, Rick
-por un momento pensé que lo haría – Bajando la cabeza, intentó hacerse a la realidad, pero no podía aceptarlo
-lo sé, compraste con tu tarjeta de créditos los pasajes, la casa está a tu nombre… nunca apagaste el celular – Sonriendo se apoyó en la mesa -¿No crees que va siendo hora de olvidarla? avanzar
-la amo demasiado, como no te imaginas Karin… cuando nos casamos le prometí no enamorarme de nadie más y aunque hubieran sonado palabras de enamorado, fueron verdad, no puedo avanzar sin ella
-amarla también significa dejarla ir
-¿Y si no puedo? – Poniendo expresión lastimera apretó la taza que tenía entre sus manos – ella dijo que era de una sola oportunidad, ella dijo que quería casarse conmigo, que me amaba, que aunque nos separáramos ella seguiría amándome, pero ¿Por qué no lo demuestra?
-las personas cambian, todas, todos los días – Cerrando los ojos, le dio un mordisco a su pan con huevo de manera relajada. Hablar de Kate era todos los días – quizás ella
-no lo digas
-entonces ve Rick – Mirando con seriedad al hombre le tomó ambas manos- la deseas, tu amor nunca se apagara, ni siquiera muerto… lo sé por qué es lo que siento con la música, así que anda, ve con ella y si te rechaza no temas
-no puedo volver, no tengo a nadie
-tienes a Hayley, la morena que te vino a ver hace un mes… yo confiaría en ella
-Sí...
Y ahí terminaba la conversación, porque aunque quisiera volver, no quería tener que sufrir nuevamente el rechazo u odio de sus seres queridos. Todos creían que era su culpa, nadie le pedía explicaciones "y aunque lo hicieran, no dejaría mal a Kate" pensó con una sonrisa triste en su cara. Esa era la verdad, fuera como fuera protegería a esa mujer que le quitó todo y le entregó mucho durante años.
Terminado el desayuno ambos se fueron a pasear. Esa tarde habían acordado pasar al museo, Karin gozaba de ver el arte, y él se distraía viéndola feliz. Lo que tenían ambos no era una relación insana, ninguno profesaba amor por el contrario, al menos no de pareja, después de todo él le doblaba la edad y amaba demasiado a Kate, mientras que Karin se dedicaba a disfrutar y dejar de pensar en lo sentimental.
Ya entrada en la tarde. Habiéndose saltado el almuerzo, ambos se fueron a la casa de Castle. Mientras Rick escribía un poco, ella se encargaba de cocinar su especialidad lasaña al más puro estilo italiano.
-realmente la extrañas ¿No? – Sorprendiéndole por la espalda, Karin se apoyó en el respaldo de la silla y le sonrió de lado – es hermosa
-no entiendo porque desea tanto a ese malnacido
-es sexy – Apoyando su mentón en el hombro de Rick cerró los ojos – pero estoy segura que aun te ama
-¿Por qué?
-porque he compuesto mis últimas tres tonadas en base a tu amor hacía ella y no podrías sentir esto si no es reciproco Rick
-me apoyas más que mi propia hija – Sonriendo se estiro - ¿Cómo quedó la comida?
-¿Cómo va a quedar? – Dándole un golpe en el hombro volvió hasta la cocina - ¡Cocino perfecto Richard, deberías darte con una piedra en el pecho por preguntar semejante estupidez!
-ya~ comamos mejor, tengo que terminar este capítulo y tú debes practicar para el concierto que se te viene
-sí, papá
Entre risas ambos comieron tranquilamente. Castle en un momento crítico la comida, pero solo para ver enojada a la menor.
Sonriendo él se fue a escribir nuevamente. Concentrado, comenzó a escuchar el violín siendo tocado magistralmente por la chilena en la habitación contigua. Estaba tan cómodo con esa situación que no sabía si podría volver a su antigua vida, no sin ella. Parecía ilógico, pero se había acostumbrado a su compañía en esos seis meses.
Volviendo a escribir, no se dio cuenta de la hora, sino hasta que apareció la menor con el pelo húmedo, se había bañado, para ofrecerle una taza de té. Sin darle importancia aceptó y le dijo que en seguida iba. Solo debía hacer una última cosa.
Al terminar, fue donde estaba la mesa dispuesta para ambos, algo simple para dos despechados en el amor que vivían el día a día gracias a sus trabajos.
-Karin… vamos a Manhattan - Susurró sonriendo mientras miraba directamente a la chica. Ella solo escupió el té – no es tan extraño
-es tan extraño como una proposición de bodas – Dijo asustada para luego negar con la cabeza – no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
-por favor… nadie puede decir que ha disfrutado la navidad si no lo hace al estilo estadounidense – Dijo poniendo su cara de perrito – aunque sea una navidad, debes conocerla
-no, no y no – Repitió cerrando sus ojos, en ocasiones los ojos de él funcionaban – te lo dije, odio la navidad, no la celebro, no la deseo y definitivamente no iré a pasar fríos a Manhattan
-será perfecto, nos quedaremos en el mismo hotel, piezas diferentes – Moviéndola por el brazo, sonrió cuando ella bufó. Lo estaba consiguiendo – te prometo que navidad y año nuevo será genial… te reencontraras con las festividades y las amaras
-podría hacer un concierto ahí
-podrías, y conocerías el árbol más grande del mundo, una blanca navidad
-me arrepentiré
-claro que no, porque los pasajes están para mañana- Saltando de su asiento, miró con pasión el ambiente por última vez – será fantástico
Karin intentó salir de su shock mientras observaba al mayor, entendía su emoción, pero no creía que quedarse para navidad y año nuevo estaría bien. La madre de Castle lo juzgó, su hija lo odió y Kate parecía salir con otra persona. Simplemente nada saldría bien de ahí.
Por su parte Castle fue corriendo a hacer su maleta mientras que su amiga desaparecía, realmente apreciaba lo que estaba haciendo por él. Sabía lo que odiaba Estados Unidos y aun así lo acompañaba porque eso hacían los amigos, así que no podía dar vuelta atrás con todo eso. Independiente de lo que pasara ese día, las cosas con Kate tenían que definirse.
Al día siguiente ambos se juntaron en la calle y saludaron a la señora que barría la calle en son de despedida, ella iba a cuidar ambas casas en su ausencia y lo único que podían hacer era estar agradecidos por ello. Sobretodo Karin que no tenía ningún otro lugar al que decirle casa.
Se dirigieron hasta la estación de trenes y tomaron uno en dirección a Roma. El aeropuerto más confiable era solo ese, así que tenían que darse prisa para cumplir con los tiempos aunque era un poco difícil si consideraban el hecho de que en ocasiones la gente los detenía para tomarse fotos.
Cuando por fin llegaron al aeropuerto, pasaron la policía y se sentaron agradeciendo a dios frente a la puerta que los conectaba con su avión, aún faltaban unos 10 minutos para que abrieran las puertas. Ese tiempo les dio lo necesario para arreglarse un poco y pasar el baño.
En determinado momento, Karin sacó su celular y le sonrió a Castle pidiéndole que se apegara a ella, él no la dejó esperando y sonrió galante ante la foto. Se sacaron unas tres fotos más en distintas posiciones y todas las subió a instagram haciendo alusión de que viajarían los dos a Manhattan y pasarían la navidad juntos.
-listo, así todos sabrán que vamos
-¿tus fanáticos?
-Kate… si vas, tendrás que dejar de estar fuera del radar de los medios. Tú también puedes atacar a Kate con las noticias, Rick
Castle alzo la ceja y negó con la cabeza, lo más sano seria restarle importancia. Le revolvió el cabello antes de sacar una foto el mismo con su celular para que la chica no saliera tan perfecta como siempre. Eso también lo iba a subir, mas prefirió usar twitter.
En eso las puertas se abrieron llamando a todos los pasajeros a entrar, obviamente los dos iban en Premium así que subieron de los primeros en donde pudieron sacarse más fotos y hablar sobre lo que harían al llegar.
Castle ahora mostraba la ansiedad que no había podido sacar antes, así que le tomó la mano a Karin y le preguntó si eso que hacían era lo correcto o solo era un capricho de él para pensar que las cosas con Kate no habían terminado. Ella quiso decirle que lo más probable que era un capricho, pero se quedó callada y le sonrió con dulzura acariciando su mano con tranquilidad. En ocasiones era mejor callar.
En otro lado del mundo, específicamente la comisaria 12 de new york. La capitana Kate Beckett se encontraba revisando el papeleo hasta que su celular sonó insistentemente. Eric la volvía a llamar y aunque lo apreciaba, se sentía incomoda de esa forma.
Ella tenía claro que Rick había abandonado el país, que posiblemente ya no la amaba y que gran parte de la culpa la tenía ella, pero él debió ser paciente. Ya había podido acabar con todo eso y se suponía que podrían estar juntos, pero él se había ido sin darle el tiempo necesario para acabar con todo.
Molesta al recordar como él se marchó sin decir nada, sin siquiera advertirle, le contestó el teléfono y habló con el billonario intentando sonar simpática, mas esa simpatía se borró cuando entro Vikram a su oficina con una expresión de problemas.
Sin dudarlo cortó la llamada y le preguntó que pasaba, mas no necesito respuesta verbal. Vikram le puso el computador en el escritorio y comenzó a mostrar las recientes fotos subidas de Castle y en las que estaba etiquetado junto a otra chica.
Su sangre comenzó a hervir y fue leyendo las palabras puestas ahí, sobretodo las cosas que ponía Castle "el mejor viaje con la mejor" "Karin, mi eterna compañera de aventuras". Esas cosas debían estar escritas para ella, su esposa, no para una mocosa entrometida.
-muchos le han sacado fotos, unos turistas afirmaron que los vieron juntos en Venecia, parece ser que pasan mucho tiempo juntos – Informó Vikram al que se le había encomendado la misión de vigilar a Rick desde que se fue
-ya… ¿tienes información de esa?
-Karin Tolbot Grants, violinista profesional y muy bien pagada. Es de nacionalidad chilena, sus padres se divorciaron hace poco, tiene dos hermanos vivos y uno fallecido – Encogiéndose de hombros siguió leyendo – debió formar amistad con él durante esos seis meses
-hmm ese es mi reemplazo ¿Una mocosa?
-Kate
-¡No Vikram! ¡No! – Mirándolo con rabia, golpeó la mesa – te hice caso, no fui con él, ya que en cada oportunidad tu "encontrabas" algo, pero solo querías separarme de él, ¡Y lo perdí!
-pero atrapamos a LokSat… atrapamos a esos malditos y eres una de las capitanas más reconocidas… no necesitas a Castle para nada, eres perfecta en todo Kate
-… - Entrecerrando los ojos vio como el hombre retrocedía con miedo – no digas lo que necesito o no, no te metas en mi vida privada
Haciendo que él saliera de su oficina rápidamente, Kate comprendió que todo eso tenía su propio nombre como principal culpable. Castle siempre se movió a su ritmo esperando a que estuviera lista, aceptó la culpa de su separación y soportó los arrebatos de sus amigos cuando no tenía porque. Aun ahora ellos estaban resentidos con él y con todo eso lo odiarían más.
Soltando unas lágrimas, saco su celular y vio los hashtag de Castle notando como los fanáticos subían fotos de ambas celebridades juntas. Ambos sonreían como si nada y aquello le dolía aún más en el corazón porque si lo hubiera ido a buscar esa misma noche nada de esto estaría pasando. De seguro Castle la perdonaría y le daría un beso, pero ella era terca.
Negando con la cabeza se secó las lágrimas y siguió revisando las carpetas, nada había cambiado en la oficina, ni siquiera ella y eso era lo que más le dolía, porque sin Castle ella no era nadie, aun así fingía que no pasaba nada. Era como recordar aquella vez en la que Rick se fue con Gina a los Hampton cuando ella al fin se había decidido a declararse.
Dejando que las horas pasaran, se intentó centrar lo mejor posible en su trabajo, más cuando llamaron a la puerta se dio cuenta de que no había avanzado ni siquiera dos páginas desde que se enteró de la noticia.
Al mirar al frente vio como eric le sonreía radiantemente y se acercaba con un ramo de flores. Ella aún no estaba divorciada, pero él se esmeraba en intentar conquistarla. De pronto, sin querer realmente, pensó en Castle acercándose a ella con un papel, se imaginó el momento en que él le pidiera el divorcio y le dio miedo. Podría soportar cualquier cosa menos separarse de él para siempre, porque a pesar de todo lo amaba.
Sin aguantarlo comenzó a llorar y preocupo a su acompañante, aun así este conocía el causante de sus llantos constantes por lo que no se acercó. No deseaba ser nuevamente el objeto de descarga de Kate.
-así que te enteraste… - Confirmó lo evidente mientras soltaba un suspiro
-él no es así – Declaró viendo a los ojos al billonario, de alguna forma tanto Erick como Vikram odiaban a Castle y los querían separados – Rick no me engañaría
-él es un tonto Kate, no te ama ni te conoce, sino no te hubiera dejado ir… yo…
-¿Tú qué? ¿Tú me conoces por esa vez que te protegí y te impusiste ante mí? – Alzando una ceja le miró con odio - ¿Por las dos salidas que hemos tenido? Te recuerdo que me has forzado a todas nuestras cosas juntas… sí, en un principio te adoraba, pero a medida que te conocía no podía más que agradecer haber conocido a Castle porque él es el hombre que amo
-pero esta con ella
-¿Te importa? Sabes, será mejor que te largues… no quiero verte, y como te he repetido un millón de veces, no me interesa tener una relación contigo
-te estas equivocando Kate
-no, mi único error más grande fue no haber ido a buscarlo ese mismo día, fue no haber pensado en él como algo más que un simple esposo, porque Castle es todo y mucho mas
Quedándose sola, Kate se sentó nuevamente en su asiento y soltó un suspiro, quizás Richard también la odiaría por esas noticias que habían salido de ella con el billonario, pero no era completamente su culpa. En un momento de su soledad, cuando aún revisaba el estado de cuentas de Castle, Lanie le había dicho que aceptara la cita con Erick, que así podría disfrutar una buena noche o que quizás Rick volvería celoso, pero él nunca volvió y no gozo de ninguna buena noche. Fueron solo unas cenas para luego despedirse, Kate no tenía la fuerza suficiente para estar con otra persona mientras pensaba en Rick.
-por favor… no creo en la navidad, ni nada por el estilo, pero por favor, quiero a mi esposo de vuelta
hasta aquí llegamos por hoy
espero que les haya gustado de verdad y si tienen algún comentario, son mas que bienvenidos.
con respecto al one shot de ayer (no se responder, así que siempre lo hago en el cap siguiente) si desean una continuación, podría hacerlo si veo mas gente interesada, pero ya seria para enero y también pido disculpas por lo de Gina, sabia que el capitulo de magia era importante, pero no lo encontré y se me paso completamente. igual, necesitaba que Gina siguiera ahí.
sin mas que decir me despido~
se me cuidan, un beso y un abrazo
atte
Zack Engel~
